Diario La Capital de Mar del Plata
Las cuotas actuales vencen a fin de mes y la incertidumbre había generado preocupación en el sector pesquero. También se definió la aplicación de un canon.
El Consejo Federal de Pesquero (CFP) realizó ayer las nuevas asignaciones de las Cuotas Transferibles Individuales de Captura (CITC) para la merluza común (Merluccius Hubbsi) que regirán a partir del 1° de enero del 2025 por un nuevo plazo de 15 años.
La confirmación generó alivio en el sector pesquero marplatense ya que había preocupación debido a que las actuales cuotas vencen a fin de mes.
Al igual que en el proceso de renovación de cuota realizado en septiembre pasado para las especies merluza negra, merluza de cola y merluza polaca, se definió la aplicación de un canon que no existió en el proceso de implementación de las CITC en el año 2009.
Este canon representará para el Estado nacional y las provincias que conforman el CFP un ingreso adicional por 19.000 millones de pesos, coparticipable el 50% entre Nación, Buenos Aires, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, y Tierra del Fuego; mientras que el restante 50% será destinado a la Armada Argentina, Prefectura Naval Argentina, INIDEP, el CFP y la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.
La importancia de la decisión radica en que se trata de la especie que más volumen aporta a las exportaciones pesqueras nacionales, que tienen como destino Brasil, Europa y Asia.
La merluza hubbsi es explotada por más de 150 barcos que van al fresco y congelado, ocupando a decenas de plantas procesadoras que emplean a miles de trabajadores desde Buenos Aires hasta Santa Cruz.
En este marco, también se actualizó el Derecho Único de Extracción (DUE) alcanzando más del 2%, cifra que al comenzar la actual gestión nacional era de un 0.15 %. Los ingresos recaudados son coparticipables entre Nación y las provincias.
La medida se estableció a partir de la decisión de los representantes del Poder Ejecutivo Nacional y las provincias con litoral marítimo; Buenos Aires, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Esta decisión contó también con el apoyo de la totalidad de las cámaras empresarias, los sindicatos y la industria naval.
Luego de una serie de reclamos que incluyeron pedidos de diferentes sectores gubernamentales, referentes del sector pesquera sostuvieron que la renovación provoca un “aumento de la previsibilidad y seguridad jurídica para la industria pesquera”, al tiempo que “facilita la asunción de compromisos a largo plazo y brinda tranquilidad a quienes trabajan e invierten en la pesquería más importante del país”.
En el sector coincidieron en que la renovación de las cuotas se da en un contexto de crisis para la industria “debido a la baja de precios internacionales, la fuerte devaluación de Brasil y el aumento de costos internos”.
“La renovación de las CITC no soluciona estos problemas inmediatos, pero aporta a un escenario de mayor previsibilidad”, indicaron