El desguace a paso de tortuga

Sitio de Internet – Puerto de Palos – Mar del Plata

Roberto Garrone

En los primeros días de septiembre del año pasado y después de casi 40 meses del primer acuerdo celebrado entre el Ministerio de Defensa y el Ministerio de la Producción bonaerense a través del cual la Base Naval cedía el uso del varadero al Consorcio Portuario, el “Magritte” inauguraba el espacio para su desguace final.

El pesquero de Solimeno ya había sido limpiado y alivianado en muelle por los operarios de Lusejo, la empresa de chatarra del conurbano que llegó al puerto de la mano de Merlini y acordó con distintos armadores dueños de la chatarra flotante que ocupaba parte del muelle 2 para su desguace.

Pasaron más de 7 meses y todavía el “Magritte” está a flote. La semana pasada los remolcadores hicieron un cambio de piezas. Sacaron al “Don Luciano”, que también está en proceso de alivianamiento y estaba a muelle para ponerlo en el lugar del  “Magritte” en posición central.

A lo que queda del barco de Solimeno lo quitaron de la anguilera en la que estaba apoyado, y volvió a quedar amarrado sobre el muelle del lado sur, donde los equipos de Lusejo seguirán achicando la planchada del hormigón del lastre, en la base del casco. A un ritmo de tortuga que es completamente incompatible con las necesidades de espacio que tiene el puerto.

“Claramente no es la velocidad que esperábamos”, reconocen en el Consorcio Portuario desde donde aseguran que intimaron a Solimeno para que active los trabajos. “Si bien tenemos relación con Lusejo, nosotros hablamos con el armador, al armador le damos el permiso para el uso del varadero”, aclararon allegados a Felizia.

En el medio de tantas demoras se filtra la coyuntura económica actual. La empresa de chatarra asegura que no le dan los costos operativos para mantener la cuadrilla que trabaja en el varadero, con grúa incluida y pide una actualización del contrato. 

El acuerdo con Solimeno, y con todos los que firmó contrato, estableció un pago al inicio de las tareas para limpiarlo y quitarle los hidrocarburos. El desguace en todos los casos no tenía costo adicional para el armador. El reducidor se pagaba con lo obtenido del desmantelamiento. Pero hoy ese negocio no es nada floreciente.

Por eso la dotación de Lusejo en el vardero se mueven a ritmo de tortuga. Y Solimeno bastante ya reniega con los retrasos que SPI exhibe en la entrega de su tangonero estrella. Serán más de 7 meses de demora de la botadura del tangonero.  En una de esas emparda ambas historias y las vive en simultáneo.

Hace dos meses en el Consorcio hicieron ajustes en el cabrestante colocado en el varadero para poner en seco las bateas de los barcos y proceder a ultimar las tareas de desguace. Es el cabrestante que en el acuerdo firmado por Merlini en abril del 2019 establecía que debía ser “nuevo”.

Pero Lusejo lo sacó del “San Pablo”, uno de los barcos de Caputo que todavía espera su turno para ser desguazado. Recién en julio del año pasado el Consorcio aprobó la “adenda” del acuerdo original y la Armada aceptó el “usado”, tras distintas pruebas de tiro y el asesoramiento de referentes de los tres astilleros del puerto local y la UTN que devino en el cambio de posición de algunos varales para mejorar sus prestaciones.

Ese bendito cabrestante todavía sigue invicto de trabajo. Hasta hace unas semanas en el puerto esperaban una marea extraordinaria para que la naturaleza lo ayude a poner en seco al “Magritte”. La marea pasó pero el barco sigue en el agua.

“El cabrestante anda, pero el barco no está listo para subir. Le estamos pidiendo que lo sigan achicando. Queda mucho hormigón del casillaje por remover”, explican en el Consorcio, desde donde aseguran que la grúa de Lusejo, con capacidad para mover más de 80 toneladas, “también anda”.

Todo anda pero Lusejo está demorando 7 meses en remover una batea con un lastre de 25 toneladas de hormigón. Ninguno de los barcos que se desguazaron en SPI y TPA y que permitió limpiar de chatarra el espacio portuario demoraron tanto. Y supuestamente con el varadero de la base activo los trabajos cobrarían velocidad. Hermoso cuento…

Queda claro que lo que no anda parece ser la gestión del propio Consorcio para que el proceso de desguace no demore tantos meses. A este ritmo, las más de 32 embarcaciones que hoy lucen completamente inactivas en el espejo interior del puerto se removerán para la inauguración del muelle 9.

La noticia más esperada: El 15 de abril arranca la pesca de langostino al norte 

Sitio de Internet – Mar y pesca noticias patagónicas

Finalmente el Consejo Federal Pesquero decidió por unanimidad habilitar la captura de langostino en aguas de jurisdicción nacional, fuera del área de veda permanente de juveniles de merluza, a partir de las 07:00 horas del día 15 de abril de 2023.

La decisión fue adoptada a partir de la consulta efectuada al INIDEP, donde los responsables de la evaluación del recurso coincidieron en señalar que una prospección en el área no aportaría más información de la que ya se cuenta a través de los datos provenientes de los buques fresqueros con despacho a la especie merluza, que se encuentran operando en la zona, y que tanto las capturas como los tamaños de los ejemplares son adecuados para la habilitación a la pesca comercial de langostino.

Cabe acotar que la protección del proceso reproductivo que se realiza durante los meses de primavera verano en el paralelo 41°00 S, permite habilitar a la pesca comercial sin afectar el normal desarrollo de la población.

Langostino. En la última reunión del CFP habilitaron apertura para el día 15 de abril próximo

Sitio de Internet – Pescare – Mar del Plata

Una de las pujas más discutidas desde el propio seno de las cámaras que nuclean a las empresas armadoras del país se puso de manifiesto, ya desde mediados de febrero, como consecuencia de una seguidilla de notas para poner de manifiesto si es posible o no la cuotificación del recurso langostino en el caladero argentino. Poniendo de relieve y en el tapete la discusión por el mismo, ante una situación internacional poco frecuente, donde la demanda del entero congelado a bordo en el año 2022 cayó casi a cero y cuyos precios no pudieron sostener valores alcanzados a fines del 2021 superiores a U$S 8.00

A partir de allí, y dependiendo de la cantidad de marisco en existencia en cámaras de frío, cada grupo empresario expuso la posibilidad de una apertura tardía «al norte», la posibilidad de abrir hacia fines de junio para empalmar con la apertura de la zafra de aguas nacionales dentro de la ZVPJM o incluso relegar esta posibilidad hasta el año 2024.

Las discusiones fueron tomando ribetes insospechados de llamados y asociaciones para lograr tal efecto, en contraposición con los grupos empresarios e históricos de Mar del Plata, que habiendo visto un mercado bajista, se pudieron desprender tempranamente del producto PREMIUM a valores razonables, atendiendo la continuidad de un producto que vincula a clientes por mas de 50 años y que por ende deseaban pescar para satisfacer demanda de esos históricos compradores internacionales, y por sobre todo, dar trabajo a plantas integradas a la captura del marisco. Por cuanto su único punto de partida era esperar a la autoridad rectora de las investigaciones, el INIDEP, para en cuanto de luz verde, avanzar con las solicitudes al propio seno del CFP.

Mientras el sector de buques fresqueros no participaba en las decisiones porque el volumen del 20% de incidental de langostino en el despacho a merluza, le era suficiente y le garantiza mas de las 72hs de operaciones entre el primer lance y la llegada a puerto.

Así, estaban de divididas las aguas, en una postura donde ambas partes, bien pudieron justificar sus considerandos con sustento lógico. La mismas posturas también llegaron a través de los consejeros que exponían las inquietudes de sus representados.

El Consejo Federal Pesquero, la DNCyFP como la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura fueron quienes debieron llevar adelante una titánica tarea; buscar consensos equidistantes a todas las partes, habida cuenta de sus justificadas razones, para una apertura «salomónica» que no es, a fines de marzo y principio de abril como lo solicitaron algunas cámaras; y tampoco a principio mediados de mayo como lo requerían otras.

Lo concreto es que, con un esfuerzo importante de gestión del propio Subsecretario de Pesca, que en reiteradas ocasiones llamó a escuchar la posturas de los representantes de los trabajadores, se impuso la apertura para el 15 de abril, fecha que en definitiva es la resultante de posturas extremistas solicitadas según intereses particulares de cada una de las partes.

La suspensión del despacho de pesca fuera de la ZVPJM quedará sin efecto a partir del mismo 15 de abril venidero, por cuanto todo el mar argentino fuera de la ZVPJM estará habilitado a la pesca objetivo de langostino, con tangones y como lo determina la propia medida de administración del recurso, por supuesto respetando vedas dentro de la milla 12 y en zonas de prohibición de arrastre. Una vez más, el Subsecretario logra unificar criterios y llevar adelante en manera fácil, lo que se veía desde afuera como muy difícil. Gestión que tiene como objetivo no solamente preservar los recursos naturales y biológicos marinos, sino mitigar y recortar índices de desempleo alarmantes para algunas ciudades cuyo origen es la pesca. En el caso de Mar del Plata, se conocieron ayer los índices de desempleo y la misma quedó en el primer puesto de desempleo en el país, un atributo doloroso que pesa también en quienes pueden dar mayor trabajo teniendo algo alineadas las decisiones de la política pesquera dentro del CFP.

Autorizan fecha de inicio para la pesca de langostino en aguas nacionales

Diario de Madryn – Pto. Madryn

Puerto Madryn se prepara para volver a recibir el movimiento de barcos pesqueros en el muelle Storni. Quedará habilitada la captura de langostino en aguas de jurisdicción nacional, fuera del área de veda permanente de juveniles de merluza -AVPJM-, a partir de las 07:00 horas del día 15 de abril de 2023. Así lo estableció en las últimas horas el Consejo Federal Pesquero.

En el punto 2.1. del Acta CFP N° 8/2023 quedó plasmada la decisión del Consejo Federal Pesquero de habilitar la captura de langostino en aguas de jurisdicción nacional, fuera del área de veda permanente de juveniles de merluza -AVPJM-, a partir de las 07:00 horas del día 15 de abril de 2023.

La decisión fue adoptada a partir de la consulta efectuada al INIDEP, considerando la información proveniente de los buques fresqueros que se encuentran operando en la zona sobre la especie merluza, y en virtud de que la protección del proceso reproductivo que se realiza durante los meses de primavera/ verano en el paralelo 41°00 S, permite dar inicio a la actividad, sin afectar el normal desarrollo de la población.

El Gobierno distingue entre la pesca ilegal y aquella que se produce fuera del territorio soberano

Diario Página12 – Bs.As.

Desde 2020, el Estado no capturó buques que hayan incursionado ilegalmente en la zona nacional. Sin embargo, el Gobierno admite que hay una intensa actividad en el límite, bajo amparo de la legislación internacional.

Javier Lewkowicz

A pesar de la intensa actividad pesquera que existe al borde de la Zona Económica Exclusiva (ZEE), el Gobierno asegura que desde 2020 no hubo intromisión de buques sin permiso dentro del área del mar en donde la Argentina es soberana. De acuerdo a las autoridades nacionales, eso se explica por el sensible aumento en las multas aplicadas, de unos 10 millones de pesos hace algunos años al equivalente a un rango de 3 a 6 millones de dólares en la actualidad, junto con otras sanciones, y a las tres capturas de buques que estaban haciendo pesca ilegal durante el 2020.

La ZEE alcanza hasta la milla 200 contando desde la línea de costa. Hasta allí, la Argentina tiene soberanía exclusiva y excluyente de la totalidad de los recursos pesqueros. Más allá de ese límite, hay actividad de buques europeos y asiáticos en lo que se denomina aguas internacionales, de acuerdo a la Convención Internacional del Derecho del Mar, de la cual Argentina es parte, y también según la propia ley local. En aguas internacionales, los países dejan de tener soberanía exclusiva sobre los recursos.

Controles

«Todos los esfuerzos del Estado nacional están puestos en cuidar los recursos que nos pertenecen, que son aquellos que están dentro de la ZEE. Para lograr este objetivo, tenemos 25 imágenes satelitales diarias que la Conae le pasa a nuestra Prefectura, contamos con dos aviones para sobrevolar la milla 200 y buques, algunos de última generación, tanto de la Armada como de Prefectura. Además, están los radares, a bordo y en tierra. El conjunto de esa información lo nuclea la Prefectura. Ante un cruce ilegal, se apresa a la embarcación, se le da destino hacia al puerto más cercano y ahí comienza un sumario administrativo por la contravención de pescar sin permiso argentino», explica a este diario Carlos Liberman, subsecretario de Pesca de la Nación.

El Gobierno capturó en 2020 tres buques en la milla 199, dos chinos y uno portugués. Desde aquel momento a la fecha no se han registrado incidentes de cruce ilegal con fines de pesca. Para Liberman, «la modificación de las sanciones, que incluyen que el infractor pague todos los gastos en los que el Estado incurre para la captura y el decomiso o compensación por el equivalente de la mercadería en bodega, junto a las capturas de 2020 fueron señales muy contundentes».

La milla 200

«Por supuesto que hay buques operando en la milla 201, pero lo hacen en aguas internacionales, en donde Argentina no tiene jurisdicción. Si Argentina saliera a apresar ilegalmente buques, estaríamos en un conflicto muy severo con la ley y con los países de procedencia de esos buques. Se trata de una convención internacional que limita la soberanía de todos los países del planeta. Nosotros damos total prioridad al control sobre nuestros recursos, pero no podemos ir más allá de eso porque no nos acompaña ni el derecho internacional ni la propia ley de pesca», indica Liberman.

Ante la consulta de este diario sobre si es común es que haya tanta actividad en el límite de la ZEE de un país, Liberman sostiene que «es algo habitual tanto en el Atlántico como en el Pacífico porque la convención del mar define que son aguas libres». 

–¿Le parece preocupante esta situación en donde se produce un daño a los recursos nacionales, dado que el mar es uno solo, y la Argentina no tiene herramientas para intervenir?

— La mayor parte de nuestros recursos pesqueros nunca salen de la milla 200. Por ejemplo, el langostino, que el principal generador de divisas en el sector y que explica más de la mitad de las exportaciones pesqueras, está enteramente dentro de la ZEE, al igual que casi la totalidad de los productos que se ven habitualmente en las pescaderías. Sí ocurre que con el calamar hay dos de las cuatro especies con las que contamos que efectivamente salen de la milla 200. El país también ha liderado acciones internacionales para tratar de mitigar esta situación. De hecho, el año pasado en la OMC se aprobó una limitación a los subsidios económicos que reciben las flotas en alta mar para llevar adelante la actividad de “pesquerías lejanas”. Esto fue acompañado por Estados Unidos, China y Europa. También se estableció restricción a los subsidios para buques que tengan antecedentes de pesca ilegal.

–¿Esto puede tener impacto de mitigación en un mediano plazo?

— El conjunto de los países tiene que ratificarlo en sus respectivos congresos. Lo que va a terminar pasando es que va a tener un impacto en términos de competitividad, porque la eliminación de los subsidios podrá en dificultad de costos a los buques que operan en aguas internacionales.

El INIDEP pone en marcha campaña de evaluación de juveniles de corvina rubia en Samborombón

Sitio de Internet – Pescare – Mar del Plata

El Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero a través del Programa Pesquerías de Peces Demersales Costeros, inició este martes la campaña de evaluación de juveniles de corvina rubia (Micropogonias furnieri) en la Bahía Samborombón, a bordo de las embarcaciones costeras Willie y Bernie.

Quien estará a cargo como jefa científica es la Dra. Mara Braverman teniendo por objetivo determinar la variación espacio-temporal de las densidades y de la composición específica de los recursos ícticos de la región costera de la Bahía Samborombón, con énfasis en la fracción juvenil de corvina rubia.

La particularidad de esta campaña es que es de carácter mixto. Es decir, una parte a bordo y otra en tierra, dadas las características de las embarcaciones.

L misma tendrá una duración de 20 días y el área de trabajo estará comprendida entre Punta Rasa (36°17’S 56°46’O) y Punta Piedras (35°25’S, 57°22′ O), y desde la costa hasta las 7 millas.

De cada lance de pesca se determinará el peso y la abundancia de todas las especies capturadas; se realizará el muestreo de longitudes de las mismas; se separarán las submuestras de corvina para estudios de condición nutricional y de contaminación por microplásticos, entre las actividades más destacadas, como así también se colectarán muestras de plancton, datos de temperatura y salinidad.

Es importante mencionar que la realización de esta campaña es posible gracias a un reciente convenio con la Fundación Mundo Marino, a través del cual esta organización aporta un laboratorio y una cámara de frío. Además, los ejemplares que se muestreen luego serán entregados a la Fundación como intercambio científico con el Instituto.

Vale destacar que en referencia a la corvina rubia, hace exactamente un mes, investigadoras del CONICET y del INIDEP realizaron un trabajo para conocer si el efecto de la contaminación por microplásticos puede afectar a los peces, investigación que incluyó también a esta especie.

Días atrás además, como todos los años en la misma época, el Instituto realizó una campaña de investigación junto a representantes del Uruguay para conocer el estado de los conflictos de la Zona Común de Pesca, donde se incluyó a la corvina rubia.

El Secretario de Pesca destacó la posibilidad que la materia prima llegue a la góndola con el sello patagónico

Diario de Madryn – Pto. Madryn

La participación de representantes de la provincia del Chubut en la Expo Seafood de Boston, Estados Unidos, dejó varias cuestiones que están siendo analizadas por el Gobierno Provincial y generó nuevas expectativas para extender el mercado internacional.

El secretario de Pesca de Chubut, Gabriel Aguilar, dialogó en Azm Radio sobre lo vivido en la Feria y destacó la participación de Chubut. Además, consideró a la feria como “voluminosa” por la cantidad de personas que se hicieron presentes, donde la provincia tuvo muy buenos resultados.

“Es una feria más top. Está dirigida a los mercados y a ofrecer el último equipamiento tecnológico para las plantas de procesamiento”, manifestó y luego agregó que “Los empresarios han dejado muy bien parado a la región y al país”.

Por otro lado, el funcionario provincial describió: “Me vine con encargos que hacen los compradores y con inquietudes planteadas por los empresarios nuestros que están representados en Estados Unidos. Con una muy buena vibra de un mercado que estamos abriendo y con un gran potencial en el corto y mediano plazo”.

Por ello, indicó que buscaran que Chubut pueda optimizar el trabajo para seguir generando internamente “valor agregado”. “Chubut tiene que tener la capacidad de progresar con sus cuatro polos productivos. Comodoro con la merluza, Rawson con los langostinos y Camarones y Madryn con la pesca de Nación”, declaró.

Aguilar entendió que uno de los puntos más destacados del encuentro fue generado en charlas donde se propuso que la provincia tenga la “posibilidad de incorporar a las plantas, todo aquel producto que se capture y que pueda quedar en nuestra provincia y procesarlo desde cero hasta que llega a la góndola. Creemos que es viable esto y que Chubut tiene una gran posibilidad de seguir expandiéndose”.

Por último, sentenció que uno de los reclamos por parte de los empresarios fue que “Chubut tiene que tener la capacidad de poder incorporar el famoso sello de origen patagónico y en eso estamos trabajando”.

Poteros chinos depredan sin control el calamar del Mar Argentino

Diario El Chubut – Comodoro Rivadavia

Si bien la situación es de público conocimiento hace mucho tiempo, aún no se actúa para frenar esta actividad que pone en peligro el ecosistema y el recurso marítimo de las aguas nacionales. También pesqueros españoles realizan pesca de arrastre.

Barcos pesqueros de origen chino siguen depredando sin control ni recaudo alguno el calamar del Mar Argentino. En las últimas horas se difundieron más imágenes y videos de la impresionante «ciudad sobre el mar», donde se observa a cientos de barcos pescando de noche y vaciando el recurso pesquero dentro de las 200 millas.

El calamar se encuentra dentro del Mar Argentino y la maniobra que realizan los barcos orientales, aunque también hay taiwaneses y españoles, es entrar dentro del territorio nacional, capturar y depredar el recurso, y después volver fuera de la Zona de Exclusión.

Las imágenes que se ven en el video son de la milla 200, a la altura de la Península Valdés. Otro sector donde se explota el recurso es a la altura de Comodoro Rivadavia donde se encuentra en mayor proporción el codiciado calamar argentino (Illex argentinus), muy requerido en el mercado internacional pero sobre todo oriental.

La técnica que se utiliza para pescar esta especie los delata. Dejan las luces de las embarcaciones encendidas para atraer el calamar. Aun con la desactivación de los radares, adrede, para no ser descubiertos por las fuerzas de control. Se calcula que 300 poteros pescan en simultáneo en un espacio marítimo relativamente pequeño.

Si bien la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Convemar) introduce disposiciones relativas a la conservación de los recursos vivos del mar y delimita la jurisdicción de los espacios marítimos, la falta de una regulación regional implica que no haya determinaciones sobre cuotas de capturas y vedas de pesca por fuera de la milla 200 y eso supone un problema: la sostenibilidad de las especies marinas.

Los Estados chino, español y británico se hacen de la pesca argentina

Diario Crónica – Comodoro Rivadavia

   Por César Lerena

En el siglo XXI los Estados que necesitan los recursos naturales no siempre invaden los territorios o los adquieren a quienes los tienen; muchas veces, se apropian de estos recursos de los países en desarrollo, mediante su explotación ilegal o mediante la compra de sociedades que son concesionarias de permisos de explotación o captura.

Teniendo en cuenta los porcentuales indicados por la FAO, estimamos (César Lerena, CESPEL, Centro de Estudios para la Pesca Latinoamericana, 2022) que en Suramérica y El Caribe los Estados de pabellón que capturan a distancia los recursos migratorios originarios de las ZEE o viceversa, realizan una pesca ilegal (INDNR) del orden de los 7,8 millones de toneladas anuales por unos 11.770 millones de dólares. Sin contabilizar los descartes de pesca incidental y/o especies no comerciales realizados por los Estados ribereños en las ZEE. Sea Around Us, de la Universidad de Columbia Británica (Canadá) y la Universidad de Australia Occidental (Paloma Fidalgo, El Plural, 29/6/2017) informó que: «Las flotas pesqueras industriales arrojan anualmente casi 10 millones de toneladas de pescado potencialmente utilizable, pero ya muerto, a mares y océanos de todo el planeta»; que, además de la inmensa pérdida de proteínas que necesita el mundo, provoca una contaminación orgánica inconmensurable de los océanos.

Según la FAO (Percentages of Biologically sustainable and unsustainable fishery stocks by FAO Mayor Fishing Área, 2019) en el Área 41 (Atlántico Suroccidental) el 40% de las poblaciones pesqueras son biológicamente insostenibles y, como refiere el citado informe, los principales responsables son los Estados de pabellón; indicándose, en el muy elocuente mensaje del Programa 21 de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (Brasil, 1992); que «la ordenación debe hacerse en la pesca de altura, en la que se plantean los problemas de la pesca incontrolada», y donde el 85% de las capturas la realizan cinco países: CHINA, ESPAÑA, TAIWÁN, JAPÓN Y COREA DEL SUR, quienes del total mundial de 37 millones de horas de pesca sus buques ocupan unas 25 millones de horas; motivo por el cual, el mayor daño no lo ocasionan los 216 países restantes que pescan en el mundo, sino que lo generan solo cinco Estados de pabellón y, por lo tanto, los esfuerzos por mejorar la administración de los recursos en la ZEE de los Estados ribereños (por ejemplo, Argentina) tendrán pobres resultados sino se trabaja sobre esos países que son responsables de las capturas en alta mar e, igualmente responsables, del desequilibrio de los ecosistemas, ya que juntos capturan unas 26 millones de toneladas del total 84 millones/año (2019); es decir, el 31% de las capturas sobre «221 Estados que notificaron algún tipo de actividad de comercial pesquera» (FAO, “Estado Mundial de la Pesca y la Acuicultura”, p: 18, 2020);

A las flotas mencionadas, debemos agregar que en el Atlántico Suroccidental, los buques españoles arriaron su bandera y colocaron la bandera ilegal de la “Unión Jack y Unión Flag” para pescar en el área de Malvinas con las empresas asociadas españolas-británicas que, insólitamente, operan subsidiadas, en perjuicio de las propias empresas nacionales y españolas radicadas en el país, pese a la separación del Reino Unido de la Unión Europea.

En este estado de cosas, en la Argentina, del total de dólares de las exportaciones pesqueras declaradas en 2022 (uno de los valores más bajos del quinquenio, fueron 434.00 toneladas por valor de 1.800 millones de U$S) procedentes de la captura en su Zona Económica Exclusiva (ZEE) Argentina, un 70% está en manos de 20 grupos empresarios y un 30% de las 174 empresas exportadoras restantes. De esos 20 grupos el 70% son sociedades de capitales extranjeros y un 30% de empresas nacionales y, de esas empresas extranjeras el 70% son empresas de capitales chinos y españoles.

No estamos en contra de las inversiones extranjeras, sí en desacuerdo con la concentración empresarial; más aún con la exportación por parte de éstas de materias primas sin valor agregado que transfieren la manufactura y mano de obra argentina a terceros países (Guatemala, Perú, Tailandia, Vietnam), quienes le agregan valor y reexportan los productos o, bien, la exportación a los países desarrollados que los transforman las materias primas argentinas para su consumo o reexportación. Y, nos asombra (¡!), que mientras embarcaciones chinas y españolas depredan nuestros recursos migratorios originarios de la ZEE Argentina en alta mar y Malvinas, la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca; el Consejo Federal Pesquero integrado por todas las provincias del litoral marítimo y la Secretaría de Malvinas de la Cancillería Argentina no establecen ninguna estrategia respecto a las empresas del Estado Chino a las que se les otorga o transfiere permisos de pesca en la Argentina y, otro tanto, a las españolas, donde el Estado español admite la pesca de sus buques violando los artículos 91º, 92º, 216º, 217º y otros de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR); la Resolución 31/49 de las Naciones Unidas y, en su caso, las leyes 24.922, 26.386 y 27.564.

Sobre los buques chinos radicados o no en la Argentina no hay duda que, salvando alguna honrosa excepción, las empresas pertenecen al Estado chino; pero, respecto a los españoles no radicados en la Argentina: ¿Dónde está “la relación auténtica entre el Estado y el buque” que les ha permitido enarbolar el pabellón a los buques españoles que pescan ilegalmente en Malvinas y los recursos migratorios originarios de la ZEE? ¿Qué requisitos les han exigido las Autoridades españolas a la hora de concederles la nacionalidad a los buques que realizan pesca ilegal (INDNR) en el Atlántico Suroccidental? ¿Olvida España que los buques bajo su pabellón están sometidos, en alta mar, a la jurisdicción exclusiva de dicho Estado?

¿Qué hacen las empresas chinas y españolas radicadas en la Argentina al respecto?

Por si algo faltaba, algunas de estas empresas, con unas irrelevantes empresas argentinas, reeditan la llamada OPRAS (Organización de Protección de los Recursos del Atlántico Sur). ¿Alguien podría imaginar que empresas del Estado Chino radicadas en la Argentina -el mismo Estado que con cientos de buques pesca en forma ilegal (INDNR) en el Atlántico Suroccidental- podrían “proteger” los recursos pesqueros en este Atlántico o, que, empresas españolas igualmente radicadas en la Argentina podrían proteger nuestros recursos, cuando 16 buques arrastreros gallegos del Estado Español -a pesar de que éste ha reconocido la soberanía Argentina de Malvinas- asociados a los británicos radicados en este archipiélago, extraen todos los años cientos de miles de toneladas de recursos pesqueros argentinos?

En este escenario, Juan Redini que, pese a contar con un solo buque (¿?), es el presidente de CAPA (Cámara de Armadores Poteros Argentinos) y de la citada OPRAS, reconociendo que «habla periódicamente con el Subsecretario de Pesca (Carlos Liberman)» manifiesta «que la flota extranjera se aprovecha de nuestro recurso y hay poca voluntad diplomática de Argentina por ponerle coto (…) que, pescó mucho más que nosotros. (por ejemplo) en Malvinas hay informes que detallan que 110 barcos capturaron 170 mil toneladas (y) la flota china sobre la milla 201 capturó entre 280 y 300 mil toneladas (y) nuestro negocio no depende de nosotros sino de lo que pescan otros nuestros recursos (…) en función de lo que pescan ellos, nos va mejor o peor a nosotros (…) no hay manera de competir con los costos de esa flota» (Roberto Garrone, La Nación, 17/6/21) y detalla en la Revista Industrias Pesqueras (España, 11/5/2022) las claves del nuevo proyecto de mejora de la pesquería (FIP) en el Atlántico Sur con participación de las empresas españolas como la filial argentina Argenova de Nueva Pescanova, el Grupo Profand e Iberconsa en el que se incorpora el calamar Illex de la ZEE de Argentina, en el que CAPA lideraría la iniciativa y el proyecto de “level playing field” -igualdad de condiciones- (¿?), «donde todos los años hay un ingente número de buques, la mayoría de bandera asiática, ante la falta de una OROP en las aguas del Atlántico sudoccidental», buscando satisfacer las necesidades de “origen responsable” del calamar Illex destinado a Europa y Estados Unidos, e incentivar -manifiesta Redini- «que quienes operan fuera de la milla 200 se interesen por hacer una gestión más responsable del recurso que compartimos» y «diferenciar las capturas que CAPA realiza en su ZEE de aquella procedente de la milla 201».

En fin, al margen el ingenuo comentario de “incentivar a la pesca responsable a quienes capturan más allá de las 200 millas” y, las erróneas afirmaciones de “igualdad de condiciones”, cuestión de cumplimiento imposible, en el marco de las atrasadas políticas pesqueras argentinas y la abismal diferencia económica-financiera y de disponibilidad de los mercados de la flota china y española que pesca a distancia o, cuando refiere a “recursos que compartimos”, cuando se tratan mayoritariamente de recursos que migran de la ZEE Argentina, y cuya distribución debe, como refiere la CONVEMAR, tener en cuenta al Estado ribereño en desarrollo y los efectos negativos de la pesca sin control.

No sabemos de qué habla el Presidente de CAPA y OPRAS con el Subsecretario de Pesca Carlos Liberman y, esperamos que éste no comparta su estrategia de poner en manos de chinos y españoles la política pesquera del Atlántico Suroccidental o que acompañe la opiniones de esta Revista española: “que lo que ocurre en estos mares se debe a la falta de una OROP”; cuya integración, debilitaría aún más la posición de Argentina como Estado ribereño y violaría la Disposición Transitoria Primera de la Constitución Nacional, ante la ocupación prepotente del Reino Unido de 1.639.900 Km2 de mar argentino y la explotación de los recursos; aunque, el propio subsecretario no nos sepa decir qué hacer respecto a las OROP, sugiriendo al Editor dirigirse a la Cancillería para que ésta dé su opinión (ver Revista Industrias Pesqueras, España, 17/3/2023)

Son muy llamativas las declaraciones del marplatense Redini a ambos medios y, humildemente le sugerimos tener mucho cuidado en “no encandilarse con las luces de la ciudad”. En los caminos que pareciera querer transitar debería tener muy en cuenta que la referida CAPA está integrada por un 68% de buques de empresas asiáticas (mayoritariamente chinas); 18% españolas y 14% argentinas; igualmente, que OPRAS, se integra mayoritariamente con empresas chinas y españolas y, dos pequeñas empresas argentinas que, en el Ranking argentino de exportación de productos pesqueros de Argentina (2019) no tienen ningún rol protagónico: Pesquera Buena Vista (posición 81º) y Pesquera del Este (126º); mientras que las extranjeras: Iberconsa (posición 1º); Argenova (4º); Arbumasa (6º) y, el Grupo Profand (29º). Conocemos como se manejan, desde adentro y desde afuera, las Cámaras.

En estas condiciones, darle a estas Organizaciones el cuidado de nuestros recursos sería desconocer lo ya dicho sobre el rol chino y español más allá de las 200 millas y en Malvinas. Respetuosamente sería como “poner al zorro a cuidar el gallinero” o reciclaremos el dicho: “poner a chinos y españoles a cuidar el calamar argentino”.

Es evidente que el Estado argentino para pensar en cambiar la matriz de la explotación del calamar y combatir la pesca ilegal (INDNR) de esta especie por parte de extranjeros y, competir y/o acordar con la flota que pesca en alta mar y Malvinas (fuera de esta área ocupada), debe reformularse la política de permisos, cuotas y autorizaciones, más aún, en el caso puntual de la especie estratégica calamar Illex, que sí, -como es vox pópuli en los ámbitos portuarios- los permisos de pesca sin plazo ni reproceso tendrían un costo del orden de los 3,5 millones de dólares y los con reproceso 1,5 millones de dólares, sacando de competencia para hacerse de ellos a las empresas nacionales, que es, a las que se les debería dar libre acceso a estos permisos y todas las facilidades e incentivos para hacerse de esta especie argentina, estratégica y productiva. 

“Un montón de piedras no es una casa” Jules Henri Poincaré (1854-1912)

Récord de pesca de calamar y merluza en Malvinas

Diario Provincia 23 – Ushuaia

Los detalles del año de bonanza para la pesca en las Malvinas fueron dados a conocer por el Comité de Pesca del Gobierno, que se reunió el 6 de marzo y recibió informes del Director de Pesca.

Dieciséis barcos pescaron 101.166 toneladas de calamar loligo en 2022, una cifra sólo superada en 1989. Las cifras de la tercera captura importante, el calamar migratorio Illex, aún no están disponibles, ya que la temporada está en curso. Pero los buques poteros, propiedad de empresas de Extremo Oriente, llevan faenando desde principios de febrero. En los próximos días arribará a las islas un buque patrullero para controlar la actividad pesquera.

Ushuaia.- Según publicó la agencia Mercopress, la captura de merluza en 2022 fue aún más notable. Los arrastreros capturaron 62.830 toneladas de esta especie de pez de aleta, convirtiéndose en la mayor captura anual de esta especie desde que los británicos establecieron su zona económica exclusiva a mediados de los años ochenta.

Las cifras de la tercera captura importante, el calamar migratorio Illex, aún no están disponibles, ya que la temporada está en curso. Pero los buques poteros, propiedad de empresas de Extremo Oriente, llevan faenando desde principios de febrero. Capturaron unas 15.000 toneladas a los 10 días de comenzar la temporada.

Los detalles del año de bonanza para la pesca en las Malvinas fueron dados a conocer por el Comité de Pesca del Gobierno, que se reunió el 6 de marzo y recibió informes del Director de Pesca. El director también informó sobre las inspecciones rutinarias de buques pesqueros que se llevaron a cabo en 2022. Entre las cuestiones que suscitaron preocupación en las inspecciones figuran los accidentes, los equipos de seguridad que no cumplen las especificaciones y la documentación obsoleta. En este sentido se informó que todos los problemas relacionados con los equipos de pesca/seguridad o la documentación se resolvieron antes de que los buques zarparan hacia los caladeros.

El Director de Pesca también informó de que el nuevo buque patrullero de las Islas, FPV Lillibet, partió de Ciudad del Cabo el pasado fin de semana y, a su llegada a las Malvinas, se someterá a dos semanas de entrenamiento con oficiales de pesca y observadores antes de iniciar las patrullas en la zona económica exclusiva.