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El boxeador marplatense, campeón en Alemania, fue recibido en una planta de pescado donde trabajó hasta hace poco. «Me hicieron el aguante, son gente amiga», dijo el campeón. Y todo quedó registrado en un video.
Con gran algarabía y al grito de “¡dale campeón, dale campeón!”, los compañeros de trabajo de Leonel “Fachín” Avila lo recibieron hoy en la planta procesadora de pescado donde el deportista realiza sus actividades laborales. El boxeador local ganó el pasado sábado el cinturón internacional juvenil CMB supermediano en Alemania, ante el local Suske.
Haciendo sonar tachos y demás implementos de trabajo, los compañeros de Avila llevaron adelante una estruendosa recepción en la planta ubicada en San Salvador al 4800. El lugar es propiedad de un amigo de Avila, quien le permitió administrar sus horas para poder entrenarse adecuadamente de cara a la pelea en Alemania.
También fue una suerte de despedida para el pugilista, quien contó a El Marplatense que a partir de ahora se podrá dedicar “de lleno” al boxeo. Sobre la recepción de sus compañeros, se mostró gratificado: “Me recibieron todos de diez, estaban muy contentos”.
La relación de Avila con su espacio de trabajo es otra muestra del sacrificio al que se someten los deportistas, quitando horas de sueño y relegando actividades de índole social, tratando de buscar espacio para sumar horas de entrenamiento. La victoria en Alemania fue una final feliz para esta historia.
“Fachín” hizo historia en el boxeo de la ciudad. Dio el batacazo de la velada con una impresionante definición, por KO en la segunda vuelta. Fue una noche verdaderamente soñada para el joven boxeador porque tenía que ganar de esa forma para que la corona quedara en Mar del Plata. La mejor victoria de su carrera profesional, que ahora tiene 10 triunfos y 3 derrotas.