Módulo de Transacciones Comerciales, hacia la trazabilidad pesquera

Sitio de Internet – Pescare – Mar del Plata

Con la idea de buscar transparentar el sistema desde la captura de los buques pesqueros, hasta la comercialización en el mercado interno y externo, la Dirección Nacional de Control y Fiscalización Pesquera, presentó el módulo de transacciones comerciales y el Certificado de Captura Legal con firma digital.

Con motivo de buscar la trazabilidad, sincerar y transparentar el sistema desde la captura, en la actividad primaria extractiva, hasta la comercialización en el mercado interno, externo y donaciones; el equipo de la Dirección Nacional de Control y Fiscalización Pesquera, presentó en sociedad, ante Intercámaras, CAPEAR ALFA, Grupo CONARPESA/Agropez y Empesur SA el Módulo Transacciones Comerciales en el SiFIPA y el Certificado de Captura Legal con firma digital.

El Director Nacional Dr. Julián Suárez explicó los principales aspectos del proyecto del sistema de Transacciones Comerciales, cuyo objeto central es el de fortalecer la trazabilidad de la cadena pesquera, optimizando la coherencia y transparencia de los datos que integran el SiFIPA.

El equipo técnico de la DNCyFP abordó con más detalle las funcionalidades del sistema, invitando a todas las empresas y Cámaras del sector pesquero a sumarse voluntariamente durante los meses de octubre y noviembre de este año, a la experiencia de prueba del sistema.

Las personas interesadas en participar deberán enviar un correo electrónico a sifipatransacciones@magyp.gob.ar, de modo tal de coordinar su ingreso.

El Director Nacional comentó los avances en la implementación del certificado de captura legal con firma digital, destacando que actualmente se encuentra en proceso de aprobación por la Dirección General de Asuntos Marítimos y Pesca de la UNIÓN EUROPEA.

Se trata de una aplicación de autogestión, desarrollada en el ámbito del SiFIPA, a donde los administrados podrán acceder por medio de la AFIP, tal como fuera desarrollado para el parte de pesca electrónico, con la misma metodología y restricciones aplicadas a estos desarrollos. Por medio de esta aplicación se detallarán todas las transacciones de mercaderías procedentes de productos pesqueros, cualquiera sea la condición comercial de la transferencia. De manera automática el sistema validará que cada empresa sólo pueda transferir

mercadería de buques de su titularidad, y que el resultado total de la transacción por marea no supere las cifras del parte de pesca declarado o en el caso de tener acta de desembarque, no exceder esta última. En el marco de las mejoras continuas de la trazabilidad de los productos pesqueros y con el objetivo de lograr coherencia y transparencia informativa dela cadena, el sistema permitirá al administrado realizar transferencias a múltiples destinos para una misma marea. Asimismo permitirá infinitas posibilidades de transferencias, en todos los casos quedando siempre identificado el ítem original.

Cada administrado tendrá la opción de volver a transferir las mercaderías recibidas, simplemente marcando cada ítem, rectificando las cifras en caso de no ser las totales, lo cual evita volver a cargar toda la información.

En conclusión, el sistema, prima facie, para un mercado absolutamente formal, es una herramienta útil, veloz, deseable y muchas veces solicitadas por las empresas y frigoríficos cuya operatoria esta conforme a reglamento; pero bien sabemos, que desde hace muchos años y después de cada crisis en el sector industrializador, procesador, fueron quedando fuera del circuito formal,  infinidades de empresas que precisamente han generado un abultado índice de obreros del sector que no encontraron otra oportunidad que ganarse el sustento en forma precaria e informal.

Desde esta columna, nada se justifica, mas que visualizar una problemática en un sector delicado que ofende y erosiona a quienes están dentro de la Ley, pero que genera una actividad digna para quienes por causas ajenas, se encontraron de repente sin sus condiciones laborales bajo cualquiera de los regímenes formales.

Este sistema, pone de manifiesto la intensión de “blanquear” rápidamente al sector, el mismo que hoy, no sabemos en qué punto esta preparado para pasar del negro al blanco a través de un módulo, sin previo reacomodamiento de algunas variables que distarán ajustarse a reglamentación.

No será la primera vez que deseamos informar que entre el color negro y el blanco, hay una infinidad de grises, y a veces es necesario el tiempo para ir pasando de colores, en un gobierno que se ha jactado de acompañar a los que innecesariamente fueron quedando relegados.

Un tema por demás álgido tratándose de personas, aunque el sistema se funda en aquellos que desde la total precariedad, quien sabe cómo, acceden a la exportación sin cumplir con los márgenes regulatorios formales a través de intermediarios que fomentan ese tipo de actividad irregular.

Asimismo, este modulo es el paso previo hacia la certificación de la denominación de origen y pesquería, habiendo generado la trazabilidad desde la captura hasta el producto final en mano del comprador del mercado interno y externo, lo que hace atractivo, a quienes a través de años trabajan imponiendo una marca testigo de calidad y confianza en los consumidores.

El STIA Puerto Deseado realizó elección de delegados de plantas pesqueras

Sitio de Internet – Mar y pesca noticias patagónicas

Mediante un comunicado de prensa La Federación Trabajadores de Industrias de la Alimentación informó que ayer lunes 4 de octubre se concretó la realización de los comicios para elegir cargos de delegados de Planta que representan a las y los trabajadores de la alimentación de Puerto Deseado.

La elección se llevó a cabo en algunas empresas y según se supo algunos trabajadores se negaron a participar y otros denunciaron que fueron obligados a votar, esto en el marco de la desconfianza que viven los trabajadores  de cara a la conformación de un nuevo sindicato avalado por la CGT, y  luego de la denuncia realizada en el Ministerio de Trabajo contra el ex referente de STIA Puerto Deseado Víctor Aguilar a quien acusan de haberse alzado con una cuantiosa suma de dinero en concepto de aportes que mensualmente le depositaban las plantas pesqueras.

Tras el conteo de votos, desde la FTIA se dio a conocer solamente los nombre de dos delegados quienes resultaron electos, se trata de Carlos Lamas por la pesquera Empesur  S.A  y de Juan Carlos Lamas por Pespasa del grupo Veraz

Cabe acotar que el pasado 16 de septiembre la FTIA, y CAPECA, concretaron la firma del Convenio Colectivo de Trabajo 372/04 y sus modificaciones, que tendrá vigencia hasta el 28 de febrero del 2022, inclusive.

Reconversión de la pesca, algo que se debería haber hecho hace años

Diario El Chubut – Pto. Madryn

En las últimas jornadas se ha comenzado a hablar de la pesca y su incidencia en el seno de la economía regional especialmente en la ciudad de Puerto Madryn.

Sale a la luz un tema que se viene postergando hace años y que ha incidido en forma negativa sobre el desarrollo de la actividad, especialmente en lo que se refiere dos temas: La generación de empleo en tierra y la depredación que se realiza en el mar argentino desechando miles de toneladas de pecado que bien podría ser utilizado para su procesamiento y así abaratar el costo final del producto que llega al consumidor.

Días atrás las autoridades del Sindicato Industrias de la Alimentación (Stia),  encabezados por su titular Luis Núñez, mantuvo una reunieron con el Vicegobernador de la Provincia del Chubut Ricardo Sastre, donde se habló sobre la necesidad de producir modificaciones a la actual Ley de Pesca, fundamentalmente para lograr que se pueda abrir el trabajo en las plantas procesadoras en tierra y así generar nuevos puestos de trabajo.

Este tema no es nuevo. Desde estas mismas páginas hemos dicho en varias oportunidades que la ciudad de Puerto Madryn ha perdido miles de puestos de trabajo, desde que se dejó de procesar el pescado en tierra.

Fue la merluza y el calamar dos de las especies que en su momento generaron unos 10.000 puestos de trabajo directo e indirecto en todas las plantas existentes tanto en el Parque Industrial Pesquero como en las plantas ubicadas en el Parque Liviano.

Era la época en que se llegó a trabajar las 24 horas del día en tres turno para poder procesar tola la mercadería que llegaban a ordo de los buques que salían a realizar sus mareas en nuestro mar Atlántico.

Ese fue en su momento el espíritu que primo en el gobierno de la provincia, tratando de lograr que buques fresqueros de gran porte salieran a la pesca de merluza cuando se abría la temporada, y luego ocurriera lo mismo con el calamar.

Se había dejado atrás a los buques congeladores a bordo, que eran naves de grandes dimensiones, que ocupaban a más de 100 tripulantes por marea y su cometido era pescar y procesar a bordo y luego exportar esa mercadería sin ningún valor agregado en tierra, un gran negocio para las empresas pesqueras, que si bien daban trabajo a miles de tripulantes y cientos de trabajadores de la estiba en puerto poco y nada quedaba como salario en tierra.

Reconvertidos los buques, con naves de menor dimensión, del tipo fresquero, con menor cantidad de marineros, se obligó a las empresas pesqueras a procesar en sus plantas la merluza y el calamar y hasta el langostino que se pescaba en nuestro mar, y así comenzar a generar mano de obra en tierra, que ocuparon como decimos a miles de trabajadores, la mayoría de ellos en las áreas de clasificado y fileteado.

Incluso la Ley exigía a las empresas pesquera que ara obtener un permiso de pesca provincial por cada metro cubico de bodega debía incorporar determinada cantidad de empleados en las plantas procesadoras.

Fue la época de oro de la pesca, donde miles de salarios quedaban en Madryn y eso provocaba un movimiento inusitado en el sector comercial que mensualmente recaudaba millones de pesos, por el consumo que se generaba de esos trabajadores y familias.

la pesca y el puerto motor dinamizador de la economía local durante algunos años

Tras algunos años, comenzaron las picardías empresarias, gremiales y políticas, que poco a poco fueron devastando la actividad laboral. 

En Puerto Madryn no se permitido nunca el trabajo de las cooperativas de trabajadores de pesca, como ocurriera en la ciudad Mar del Plata con el proceso de la merluza, a ello se le sumo un mínimo asegurado al trabajador de planta, que existiera o no materia prima, debería igual cobrar un salario por mes, algo que no entraría en discusión si realmente se lograra un acuerdo tácito entre empresarios y trabajadores para que todos fueran a cumplir su tareas, pero a todo ello se le sumo una ausentismo del 30 por ciento en las plantas procesadoras que hizo sucumbir todo el andamiaje que se había montado sobre la explotación de un recurso que es nuestro, está frente a nuestras costas, no es eterno y poco y nada hemos hecho para genere dividendos en todos los niveles y no que sean cuatro o cinco iluminados lo que terminaron haciendo grandes negocios mientras se derrumbó el trabajo de la pesca y miles de trabajadores quedaron en la calle, muchos de los cuales hasta hace poco seguían cobrando subsidios del gobierno provincial como ocurrió con los ex trabajadores de Alpesca.

Ahora parece que las arcas vacías, obligan a echar una nueva mirada a la pesca, y otra vez volvemos a hablar de la generación de puestos de trabajo en tierra. Es decir volvemos sobre lo que en su momento se destruyó. En que cambiará ahora lo que se intenta construir sobre lo ya conocido?

Las reglas de juego, tanto el lado empresarios como gremial y político cambiarán? O será más de lo mismo.

Si no logramos revertir las viejas prácticas del pasado difícilmente podamos lograr que Puerto Madryn, Rawson y Trelew ahora, vuelvan a ser lo que fueron en décadas pasadas.

La teoría de la distribución de la riqueza es buena cuando abarca a la gran mayoría de la sociedad, pero si la misma queda en derredor de un sector minúsculo que hace grandes diferencias en detrimento del resto, flaco favor le estamos haciendo a la comunidad y lo que es peor seguimos sobre exigiendo un recursos que hoy está pero no sabemos a ciencia cierta que ha de pasar en tres, cuatro o cinco años, como es el langostino, ya que hoy es el oro rojo, lo único que se pesca, dejando de lado la merluza y algo similar ocurre con el calamar.

En buena hora si hemos aprendimos de los errores del pasado y comenzamos a mirar con otros ojos, lo que puede generar la pesca, explotada racionalmente, agregándole valor al producto y exigiendo a todas las partes a cumplir con normas claras y precisas que den seguridad a todo el arco social de la pesca, esto es empresarios, gremios, trabajadores, y estado.

Seguir de la manera en que se está explotando el recurso en la actualidad es abrirle la puerta a esos “picaros” que siempre encuentran un recoveco por donde introducirse y hacer grandes diferencias a costa de la explotación de una especie que como decimos genera grandes dividendos a la hora de liquidar las exportaciones.

LA DEPREDACION QUE NUNCA SE VIO

En las últimas horas el titular del sindicato de Capitanes y Patrones de Pesca, ha hablado de la necesidad de actuar sobre la pesca incidental o bay catch, que se viene produciendo en los buques pesqueros argentinos desde hace mucho tiempo, pero que ahora al parecer se trata de echarle mano y tratar de revertir la situación.

Cuantas denuncias de pescadores han existido sobre la depredación que se produce en nuestro mar por parte de buques factorías que desechan cientos de toneladas en cada marea, porque el único recurso hoy que genera grande dividendos es el langostino desechándose la merluza, el abadejo, el salmón y tantas otras especies.

Existen testimonios con filmaciones de esos trabajadores de a bordo denunciando esta situación. Nunca ninguna autoridad competente ni ninguna autoridad judicial se tomó el trabajo de actuar sobre el particular.

Existen hace años los observadores a bordo, que deben velar por el fiel complimiento de lo que se pesca y lo que desecha, pero al parecer tampoco ha dado resultado.

Es el propio titular del Sindicato Capitanes y Patrones de Pesca Jorge Frías que hoy saca a la luz el tema de la necesidad de recuperar esas especies que se desechan, para lograr su procesamiento y llegar con el producto a la mesa de los argentinos a un valor razonable  y de fácil acceso al consumidor.

Estamos en las puertas de algo nuevo. No sabemos si realmente se podrá llevar a la práctica o solo es un relato para decir que hay preocupación sobre lo que está pasando con la pesca en la Argentina y en especial en Chubut.

No sería conveniente para nadie que esto quede en la retórica, pues sería otro cachetazo a quienes piensan y razonan de manera distinta, sin intereses personales o sectoriales, como en su momento ocurrió con la llegada de los buques pesqueros hace 40 años a nuestra ciudad, donde hubo dirigentes empresarios que lucharon para que los buques congeladores e instalen en Madryn y nadie de ellos tuvo el coraje ni la más remota idea de sacar provecho propio, sino que se trabajó para el bien del conjunto de la sociedad. 

Si tomamos esos ejemplos, a lo mejor podríamos comenzar a creer que verdaderamente la pesca es una actividad genuina y que se maneja de manera racional, libre de intereses tóxicos que contaminan el negocio final y va en detrimento de las arcas del mismo estado y los propios trabajadores.

Día del Mar y la Riqueza Pesquera

Diario Crónica – Comodoro Rivadavia

En 1937, por iniciativa de la Liga Naval Argentina, se estableció el 1° de octubre como el Día del Mar y la Riqueza Pesquera, por la importancia del componente marítimo nacional, su relevancia económica y medioambiental.

La mayor parte de nuestro planeta está cubierto por océanos y nuestro país, en particular, tiene una costa de más de 5.000 kilómetros -desde la desembocadura del Río de la Plata hasta el sur de Tierra del Fuego- y un mar de más de 2.800.000 km2, a los que se le suman la superficie de la plataforma continental, en tanto que el componente marítimo nacional es uno de los más productivos del mundo.

La Argentina, como el resto del planeta, se enfrenta a grandes desafíos que amenazan la sustentabilidad de los océanos, reguladores del clima global. El continuo crecimiento demográfico, la globalización, la revolución tecnológica y el consecuente cambio climático están generando una demanda sin precedentes de recursos alimenticios, energéticos y minerales. Por ello es imperativo conocer, proteger y cuidar nuestro mar, fuente de recursos y oportunidades para todos los argentinos.

Intereses marítimos

Es en ese sentido que la Armada impulsa y defiende los intereses marítimos nacionales, contribuyendo a la fiscalización de la pesca ilegal; realizando el apoyo logístico a la actividad antártica argentina; protegiendo la vida humana en peligro a través del Servicio Nacional de Búsqueda y Rescate; contribuyendo con la formación de nuevas generaciones de marinos.

En 2013, el Senado sancionó la Ley de Áreas Marinas Protegidas y desde entonces se han establecido tres dentro de la Zona Económica Exclusiva de jurisdicción nacional, en vistas de proteger la biodiversidad marina.

Además, con este espíritu, en 2015 se promulgó la Ley Nacional 27.167 Programa Nacional de Investigación e Innovación Productiva en Espacios Marítimos Argentinos, concretando así la denominada “Iniciativa Pampa Azul”, con el propósito de promover el conocimiento científico, el desarrollo tecnológico y la innovación productiva en el Atlántico Sur.

La valoración del mar y de las riquezas que nos ofrece posee una relevancia indiscutible. Esto nos exige una concientización y el trabajo conjunto de todos los actores involucrados para su conservación y aprovechamiento responsable.

Récord histórico: el sector de la pesca creció en julio un 251%

Diario de Madryn – Pto. Madryn

El Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, informó que de acuerdo al registro de crecimiento interanual, medido por el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), el sector pesquero nacional continúa por la senda del crecimiento, con una tendencia evolutiva que alcanzó en julio la cifra récord de 251,6%, lo que posiciona a la pesca por cuarta vez en el año, como la actividad argentina de mayor desarrollo entre todos los segmentos productivos.

«Detrás de estos números se sitúan definiciones y políticas implementadas para sostener y fortalecer al sector de la pesca y la acuicultura, como protagonistas de una economía azul sostenible. Una economía productiva que prioriza su generación de valor en Argentina», destacó al respecto Carlos Liberman, subsecretario de Pesca y Acuicultura de la Nación.

En esa dirección, el funcionario manifestó que «es un orgullo conocer mes a mes los datos oficiales, que marcan una tendencia interanual de crecimiento, resultado del diálogo y un trabajo intenso de construcción, de la mano de la investigación, el desarrollo, de los gremios, de las cámaras empresarias, de la sanidad y, especialmente, de los trabajadores y trabajadoras de la actividad, que pusieron todo su esfuerzo en sostener y hacer crecer un sector protagonista en nuestro país, que generó más empleo, alimentos y divisas para cada argentino y argentina».

Cabe destacar que ya durante la primera mitad del 2021, el registro interanual de actividad medido por el INDEC indicó un crecimiento del 12,3% en enero, de 59,2% para marzo y de 108,7% en junio, respecto a los mismos meses comparativos del 2020.

De esta manera, la actividad del sector pesquero nacional lidera actualmente el crecimiento y la recuperación en todos los segmentos de la economía, transformándose así en el sector de mayor recuperación interanual en el 2021.

Las claves de la recuperación del sector pesquero

Sitio de Internet – Mar y pesca noticias paragónicas

Referentes del sector destacaron que entre las variables que permitieron recuperar dinamismo figuran el buen desembarque de calamar, los niveles de exportación y el precio internacional del langostino, así como medidas orientadas a la valorización del trabajo en tierra lanzadas por el Gobierno.

Con cerca de 14.200 trabajadores registrados, el sector de la pesca es una de las ramas productivas que logró recuperarse tras la caída de la actividad y del empleo formal a causa de la pandemia.

Según referentes del rubro, la mejora en el nivel de empleo fue impulsada en los sectores relacionados con la pesca de calamar y langostino, y su impacto en el trabajo en tierra, a lo que se sumaron medidas sectoriales dispuestas a nivel nacional.

Según el último informe de «Situación y evolución del trabajo registrado» elaborado por el Ministerio de Trabajo, hasta junio pasado el sector pesquero marcó una mejora en el nivel de empleo de 8,4% respecto a igual mes de 2020, y 4,4% en comparación con febrero del año pasado, antes del freno en la actividad provocado por el coronavirus.

De acuerdo al trabajo de la cartera nacional, la pesca es una de las seis ramas productivas que emplean más gente que antes de la crisis sanitaria.

La recuperación del sector permitió que los 13.500 empleos registrados en febrero de 2020, que cayeron a 13.100 cuatro meses después ante el desplome de los flujos comerciales, alcanzaran en junio 2021 los 14.200, según el último registro, dado a conocer en septiembre.

Fuentes del sector privado indicaron que entre las variables que permitieron recuperar dinamismo figuran el buen desembarque de calamar, cuyo impacto se verifica en el reprocesamiento en tierra -especialmente en puertos patagónicos, aunque también en Mar del Plata-, los niveles de exportación y el precio internacional del langostino, y una serie de medidas lanzadas recientemente por la Subsecretaría de Pesca de la Nación.

Según el mismo informe realizado por Trabajo, el empleo en el sector registró una mejora del 1,1% en junio respecto de mayo pasado, por lo que figura «entre las ramas de actividad que mostraron mayor dinamismo mensual».

Para Mariano González, gerente de la Cámara de Frigoríficos Exportadores de la Pesca (Cafrexport), «donde más se nota que hay reactivación es en las buenas campañas de calamar y en el reprocesamiento de langostino en los puertos de sur del país», aunque advirtió que «no está tan claro que eso se esté traduciendo en todo su potencial en incorporaciones o recuperación de empleo formal».

En ese sentido, subrayó una particularidad del sector pesquero respecto de febrero 2020, antes de la pandemia: «Todo lo que tiene que ver con empleo registrado no expulsó mano de obra, no paró, más allá de la caída de la actividad por la crisis sanitaria, y de que se llegó a trabajar a cerca del 30 por ciento de la capacidad productiva por la caída de la demanda nacional e internacional por las restricciones».

«Por eso los números de empleo registrado de febrero 2020 a junio 2021 van a ser parecidos», dijo González.

Exportaciones

Según cifras de la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (Capeca), de enero a agosto la actividad registró un marcado incremento en las exportaciones de las especies que más mano de obra mueven, en comparación con el mismo período de 2020, aunque la tendencia oscila de acuerdo a cada una de ellas respecto de 2019.

En 2019 se exportaron 57.000 toneladas de langostino entero, 25.000 toneladas en 2020 y 58.000 toneladas en 2021.

En el caso de la merluza hubbsi, las exportaciones fueron de 43.000 toneladas en 2019, 35.000 toneladas en 2020 y 38.000 toneladas en 2021.

Mientras que los envíos de calamar fueron de 83.000 toneladas en 2019, mientras que en 2020 y 2021 se verificó un repunte notorio que se tradujo en 138.000 toneladas y 114.000 toneladas exportadas, respectivamente.

Oscilaciones interanuales similares se observaron en los niveles de desembarque de cada especie, según cifras de la Subsecretaría de Pesca.

Entre el 1 de enero y el 1 de septiembre de 2019 los desembarques de calamar fueron de 96.000 toneladas, en 2020 fueron 169.469 y 130.285 en 2021; en el caso de merluza hubbsi fueron 214.074 toneladas en 2019, 163.159 en 2020 y 169.874 en 2021, y en langostino alcanzaron 187.746 toneladas en 2019, 104.980 en 2020 y 157.349 en 2021.

Trabajo en tierra

Referentes del sector valoraron por otra parte una serie de herramientas lanzadas recientemente por la Subsecretaría de Pesca orientadas a la valorización del trabajo en tierra.

González destacó la adecuación de la normativa que garantiza ciertos porcentajes de calamar para reprocesamiento en tierra; la restricción a las devoluciones del cupo merluza de los buques para garantizar el abastecimiento de las plantas, y el aumento del margen de pesca de langostino como captura incidental.

«La pesca creció, pero son necesarios buenos mecanismos de control de aplicación de las medidas»

«Esas medidas van en la línea correcta, aunque hay que decir que al menos por ahora no significaron un incremento tan marcado en la incorporación de mano de obra registrada, y hay que afinar la instrumentación», analizó.

No obstante, otro empresario con plantas de procesamiento en Chubut advirtió -en diálogo con Télam- «el crecimiento de la informalidad» en el sector, de la mano de la recuperación de la actividad, al advertir la existencia de presuntas plantas que no cumplen con las normativas vigentes.

De cara al sostenimiento de la actividad y la generación de empleo, el representante de Cafrexport dijo que «la pesca creció, pero es necesario buenos mecanismos de control de aplicación de las medidas, instrumentos de financiamiento para el sector privado, y acompañamiento en los procesos de formalización, porque el potencial es altísimo». (Telam)

Ganadores y perdedores en el reparto de la torta del langostino

Sitio de Internet – Puerto de Palos – Mar del Plata

by Roberto Garrone

En base a datos estadísticos de desembarques desde el 2012. La que más creció fue la de los fresqueros de altura a partir de un incremento en la cantidad de barcos que operaron sobre el recurso. De 4 pasaron a 83 el año pasado. Declive de las capturas de los tangoneros congeladores.

“Tal vez ahora que se hicieron públicos los elevadísimos niveles de by catch que registraron en las últimas semanas de pesca de langostino el puñado de tangoneros que operan dentro y fuera de la zona de veda permanente de merluza, la autoridad de aplicación tome la decisión de ordenar el regreso a puerto de la flota que todavía pesca y terminar con la zafra 2021”

Eso había escrito ayer a la tarde cuando arranque con la columna de PdP. Casi a las 20 llegaba la confirmación de la decisión de la Subsecretaría de ordenar a Prefectura el regreso a puerto de la flota tangonera. Indudablemente son hijos del rigor en Paseo Colón.

Con porcentajes de by catch muy superiores a los niveles permitidos y que legaron al 56% de promedio entre el 12 y 19 se septiembre, de acuerdo a lo publicado por Revista Puerto, queda claro que la sugerencia de los investigadores del INIDEP de cerrar “ya” no fue escuchada por los consejeros la semana pasada en su reunión marplatense. .

A la gravedad de esos datos se suma el elevado nivel de juveniles de langostino que integraban la captura de los tangoneros,. La decisión de suspender los despachos a la pesca hace una semana pareció una tibia señal si realmente la idea es proteger la sustentabilidad de ambas pesquerías.  

Al 22 de septiembre los tangoneros congeladores llevaban 77.266 toneladas declaradas de langostino. Superarán las 80 mil toneladas con los cómputos finales. Esa cifra era el objetivo que pretendían alcanzar hace un mes cuando se desplomaron los niveles de captura por unidad de esfuerzo y el fin de temporada se hizo más tangible.

Los congeladores mejorarán significativamente lo hecho el año pasado en que declararon 55 mil toneladas. Pero esa temporada fue para el olvido entre la pandemia y el lock out patronal.

Si comparamos con el 2019, este 2021 quedará con gusto a poco. Aquel año capturaron 100 mil toneladas. Si tomamos lo hecho en el 2018 por la flota congeladora, el tobogán es evidente. En el año de la sobreabundancia del langostino habían capturado 120 mil toneladas. La flota se mantiene en números estables de barcos con el distintivo “José Américo” cuya incompatibilidad con el proyecto de reformulación original son un canto a la ilegalidad, rematado por sus 47 metros de eslora con los que llegó de Vigo

El cuadro estadístico con la evolución de las capturas por tipo de flota en los últimos 10 años de la pesquería de langostino lo aportó CAPECA. Y muestra claramente ganadores y perdedores en el reparto de la torta marisquera. Tal vez la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de Argentina tiene intenciones de plantear a futuro un reparto más equitativo del marisco o, lo que es más factible, frenar el crecimiento que vienen evidenciando los fresqueros de altura marplatenses.

La de rada/ría, la flota más chica que opera en aguas provinciales, si bien creció en estos años, lo hizo con menor volumen y de manera irregular a partir de la proximidad o no de las concentraciones del marisco a su zona de operaciones. Acá hubo un aumento solapado del esfuerzo de la mano de la renovación y hay barcos de 9 metros que pueden sumar más de 500 cajitas. Pasaron de 871 toneladas en el 2012 a 12.391 el año pasado pero habían pescado 8.663 en el 2019. 

Los costeros de Rawson muestran un rendimiento regular en los últimos años en el orden de las 70 mil toneladas desembarcadas aunque en el 2012 apenas habían desembarcado 12.730 toneladas. En el 2017 tuvieron un pico de 82 mil toneladas pero ahí hubo varios fresqueros marplatenses que se pintaron de anaranjado para pescar en aguas nacionales y reducir algún costo laboral con menos personal a bordo..

El aumento se explica en las licencias provinciales para ampliar bodega, la renovación de flota que generó unidades productivas más eficientes y también un aumento en los participantes al reparto. En 2012 43 barcos costeros declararon pescar langostino. El año pasado fueron 58, según los registros oficiales.

En ese cuadro divulgado por CAPECA queda en evidencia que el mayor crecimiento lo tuvo la flota fresquera de altura que en el 2012 había descargado 2757 toneladas de langostino y hasta el 22 de septiembre pasado llevaba declarados 54.921 toneladas la cifra más alta de su línea temporal.

Un volumen que como nunca antes puso este año en la agenda pública lo cualitativo por sobre lo cuantitativo y que más allá de las miradas interesadas de los protagonistas para minimizar o potenciar el problema según de qué lado de la vereda se paren, obligó a las autoridades en desplegar mecanismos que atemperen sus efectos negativos sobre el propio negocio.

El crecimiento de los fresqueros de altura también es bastante fácil de explicar: el aumento sostenido del esfuerzo pesquero que evidencia el recurso en los últimos años provino de este tipo de flota. En el 2012 fueron 4 barcos los que declararon pescar langostino. El año pasado fueron 83.

Reformulaciones, congeladores que se reconvirtieron en fresqueros, con permiso, sin permiso y pescando cuota social de Santa Cruz, eslora de arqueo para los de más de 40 metros… hay para todos los gustos sin olvidarnos de los ilegales, los que no deberían mantener el permiso de pesca por tener operaciones vigentes en Malvinas. Siga, siga…

La plena vigencia del decreto que promueve la renovación de la flota pesquera y que en este contexto de industria poco menos que mono especie, decanta en un goteo que sume más presión pesquera sobre el langostino y más incertidumbre a su sustentabilidad.

Con gradas en astilleros locales ocupadas por los próximos tres o cuatro años, tandanor en un panorama parecido, la agenda de nuevas construcciones se sigue completando y extendiendo en el tiempo. La última orden llegó a SPI con la firma de Pascual Baldino. El armador marplatense reemplazará con un nuevo barco al fresquero Esteiro, hundido hace cinco años al sudeste de Bahía Blanca tras sufrir un incendio.

Los contrastes a la sombra del oro rojo

Sitio de Internet – Punto Noticias – Mar del Plata

Por: Roberto Garrone

El mismo día que desde el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca se divulgaba un crecimiento record e histórico en el sector de la pesca y la industria se mostraba como el más pujante de toda la actividad industrial, ese mismo día, en Mar del Plata una treintena de trabajadores quedaba en la calle tras comprobar que el saladero donde habían desempeñado funciones durante casi 10 años no reabriría tras vender la propiedad donde estaba instalado.

El informe oficial estuvo plagado de imprecisiones. Primero refería que el 251% de incremento en la comparación interanual corría al mes de octubre pero no sumaba ninguna cifra más como exportaciones o desembarques, dos datos duros de mucha utilidad ver la evolución de la actividad.

En la Subsecretaría de Pesca pueden ser ciegos, contemplativos, distraídos, etc, etc, pero la clarividencia todavía no está entre sus atributos. Al rato llegó la aclaración: “Es al mes de julio”, aunque seguían sin aparecer los números que respalden tal cifra. “No, es un acumulativo de lo que creció la pesca durante lo que va del 2021”, aportó otra fuente. Inserte aquí querido lector la carita de emoji con ojos desorbitados.

La pesca crece, de eso no hay dudas. Todo el humo con los números de tres cifras que dibujan en el INDEC y propala la Subsecretaría forman parte de esta carrera oficial por intentar dar buenas noticias de acá al 14 de noviembre. Un ritmo vertiginoso que así y todo no supera la velocidad con la que imprimen horneros de mil pesos para comprar votos.

Veamos los números oficiales de exportaciones. Entre enero y agosto la industria pesquera vendió 324.6474 toneladas por las que generó 1,294 millones de dólares. En los primeros ocho meses del 2020 fueron 336.334 toneladas exportadas por las que ingresaron 1,106 millones de dólares.

Estas cifras se explican en un par de trazos gruesos. El año pasado hubo más volumen por la abundancia de calamar y menos divisas porque los buques tangoneros congeladores arrancaron tarde la zafra tras aplicar un lock out con el SOMU.

De los casi 1300 millones de dólares que aportó la pesca este año hasta agosto, 731 corresponden a la comercialización de langostino que con toda la flota operativa llevó para arriba desembarques y exportaciones. Para esta altura en el 2020 el marisco había generado solo 403 millones de dólares.

Vaya uno a saber dónde está el 251% de crecimiento del que se vanagloria el gobierno. Eso sí, no hay que pedirles ayuda a los 35 obreros de Anchomar. Ellos buscan otra cosa más urgente que los fundamentos del INDEC.

AL cierre de esta columna trataban, sin éxito, de encontrar a Damián Seaone o a su esposa, Alejandra, los industriales (?) detrás del saladero de anchoas. Ubicarlos se ha tornado un objetivo prioritario. La pesca crece y el lado A de la moneda hace millonarios a unos pocos, genera empleo y paga buenos sueldos a miles, y reactiva la industria naval

El lado B se ilumina con las luces de la alarma que dispara el crecimiento del esfuerzo pesquero sobre el langostino y también deja ver estas historias de precarización laboral extrema y la indiferencia doble de organismos del Estado.

No solo nadie intervino en todos estos años en que Anchomar funcionó como un establecimiento que produjo alimento para consumo humano, sino que ahora que los empresarios se borraron tampoco asisten a los obreros que quedaron en la calle.

Imaginen a 35 bancarios en la calle…. A 35 camioneros sin trabajo…. A 35 colectiveros…. Las protestas de sus sindicatos visibilizarían el conflicto y, reflejado en los medios, generarían una pronta respuesta oficial. Al menos lo intentarían.

La última vez que el SOIP marchó por Avenida Luro fue en enero del 2019 y no para denunciar la precarización de miles de trabajadores sino en una marcha convocada por camioneros por un tarifazo.

La última vez que los obreros del saladero trabajaron fue en la previa de Semana Santa. En este tiempo esperaron, sin cobrar, aseguran, que Seaone les dijera dónde se iban a mudar para reanuda el trabajo.

Esta semana comprobaron que no había mudanza y mucho menos trabajo. Cuando fueron a pedir explicaciones a la casa de los empresarios, no los encontraron. En silencio, con apenas un puñado de carteles tan coloridos como indiferentes para las autoridades.

En la pesca se perdieron casi 70 puestos de trabajo en los últimos 40 días y nadie salió a cortar ni un camino interno de la Plaza Italia. Se han perdido miles en los últimos años y tampoco. En el SOIP aseguran que si reclaman es peor, porque el hilo siempre se corta por lo más delgado y serían muchos más los desempleados.

La Subsecretaría de Pesca intervino en el bloqueo a Sur Trade porque la quema de gomas se coló en Infobae. El silencio y la paciencia de las mujeres de Anchomar no se reflejan en casi ningún lado.

Las obreras de Anchomar no reclamaron en estos meses por temor a perder su fuente de trabajo. Que tampoco regala regularidad durante todo el año. Precarizadas y temerosas de perder lo poco que tienen. Esto también es la industria pesquera marplatense. Sus miserias se advierten apenas se corre el reflector que ilumina el oro rojo y dibuja cifras oficiales

Una madrynense es la primera inspectora de pesca embarcada

Diario El Chubut – Pto. Madryn

Nancy Giménez se convirtió en la primera mujer en subirse a un barco de la flota comercial y cumplir su rol como parte del nuevo grupo de inspectoras de pesca embarcadas que capacitó la Subsecretaría de Pesca junto con SENASA y la UTN en Puerto Madryn.

Nancy forma parte del grupo de 40 contratados por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, entre los cuales hay 25 mujeres. La ventaja de esta buzo profesional es que ya contaba con libreta de embarque, por lo cual los tiempos se acortaron para que suba a bordo en su nuevo rol como agente de fiscalización, informó Revista Puerto. 

La inspectora se embarcó el domingo en el congelador Fonseca de la empresa Mattera. Como obrera marítima intentó encontrar lugar en la flota de la marina mercante pero no tuvo suerte. Apenas logró un viaje que nunca pudo repetir.

Ahora se le abre la puerta junto con otras 24 mujeres que han sido contratadas para fortalecer el plantel de inspectores a bordo. “De este grupo más de la mitad ya tenía libreta de embarque con lo cual se irán sumando a la flota de más de 33 metros de eslora a medida que vayamos realizando los correspondientes sorteos”, dijo Julián Suárez, el director Nacional de Coordinación y Fiscalización.

Las otras dos mujeres que embarcan por estos días son Vanesa Sotelo, que sube al Argentino de Pesquera Veraz en Puerto Deseado y Norma Oszust, que zarpa mañana a bordo del Rasmus Effersoe, de Solimeno, desde el puerto de Mar del Plata.

Todos las inspectoras e inspectores son oriundos de ciudades portuarias patagónicas y se capacitaron en Puerto Madryn durante cuatro días. “Tenían conceptos previos de navegación, pero nunca se habían embarcado en barcos pesqueros. Será toda una experiencia y estamos expectantes de ver su desempeño”, confió el Director Nacional.

“Estamos muy contentos de ser los primeros en embarcar una inspectora mujer y esperemos que se abran más oportunidades para ellas”, subrayó Diego Mattera.

Lucía Di Pasquale es una de las referentes de AMAMFyL, un grupo de mujeres marítimas autoconvocadas que funciona en la Patagonia con el objetivo de visibilizar la discriminación que sufren para encontrar espacio a bordo en todas las ramas de la marina mercante.

“Todas hemos sufrido porque existe un perjuicio muy grande contra las mujeres a bordo. Esta es una manera de generar inclusión”, consideró Di Pasquale.

Nueva evaluación de merluza negra a bordo del buque “Centurión del Atlántico”

Sitio de Internet – Mar y pesca noticias patagónicas 

El Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) planificó la campaña de evaluación de los juveniles de merluza negra (Dissostichus eleginoides) a bordo del buque pesquero comercial Centurión del Atlántico, perteneciente a la empresa Estremar S.A. El barco zarpó el 18 de septiembre pasado desde el puerto de Ushuaia para trabajar al este de la Isla de los Estados.

La campaña cuenta con la presencia de Cristian Piriz y Gustavo Cano, dos asistentes de investigación pesquera del INIDEP, responsables de realizar las tareas estipuladas en el plan de campaña.

En el marco de una marea habitual de pesca, la campaña contempla la realización de 20 lances ubicados al este de la Isla de los Estados, con una posición geográfica y duración prefijadas.

El objetivo principal del crucero es la estimación de un índice de abundancia de la fracción juvenil (individuos menores de 82 cm LT) en el área principal de concentración de la especie. También se analizarán aspectos reproductivos y tróficos durante el resto de la marea que se estima de unos 50 días de duración y se llevarán a cabo tareas de marcado y liberación de ejemplares para estudios migratorios y de estructura del stock.

Además, se realizarán actividades tendientes a profundizar los conocimientos sobre la fauna bentónica y la composición específica de los granaderos capturados como fauna acompañante en los lances dirigidos a merluza negra. Estos estudios resultan de particular importancia para el Programa de Mejoramiento Pesquero (PROME), del que forma parte esta pesquería.