Tensión en la industria pesquera: empresarios piden una reducción salarial del 30% para los trabajadores

Diario La Opinión Austral – Río Gallegos

Desde la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de Argentina sostuvieron que si se mantiene un costo laboral del 60% las empresas no recuperarán rentabilidad y terminarán cerrando. El Sindicato de Obreros Marítimos Unidos respondió que «si hay que hacer ajustes, que busquen por otro lado».

Tensión en la industria pesquera: empresarios piden una reducción salarial del 30% para los trabajadores

Previo a lo que será la negociación por los salarios en la flota congeladora, la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de Argentina (CaPeCa) y el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) mantienen tensa la relación.

Mientras los empresarios advierten que los costos salariales son insostenibles y ponen en riesgo la actividad, el gremio rechaza cualquier intento de ajuste sobre los trabajadores.

“El costo laboral debe bajar para que la actividad sea viable”

Eduardo Boiero, presidente de la CaPeCA, sostiene que el costo laboral representa actualmente entre el 59% y 60% de la facturación de los barcos, cuando debería estar en torno al 35% para garantizar la rentabilidad.

“El negocio dejó de ser viable en estas condiciones y si no logramos ajustar los costos, las empresas corren riesgo de desaparecer”, advirtió Boiero, quien remarcó que el acuerdo vigente data de 2005, cuando el kilo de langostino se exportaba a 12 dólares.

“Si el precio del producto bajó y los costos impositivos subieron, la ecuación ya no cierra. No podemos sostener una actividad donde las tripulaciones se lleven el 60% de la facturación”, agregó, anticipando que buscarán un acuerdo con el SOMU para modificar el convenio vigente.

Explicó , además, que un marinero en la flota congeladora percibe 8.000 dólares en bruto por 10 días de trabajo, lo que para las empresas resulta “inviable”. “Si no logramos ajustar, muchas empresas se fundirán, lo que derivaría en una pérdida masiva de empleos”, sostuvo.

“El ajuste no puede ser sobre los marineros”

Desde el SOMU, en tanto, el rechazo es contundente. Juan Navarro, secretario de Pesca del gremio, desestimó la versión de que el costo laboral representa el 60% de la facturación de las empresas y aseguró que en realidad equivale solo al 11,73%. “Es un error decir que el costo de la tripulación es el principal problema del sector”, sentenció.

“Si hay que hacer ajustes, que busquen por otro lado, no por el marinero. Somos el primer eslabón de la cadena y no vamos a aceptar una reducción salarial”, afirmó Navarro, quien además recordó que el valor que perciben los trabajadores está congelado hace 20 años. “Seguimos cobrando 3 centavos y medio de dólar por kilo de langostino, lo que equivale a 36 pesos. No es un costo alto como pretenden hacer creer”, sostuvo.

Navarro también cuestionó la postura empresarial de condicionar la salida de los barcos a un acuerdo con el gremio. “Si las empresas no salen a pescar, pediremos que se suspendan sus permisos de pesca por lockout patronal. Esto no es responsabilidad de los trabajadores, sino del aumento de impuestos y retenciones que aplicó el gobierno nacional“, advirtió.

Conarpesa acusa al SOMU por frenar su flota en Rawson

Sitio de Internet – Pesca Chubut – Comodoro Rivadavia

Conarpesa culpa al SOMU. Un inesperado conflicto se suscitó durante el fin de semana cuando la delegación Rawson del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) impidió el despacho de los barcos amarillos de la empresa Agropez del Grupo Conarpesa, aduciendo que era el Día del Pescador y que los marineros debían participar de los festejos. Ante la unilateral decisión de paralizarle la flota pesquera, la empresa resolvió bajar de oficio a los marineros de los ocho barcos y solo continuar operando con otros tres de terceros que le proveen materia prima.

Al no tener garantía de abastecimiento, la firma decidió parar la planta de procesamiento de Puerto Madryn, bajar a los marineros de los ocho barcos y dar por terminada la temporada, a pesar que todavía quedan semanas por delante de operaciones.

“La gente ya estaba embarcada lista para salir a pescar, pero aparecieron los del SOMU de Rawson y no dejaron que los barcos salieran. Entonces, ante esa maniobra decidió bajar de oficio a todos los marineros y dar por terminada la temporada, parando también la planta de Puerto Madryn”, describió el titular de la empresa Fernando Álvarez Castellano.

Posteriormente, “intentamos armar los barcos con otra gente y el SOMU fue a la agencia marítima para que no salga si no es con la gente que estaba. A raíz de eso di por finalizada la temporada y la planta de Madryn la pare”, describió al dar cuenta de las derivaciones que provocó la medida sindical inicial de no dejar salir a la flota por la Fiesta de los Pescadores.

Consecuencias

“Por culpa del SOMU de Rawson, todos los marineros de mis barcos fueron bajados. Y, por culpa del SOMU se paralizó la planta de Madryn porque no hay materia prima y dejan a 300 trabajadores sin poder seguir trabajando hasta que termine la temporada”, criticó al presidente de Conarpesa.

En el caso de la planta Agropez de Rawson “la voy a dejar funcionando porque hay otros tres barcos de terceros a los que les compramos materia prima, y no los voy a dejar clavados por culpa del SOMU”.

“Es inaceptable que el sindicato intente parar a toda una flota por el día del pescador, ni que fuera un feriado nacional, además tienen ocho meses de vacaciones y presionan parar un día porque se les antoja”, reprochó.

Álvarez Castellano reveló que con la flota propia y comprándole pescado a otros tres barcos se estaban procesando 5.000 cajones de langostino diario en cada una de las dos plantas de procesamiento. Cada planta contaba con una dotación de trescientos trabajadores, pero ante la medida del SOMU se resolvió concluir la zafra y cesar las actividades en la planta de Puerto Madryn.

Con Cisterna a la cabeza

Sobre los episodios ocurridos en el muelle de Rawson, precisó que las tripulaciones habían embarcado a las 4 de la mañana y estaban por salir, cuando el SOMU a instancias del delegado local Daniel Cisterna les ordenó no salir y fue lo que disparó el conflicto. Conarpesa bajó de oficio a esos marineros que no permitieron la salida de los buques y empezó a buscar otros trabajadores para armar tripulaciones, pero nuevamente el SOMU de Rawson presionó ante la agencia marítima para que no se embarquen ni despachen las embarcaciones, publicó rp.

“No puede ser que yo tenga inmovilizados millones de dólares en las cámaras, que tenga las dos platas activas, que me pelee con los políticos para que mantengan abierta la pesca mientras haya langostino, para que todo el mundo trabaje y gane dinero y que el SOMU me diga que por una fiesta que no van a salir los barcos cuando la gente estaba ahí lista para salir”, cuestionó.

“No voy a permitir medidas patoteras”

Después de bajar de oficio a esos tripulantes se buscó la alternativa de volver a armar los barcos con otros marineros, porque el conflicto se circunscribe exclusivamente al SOMU, no así con el resto de los gremios marítimos, pero el sindicato de marineros volvió a impedir la zarpada de barcos.

“Busqué gente para subir y ayer cuando se iban a embarcar a la agencia marítima fue el SOMU, con seis tipos del gremio a apretarles. Entonces no pudieron salir y dije basta, se acabó. Si no me dejan trabajar ni con otra gente y nada, digo listo. Fin de temporada para los barcos”, aseveró el titular de Conarpesa.

Fernando Álvarez Castellano volvió a rechazar este tipo de metodologías sindicales y advirtió por el perjuicio provocado por esos dirigentes que dejaron sin trabajo a marineros de ocho barcos, más a 300 trabajadores de la planta de Puerto Madryn.

“Yo no les voy a permitir esas medidas patoteras. Eso se los vengo diciendo hace tiempo, eso se acabó. El SOMU Rawson terminó perjudicando a sus propios afiliados y a trescientos trabajadores de la planta de Madryn”, agregó.

Persiste el reclamo. Trabajadores exigen salarios adeudados: Fatiga en la cadena de pagos

Sitio de Internet – Pescare – Mar del Plata

En un clima de creciente tensión laboral, los trabajadores del frigorífico 14 de Julio han retomado sus manifestaciones en demanda del cumplimiento del acuerdo paritario firmado en enero 2025 entre CaIPA y el SOIP.

Cerca de un centenar de empleados se congregó pacíficamente en las inmediaciones de la planta, exigiendo el pago del tramo final del incremento salarial pactado. En este contexto, efectivos de la Prefectura Naval Argentina se hicieron presentes para reforzar la vigilancia en torno a la protesta.

La empresa, en un intento por neutralizar el conflicto, solicitó la intervención de la Secretaría de Trabajo a través de una Conciliación Obligatoria. Sin embargo, la cartera laboral con sede en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires rechazó la solicitud, argumentando que el reclamo de los trabajadores posee fundamentos legítimos y responde a lo estipulado en la negociación colectiva. Como resultado, las partes fueron citadas a una audiencia el próximo miércoles, según trascendidos de primera hora de hoy, pese a que inicialmente se había previsto una reunión tripartita para el jueves.

Entretanto, un grupo de operarios mantiene su presencia en las inmediaciones de la planta desde primeras horas de la mañana. Pese a la protesta, no se han registrado obstrucciones en la actividad logística: a las 07:50, un camión pudo retirar su carga sin inconvenientes.

Consultados sobre la situación, los trabajadores expresaron su disposición a alcanzar un acuerdo flexible que garantice el pago del aumento adeudado. «Solo queremos que nos paguen la recomposición salarial acordada por el convenio firmado entre el SOIP y CaIPA, donde el ajuste de octubre a febrero debía reflejar el incremento del costo de vida mensual. Incluso estamos dispuestos a aceptar el pago en cuotas, sea en una, dos o hasta tres partes», manifestaron, resaltando su compromiso con la continuidad de la actividad. «Aquí somos trabajadores que queremos seguir adelante en cuanto se logre un acuerdo. Mientras tanto, la empresa tiene permitido retirar mercadería terminada, como se ha visto, aunque no se procesa pescado», explicaron.

El núcleo del conflicto radica en la negativa de la empresa a abonar el 14% de aumento correspondiente al periodo de octubre a febrero, generando un profundo malestar entre los empleados. Pese a las restricciones impuestas a las manifestaciones, los trabajadores han optado por una protesta pacífica, evitando medidas de fuerza más drásticas. «Nos mantenemos en la vereda, sin cortes ni quema de neumáticos, solo reclamamos lo que nos corresponde», enfatizó una operaria.

Este escenario se enmarca en un contexto de creciente control sobre las manifestaciones sindicales, como se evidenció semanas atrás en el frigorífico «La Bella», donde se aplicó el protocolo antipiquete ante una protesta de características similares.

Más allá del incumplimiento en la actualización salarial, la situación pone de relieve una preocupación mayor: la restricción progresiva del derecho a la protesta. Mientras la empresa mantiene su postura de no efectuar el pago comprometido a sus 92 empleados, la intervención de las fuerzas de seguridad ha sumado un nuevo eje de controversia al conflicto.

«Es la única empresa que se niega a cumplir con lo acordado», denunciaron los trabajadores, destacando que muchos de ellos cuentan con décadas de antigüedad y exigen una pronta resolución.

Este conflicto se desarrolla en un escenario de crisis estructural en el sector pesquero, donde cada eslabón de la cadena de valor enfrenta dificultades económicas severas. Mientras la actividad primaria extractiva y los distintos procesos productivos atraviesan un estado crítico, ciertos actores intentan trasladar los ajustes a la parte más vulnerable: los trabajadores. Si bien los costos salariales, comparados con parámetros históricos en dólares, se encuentran en niveles elevados, ello responde a un tipo de cambio poco competitivo. En este marco, trasladar una problemática estrictamente monetaria al plano laboral no solo resulta injusto, sino que también puede derivar en consecuencias contraproducentes, como se ha evidenciado en las últimas semanas.

“En estas condiciones no va a salir ningún congelador”, advirtió Álvarez Castellano

Sitio de Internet – Parte de Pesca – Mar del Plata

Por Nelson Saldivia 

El presidente de Conarpesa, Fernando Álvarez Castellano, reiteró la necesidad que se profundice la discusión sobre los valores de ‘producción’ de las tripulaciones de los barcos congeladores tangoneros de cada a la próxima temporada de langostino de aguas nacionales.

“Venimos con dos años con precios a la baja. Nadie dice que bajen los sueldos a la gente, sino que la discusión está en pedir la baja en el valor de producción”, clarificó al rechazar expresiones desde el SOMU que transmiten que se busca una reducción salarial.

“No es muy difícil de entender que cuando se fijaron esos valores de producción el langostino estaba a 12 dólares y ahora está a 6 dólares. Desde el SOMU no lo entienden o no lo quieren entender, pero está claro que lo van a tener que entender”, aseveró el empresario hispano argentino.

En esa línea, sostuvo que “hay muchas empresas que solo tienen buques congeladores y vienen perdiendo mucho dinero. Cuando te pones a ver dónde está el problema, es que más del 60% de todos los costes del barco es el salario de las tripulaciones”, puso el foco.

“SALIR A PERDER NO ES UN LOCKOUT PATRONAL”

Álvarez Castellano insistió en que “el valor de producción no se puede seguir pagando como se ha pagado hasta ahora porque el langostino se está vendiendo a la mitad de lo que se vendía hace diez años”.

Y, advirtió que “en estas condiciones no va a salir ningún barco congelador. Si no me da el número no voy a sacar los barcos congeladores. Este señor (Juan) Navarro del SOMU dice que esto es un lockout patronal, salir a perder no es un lockout patronal”, refutó.

No obstante, admitió que “es difícil resignar, pero lo van a tener que aceptar igual que pasó con el SOMU Rawson. No estamos diciendo que se mueran de hambre, simplemente que ganen algo menos para poder ser sostenibles. Sobre todo, las que ya están perdiendo, por lo menos, perder menos o ganar un poco, que sería lo lógico, que ganen un poco, para eso invirtieron, para eso pusieron su capital en riesgo, etcétera. Eso yo creo que cualquiera lo entiende, aunque luego no lo acepte”, agregó el presidente de Conarpesa.

HOY BOTAN EL ‘DON JUAN ÁLVAREZ’ EN VIGO

En las gradas del Astillero Armón en Navia se realizará este jueves 28 de febrero la botadura del buque congelador tangonero “Don Juan Álvarez” de la empresa Conarpesa. Será el buque más moderno de la compañía y es similar a otros prototipos que han sido incorporado a la flota pesquera argentina y fueron construidos en este astillero de Vigo.

“El 28 de febrero vamos a hacer la botadura oficial ya con el barco terminado, porque ya ahí lo botamos y de ahí se viene para Argentina. Voy a apostar a que sea el barco más competitivo de la flota y bueno, es un reto personal mío. Normalmente cuando me pongo algo en la cabeza lo suelo conseguir, así que con muchas ganas de que empiece una temporada y ver que realmente lo que ha hecho mi gente en el barco, más lo que ha hecho el astillero, pues da sus frutos”, reflexionó Álvarez Castellano.

El SOMU advierte a las cámaras: «Si hay que ajustar, hay que buscar por otro lado, no por el marinero»

Diario El Chubut. – Comodoro Rivadavia

Desde el SOMU respondieron así a un planteo realizado desde la CAPECA respecto a reducir los salarios del personal de la pesca. Juan Navarro replicó que los marineros perciben 3 centavos y medio de dólar por tonelada y replicó que en costos, la mano de obra implica poco más de un 11% para una embarcación.

El SOMU advierte a las cámaras: «Si hay que ajustar, hay que buscar por otro lado, no por el marinero»

Juan Navarro, Secretario de Pesca del SOMU, respondió este miércoles en FM EL CHUBUT al planteo realizado desde la CAPECA respecto a buscar una reducción salarial del 30% para los trabajadores, argumentando que el costo laboral para una embarcación representa al 60% de lo capturado.

Sin embargo, Navarro negó esta afirmación y detalló a INVENCIBLES, con la conducción de Rodrigo Mansilla, que «la incidencia del costo laboral no es un 60%, es un 11,73%».

Repasó que el sector «tiene los valores dolarizados», pero que el trabajador percibe 3 centavos y medio de dólar por kilo de langostino, «a promedio el marinero se lleva US$ 35 la tonelada», precisó.

Ejemplificó así que «en un barco de 100 toneladas se producen US$ 600 mil y el marinero por 100 toneladas cobra US$ 3.500, no es que la incidencia del costo laboral es un 60%, es apenas un 11,73%», sentenció.

Fue por ello que Navarro apuntó si bien «a veces molesta que el marinero gane mucho,  ellos se llevan 6 mil dólares la tonelada y el marinero 3.500 dólares, la incidencia es mínima».

Sumó en esta línea que «de US$ 3.500 dólares a promedio no es lo que queda al marinero, porque tenemos el 21% de descuentos, Impuesto a las Ganancias; nos llevamos la mitad de eso».

En este sentido, remarcó que «las empresas pagan mucho» entre impuestos y otros ítems establecidos por el Gobierno nacional, con lo cual sentenció que «si hay que hacer ajuste, hay que buscar, por otro lado, no por el marinero, porque el marinero es el primer eslabón de la cadena».

En cuanto a la posibilidad que los barcos no salgan en la próxima temporada de captura de langostino en aguas nacionales, Navarro sentenció que en tal caso «haremos la denuncia por knock out patronal, pediremos que suspendan los permisos de pesca, porque 3 centavos y medio de dólar, son 36 pesos, eso no es un costo tan alto como pretenden decir».

Finalmente, indicó que desde el gremio que integra «vamos a esperar, nos pidieron una reunión a nivel nacional -pero- nuestra respuesta va a ser un rotundo No a la reducción de salario». «Que busquen por otro lado para reducir costos, no por el que les hace la plata», insistió.

Cerró subrayando que la reducción de costos se debe negociar con el Gobierno nacional, «que les aumentó retenciones e impuestos; no ajustar por el laburante. Hace 20 años que venimos cobrando 3 centavos y medio de dólar», cerró.

Escuchar y ayudar: el Consorcio recibió a integrantes de las cámaras empresariales

Sitio de Internet – Info puerto – Mar del Plata

El Presidente del Consorcio Portuario, Marcos Gutiérrez, recibió a integrantes de cámaras empresariales de la flota fresquera del Puerto de Mar del Plata.

Durante el desarrollo del encuentro se escuchó y compartió la preocupación por la compleja coyuntura que atraviesa la flota fresquera.

Tal como ya había informado infopuerto el miércoles, desde el Consorcio se resolvió aplicar medidas de estímulo para favorecer la recuperación del sector y contribuir a sostener esta industria y los miles de puestos de trabajo que involucra.

«Es con sinergia, diálogo y empatía que podremos proyectar un futuro de desarrollo y crecimiento», aseguraron desde el Consorcio.

Osores resultó reelecto en el cargo de Secretario General del SUPA Bahía Blanca

Sitio de Internet – Mar y pesca noticias patagónicas

Marcelo Osores fue reelegido como Secretario General del Sindicato Unido Portuarios Argentinos (SUPA) de Bahía Blanca tras una jornada electoral que contó con una alta participación de los trabajadores. Con un 97% de los votos, los estibadores ratificaron su liderazgo, consolidando al SUPA de Bahía Blanca como un modelo sindical dentro del sector portuario argentino.

El aplastante espaldarazo a La Lista Rosa N°1 en las urnas, ratificó el trabajo y la gestión de Marcelo Osores y su comisión directiva. En cuanto a la construcción de los últimos años, cabe destacar una fuerte impronta femenina, donde las trabajadoras ya representan el 20% del padrón y ocupan cargos en todos los sectores laborales, con una fuerte participación dentro de la organización sindical.

«Quiero agradecer de corazón a cada uno de ustedes, compañeros y compañeras, por su militancia y compromiso en esta jornada electoral. Hemos demostrado en las urnas la unidad, que es la única herramienta que tenemos y que queremos, y hoy lo hemos demostrado con el casi 97% de los votos. Muchísimas gracias compañeros y compañeras», expresó Osores al conocer los resultados.

El reelecto Secretario General resaltó el papel de su equipo en la Comisión Directiva: «En lo personal, mucho orgullo siento de que me acompañe Emiliano Osores en nuestra Comisión Directiva. Le agradezco a toda la Comisión Directiva que viene trabajando desde hace unos años acompañándome, acompañando el esfuerzo que estamos haciendo todos y todas, de tratar de llevar la gestión de nuestro líder a nivel nacional, y principalmente lo que nos ha dicho: ‘la columna vertebral empieza por la unidad de todos'».

Con la conducción de Osores, el SUPA de Bahía Blanca se ha consolidado como un gremio de base fundamental dentro de la Federación de Estibadores Portuarios Argentinos (FEPA) y asimismo, dentro de la INTERPOMAR Bahiense.

En ese sentido, Osores ratificó que: “Quiero hacer mención a los trabajadores Serenos de Buques que vienen sufriendo el mayor ataque que seguramente han tenido en la historia de su gremio, el mismo ataque que nosotros recibimos hace 30 años, y el mismo ataque que no vamos a permitir que avance y vamos a ir hasta las últimas consecuencias, acompañando a los trabajadores Serenos como a cualquier Trabajador Portuario, estaremos todos juntos” finalizó.

Merluceros de Comodoro y la estrategia oficial para revivir la pesca en Camarones

Sitio de Internet – Pesca Chubut – Comodoro Rivadavia

Puerto de Camarones paralizado. Camarones es un pueblo de mar, pero sus barcos no pescan. No porque no quieran, sino porque no pueden. La última ley de pesca de Chubut, sancionada en 2022, eliminó todos los permisos artesanales de la localidad y solo dejó vigentes los de Comodoro Rivadavia. Así, un puerto con historia, con tradición pesquera, quedó vacío a la espera del permiso para salir a flote.

El reclamo para corregir esta situación es cada vez más fuerte. Expermisionarios y trabajadores del sector exigen que se creen permisos de langostino, el recurso que podría devolverle actividad al puerto. En la Secretaría de Pesca lo saben pero tienen sobre la mesa una alternativa: permitir que los barcos artesanales de Comodoro –esos que operan con 150 cajones de merluza– puedan trabajar indistintamente en Camarones. No se habla de langostino, ni de una tolerancia al bycatch. Solamente merluza. Un primer paso, aunque todavía sin fecha concreta de implementación.

La idea es reactivar la actividad pesquera en la zona y, de paso, aliviar la crisis que atraviesa el puerto local. Pero acá es donde aparecen los nuevos problemas. Porque Camarones, además de no tener permisos, tampoco tiene una administración portuaria propia, publicó Redes al Mar.

Hoy, las decisiones se toman desde Rawson, a 250 kilómetros de distancia. Y la idea del Gobierno Provincial es cambiar eso.

Administrativamente, ya se dieron los primeros pasos para que Camarones tenga su propia administración portuaria. Tiene lógica. Es difícil gestionar un puerto sin una estructura local que se haga cargo de la operación diaria. Las razones son evidentes. La actividad es baja, pero los costos fijos están. Hay personal de guardia, mantenimiento, limpieza, servicios básicos. Y alguien tiene que pagar la cuenta. Hoy, esa pérdida la está cubriendo la Secretaría de Pesca con los ingresos que genera el puerto de Rawson.

El puerto es deficitario y arrastra pérdidas que oscilan entre 7 y 9 millones de pesos por mes. Y si bien la administración provincial tiene la voluntad de descentralizar la gestión portuaria y darle a Camarones su propia administración, todavía no se sabe cómo solventarla.

La intendenta Claudia Loyola lo sabe bien. Subir las tarifas para cubrir los costos operativos sería una solución en cualquier otro contexto, pero no en este. Un aumento de tasas expulsaría a los pocos barcos que aún llegan a Camarones en las primeras semanas de la temporada de aguas nacionales, cuando el langostino todavía está bien al sur. Y las descargas irían directamente a los puertos de Comodoro o Puerto Madryn. Además, el movimiento de cruceros que empiezan a llegar tampoco aportan lo suficiente para equilibrar las cuentas.

El dilema está planteado y la solución aún no aparece. En la Secretaría de Pesca buscan una salida, pero sin un modelo financiero todavía viable, la administración portuaria local sigue siendo un ideal más que una realidad.

Mientras tanto, los pescadores de Camarones miran al mar con la misma pregunta que el gobierno provincial aún no puede responder: ¿cómo se vuelve a poner en marcha un puerto que hoy no tiene barcos propios?

Se suman los conflictos laborales en el puerto: Ahora el frigorífico 14 de Julio en problemas

Sitio de Internet – Pescare – Mar del Plata

La situación en el puerto de Mar del Plata se torna cada vez más crítica. Los precios y demanda internacional de la merluza no acompañan, y los costos de producción terminan por encima del punto de equilibrio; el resultado, crisis; que se ve reflejada en las puertas de varias empresas del sector procesador y manufacturero.

La prolongada disputa salarial en Pesquera 14 de Julio ha escalado a un nivel alarmante, no solo por el incumplimiento de los acuerdos paritarios, sino también por la fuerte presencia de efectivos de seguridad después de haberse aplicado la Ley antipiquete, como respuesta gubernamental a evitar escándalos que puedan elevarse entre las partes, de esta forma, el despliegue de fuerzas siempre genera un marco de tensión e incertidumbre entre los trabajadores.

Tras una semana de reclamos sin respuestas por parte de la empresa, la Secretaría de Trabajo intervino convocando a ambas partes a una audiencia conciliadora con la esperanza de encauzar el conflicto. Sin embargo, la falta de avances en las negociaciones derivó en un cuarto intermedio hasta el jueves, sin garantías de una pronta resolución.

El empresario Alberto Castro Arán se ha negado sistemáticamente a reconocer el reajuste salarial  establecido por la Cámara de la Industria Pesquera Argentina (CaIPA) y el Sindicato de Obreros de la Industria del Pescado (SOIP), donde las partes encontraron un punto de equilibrio para reajustar lo adeudado de octubre, noviembre, diciembre y enero pasado en un valor equivalente al IPC de esos meses; argumentando que su empresa opera bajo un convenio colectivo de trabjo diferente. No obstante, los trabajadores denuncian que 14 de Julio ha abonado históricamente los sueldos conforme a esos mismos parámetros y que el incumplimiento actual constituye una maniobra para desligarse del convenio vigente y precarizar aún más la actividad laboral.

Mientras tanto, el conflicto ha sido respondido por parte de las autoridades con una presencia importante de efectivos de seguridad que evitan desmanes mayores. Aproximadamente 40 efectivos federales se han apostado en los accesos de la planta, en un operativo que remite a los lamentables sucesos ocurridos días atrás en Fishing Mart, donde las fuerzas hicieron contacto con los trabajadores en una respuesta a poner orden ante la salida de un camión con un contenedor de destino exportación, generando una profunda preocupación en el sector. La presencia de fuerzas de seguridad en este contexto es interpretada como un intento de disciplinamiento hacia los trabajadores, quienes mantienen una protesta pacífica exigiendo el cumplimiento de sus derechos laborales.

“La situación refleja un panorama preocupante: la industria pesquera, una de las principales actividades económicas y exportadoras del país, enfrenta un ahogo financiero exacerbado por la crisis inflacionaria, mientras las patronales intentan reducir costos a expensas de los trabajadores”, esgrimen desde el SOIP. En este contexto, los empleados del frigorífico denuncian que la empresa terceriza parte del procesamiento en plantas sin trabajadores registrados, como Lacar Fish y Calderón, lo que agrava aún más la precarización laboral.

El conflicto no solo expone la fragilidad del sector pesquero en el actual escenario económico, sino que también pone en evidencia la postura del Gobierno Nacional, que antepone el uso de la presencia de la fuerza, al diálogo y la resolución efectiva de los reclamos laborales.

Con la audiencia prevista en la conciliación obligatoria interpuesta, este jueves, las partes se reúnen y la expectativa se centra en si finalmente se logrará un acuerdo o si la crisis escalará aún más, con consecuencias impredecibles para la estabilidad laboral y social del puerto.

Taccone: “La pesca otra vez se hunde y Montenegro mira para otro lado”

Diario La Capital de Mar del Plata

El presidente del bloque de Acción Marplatense, Horacio Taccone, afirmó este jueves que “la pesca otra vez se hunde” mientras el intendente Guillermo Montenegro “mira para otro lado”.

El edil sostuvo que “la industria pesquera argentina está viviendo un momento de crisis profunda ante los embates del Gobierno nacional que ponen en jaque al sistema productivo vigente, y Mar del Plata no es la excepción”, por lo que “el gobierno municipal debe expresarse y acompañar los reclamos”.

Taccone consideró que “hay un progresivo ahogamiento del sector, con empresas cada vez más endeudadas y reglas de juego por parte del Estado propias de épocas florecientes de la economía en momentos donde claramente se asiste a una recesión, con precios internacionales bajos y costos altos en dólares”.

Apuntó que “la crisis externa se suma a la interna, con niveles de consumo de pescado mínimos a nivel histórico”. Y acotó: “Son cuestiones que no se pueden ignorar. ¿Cuál es el objetivo de fondo de un gobierno que cuenta con esta información y elige mirar para otro lado o ir en contra?”.

El bloque de Acción Marplatense ya presentó una iniciativa para solicitar al Gobierno nacional un tratamiento equitativo para la industria pesquera respecto de otros sectores productivos. “Hoy vemos una nueva manifestación de trabajadores del sector en las puertas de una planta procesadora, al igual que ocurrió hace casi dos semanas en otro frigorífico del puerto marplatense. Estas circunstancias no son casuales, no son hechos aislados y obedecen a la política económica del gobierno encabezado por Milei y Luis Caputo”, agregó el concejal.

Indicó además que, “en la ciudad pesquera más importante del país, el intendente hace un silencio especulativo en función de sus proyectos políticos personales”.

“No hay un solo funcionario municipal que se haya expresado al respecto, que se ponga al frente del reclamo o de las gestiones y acompañe al sector. Hablamos, en definitiva, de un gobierno local que le está dando la espalda a una de las industrias que más fuentes de trabajo genera en la ciudad”, añadió.

En ese sentido, el concejal recordó que “más de 60.000 puestos de trabajo están vinculados en Mar del Plata al sector pesquero, y el encarecimiento de la estructura de costos, en virtud del tipo de cambio multilateral que sostiene el Gobierno nacional, con una tasa de cambio de dólar atrasada, afecta a la rentabilidad y a la viabilidad del sector”, por lo que “Montenegro debe ponerse al frente del reclamo”.