Libro: El problema de la seguridad en la pesca argentina 2006-2018 (Centro Naval / Daniel Molina Carranza)

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Hace doce años, los miembros del Comité de Pesca del Centro Naval, realizamos un trabajo titulado “El problema de Seguridad en la Pesca Argentina”, con el objetivo de difundir la grave problemática de la pesca y formar conciencia de la necesidad de solución de la misma. Habiendo pasado más de una década, me propuse efectuar una revisión y actualización de dicha publicación. Además dada su importancia incluir la ampliación de la plataforma marítima y su incidencia en la pesca, como así también profundizar el aspecto de la milla 201.

Dicho trabajo fue publicado por el Centro Naval. Esa publicación tuvo una amplia repercusión en el medio pesquero, que quedó demostrada, por ejemplo en que la Provincia de Buenos Aires realizó su propia publicación del contenido, para ser difundido en el ámbito de la pesca bonaerense y también en que los gremios la usaron para trabajar en el mejoramiento de los temas de seguridad y capacitación de los oficiales y la marinería. 

Habiendo pasado más de una década, me propuse efectuar una revisión y actualización de dicha publicación. Además dada su importancia incluir la ampliación de la plataforma marítima y su incidencia en la pesca, como así también profundizar el aspecto de la milla 201 y el control de la pesca sobre las especies traszonales. También he ampliado los anexos, por ejemplo el estado actualizado de accidentes en la pesca y la situación de los tratados internacionales, de los cuales La Argentina ha firmado varios que luego no ha refrendado.   

Los numerosos accidentes que involucran a buques pesqueros y a sus tripulantes, tanto en la flota argentina como en las extranjeras, hacen oportuno formular un llamado de atención a todos los integrantes del sector, en especial a los armadores y a los organismos estatales de control y formación profesional. Esto desafortunadamente no ha cambiado, la pesca comercial sigue siendo sin duda una de las actividades más peligrosas. Es imprescindible que vuelquen sus mayores esfuerzos en resolver estos problemas de seguridad.   

La actividad pesquera presenta a nivel mundial un alto índice de siniestralidad, con muchos trabajadores muertos o incapacitados en forma permanente, debido a accidentes ocurridos en el desarrollo de sus tareas. La Organización Marítima Internacional (OMI) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) han estudiado este tema en profundidad, pero no siempre sus recomendaciones son adoptadas por las naciones que las integran, aún por aquellas que tienen una gran cantidad de buques y hombres dedicados a la pesca. 

Según reflejan las estadísticas mundiales, la tasa de mortalidad es muy elevada en comparación con otras profesiones. Si bien los siniestros de buques son la causa más importante de muerte para los pescadores, existen a bordo otras causas, como son los accidentes de trabajo y las enfermedades graves, que también pueden derivar en pérdidas de vidas. 

En este sentido, uno de los mayores problemas es la escasa o nula información pública de los países pesqueros sobre incidentes de este tipo. Muchas naciones niegan o minimizan su información, sin tener en cuenta que con los datos que pudiera haber aportado se podría disponer de estadísticas e identificar los problemas fundamentales, para luego sacar conclusiones importantes y darles solución. 

En nuestro país la seguridad no afecta por igual a todas las embarcaciones, por cuanto las más pequeñas, artesanales, de rada o ría, y costeras de reducida eslora y tonelaje, son las que sufren más los problemas de seguridad, fundamentalmente por su escasa defensa contra los embates del mar y porque muchas veces no se les realiza el mantenimiento adecuado, ni se las controla, tripula u opera debidamente. 

Con sólo comparar las estadísticas disponibles, que no siempre reflejan la verdadera dimensión del problema, los accidentes mortales acaecidos en la industria pesquera a nivel mundial, superan con facilidad a muchas otras ocupaciones que generalmente se consideran más riesgosas. Incluso en los países más adelantados en cuestiones tecnológicas, la tasa de mortalidad es marcadamente superior a la que presentan la mayor parte de las actividades laborales de tierra firme, llegando a relaciones muy altas entre una y otras. 

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha estimado que en el mundo ocurren por año 24.000 accidentes mortales en el sector pesquero. Según la ONU, se considera que 120.000.000 de personas, entre formales e informales, trabajan en la industria pesquera, aunque sólo la mitad 60.000.000 se encuentran registradas. Si consideramos todos los accidentes laborales que ocurren en el mundo, el 7% de las víctimas mortales pertenecen a la industria pesquera, a pesar de que este sector representa menos del 1% de la fuerza laboral mundial. 

De los 24.000 pescadores y personas relacionadas con la pesca que fallecen cada año, y de los que resultan gravemente heridos, incluso de modo permanente, se desprende que la pesca y las actividades relacionadas con ella, se encuentran entre las profesiones más peligrosas. Se da el caso de la gente que trabaja en las piscifactorías sufren a menudo graves problemas de salud, debido a la exposición a sustancias químicas tóxicas. 

Mucha de esa gente no puede satisfacer las necesidades básicas de su familia, tales como: comida, ropa, vivienda y educación. Algunos pescadores son golpeados, abandonados a su suerte o arrojados por la borda, según el informe de la relatora especial de la ONU sobre derechos humanos, Hilal Elver. En los países en desarrollo, los escasos datos disponibles muestran tasas de mortalidad entre 10 y 100 veces superiores a las europeas, aunque debe mencionarse que en muchos casos la información suministrada es escasa e incluso existen países en los que no se cuenta con registros y mucho menos con estadísticas. 

Por esta razón, en noviembre de 2017 la OIT ha dado un fuerte impulso al trabajo en la pesca gracias al Convenio 188, que tiene la intención de mejorar las condiciones de seguridad de los trabajadores para cualquier tipo de pesca comercial, estableciendo normas básicas de trabajo. El Convenio entró en vigor luego de que diez estados miembros de la OIT lo ratificaran. 

El sector ha experimentado un considerable crecimiento en los últimos años. Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura,) la mayoría de las estadísticas oficiales indican que 60 millones de personas registradas participaban en el sector primario de la pesca de captura y la acuicultura en 2016: de ellos, 20 millones en la acuicultura y 40 millones en la pesca. 

La proporción de personas que se dedicaban a la pesca de captura disminuyó del 83% en 1990 al 68% en 2016, mientras que la de las personas que se dedicaban a la acuicultura aumentó en consecuencia del 17% al 32%. En 2016, el 85% de la población mundial empleada en los sectores de la pesca y la acuicultura se encontraba en Asia, seguida por la población de África (10%), América Latina y el Caribe constituyen el 4%. Las tendencias del número de personas empleadas en los sectores primarios de la pesca y la acuicultura varían en función de la región. Europa y Amé- rica del Norte han experimentado los mayores descensos proporcionales del número de personas que participan en ambos sectores, especialmente en la pesca de captura. Por el contrario, en África y Asia, con un crecimiento demográfico mayor y con poblaciones activas en el sector agrícola en ascenso, se ha registrado una tendencia generalmente positiva en el número de personas que se dedican a la pesca de captura y tasas de incremento aún mayores en las que se dedican a la acuicultura. 

De la cantidad de pescadores que trabajan en embarcaciones de captura en su gran mayoría lo hacen en embarcaciones de menos de 24 metros de eslora. Otro dato estadístico estima que en 2016 las mujeres representaron alrededor del 14% de todas las personas dedicadas directamente al sector primario de la pesca y la acuicultura, en comparación con el 15,2% de media registrado en el período comprendido entre 2009 y 2016. El descenso se podría atribuir parcialmente a la disminución de la presentación de informes desglosados por sexo. Las mujeres trabajan mayormente en empresas procesadoras de pescados, con poca protección durante numerosas horas del día, en entornos húmedos. 

Además se les pide a los niños que trabajen para ayudar a su familia, pero a menudo son explotados como mano de obra barata en los barcos de pesca, sin tener en cuenta los peligros que comporta el trabajo. Los trabajadores migrantes en particular suelen ser objeto de trata, y se ven obligados a trabajar en barcos de pesca, atrapados en el mar sin paga y sin contacto con su familia, cuando no abandonados en puerto extranjero o incluso arrojado por la borda. 

Según un informe de la OIT «el sistema tradicional de remuneración en el sector pesquero es un porcentaje del valor de la captura». Esto obviamente anima a los pescadores a mejorar la productividad trabajando con la tripulación menos numerosa posible y haciendo turnos muy largos. «La falta de un salario mínimo para los pescadores y la imprecisión asociada a los ingresos de la pesca pueden hacer que algunos pescadores trabajen más y asuman riesgos innecesarios». 

Las largas jornadas conllevan fatiga, que es un problema crónico en muchas partes del sector. Además, “muchos pescadores, particularmente los asiáticos, trabajan en mares lejanos en buques abanderados en países distintos del suyo”. También parece, señala el informe de la OIT, que “puede existir una modesta tendencia a matricular buques bajo pabellones de conveniencia, algunos de los cuales han tenido históricamente elevadas tasas de siniestralidad referidas a buques mercantes. 

Esto puede ser debido en parte para evitar la normativa sobre seguridad y de otro tipo”. Para agravar el problema en muchos países, las normas relativas a la seguridad sólo son de aplicación a los grandes buques, y las embarcaciones pequeñas quedan fuera de ese control. De igual modo son motivos de preocupación: el trabajo forzado, la trata de personas y la explotación de migrantes que ya hemos tratado. 

Afortunadamente nuestro país está lejos de sufrir estos problemas de explotación, pero muchos de los pesqueros asiáticos que operan en la milla 201 son un muestrario de incumplimiento de las normas mínimas de trabajo decente a bordo. Por otro lado existen países cuyas normativas de construcción de pesqueros son deficientes y otros que directamente carecen de ellas, por lo cual son propensos a que sus buques sufran siniestros y accidentes que podrían disminuirse, adoptando y aplicando las normas que sobre seguridad han establecido, con excelente criterio, los organismos internacionales. 

Los pescadores a menudo parecen no conocer ni están dispuestos a admitir los riesgos inherentes a su ocupación. Además de la gran cantidad de estudios que demuestran la disposición al riesgo de los pescadores, se informa que los pescadores son más propensos a sufrir lesiones mortales en tierra en comparación a miembros de otras profesiones. En un estudio canadiense sobre la “jerarquía de las preocupaciones”, los pescadores de alta mar pusieron de manifiesto que sus mayores preocupaciones se centran en el agotamiento de las poblaciones de peces y la pérdida potencial de trabajo, etc.; sólo mencionan el temor a accidentes en el trabajo en la parte inferior de sus preocupaciones. 

Los accidentes relacionados con los pescadores son más frecuentes en relación al tiempo que éstos tienen como tripulantes o pescadores, y el riesgo de un accidente fatal se triplica si el navegante tiene más de 10 años en ese trabajo. Las posibles explicaciones atribuyen que los tripulantes más experimentados suelen confiarse de las tareas peligrosas, siendo más propensos a correr riesgos. 

Además, los tripulantes más jóvenes tienen mayores probabilidades de haber recibido entrenamiento sobre seguridad en comparación de los mayores. En nuestro país se ha producido recientemente una nutrida serie de graves accidentes en la actividad pesquera marítima. En 16 años, 86 muertes y 41 buques hundidos, es un número demasiado grande (VER ANEXO I). Esta realidad indica que es preciso profundizar en la investigación de las causas que los motivaron. Para arribar a buen puerto, es preciso trabajar con determinación y rigor profesional, como requisitos indispensables para su cabal conocimiento y pronta determinación de las acciones que resulten pertinentes para evitar que los accidentes vuelvan a ocurrir o para minimizar sus consecuencias. 

Desafortunadamente no se ha avanzado absolutamente nada en la investigación de los accidentes y en la máquina burocrática de la justicia, duermen las causas y no se las investiga. Los juzgados tampoco están preparados y usan como peritos a personal de la Prefectura Naval, lo que los transforma en juez y parte. Es sabido que si se carece de estos elementos de juicio tan importantes y necesarios, que deben derivarse de las actuaciones judiciales y de los peritajes que en cada caso tengan lugar, no pueden atribuirse responsabilidades ni proponerse acciones correctivas.

En la madrugada del 17 de junio de 2017 se produjo el naufragio del buque pesquero Repunte, un pesquero de cerco modificado a arrastrero con más de 50 años en la pesca. El hundimiento se produjo a unas 35 millas náuticas del puerto de Rawson y como saldo de lo ocurrido hubo dos sobrevivientes, tres muertos y siete desaparecidos. El hundimiento del Repunte en nuestras aguas es un punto de inflexión en esta desidia. 

Las familias de los muertos no aceptan caer en el limbo de investigaciones mal hechas o directamente no realizadas. Por ser éste el accidente con mayor número de víctimas y por existir una justificada duda sobre las condiciones de estructura y mantenimiento en las cuales se encontraba el buque, se ha producido un interés positivo en la opinión pública sobre las condiciones en las cuales se encuentra la flota pesquera, sobre la capacitación de las tripulaciones, sobre las condiciones de trabajo a bordo y sobre el apoyo que se puede esperar en la predicción de las condiciones hidrometeorológicas y en el funcionamiento del servicio de salvamento ante un evento de búsqueda y rescate.

Muchas de las deficiencias que dan lugar a tasas elevadas de accidentes en la pesca, con su consecuente perjuicio en vidas humanas y bienes materiales, pueden ser resueltas o disminuidas sin que sean necesarias grandes inversiones. 

A tal fin, será requisito indispensable desarrollar una acción coordinada por parte de todos los actores involucrados, proponer y establecer normas preventivas, asegurar su cumplimiento y hacer más eficientes los instrumentos empleados para la obtención de información, la compilación de datos, la investigación y el peritaje de accidentes, la difusión de las conclusiones a que se arribe y la formulación de estadísticas. Esta ecuación no podría resolverse sin avanzar sobre otros factores que no guardan relación directa con los detalles de construcción y equipamiento de los buques pesqueros, acabadamente tratados en el Protocolo de Torremolinos y también en las Ordenanzas de la Prefectura Naval Argentina y últimamente en las Recomendaciones de la OMI sobre seguridad para los buques pesqueros con cubierta de eslora inferior 12 metros y buques pesqueros sin cubierta de cualquier eslora. 

Estas recomendaciones son el resultado de la continua colaboración entre la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Marítima Internacional (OMI), en relación con la seguridad de los buques pesqueros. El presente trabajo, procura contribuir a la resolución del conflicto de la seguridad en la pesca. Con esa finalidad, avanza sobre la consideración de los principales factores condicionantes, aquellos que hacen de la actividad una tarea riesgosa, con el propósito de identificarlos. 

Analizarlos, determinar las medidas correctivas que puedan ser adoptadas para hacerla más segura y proponer las recomendaciones pertinentes, que tiendan a complementar las normas existentes. Este es un primer paso en la tarea dirigida a modificar las condiciones de trabajo a bordo de los barcos pesqueros argentinos, disminuir la cantidad de siniestros y accidentes y consecuentemente minimizar su alto costo en vidas humanas y bienes. 

Los factores principales que condicionan la seguridad de los buques pesqueros y que serán analizados en este trabajo son: a) La construcción, el equipamiento, el control por la Autoridad de Aplicación de los buques pesqueros y la normativa de Seguridad; b) Las condiciones de trabajo a bordo; c) La capacitación y el adiestramiento de las tripulaciones de los buques pesqueros; d) Las condiciones ambientales del mar argentino; Se han excluido de él cuestiones tales como la búsqueda y rescate, el régimen de seguro por lesiones y accidentes y otros temas conexos que si bien guardan relación con la seguridad en la pesca, no resultan factores que incidan en forma directa sobre la ocurrencia de accidentes, siniestros y naufragios de los buques. [continua…] (DANIEL MOLINA CARRANZA)

Duras críticas de la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera hacia Gerpe y Wöhler

Sitio de Intrnet – Pescare – Mar del Plata

Desde la entidad señalan que los representantes de la delegación argentina ante la Comisión Técnica Mixta carecen de legitimidad y jerarquía.

Frente a las últimas decisiones adoptadas por la Comisión Técnica Mixta del Frente Marítimo (CTMFM), la Asociación de Embarcaciones Pesca Costera endureció su discurso hacia la delegación que representa a la Argentina en el ente mixto.

En una nota dirigida al secretario de Agroindustria de la Nación, Luis Etchevehere, y Cancillería, la entidad enfocó particularmente sus cuestionamientos hacia el ex subsecretario de Pesca de la Nación, Tomás Gerpe, y el ex director del Inidep, Otto Wöhler.

Entienden que ambos funcionarios carecen de representación legítima y jerarquía para la toma de decisiones. En ese sentido, recuerdan que hoy no son funcionarios en posesión efectiva del cargo dentro de instituciones nacionales/provinciales en materia pesquera.

“Para la cámara, tanto Gerpe como Wöhler no gozan de la jerarquía suficiente, ni irrogan representación real del sector productivo”, expresa uno de los párrafos centrales de la misiva enviada a las autoridades, y a la que accedió Pescare.com.ar.

Falta de diálogo

Los armadores costeros, representativos de unas cincuenta embarcaciones, argumentan que este escenario, además, se traduce en falta de diálogo con el sector e imposibilidad para proyectar la operatoria.

“La baja en la jerarquía de la representación se traduce también en la incomunicación hacia sus representados. Nuestros asociados y cámaras del sector no reciben ningún tipo de información para planificar su trabajo, no existe contacto directo con las autoridades y las últimas medidas adoptadas son un ejemplo de ello”, advierten.

Vale recordar que mediante las Resoluciones 3, 4, 5 y 6 la CTMFM determinó días atrás las capturas totales permisibles de lenguado, besugo y pez palo, y actualizó la configuración de la veda para merluza hubbsi que regirá durante el invierno.

Ver también

Fijan diversas medidas de administración para la Zona Común de Pesca

En todos los casos referidos a límites extractivos se replicaron los parámetros del año pasado: “Esto es un dato llamativo habida cuenta de la disminución del esfuerzo pesquero que se está produciendo en la Zona Común de Pesca”, indican los armadores.

Según estiman, aproximadamente el 80 por ciento de los buques orientados a variado costero y merluza durante los últimos tres años dirigieron su esfuerzo hacia el langostino y una vez finalizada la zafra en raras excepciones reanudaron su actividad en la costa local.

“Debería quedar en claro cuál es el criterio de la CTMFM para la contabilización de especies que integran el variado costero, que patrón se sigue y como es la actualización de la información de capturas tanto de Uruguay como de la Argentina”, reclaman.

Luego, agregan: “Realmente nos encontramos preocupados por la aplicación de las medidas restrictivas que dicta el organismo sin tener en cuenta las consecuencias económicas y sociales que acarrean principalmente sobre la provincia de Buenos Aires”.

Pedido de cambios

Desde la mirada de la Asociación, es necesario producir cambios en el cuerpo que representa al país en la CTMFM. Concretamente, piden el reemplazo de Gerpe y Wöhler.

“Pedimos que se arbitren los medios para promover el reemplazo de los funcionarios referenciados y que, además, ante el eventual caso que sigan en funciones, en las futuras resoluciones expidan argumentación técnica Jurídica sobre las distintas normativas que atiendan al concepto amplio de enfoque ecosistémico y los efectos que produce en el ámbito económico social de nuestra provincia”, concluye la nota.

Temas en esta nota: armadores, comisión técnica mixta, costeros, Otto Wöhler, tomás gerpe, variado costero

Intercámaras se reunió con Bosch

Sitio de Internet – Mar y pesca noticias patagónicas

El reciente espacio conformado por las cámaras Capa, Capeca, Cepa,  Capip, Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera, Cámara de Armadores, Caipa, Udipa y Cafrexport, mantuvo este martes un primer encuentro con el subsecretario de Pesca de la Nación, Juan Bosch con el propósito plantear una serie de dificultades vinculadas al sector en su conjunto.

El encuentro tuvo lugar en la sede de Capa , allí el funcionario nacional concurrió acompañado por Ricardo Dato, actual director de Coordinación y Fiscalización Pesquera.

Tras las presentaciones de rigor con Dato, en el marco de un almuerzo,  los representantes de cada cámara detallaron que la conformación de la intercámara fue pensada cómo un espacio donde se puedan debatir temas vinculados a la actividad pesquera.

Acotaron que el puntapié inicial fue en ocasión de un viaje a Australia donde comprendieron que la idea de conformar un espacio común se hacía cada vez más necesario. “Antes los reclamos eran individuales, pero ahora con la intercámara nuestros planteos se verán amplificados”, analizaron desde Capa.

No autorizaron a un frigorífico de Madryn a procesar pescado en zona residencial

Diario de Madryn – Pto. Madryn

Durante el último encuentro legislativo, por unanimidad de los concejales presentes, que fueron un total de ocho, rechazaron una excepción al Código de Planeamiento que había sido solicitada por un frigorífico ubicado a pocos metros del barrio Solanas de la Patagonia, a través de la cual solicitaban autorización para el procesamiento de langostino y calamar en el sector. Si bien no trascendieron reclamos o quejas de manera escrita por parte de vecinos de dicha zona, tras analizar la situación, los ediles apelaron al sentido común y la consecuencia que las emanaciones que dicha actividad podría haber generado en el barrio, así como también sustentaron el rechazo al requerimiento por cuestiones administrativas, teniendo en cuenta que el espacio delimitado para tal fin es el Parque Industrial Pesquero, así como también “algunas salvedades en el Parque Industrial Liviano”.

Dichas salvedades, no obstante, también generan actualmente quejas de distintas empresas ubicadas en el Parque Industrial Liviano, por el propio efecto de los “olores” devenidos del procesamiento de pescado.

Incorporación de personal

A través de la Nota 1311559, el Frigorífico Puerto Madryn S.A. había solicitado “se incorpore al Distrito el rubro Procesado de Langostino y Calamar, lo cual les permitiría dar un empuje a la planta pudiendo operar de esta manera todo el año incorporando de forma permanente a cuatro personas y en temporada pico, durante los meses de abril y septiembre, a 160 personas”, reza la Ordenanza en la que finalmente se plasmó el rechazo al pedido.

Zona excluida

Además, el texto de la normativa señala que “de acuerdo el Informe 24, a fojas 292, de la Subsecretaria de Planificación Urbana, se expresa que habiendo tomado vista de la documentación de la referencia y el pedido efectuado por el apoderado del Frigorífico Puerto Madryn S.A, respecto a permitir el rubro; procesamiento de Langostino y Calamar en el bien identificado catastralmente como Circ. 3, Sec. 2, Mac. 7 y 8 (Ruta 1, Km11) a más de los que actualmente se encuentran habilitados: Frigorífico, Matadero, Cámara de Congelados y Envasados de Fruto de Mar Procesados”, agregando que “el Código de Planeamiento vigente, asignó para el uso descripto (Planta Procesadora de Pescado y Marisco) las tierras comprendidas dentro del Parque Industrial Pesquero, con algunas salvedades en el Parque Industrial Liviano”.

“No ha lugar”

Por otro lado, los ediles que integraron la Comisión de Obras Públicas, en la cual se analizó la nota enviada por la empresa, plantearon en su resolución que “el Frigorífico es considerado como ZUE, Zona Urbana Especial (anteriormente EP “Espacio Especial”), en los que de cambiársele el uso para el cual le dieron su origen deben tomar las características e indicadores de los Distritos a los pertenecerían (Actualmente sería Residencial “R8B”)”, además de remarcar que, “de acuerdo a lo expresado, “es facultad del Concejo Deliberante resolver sobre lo planteado precedentemente” y finalmente resolver “no hacer lugar a la solicitud de excepción al Código de Planeamiento Urbano, presentada por el Frigorífico Puerto Madryn S.A, por el bien identificado catastralmente como Circunscripción 3, Sector 2, Macizo 7 y 8 (Ruta 1, Km 11)”.

Piden reubicación de pesqueras del Parque Liviano

El rechazo al pedido de la empresa en cuestión también dejó entrever otra situación que ocurre con algunas empresas pesqueras ubicadas por fuera del Parque Industrial Pesquero, como ocurre con una de ellas que opera actualmente en el Parque Industrial Liviano, una de las “salvedades” consideradas en la Ordenanza de rechazo al frigorífico, lo cual generó más de una queja y malestar en, al menos tres empresas ubicadas en el mismo sector, dedicadas al rubro correspondiente de este último.

En el Parque Industrial Liviano actualmente funcionan doce empresas, mayormente dedicadas a los servicios mecanizados, producción de máquinas de tejido romboidal, ingeniería civil y obras viales y venta de materiales para la construcción entre otros; así como también “elaboración y envasado de alimentos” producto de la actividad pesquera.

Leve baja en las exportaciones de pescados y mariscos

Diario El Chubut – Comodoro Rivadavia

Entre enero y mayo, el Indec registró envíos de pescados y mariscos por 771 millones de dólares, un 2,5 por ciento menos respecto a igual período del año pasado.

En términos de divisas, las exportaciones del sector pesquero registraron una baja del 2,5 por ciento durante los primeros cinco meses del año. Así lo refleja el trabajo del Indec que mide el Intercambio Comercial Argentino.

El instituto apunta en el informe que entre enero y mayo la industria realizó envíos de pescados y mariscos por un valor de 771 millones de dólares, contra los 789 millones que había registrado en el mismo período del año pasado.

La diferencia negativa interanual alcanza los 18 millones y obedece principalmente a una merma en las ventas de langostino y calamar; aunque también se registran bajas en la comercialización de otras especies como merluza de cola, rayas, corvina y abadejo.

Sin embargo, mayo mostró otra tendencia general. En el quinto mes del año, las exportaciones en la categoría “Pescados y crustáceos, moluscos y demás invertebrados acuáticos” sumaron 123 millones de dólares, con un crecimiento interanual del 8,8 por ciento.

La evolución de los indicadores de comercio exterior dependerá principalmente de cómo se desarrolle la temporada de langostino en aguas nacionales y de las respuestas que ofrezca el mercado ante el marisco y el creciente volumen de merluza hubbsi.

EnvIos segUn elaboraciOn

Otros datos que entrega el informe del Indec se vinculan a los envíos según el grado de elaboración de los productos y las importaciones, siempre en el período enero-mayo:

Pescados y mariscos sin elaborar: 654 millones de dólares contra 691 millones de 2018.

Saldo: -5,4 por ciento. Pescados y mariscos elaborados: 120 millones de dólares contra 104 millones 2018 .Saldo: +15,4 por ciento. Importaciones: 28 millones de dólares. Saldo: -26,3 por ciento.

Pulti prometió crear la Secretaría del Puerto

Diario La Capital de Mar del Plata

El candidato a intendente de Acción Marplatense, Gustavo Pulti, se reunió con trabajadores del sector pesquero en Coomarpes y anunció que creará la Secretaría del Puerto, para “la promoción del trabajo, el comercio y la industria” a partir de diciembre, si llega nuevamente al gobierno .

“El puerto tiene que estar integrado en el gabinete municipal. Tanto por los nuevos desafíos que se presentan como por las dificultades que hay que superar y eso es lo que vamos a hacer si somos gobierno”.

Acompañado por las candidatas y candidatos a concejales de la lista, Pulti aseguró que el sector portuario “debe recibir más apoyo y compromiso que nunca del gobierno municipal y de toda la ciudad”.

“Hay nuevas oportunidades, se están configurando nuevos potenciales. Si los acuerdos con la Unión Europea se concretan, tenemos que estar preparados porque los productos pesqueros son los más mencionados en esos acuerdos y Mar del Plata es el principal Puerto Pesquero del país”.

“Para que Mar del Plata tenga más trabajo y todas las familias tengan más oportunidades de salir adelante, el puerto es un gran recurso, una gran posibilidad vigente” dijo Pulti.

Acompañado por Horacio Taccone, Paula Mantero, Gaston Herrera, Eugenia Dicándilo, Cecilia Zampini y demás candidatos a concejales y consejeros escolares, Pulti se manifestó convencido de la importancia de “utilizar todas las herramientas de gestión que tiene el gobierno local para promover el trabajo y la producción de Mar del Plata y Batan”.

Representantes de Caipa y Cepa se sumaron a la mesa empresarial convocada por Macri

Sitio de Internet – Pescare – Mar del Plata

José Moscuzza y Lisandro Belarmini integraron el encuentro donde se analizó el acuerdo alcanzado entre el Mercosur y la Unión Europea. Expectativas favorables.

La industria pesquera local tuvo su lugar entre las más de cincuenta cámaras empresarias que convocó el presidente, Mauricio Macri, para analizar el impacto del reciente acuerdo alcanzado entre el Mercosur y la Unión Europea.

Los delegados de Caipa, José Moscuzza; y de Cepa, Lisandro Belarmini representaron al sector pesquero marplatense acompañados por Eduardo Boiero, de Capeca, en la reunión realizada en la tarde del miércoles en la Quinta de Olivos.

Del encuentro también participaron el ministro de la Producción, Dante Sica; el secretario de Gobierno de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere; la secretaria de Comercio Exterior, Marisa Bircher; y el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Horacio Reyser.

Durante la primera parte, el Presidente destacó la importancia del documento firmado con el bloque europeo para potenciar las exportaciones; aunque aclaró que los beneficios serán graduales en materia de eliminación o baja de aranceles.

Aranceles en la mira

Además, según pudo saber Pescare.com.ar, Macri apuntó que en un mundo globalizado hay que vender y también comprar. En ese sentido, subrayó la necesidad de que las empresas sean competitivas y contar con una política integral de Estado que acompañe, baje la inflación y combata la industria del juicio en el terreno laboral.

En ese sentido, le adjudicó un rol clave al Congreso para avanzar en las reformas necesarias. Hizo hincapié en que el poder legislativo se involucre en las problemáticas de la actividad privada. Sugirió que la Argentina debe adoptar ese paradigma, tal como lo vio en su reciente gira por países como Francia y Suiza.

En cuanto a las oportunidades comerciales que se abren, los ministros fueron los encargados de brindar algunos detalles.

“Nos dieron avances de lo que se firmó. Para la pesca habrá eliminación arancelaria en algunos productos ni bien entre en vigencia el convenio; caso merluza hubbsi y calamar. Para el resto, va a ser progresivo”, confirmó Belarmini

Ver también

Acuerdo Mercosur-Unión Europea: los productos de la pesca quedarán libres de aranceles en un plazo de cero a siete años

El dirigente explicó que a medida que transcurra el tiempo desde el Gobierno van a poder ir dando algunas precisiones más, fundamentalmente en la medida de que cada uno de los 26 países de la Unión Europea vaya traduciendo y ratificando el acuerdo.

Se estima que la aplicación del convenio demorará unos dos años. “Desde ya, que el Gobierno esté planteando una estrategia para potenciar las exportaciones y llegar a más mercados es muy positivo. Hay bastante optimismo por parte de las autoridades y de todas las cámaras”, evaluó Belarmini.

Tras la reunión, Sica fue el encargado de expresar esa confianza. En conferencia de prensa, el ministro habló del acuerdo como un hito que marca un antes y un después en la política industrial del país.

“Determina un marco estable para las empresas que invierten, generan trabajo, planifican su producción y buscan insertarse en cadenas globales de valor. Además, tiene impacto federal porque abre un mercado con mucho potencial para las economías regionales”, afirmó.

Temas en esta nota: caipa, cepa, josé moscuzza, lisandro belarmini, mauricio macri, mercosur, unión europea

Chocaron dos barcos en la rada de Puerto Madryn por un descuido

Sitio de Internet – Mar y pesca noticias patagónicas

Dos buques pesqueros colisionaron durante la madrugada del miércoles, trascendió que el siniestro habría sido a consecuencia de que se durmió el oficial de guardia, mientras la tripulación descansaba.

Se trata de los barcos Codepeca III y el Puente San Jorge, que sufrieron solamente daños materiales y donde no se registraron heridos; ambos forman parte de la extensa flota pesquera que se refugió en el Golfo debido a las inclemencias climáticas en la zona de pesca. Producto del impacto, el tangón de uno de los buques ingresó por el puente de mando del otro, haciéndole perder el timón.

Personal de la Prefectura Naval Argentina (PNA) inició una investigación para determinar las responsabilidades del accidente, al tiempo que, desde la Administración Portuaria Puerto Madryn (APPM), el gerente operativo Martín Liendo confirmó que se habría tratado de un error humano, motivado por una distracción de una de las personas a cargo de los barcos. Además, confirmó que los navíos siniestrados serán trasladados del lugar.

El lunes, más de ochenta barcos fueron a rada para resguardarse del temporal climático anticipado por el Servicio Meteorológico para la zona de pesca, lo cual terminó por reducir el margen de maniobra de los buques y, en definitiva, provocando el accidente.

Los trasladarán y analizarán daños

Al respecto, Liendo sostuvo, en declaraciones radiales, que “por lo que me enteré, el Codepeca III tuvo una distracción y chocó al Puente San Jorge, ocasionando que el tangón del primero se metiera en el puente” de la otra embarcación, y remarcó que “afortunadamente, no pasó nada grave”.

Además, precisó que el Puente San Jorge sufrió “roturas en el arte de pesca”, mientras que el Codepeca III tuvo “problemas en el timón”.

A su vez, anticipó que “se analizarán los daños” para luego determinar a qué muelle se trasladará las siniestradas embarcaciones, reconociendo que “estamos un poquito explotados (de espacio), pero para este tipo de situaciones se va a hacer lugar”.

Se trata de dos de los más de 80 buques que se encontraban abocados a la zafra de langostino y que a mediados de junio pasado habían comenzado a operar tras la apertura de aguas nacionales.

Casi un centenar de barcos

El pasado martes, unos 85 barcos se refugiaron en rada en Puerto Madryn, luego de que el pronóstico climático anticipara fuertes vientos en la zona.

El Servicio Meteorológico Nacional había adelantado que “sobre parte del área de cobertura se registran vientos del sector oeste con velocidades entre 50 y 80 kilómetros por hora, con ráfagas”, y que “se espera que en las próximas horas, se generalicen al resto del área y que los mismos roten al sector sur durante el día martes”, lo cual finalmente terminó ocurriendo.

Esto último generó un abarrotamiento de embarcaciones en el muelle Piedrabuena, que en definitiva redujo el margen de operatividad y maniobra de los buques, provocando que un mínimo descuido terminara con el accidente en cuestión, el cual por fortuna no arrojó más consecuencias que los propios daños materiales.(Fuente; El diario de Madryn).

Un acuerdo que tiene dos caras

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Por: Roberto Garrone

El acuerdo de libre comercio anunciado la semana pasada entre los países miembros del Mercosur y la Unión Europea (UE) genera una enorme oportunidad para una industria pesquera nacional que exporta más del 95% de las más de 700 mil toneladas que desembarca en sus puertos marítimos.

Pero el libre comercio en un mercado de 800 millones de consumidores que se beneficiarán con una oferta más diversa y de mejor calidad a precios competitivos, también implica un riesgo de que se incremente el esfuerzo pesquero sobre las principales especies comerciales del caladero nacional y se ponga en jaque el impulso que había tomado la industria naval.

De los 2130 millones de dólares que generó el sector por sus exportaciones el año pasado, casi el 40% fueron productos de ventas a países miembros de UE, principalmente España e Italia. La madre patria, con fuertes intereses y activos de este lado del atlántico, como Iberconsa, Pescanova y Argenova, importó casi 90 mil toneladas por 483 millones de dólares.

China compra más productos pesqueros nacionales pero con menos valor. Fueron 102 mil toneladas que generaron 475 millones de dólares. Italia está mucho más lejos en los números: importó por casi 30 mil toneladas, parecido a Brasil, que generaron 180 millones de dólares.

En principio una vez que entre en vigencia el acuerdo la merluza, vieira y el calamar asoman como los primeros privilegiados en tener arancel 0%. Los langostinos y productos de conserva aparecen en un apartado donde el proceso para cumplir esa mata arancelaria demandará entre 4 y 7 años.

Pero más allá de plazos y especies, hubo un hecho que me llamó la atención cuando comencé a buscar impresiones del acuerdo entre los principales actores de la industria. Todos ponderaron el acuerdo, e incluso hubo un comunicado conjunto de las cámaras de Mar del Plata, en que destacaron el alcance y posibilidades de generar más empleo, inversiones y desarrollo a partir de lo firmado. Pero nadie tenía bien en claro cuál era el arancel que aplicaba UE a los productos pesqueros de cada sector.

Hoy la merluza hubbsi entera o en H&G (sin cola ni cabeza) paga un arancel del 15% y filetes el 7,5%. El langostino, entero y cola, paga el 12,5%, el calamar, entero y vaina, el 8% en tanto los filetes de anchoa más del 20% y enteros que se exportan en tambores con sal en los pocos saladeros que todavía se animan a sumarle horas de trabajo a la anchoita, el 5%.

El principal destino de la anchoita que se captura y procesa en Mar del Plata tiene como destino a España. Con el esquema actual es casi imposible exportar filetes, pero las conserveras locales deben competir con productos como atún entero y enlatados que ingresan a Argentina con arancel 0.

El calamar tiene un asterisco. Si el importador lo reprocesa en frigoríficos dentro del territorio de la comunidad, el arancel se elimina. Es curioso como en algunos productos promueven la mano de obra, como en el caso de la anchoita, que castigan al producto terminado (que conlleva valor agregado en origen) e incentivan lo semi elaborado para sumarle valor, que no es otra cosa que generar trabajo, en destino.  Con la hubbsi parece todo lo contrario.

Desde alguna cámara patagónica lamentaron la demora con que se aplicará la baja de los aranceles para el langostino en esa canasta arancelaria que incluye el acuerdo y plantea distintos grados de liberación a modo de protección.

Los lamentos parecen nimiedades cuando la pesquería muestra los primeros signos de alteración a partir de un desmedido esfuerzo pesquero y la autoridad de aplicación, lejos de ponerle un freno y conformar un plan de manejo que garantice la sustentabilidad para cuando bajen los aranceles, sigue permitiendo que la lista de barcos autorizados a pescarlo se amplíe un par de renglones más.

Si bien aún falta mucho para que el acuerdo cobre realidad, la sustentabilidad no solo del langostino parece cobrar un mayor protagonismo en el escenario del futuro. La pesca no es infinita más allá de la miopía cortoplacista y bien redituable de Bosch y algunos representantes del Consejo Federal Pesquero de los que a esta altura se puede esperar cualquier cosa, menos un plan de manejo para especies como merluza y langostino. Si tan solo pudieran aplicar el sentido común, pero ni eso regalan.

El desafío pasa por poder sumarle más valor a las capturas biológicamente aceptables a partir de respetar los parámetros que sugiera el INIDEP. Y para eso será necesaria definir una reforma tributaria, laboral y un régimen promocional para encarar un proceso de inversiones en las cadenas productivas. Con la actual coyuntura macroeconómica argentina es ciencia ficción. Pero mientras eso no ocurra el sector intentará mejorar la ecuación siempre desde lo cuantitativo y no desde lo cualitativo.

No entender que el acuerdo también es beneficioso para la UE es mirar una sola cara dela moneda. La incertidumbre pasa por el alcance de reconocerles derechos en los mares y ríos internos. Más buques no soportan ninguna pesquería. Si la idea es conservar nuestros recursos, claro.

Otra luz de alarma se enciende en la industria naval. Y el alcance que tendrá el acuerdo para que las empresas puedan importar buques usados como ya ocurrió en los años 90. “No se expondrá inmediatamente a la industria local a la competencia europea”, avisó el gobierno a través de un documento en que resume las refutaciones a los miedos de la industria nacional. El Mercocur eliminará aranceles para el 91% de las importaciones de UE. Excluye un 9% de productos sensibles.

Permitir el ingreso de barcos usados sería sepultar el brote verde que comenzó a crecer en el sector a partir de la bonanza del langostino y puede florecer si hay acuerdo con la reglamentación del Decreto 145 que contempla la modernización de la flota pesquera.

Tras el acuerdo con la Unión Europea, Macri se reunió con empresarios de la pesca marplatense

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El Presidente encabezó es un encuentro en la Quinta de Olivos con representantes de múltiples sectores de país. Se acordó una agenda de reuniones bilaterales con cada industria.

El Presidente Mauricio Macri encabezó este miércoles por la tarde en la Quinta de Olivos un encuentro con representantes industriales de distintos sectores exportadores de país, entre los que hubo presencia de parte del empresariado pesquero de Mar del Plata, para brindar mayores detalles del acuerdo de libre comercio que selló días atrás el Mercosur con la Unión Europea.

El mandatario también estuvo acompañado por el secretario de Gobierno de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, y el Ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, quien insistió a los presentes que el acuerdo es «un hito que marca un antes y un después en la política industrial» de la Argentina.

 En Olivos nos juntamos con @mauriciomacri y varias cámaras para presentar los principales resultados del acuerdo Mercosur-UE. Abrimos un mercado de 500 millones de consumidores y de alto valor, permitiendo que empresas y pymes argentinas puedan acceder a nuevas oportunidades.

«Principalmente, porque determina un marco estable para las empresas que invierten, generan trabajo, planifican su producción y buscan insertarse en cadenas globales de valor”, justificó el funcionario, durante la reunión, y agregó: “Además, tiene impacto federal porque abre un mercado con mucho potencial para las economías regionales”.

Macri, en la misma sintonía, consideró que “este tipo de acuerdos nos va poner en un camino en el cual no solamente vamos a mejorar en el volumen, sino en el precio y en la calidad de lo que hacemos y producimos”. «Este es el camino definitivo para salir del atraso y el aislamiento y poder ser parte de los empleos del futuro”, ratificó.

El cónclave contó con la presencia de referentes de 50 cámaras multisectoriales de todo el país, según destacaron desde el oficialismo. El empresario portuario José Moscuzza, por parte la Cámara de la Industria Pesquera Argentina (Caipa), fue el único representante que tuvo la pesca de Mar de Plata en el encuentro.

Desde Presidencia informaron que se acordó una agenda de reuniones bilaterales por regiones y sectores con representantes provinciales (ministros de producción, diputados y senadores), empresas y sindicatos, para «explicar los detalles del acuerdo y avanzar en conjunto en una implementación progresiva que permita potenciar el crecimiento de todas las industrias».

Durante la reunión, las autoridades nacionales insistieron con que el acuerdo fomenta las exportaciones de bienes y servicios, incrementa y diversifica las exportaciones de las economías regionales, y garantiza las reglas de acceso al comercio con uno de los principales mercados de exportación de la Argentina.

También destacaron la importancia del acuerdo para las PyMEs de nuestro país y la necesidad de alentar su inserción en el comercio mundial, al recordar que cerca del 70% de las exportaciones a la Unión Europea provienen de pequeñas y medianas empresas.

La lista de empresarios que asistió al encuentro se completa con los siguientes nombres: Gerardo Díaz Beltrán y José Bereciartua (CAME), Gastón Remy (IDEA), Jaime Campos (AEA), Miguel Acevedo (UIA), Félix Pereyra (COPAL), Jorge Di Fiori y Mario Grinman (CAC), Enrique Mantilla (CERA), Roberto Wagmaister (ARGENCON), Mauro Busso (CESSI), Gustavo Idígoras (CIARA), Claudio Cesario (ABA), Daniel Pelegrina (SRA), Carlos Iannizzotto (CONINAGRO), representantes de FAA, Dardo Chiesa (CRA), Miguel Zonnaras (FECACERA), Francisco Loizzo (Centro de Despachantes de Aduana), Martín Rapallinni (UIPBA), Isabel Martínez (UIC), Fernando Morales (COVIAR).

Además, participaron: Eduardo Boeiro (CAPECA), Lisandro Belarmini (CEPA), Luis Pelaez Gamboa (ADEFA), Raúl Amil (AFAC), Gerardo Venutolo (ADIMRA), Horacio Moschetto, (CIC), Luis Tendlarz (FITA), Isaias Drajer (CILFA), Antonio Paolini (CAIP), Horacio Martinez (FINA), Diego Ordoñez (CIQYP), Federico Gadea (Cámara de Industriales Arroceros de Argentina, Pablo Alfredo Villano (APYMEL), Miguel Paulon (CIL), Adrián Edgardo Kaufmann Brea (CIPA), Nicolas Schwanek (FOA), Alberto Arizu (WOFA).

Patricia Ortiz (Bodegas Argentinas), Lucas Mendez Tronge (FEDERCITRUS), Pedro Reyna (FAIMA), Martín Berardi (CAA), Javier Melcer (CEOPE), Claudio Terrés (AFCP), Mario Ravettino (ABC), Pablo Ballazini (Comité Argentino de Blueberries), German Barzi (CAFI), Martín Cabrales (CLERA), Pablo Olmedo (CADIEM), Federico Hellemeyer (FEDEHogar), Alejandro Iglesias (Asociación Argentina de la Industria Eléctrica y Electrónica), Javier Prida (CAPIA), Roberto J. Domenech (CEPA), Diego H. Cifarelli (FAIM), Lorena Basso (ASA) Paulo Luzenvich (FEHGRA) y Marco Prenna (CIAFA).