Otro conflicto en Rawson pone a prueba la gestión política

Sitio de Internet – Parte de Pesca – Mar del Plata

Nelson Saldivia  

La experiencia indica que no todos los conflictos se resuelven en un escritorio. Se requiere también de reflejos políticos y acción para evitar que escalen al punto de poner en peligro la paz social.

El SOMU paralizó a la flota amarilla por el conflicto que arrastran desde el mes de enero con la cámara del sector. El origen es el acuerdo que habían firmado en octubre de 2023 y que establecía una cláusula de actualización de los valores por inflación sobre el último trimestre aplicados a partir de enero.

Con el inicio de la temporada de langostino, en aguas nacionales, se sumó ahora el planteo del SOMU respecto a que quiere que se aplique, para la operatoria sobre esa pesquería, un convenio colectivo de los fresqueros de altura y no el que rige para la flota amarilla de Rawson que es el histórico sistema ‘a la parte’.

Meses de negociaciones y con la vía administrativa agotada por haberse vencido la conciliación obligatoria y su prórroga, el gremio de los marineros pidió la liberación de las partes y decretó un cese total de actividades.

BLOQUEO Y PROTOCOLO BULLRICH

El lunes cuando se dio por terminada la conciliación, los dirigentes sindicales corrieron hasta el puerto para impedir que salgan los barcos, pero la mayoría que estaba pescando en aguas nacionales zarpó igual porque en gran parte de las tripulaciones hay vocación de seguir trabajando y no perderse también esta temporada.

El miércoles cuando regresaron los barcos, el SOMU los notificó del paro total, y durante varias horas bloquearon la salida de camiones del puerto, hasta que la Prefectura ordenó aplicar el “Protocolo Bullrich” que los faculta a reprimir para disuadir los piquetes a fin de restaurar el orden público y el libre tránsito.

FRACASADA TEMPORADA DE CHUBUT

El gobernador Ignacio ‘Nacho’ Torres comenzó su gestión el 10 de diciembre pasado con la temporada arrancada y a las dos semanas se dispararon los primeros conflictos con la estiba, más tarde el problema se agravó con las medidas de fuerza del STIA y el año 2024 inició con el paro del SOMU. Ergo, la temporada de aguas provinciales quedó frustrada, además, las plantas estaban abarrotadas de langostino por la caída de la demanda de los principales mercados.

Mirado en perspectiva, la temporada fue un fiasco y se observó escasa muñeca política para intervenir y no dejar librada la situación a un conflicto entre privados, y a la sola intervención administrativa de la cartera laboral.

Desde el Gobierno lanzaron un dosier de buenas intenciones, intentaron acercar a las partes y que asuman compromisos, pero en términos prácticos la temporada de Chubut fracasó y las gestiones oficiales cayeron en saco roto. Hubo mucho funcionario ‘comentarista y analista de la realidad’ aunque, sin capacidad de destrabar o encausar la situación.

FALTA MÚSCULO POLÍTICO

Rawson nuevamente está en conflicto. La flota parada, el puerto inactivo, y la rueda productiva se verá irremediablemente alterada. La anterior temporada demostró que un mes perdido no se vuelve a recuperar y el impacto económico afecta a las empresas, a los trabajadores, a la economía local y las arcas provinciales.

Este nuevo escenario de conflictividad pondrá a prueba la solvencia y capacidad política del sector público, en especial del área de pesca, para intervenir y encausar la situación; no valdrán excusas de que no son temas de su competencia. El Gobierno no debería actuar como espectador y reaccionar rápido a fin de evitar secuelas difíciles de dimensionar.

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