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Nelson Saldivia
El Consejo Federal Pesquero (CFP) tratará, la semana próxima, el pedido de la provincia de Río Negro de asignación de 1.450 toneladas de langostino de la reserva social de 3.500 toneladas que le fueran asignadas a esa jurisdicción.
Una reserva social nacida a la luz de una polémica decisión política del gobierno nacional en favor de un “aliado estratégico” como el gobernador Alberto Weretilneck, que ha hecho gala de su capacidad de gestión. Aportó votos para la Ley Bases y se quedó con 3.500 toneladas de langostino, logró que el oleoducto de Vaca Muerta salga por Punta Colorada y selló la instalación de la planta de GNL en Sierra Grande.
En el CFP, esa cuota social para Río Negro tuvo la resistencia y negativa de la provincia de Buenos Aires y Tierra del Fuego; Santa Cruz votó a favor y Chubut optó por la tibieza de la abstención.
En 2018, Chubut y Santa Cruz aceptaron vedar en forma permanente por cinco años, prorrogables, la pesca de la especie langostino dentro del Golfo San Jorge y como compensación cada provincia recibirá anualmente 3.800 toneladas de cupo social par que sean utilizadas por los buques fresqueros que las provincias nominen. Tales buques deberán desembarcar la totalidad de las capturas de langostino en puertos de esas provincias.
En este marco, en los últimos meses, plantas de procesamiento radicadas en Comodoro Rivadavia han solicitado asignación de ese cupo social ante la Secretaría de Pesca de Chubut, pero no habrían obtenido respuesta favorable, al punto que habrían transmitido esa inquietud, traducida en molestia, a las máximas autoridades del Poder Ejecutivo que dirige Nacho Torres.
El tema podría traer cola y repercusiones en el ámbito legislativo, ya que se estaría elaborando un pedido de informes dirigido a la cartera provincial de pesca en la que se solicitará detalle de los beneficiarios que ha tenido esta ‘reserva social’ desde que se pudo en vigencia, y hay legisladores interesados en que la Secretaría de Pesca precise cuáles son los ‘criterios’ para repartir esas 3.800 toneladas anuales de langostino.