Expertos en pesca argentina cuestionan la extracción de buques españoles en Malvinas

Diario EL Chubut – Pto. Madryn

En el mes de diciembre pasado abrió las disertaciones del Seminario “Un abordaje sobre la Pesca Sustentable” el Andaluz Javier Garat, Secretario  General de la Confederación Española de Pesca (CEPESCA); Presidente de la Coalición Internacional de la Asociación Pesquera (ICFA) y Presidente de Européche;  quien se refirió, a la necesidad de efectuar una pesca sostenible de modo de asegurar las especies, el ambiente marino y mejorar las condiciones de trabajo. 

Una exposición cuidada que pudo haber sorprendido a la mayoría de los técnicos y estudiantes de la Universidad Tecnológica Nacional y de la Universidad FASTA, ambas de la Mar del Plata; pero, no alcanzó a convencer a algunos asistentes que conocen la pesca que en forma ilegal realizan muchas empresas españolas en las Islas Malvinas.

La pregunta que quedó flotando es  ¿Cómo se concilia su mensaje, con la pesca ilegal que realizan los buques españoles en Malvinas, donde se extraen 250 mil toneladas de recursos pesqueros en ese territorio argentino.

Javier Garat contestó: «los españoles no pescan ilegalmente en Malvinas»;

Repreguntado Garat sobre qué origen tienen los productos capturados en Malvinas y desembarcados en Vigo respondió que: «operando con bandera española, según la legislación internacional, el origen es español». 

Para expertos en pesca argentina  los barcos españoles, con bandera española, pescan en forma ilegal en territorio argentino (Malvinas) y luego los ingresan a Vigo, los reprocesan y comercialización en toda la U.E. como de origen español. 

Aseguran que esto es lo que se llama “traceability trout” (trazabilidad trucha, para los argentinos) ya que no están garantizadas todas las exigencias del Reglamento de la U.E. sobre Pesca INDNR, ya que no existiendo acuerdo con la Argentina no está garantizado el origen, la certificación, los eventuales transbordos, el uso de puertos y por supuesto los controles, etc.

El Reino Unido  ha subsistido en Malvinas por la pesca, fundamentalmente con las 1.887 licencias otorgadas a buques españoles (más las concedidas a las sociedades mixtas británico-españolas) entre 1989 y 2019, cuyos productos finales, no solo compiten con las empresas argentinas, sino también con las españolas radicas en Argentina. Está claro, los españoles son los mejores socios de los británicos.

Por un lado, es conocido que las aguas del Atlántico Sur son ambiental y sanitariamente más aptas que las comunitarias. 

Por otra parte, la Argentina aplicó sistemas de aseguramiento pesquero antes que España y, es un exportador de calidad a los mercados más exigentes del mundo. España es el segundo comprador (después de China) de productos pesqueros argentinos con 78 mil toneladas anuales por 388 millones de dólares (2019).

Nuevo muelle para el puerto: una obra innecesaria

Sitio de Internet – Punto Noticias – Mar del Plata

Por: Roberto Garrone

El anuncio de la construcción de un nuevo muelle en el puerto de Mar del Plata, financiado con el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES parece cualquier cosa menos una inversión estratégica como ayer resaltaron Fernanda Raverta y el ministro de Economía, Martín Guzman, en su contacto con empresarios e industriales pesqueros y portuarios en la Escuela Nacional de Pesca.

Fundamentalmente porque Mar del Plata dispone de espacio suficiente para albergar a la flota pesquera que opera desde la terminal marítima. Ocurre que ese espacio está inutilizado, ocupado con chatarra flotante como en el muelle 2 y barcos inactivos como ocurre en el muelle 3.

En Mar del Plata en tiempos de Martin Merlini había 53 barcos que al menos hacía un año no salían a pescar. Ahora la realidad pudo haber cambiado un poco y ser más benévola a partir de la recuperación de algunos barcos como los de la ex Alpesca y el Fonseca, el congelador de Mattera.

También porque se retiraron los dos Chiarpesca del muelle 2 que se desguazó y desguaza en instalaciones de SPI Astilleros y se quitaron otros cascos abandonados de Tecnopesca para que el astillero también contribuya al desguace de otras chatarras. El Romeo Orsini lo están por hundir y hay otros anotados en la lista.

Pero más allá de este proceso de limpieza que camina lento, el espacio operativo sigue siendo escaso en los muelles interiores. El varadero de la Base Naval, que sería el escenario donde se desguazarían los barcos, sigue vedado y el acuerdo firmado por la Armada con el Ministerio de la Producción de la Provincia de Buenos Aires, un ovillo administrativo difícil de desenredar.

En marzo se cumplen 24 meses de un acuerdo que contemplaba una vigencia de 40 meses y todavía la Armada y el Consorcio Portuario andan a las vueltas intentando resolverlo para que el varadero pueda ser usado y desguazar barcos con mayor facilidad y asiduidad. Ahí el gobierno tiene que poner el foco para desatar ese nudo. La Armada y la Provincia parecen dos mundos aparte.

El nuevo muelle a construir en zona pesquera, perpendicular a la Escollera Sur, en paralelo al muelle 10, implicaría para el puerto ganar un 33% de espacio operativo. Es una obra en la que se venía trabajando desde hace un par de meses. Sorprende que se financie con la plata de los jubilados.

Los jubilados deberían saber que un espacio similar es el que hoy está ocupado por la chatarra flotante. Y esa idea de generar 9 mil empleos nuevos, genera interrogantes. Seguramente provoque un impacto en la construcción de la estructura de piedras y hormigón.

Pero Raverta y Guzmán también deberían saber que un muelle no genera más trabajo en el sector pesquero.

Los desembarques no aumentarán porque hay un muelle nuevo. Ni los fileteros y envasadoras tendrán más horas ocupadas en las fábricas porque los barcos tendrán otro lugar disponible para descargar. Las empresas armadoras se ahorrarán unos dólares en el servicio de remolque, no mucho más.

Si quisieran generar más empleo en la pesca, no es difícil. Modifiquen el esquema de derechos de exportación, aumenten los incentivos para las exportaciones de productos con valor agregado y verán como los obreros del pescado tienen un mejor pasar y dejar de sobrevivir para llegar a fin de mes con bolsones de comida que reparte el gremio o dejan de comer en los centros barriales de emergencia. Eso hacían muchos hasta que la Municipalidad cortó el suministro de alimentos frescos.

Los beneficios arancelarios seguramente impliquen una sangría mucho menor para las cuentas públicas que estos 1700 millones de pesos, que costará este Muelle 9. Esa cifra comunicaron en la reunión. Claro que ahí los beneficios son directos para las empresas. Los bolsos de López infieren otros beneficios en el mundo de la obra pública.

Mar del Plata puede seguir siendo el principal puerto pesquero del país con la infraestructura que tiene. La flota costera podría descargar en la banquina chica, donde apenas sobreviven 15 lanchas amarillas y sobra espacio. Los congeladores en la escollera norte donde solo se la usa en la zafra de calamar y el resto del año es un taller naval flotante.

El puerto pesquero nunca dejó de funcionar por el colapso que genera la falta de espacio y con un tercio de sus muelles ocupados con chatarra flotante (sin que los armadores responsables tuvieran sanción alguna, también hay que decirlo), cuando limpien de basura los muelles, puede ganar cientos de metros lineales operativos más.

No es la primera vez que los políticos piensan en la construcción de nuevos muelles. Allá por principios de siglo, con Fares como presidente del Consorcio, había un proyecto financiado por el BID. Luego, en épocas de Pulti intendente, Pezzati en el Consorcio, Bonifatti viajó a China para atraer inversores y estirar el muelle 3. Más acá fue Dietrich en tiempos de Macri que también anunció la construcción del muelle 8 y 9. Nadie de todos ellos hundió una piedra al agua.

Ahora Raverta promete usar la plata de los jubilados para romper el maleficio. De la mano de ese eslogan de campaña… ese de poner a la Argentina de pie. Mientras dejan que el asado cueste 600 pesos y permiten 6 aumentos de nafta. Decisiones, diría Miguelo Russo

La industria pesquera es preponderante en el mapa pesquero nacional pero se desembarca cada vez más pescado congelado y se achican las plantillas de trabajadores en tierra. Ese modelo concentrado donde los barcos congeladores dominan los desembarques de merluza parece gozar de buena salud. Eso es lo que hay que cambiar si se desea generar trabajo.

No hacer un muelle que servirá como playa de estacionamiento para la flota potera, que pasa varios meses inactiva entre el fin de una zafra y el comienzo de la otra. En Mar del Plata esta flota se integra por 45 barcos. Hace un par de meses la idea del Consorcio era trabajar en un plan de achique.

La idea era reducirla a 35 barcos, justamente para liberar espacio al resto de la flota. Los otros 10 deberían buscar otro puerto para quedar amarrados en el intervalo de la temporada de pesca.

Ahora con el nuevo muelle sobrará espacio como para que esa flota no se vaya. También será una oportunidad para que los armadores sigan dejando barcos abandonados con total impunidad.

Iberconsa construyó dos tangoneros y va por el tercero

Sitio de Internet – Mar y pesca noticias patagónicas

Se trata del “Api VIII” y Api X” , dos embarcaciones de 40 m de eslora y capacidad para 36 tripulantes que reemplazarán a los buques “Lunes Santo” y “Nueva Anita”. El proyecto de construcción fue aprobado por el CFP en 2019 con un periodo de tres años para completar el emprendimiento,

El Grupo Armón botó en sus instalaciones de Navia (Asturias, España)  los dos primeros barcos de los tres proyectados por Iberconsa para Argentina, y según información consignada por el periodista Adrián Amoedo del diario Faro de Vigo, el pedido, tiene un valor global de 27 millones de euros. En tanto fuentes de firma confiaron a Mar&Pesca que la tercera embarcación estará lista para los primeros meses de 2022.

La botadura de los tangoneros se realizó por separado, con un día de diferencia, y contó con la presencia del director de la compañía Alberto Freire. aquí los videos de las ceremonias.

www.facebook.com/raul.mancilla.18/videos/3788409721282

www.facebook.com/raul.mancilla.18/videos/3788407847948896

Milko Schvartzman: «Más de 500 barcos extranjeros realizan pesca ilegal»

Diario Perfil – Bs. As.

Se viralizó un video en donde cazan elefantes y lobos marinos. Un especialista en Conservación Marina explica el panorama en el Mar argentino.

Por: Ursula Ures Poreda

Desde hace algún tiempo las autoridades están haciendo, según las organizaciones ambientalistas, silencio respecto a la pesca y caza ilegal de especies marinas. Se viralizó en las redes sociales un video de caza de elefantes y lobos marinos. RePerfilAr se contactó con Milko Schvartzman, especialista en Conservación Marina, para que nos cuente cuál es el panorama en Argentina. “Es un problema que tiene varias décadas en el atlántico sur. Cada año más de 500 barcos del hemisferio norte se dirigen al atlántico sur para realizar pesca completamente descontrolada, sin ningún tipo de regulación en el que hay abuso a los derechos humanos, generan contaminación y lo nuevo que se acaba de descubrir es que también cazan especies de fauna marina, muchas que están protegidas por leyes provinciales, municipales y nacionales”, dijo Schvartzman. 

El especialista en Conservación Marina contó que en 2020 salió un estudio de una Organización Internacional en el cual un tripulante de estos barcos declaraba que hacían cacería intencional de elefantes y lobos marinos hasta que se viralizó este video. “Las imágenes que se viralizaron son de un barco chino. Desde 2014 está en Montevideo (Uruguay) y pesca al borde del Mar argentino, puede que realicen pesca ilegal como lo hacen otros barcos que hacen esta cacería. Extraen de la bodega del barco un elefante marino de aproximadamente un año, una especie que está protegida por la legislación argentina de los años 70, está prohibida la caza de estos animales, y lo colocan en la cubierta del barco para hacer algún procesamiento. De acuerdo a tripulantes de estas embarcaciones, extraen órganos y genitales para luego venderlos en el mercado chino”, explicó. 

¿Qué hace un buque de la Guardia Costera de EE.UU. en el Atlántico Sur?

Lo que sorprende es la cantidad de barcos que realizan esta ilegalidad: “La flota de más de 500 realiza una pesca destructiva. En muchos casos la pesca ilegal en el Mar argentino son de China, Corea del Sur, Taiwán y España. Ellos han devastado sus caladeros y cuyos gobiernos los subsidian para que vengan a pescar al atlántico sur. Es un problema diplomático, no sólo ambiental y económico”, expuso Schvartzman. 

El especialista ha denunciado muchas veces, junto a distintas organizaciones como Greenpeace, Océanos Sanos y ahora en el Círculo de Políticas Ambientales, sobre pesca y abuso a los derechos humanos realizados por las flotas que tienen licencia de pesca en la zona controlada por el Reino Unido en Malvinas. “Requieren estrategias diferentes, son problemas ambientales y de soberanía ambos”, enfatizó. 

Con respecto a las consecuencias de estos actos, Milko Schvartzman manifestó: “Los elefantes y lobos marinos se alimentan exactamente en el lugar donde pescan estos barcos y las colonias de estos animales han ido disminuyendo con el transcurso de los años. En el caso de las flotas que operan en Malvinas ha habido una drástica caída de las colonias de pingüinos. Es difícil medir la cantidad que capturan estos barcos porque no hay reportes oficiales ni hay observadores a bordo, no hay ningún control de los gobiernos de estos barcos tampoco, simplemente los subsidian”.

Padín: «La investigación científica es la mejor manera de aprovechar los recursos marinos»

Sitio de Internet – Pesca Chubut – Chubut

El director del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero, con sede en Mar del Plata, Oscar Padín, dialogó con DEF sobre la problemática de la sobrepesca y la protección de los caladeros del mar argentino.

Creado por ley en 1977 sobre la base del antiguo Instituto de Biología Marina (IBM), el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep) es, de acuerdo a la normativa vigente, el organismo encargado de «la planificación y ejecución de las actividades científicas y técnicas referidas a ―la evaluación y la conservación de los recursos vivos marino».

«La investigación científica es la única manera pacífica de generar proyección a futuro y aprovechar mejor nuestros recursos», afirma su director, Oscar Horacio Padín, quien advierte que «no se puede esperar que la explotación de los caladeros siga aumentando indefinidamente». Por eso, la institución «que este investigador conduce desde febrero pasado– lleva adelante campañas de monitoreo y control de los recursos del mar Argentino y en conjunto con los países vecinos, con el objetivo de garantizar la sostenibilidad de los caladeros de la zona.

En conversación con DEF, Padín se refirió a las principales problemáticas y potencialidades que presenta la fauna ictícola de nuestro extenso litoral marino.

– ¿Cuáles son los principales recursos pesqueros del mar Argentino?

El calamar, la merluza común, el langostino y la vieira son los recursos que más atención nos están demandando. También están las especies australes, como la merluza austral, la merluza negra y la merluza de cola, que también se están estudiando. Otro recurso es el variado costero, compuesto por más de 100 especies que están interactuando y que son objeto de una pesquería más cercana a nuestra costa; allí hay especies de mucho valor y colocación en el mercado.

– ¿Le genera alguna preocupación la gran explosión que tuvo la explotación del langostino en los últimos años?

Tanto el calamar como el langostino son especies que denominamos ―anuales‖, es decir, especies que tienen una producción que se agota en el año. No estoy hablando de una condición estrictamente biológica, pero sí es una especie ―anual‖ a los efectos prácticos de la pesquería. El langostino ha sufrido algunos cambios y estamos observándolas con especial interés para enfrentar algunas particularidades que está teniendo en estos últimos años. Un atraso en la maduración y algunos otros indicadores nos exigen manejarlo con precaución.

El Consejo federal pesquero y las autoridades provinciales están tomando medidas muy acertadas al respecto.

– ¿Cómo evalúa la situación del calamar Illex argentinus?

– El calamar también es una especie anual. Este año, ha demostrado tener un desarrollo muy importante y ha sido muy bien explotado por nuestra flota. Uno de los stocks de calamar es propio, pues de encuentro dentro de nuestra plataforma. Sin embargo, el calamar también es explotado más allá de la milla 200, especialmente por la flota china y española. No lo hacen de manera ilegal, ya que están fuera de nuestra zona económica exclusiva. Inclusive, al haber ampliado la plataforma hasta las 350 millas, eso implica que se extiende la soberanía sobre los recursos del fondo marino, pero no sobre los de la columna de agua. Es decir, por fuera de las 200 millas que marcan el límite de la zona económica exclusiva, cualquiera puede pescar con toda libertad porque son aguas internacionales. De manera que lo que se ha ajustado este año son los controles para que ningún pícaro se meta dentro de la zona económica exclusiva.

– ¿Qué significa que el calamar es una especie “altamente migratoria”?

-Es una especie que se desplaza por la plataforma continental, siguiendo una dirección sur-norte, en función de la búsqueda de alimento. Hay un flujo que aparece por debajo de Tierra del Fuego, la corriente circumpolar antártica, que colisiona con la elevación del banco Burdwood y genera la corriente de Malvinas, que asciende hacia el norte. Son aguas frías y con muchos nutrientes, que son la base primaria del plancton y, a su vez, de todas las especies que son parte de la cadena trófica. Ese fenómeno también se produce en lugares especiales donde hay afloramiento de nutrientes que vienen del fondo marino, denominados ―surgencias, que son lugares de alta productividad. Por eso, es muy importante el monitoreo que se hace de las condiciones oceanográficas, lo cual nos permite conocer la variación de la temperatura del mar. Aprovechando también las imágenes satelitales, podemos formarnos una idea de cómo evoluciona el comportamiento de esos parámetros físicos que determinan la producción primaria.

El equipamiento que tienen nuestros buques nuevos –―Angelescu‖ y el flamante ―Mar Argentino‖– le permite al Inidep trabajar muy bien ese tipo de variables.

«Por fuera de las 200 millas que marcan el límite de la zona económica exclusiva argentina, cualquier embarcación puede pescar con toda libertad porque son aguas internacionales. Lo que hemos ajustado son los controles para que ningún pícaro se meta dentro de nuestra zona económica exclusiva».

– ¿La preocupa la sobrepesca que afecta a los caladeros de nuestro mar? ¿Qué sucede en aguas de Malvinas?

– Evidentemente, la captura ilegal que existe en la zona de Malvinas afecta el recurso. Son licencias ilegales otorgadas por el Reino Unido. De manera que, evidentemente, es un problema que Argentina tiene que abordar de manera madura y seria. Entiendo que, en este momento, haber recuperado la Secretaría de Malvinas (conducida por Daniel Filmus), en función de una ideología relacionada con la defensa de los intereses argentinos, ha dejado un poco de lado el anterior acuerdo que

se hizo con los ingleses para hacer campañas conjuntas (durante la gestión de Mauricio Macri).

Tenemos, en la región austral, también una muy buena cooperación con Chile, país con el que ya realizamos una campaña conjunta en el Canal de Beagle, y probablemente hagamos otra el año próximo. Siempre tiene que haber cooperación entre países costeros vecinos.

– ¿Cómo se trabaja con Uruguay en el manejo conjunto del Frente Marítimo del río de la Plata?

-Sí, justamente hemos desarrollado una segunda etapa relacionada con el seguimiento de los tiburones, que nos ha permitido mostrar el avance y el liderazgo que lleva la Argentina en la región, con un plan nacional de conservación de condrictios (tiburones, rayas y quimeras). Esa misma visión política la llevó adelante la Comisión Técnica Mixta del Frente Marítimo (CTMFM), a través de un plan de acción regional compartido por el Inidep y la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara) del Uruguay. Se está trabajando muy bien. Espero que podamos contribuir, con nuestro nuevo buque, a trabajar en la zona común de pesca argentino-uruguaya para conocer mejor la condición de los recursos.

–¿Qué desafíos presenta la extensión del límite exterior de la plataforma continental argentina?

-Hay una imagen del relieve del fondo marino, que muestra muy claramente lo que significa el talud continental y los fondos que siguen al talud. Esos fondos marinos que se proyectan hasta las 350 millas y van mucho más allá de los límites arbitrarios que pone el hombre. En ese contexto, el talud y los fondos marinos tienen una fauna y recursos minerales que están inexplorados o que han sido poco explorados por falta de equipamiento y de recursos. Ahora bien, Argentina tiene un programa para trabajar intensamente en toda esa región, así como en la región subantártica y en la antártida. Tenemos que plantearnos la exploración de nuevos recursos, y también el desarrollo de la acuicultura, que sigue siendo una materia pendiente.

«El talud y los fondos marinos tienen una fauna y recursos minerales que están inexplorados o que han sido poco explorados. Argentina tiene un programa para trabajar intensamente allí, lo mismo que en la región subantártica y en la Antártida».

– ¿Cómo puede desarrollarse la acuicultura?

Argentina tiene lugares prístinos, sobre todo en la costa, que esta en excelentes condiciones para este tipo de desarrollo. El golfo de San Matías es un lugar paradisiaco, con agua impecable. En Puerto Almanza, en la zona del canal de Beagle, se producen unos mejillones de un tamaño fabuloso, además de la explotación de la centolla. La idea de producción en el mar está siempre muy presente, pero hay

factores indispensables, como la necesidad de trabajar sobre la etapa de reproducción. Eso está perfectamente desarrollado en el caso del mejillón y especies en las que se induce la reproducción.

Asimismo, el Inidep ha desarrollado técnicas de producción de alevinos de pez limón, de lenguado y ahora se está trabajando también con centolla. El instituto podría facilitar esta instancia a algún sector empresario interesado en invertir, hasta que las empresas logren tener alguna rentabilidad, y después ellas puedan abordar la producción. Es lo que se llama ―transferencia tecnológica, en su mejor

expresión. Nosotros entendemos que puede ser, a escala familiar, un apoyo importante en muchos lugares donde se desarrolla la pesca artesanal.

–¿Cómo ve la conciencia del sector privado argentino respecto de la sustentabilidad de la pesca en nuestras aguas?

Creo que tenemos un sector privado que ha evolucionado muchísimo en los últimos años. Hay una generación joven que aprende. El manejo de recursos naturales obliga a un aprendizaje permanente.

Este año, el sector privado ha demostrado estar a la altura del desafío de mantener la flota operando en esta situación de pandemia, situación que no ha sido fácil. Se ha podido mantener un nivel de prospecciones y conocimiento, que nos ha permite decir que estamos trabajando con seguridad en términos de conservación del recurso. Esto ha implicado mucho esfuerzo personal para nuestro grupo de observadores a bordo y los técnicos que se han embarcado en buques de la flota comercial para hacer las

prospecciones.

Buques de Food Partners arrancaron la temporada de centolla en el golfo San Jorge

Sitio de Internet – Mar y pesca noticias patagónicas

Se trata de las embarcaciones fresqueras, Iglú y Patagonia que salieron a sembrar las primeras trampas desde el puerto de Caleta Paula. Ambos barcos llevan a bordo un observador de pesca.

Con una tripulación de 13 hombres por buque, se estima que tardarán entre 8 y 12 días para depositar las trampas en el lecho marino y luego dar comienzo a la tarea de recolección de las centollas.

“Estamos operando en el golfo, en aguas de Santa Cruz y la centolla es de muy buena calidad así que estamos esperanzados en realizar una muy buena campaña”, indicó a Mar&Pesca un tripulante del Patagonia mientras el buque se hallaba de salida.

El trabajador acotó que la materia prima capturada alimenta las dos plantas que la empresa tiene en San Julián.

Cabe acotar que de acuerdo al informe publicado por la Subsecretaría de Pesca de la Nación el año pasado se desembarcaron 228 toneladas de centolla fresca por el puerto de Caleta Paula.

Conicet: estudian la posibilidad de explotar la pesca y el consumo de medusas en América Latina

Sitio de Internet – Pesca Chubut – Chubut

Investigadores del Conicet estudian la posibilidad de desarrollar la explotación pesquera de las medusas, mejor conocidas como aguas vivas.

En Asia se consumen desde hace miles de años. En los mares argentinos hay una especie con potencial comercial. Un estudio busca determinar si la gente las comería.

«¿Qué tan dispuesto estaría a comprar comida que contenga medusas?». Con esa pregunta, entre otras, investigadores del Conicet intentan evaluar a través de una encuesta virtual la posibilidad de instalar el consumo alimenticio de medusas en América Latina. Lo que por estas tierras se conoce como «agua viva» y se asocia al peligro de ser picado en la playa, en diferentes países de Asia se come desde hace miles de años.

Beneficio

Según los investigadores, el comercio de medusas podría ser beneficioso para el desarrollo económico de comunidades pesqueras artesanales de la Costa Atlántica bonaerense: «En Argentina hay una especie de medusa que tiene potencial comercial, se pescaría entre Pinamar y San Clemente del Tuyú, durante el verano, justamente en la temporada en la que hoy en día los pescadores artesanales tienen menos trabajo», dijo a Página 12 Agustín Schiariti, investigador del Conicet en el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (Inidep), quien está a cargo de la investigación.

«Hace algunas décadas comer sushi era algo extraño, generaba asco o temor por lo crudo, pero hoy lo consume mucha gente. Estos trabajos llevan tiempo y el objetivo de la encuesta es poner en números la sensación que genera la posibilidad de comer medusas», explicó Schiariti. La encuesta en cuestión –se puede responder en este sitio– se completa en unos 5 a 10 minutos y está orientada a cualquier persona mayor de edad de quince países de Latinoamérica. Desde la consulta concreta por si «comerías medusa» hasta comparaciones con otros posibles alimentos que, en teoría, generarían rechazo –como la carne de mono–, las preguntas apuntan a caracterizar la idea que se hace la población sobre el posible consumo de medusa.

La encuesta busca caracterizar ciertos hábitos socioculturales en relación al consumo de alimentos desconocidos. «Se busca medir en nuestras sociedades el nivel de neofobia y de ‘sensibilidad al disgusto’ en función de ciertas características socioeconómicas y sociodemográficas», explicó el investigador.

«En general en Latinoamérica compartimos una percepción bastante negativa de lo que conocemos como ‘agua viva’. Es algo que te pica y te lastima, en algunos países incluso la llaman ‘agua mala’», señaló el investigador. A pesar de esta percepción en principio negativa, según Schiariti «en las primeras respuestas hemos visto mucha diversidad de respuestas: hay quienes dicen que les da asco, pero hay otros que se copan con la idea de probar algo que consideran extraño».

Pesquería

El investigador del Conicet estudia desde 2004 la posibilidad de desarrollar en Argentina una pesquería de medusas. De las miles de especies de medusas que circulan en los mares de todo el mundo, en las cosas argentinas, más precisamente en la mitad norte de la plataforma marítima de la Provincia de Buenos Aires, hay una que tiene potencial para convertirse en un recurso pesquero.

En el marco de su trabajo, Schiariti llegó a procesar las medusas argentinas para llevar el producto final a Asia: «Como acá no había manera de evaluar su calidad, lo llevamos allá. En China les gustó e incluso han venido en más de una oportunidad a pedir información para comprar el producto», contó.

Consumo

Las medusas, en varios países de Asia, son un alimento milenario y hoy en día forma parte de platos cotidianos. Según Schiariti, en general no se come como plato principal, sino que se cocina en sopas o ensaladas junto con otros ingredientes: «La probé en diferentes lugares y hay una diversidad muy grande en las formas de comerla. El sabor es suave, algo similar al ‘sabor a mar’ que tienen las algas. Pero más que sabor lo que aporta es una textura entre gomosa y crocante», detalló. El tejido de la medusa está conformado en un 95 por ciento por agua, «justamente por eso le llamamos ‘agua viva’», comentó Schiariti, quien agregó que en aquellas especies comestibles «el cinco por ciento restante es en general proteínas, mayormente colágeno”.

En cuanto a las posibilidades económicas que abriría la pesca comercial de medusas, Schiariti indicó que «en todo el mundo las pesquerías de medusa se desarrollan a escala artesanal. En nuestro caso estaría dirigida a la comunidad de pescadores artesanales bonaerenses. Para ellos sería muy bueno porque las medusas se pescan en verano, entre enero y mayo, justamente en la temporada en la que hoy en día tienen menos trabajo».

Deseado cerró un año negro en materia de descargas de langostino

Sitio de Internet – Mar y pesca noticias patagónicas

El desplazamiento del recurso langostino hacia el norte, la falta de infraestructura para contener a las tripulaciones aisladas por Covid y ciertas dificultades en materia sanitaria fueron las principales razones que impulsaron a la flota tangonera a optar por el puerto de Puerto Madryn para concentrar la descarga de sus buques.

Las estadísticas que muestran la cruel realidad fueron publicadas por la Subsecretaria de Pesca de la Nación y replicadas con cuadros por el especialista Fabián Pettigrew para Capeca.

Durante el 2020 se descargaron por el puerto deseadense un total de 9.578 toneladas de langostino  contra  24.220 tn de la misma especie descargadas en 2019, es decir un 60,5% menos respecto al 2019, una cifra que se traduce en menos turnos para la estiba, menos viajes para los camioneros, menos pedidos de reparaciones para los talleres, menos ventas para los proveedores, menos trabajo para las agencias marítimas, y menos exportaciones; es decir una larga cadena que se corta por el hilo más fino; y lo peor es que, de persistir esta problemática podría repetirse una situación similar este año, aunque ahora no sólo con el langostino sino también con el calamar.

“Necesitamos infraestructura y que se garantice atención para los tripulantes”

Al menos tres armadores consultados por Mar&Pesca fueron categóricos al señalar que el mayor escollo que se presentó durante el 2020 fue la falta de infraestructura para contener a la tripulación, porque el langostino hace por lo menos tres temporadas que ya no está en el sur; y sin embargo muchos barcos siguieron eligiendo el puerto local, pero la aparición de casos de coronavirus en la tripulación cambió radicalmente el panorama.

En ese sentido los armadores reconocieron que en Deseado se toparon con un grave problema: no había lugar para que la gente hiciera cuarentena. “Los hoteles no querían recibir a los tripulantes, también se generaron situaciones con la descarga de un buque, y sumado a eso el reclamo de los tripulantes que pedían atención médica a bordo como en Madryn, y en Deseado no se pudo conseguir, sólo atención telefónica, y eso también jugó en contra porque la gente miraba con recelo ya que  no es lo mismo que un medico suba a bordo a que llame por teléfono; genera más confianza que un médico te vea”, indicaron al analizar la situación.

Y sumaron que, existe el temor de que esta problemática se repita durante la zafra del calamar. “Ojalá que esto cambie porque estamos haciendo todo lo posible para minimizar los riesgos, pero no tenemos la garantía absoluta de que no vayan a surgir contagios, entonces ahí si vamos necesitar servicios, infraestructura, que los tripulantes tengan un lugar donde pasar la cuarentena porque dejarlos en el barco en rada o en el puerto ante un contagio de coronavirus sin un médico que suba a bordo no parece la mejor solución” analizaron por último.

Duda ambiental del dragado, caída de exportaciones y entreguistas de soberanía

Sitio de Internet – Puerto de Palos

Por Roberto Garrone

Están los pliegos para dragar Mar del Plata pero todavía falta la declaración de aptitud ambiental de la Provincia. El organismo y el Consorcio no tienen buena relación. La carga exportable se redujo un 10% en el año que los desembarques subieron un 12%. Chubut y Santa Cruz buscan seducir a la flota china que pesca sobre las 200 millas y se ofrece como polo naval y de servicios logísticos.

A menos de una semana de la publicación en el Boletin Oficial, la licitación pública para el dragado de puerto de Mar del Plata, ya tienen a un par de empresas que pagaron los 10 mil pesos que cuestan los pliegos de una obra que no tiene presupuesto oficial y que requerirá, de mínima, remover 560 mil metros cúbicos de sedimentos.

Habrá que ver el resultado final de la batimetría que realice quien se adjudique el trabajo. Ojalá sea el 19 de febrero, fecha en que en el Consorcio piensan abrir los sobres con las ofertas aunque contemplan que alguno de los oferentes pida extender el plazo. 

Si sigue soplando viento del sur el canal seguirá acumulando sedimentos. Es posible que para cuando comiencen los trabajos haya que remover más de 600 mil metros cúbicos. Si Canlemar SL, o como se llame ahora que los socios de la UTE se separaron, mantiene la cotización de 5 dólares por metro cúbico, del último dragado, la inversión requerida, mínimo, rondará los 3 millones de dólares.

Mínimo porque ha habido otras empresas, como la UTE de Servmagnus, del Grupo Román y los equipos chinos que dragaron en el 2014, que cotizaron a más de 10 dólares el metro cúbico. De esa obra, que pagarían “miti y miti” Nación y Provincia, unos 5 millones de dólares cada uno, todavía Provincia tiene un saldo pendiente con los dragadores.  

En las últimas horas se sumaron permisionarios de balnearios quienes solicitaron al Gobernador la chande de aplicar un refulado de modo de distribuir arena en el sector costero. La Provincia no tiene plata ni para pagar el dragado tradicional por lo que si no aparece un aporte de los privados, la idea es inviable.

De todas maneras esa no es la principal preocupación de las autoridades. El pliego se publicó sin que la obra cuente con la DIA, la declaratoria de impacto ambiental rubricado por la OPDS. Ya se tomaron las muestras correspondientes en la primavera del año pasado en distintos sectores del espejo interior y, a priori, no hay presencia de metales pesados que obligue a un plan de refulado como el del 2017.

El visto bueno de la OPDS no es requisito indispensable al momento de llamar a licitación pero sí para comenzar con el dragado. Además de responder consultas y mandar la última batimetría a los interesados, en el Consorcio también deben apurar ese trámite.

“Nos dicen que está avanzando. Debe pasar por varios departamentos hasta emitirse”, cuentan en el Consorcio que les dicen desde la Oficina Provincial para el Desarrollo Sostenible, la autoridad de aplicación de la normativa ambiental en suelo bonaerense.

Las relaciones entre ambos organismos provinciales no son buenas. Sobre todo después de la ratificación de la medida de no innovar por parte de la justicia federal en la causa de los barros, supuestamente contaminados del dragado 2017.

Ahí la OPDS no rubricó las muestras que había realizado el Consorcio y que refutaban las pericias que motivaron la medida judicial. El Consorcio debió realizar muestras adicionales y esperan también el aval de la OPDS para presentar como pruebas en la causa y hacer caer la cautelar para retirar los barros del playón del predio de los silos.

No es que haya urgencias por avanzar con ese espacio. El crecimiento de contagios por covid cortó de cuajo la chance de convertir al área en una plataforma de entretenimientos, con recitales y food trucker con vistas al muelle 3. Tal vez el verano que viene

Por otra parte la realidad del comercio exterior en Mar del Plata es tan pobre como la temporada. De acuerdo a cifras difundidas por TC2, el operador de la carga, en el 2020 el movimiento de exportaciones por Mar del Plata contempló 68119 toneladas, un 10,4% menos que en el 2019. Y eso que el puerto recibió un 12% más de desembarques por la buena zafra de calamar.

Axel dijo que iban a fomentar los puertos regionales para que la producción se exporte desde los puertos donde se genera. También dijo que darían marcha atrás si los contagios crecían y Mar del Plata tuvo 300% de aumento de casos promedios en el último mes y apenas metieron un rebaje con las restricciones de madrugada.

Los casos complican el inicio de la zafra para algunos poteros. Los “pesca” chinos del Hu Yu 907 no fueron aislados junto con el resto de la tripulación luego de tener el negativo. Uno cursó la enfermedad aislado en el buque. El otro dio positivo el martes cuando ya había subido el resto de la tripulación. Por eso los volvieron a bajar, aislar e hisopar.

El Hu Yu 906 tiene al capitán con covid y ya lo bajaron y dejaron aislado en su casa. Sale con un patrón, según confió uno de los tripulantes de Chiarpesca, la empresa armadora, que denunció que no habían sanitizado ni desinfectado al momento de subir al buque.

Si los protocolos son así de laxos y no hay responsabilidad a la hora de tomar cuidados, la zafra puede tener interrupciones para más de un barco.

Por lo menos en Mar del Plata nadie pide abastecer a la flota china y española que pesca sobre la milla 201. Eso acaba de hacer la provincia de Chubut en las últimas horas. Reparaciones navales y provisión de insumos a esos barcos para generar más trabajo y movimientos sobre todo en Comodoro Rivadavia y Caleta Paula.

Un absurdo absoluto fomentar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada que ejercen varios de estos buques, especialmente los chinos, con trabajo esclavo y que viola derechos humanos de sus tripulaciones.

No es la primera vez que en la Patagonia piensan en esta alternativa y ya se han reunido con representantes chinos para avanzar en el proyecto, incluso se habla de inversiones chinas en los puertos argentinos.

Mientras ya hay desde hace algunas semanas varias decenas de poteros chinos pescando calamar al borde de la zona económica exclusiva, antes que los barcos argentinos, cuya temporada comienza el sábado, habrá que prepararse no solo para controlar y fiscalizar a los ilegales de afuera sino también vigilar a los entreguistas de adentro.

Los efectos del Covid-19 impactan fuertemente en las pymes pesqueras

Sitio de Internet – Nuestro Mar – Bs-As.

Según un relevamiento de la Cámara de Frigoríficos Exportadores de la Pesca (CAFREXPORT), la actividad de las pymes en el sector cayó un 60 – 70% en el marco de la pandemia del COVID-19, “aunque con algunas mejoras incipientes.”

Esto último tiene que ver con la posibilidad de procesar calamar fresco y langostino. Sin embargo, las ventas están marcadas por la inestabilidad. La respuesta de los mercados está atravesada por la retracción del consumo a escala global desde mediados de marzo”.

El reporte hace un repaso por los diferentes mercados a los que accede la pesca argentina. Por ejemplo, la demanda del mercado brasilero, clave para Mar del Plata, llegó a ser nula. En cuanto a Europa, “las pymes subrayan que las pocas operaciones que pudieron concretarse se corresponden con mercados del este europeo, pero de productos específicos, a precios muy bajos y con plazos de pagos desfasados”.

Sobre el continente africano, el análisis del sitio sostiene que “más allá del COVID-19, el desplome del precio internacional del petróleo afecta directamente a países africanos productores y exportadores de crudo.

Esto repercute en su poder de compra de especies como corvina”. También se hace referencia al mercado interno, y se hace hincapié en que “continúa siendo complicada la logística dado el accionar de muchas provincias que impiden el ingreso de camiones con mercadería.

Así, los productos congelados ganan en participación en detrimento del fresco. La demanda por parte de los sectores de la gastronomía y la hotelería naturalmente es nula”. (DIARIO EL CHUBUT) #NUESTROMAR