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Nelson Saldivia
“Cada vez que hablo se arma un lio bárbaro porque digo la verdad”, asevera el histórico empresario de la flota amarilla de Rawson, Roberto Valle, en diálogo con PARTE DE PESCA sobre la delicada situación que vive el puerto de la capital de Chubut y la incertidumbre que genera la inminente temporada de langostino de aguas provinciales.
Sin mucho prólogo, al ser consultado sobre su visión respecto al conflicto que mantiene la CAFACH con el SOMU, sintetiza: “Estos nuevos cráneos que vinieron a manejar Puerto Rawson siguen haciendo lo que quieren, y así están las cosas, ellos son los responsables. Tienen que hacerse cargo”.
Valle no duda en atribuir responsabilidad del extenso conflicto a la conducción de la cámara empresarial, aunque también cargó contra la cúpula sindical de la marinería de Rawson.
“El problema es la dirigencia que tiene la flota amarilla”, reitera. “Se fue todo de las manos. La cámara si quiere arregla y los que queremos ir a trabajar no podemos ir, es una joda esto”, cuestiona con vehemencia.
El empresario pesquero, que actualmente está fuertemente abocado a su equipo de competición en el automovilismo, ratifica sus criticas al manejo de la entidad que representa al sector patronal de la flota amarilla.
“Observo que en este conflicto hay caprichos. No hay voluntad de solucionar los problemas. La dirigencia de la flota está arriba de un caballo que no se quieren bajar y están haciendo pelota la pesca”, asegura.
“ME REHÚSO A SER OBEDIENTE DE ESE GRUPO”
Roberto Valle sostiene que la actual conducción de la CAFACH actúa con la venia del poder político. “Venga quien venga siempre quedan parados con el gobierno de turno. Y contra eso no se puede hacer nada. A los armadores viejos, como en el caso mío que trabajé toda la vida, tengo que estar pensando y cuidándome de no hablar porque me pueden perjudicar con los permisos o con alguna cosa”, razona, en inequívoca referencia a los problemas que afectaron a su empresa durante la gestión de Gabriel Aguilar que le pisaba la renovación de sus permisos de pesca, luego que hiciera pública sus críticas hacia ese sector empresario e interpreta que todo sigue igual.
Y agrega: “Por eso, llegó un momento que no hablé más. Es una vergüenza que esto siga pasando, pero hay un grupo que se hizo dueño del puerto, controlan los muelles, los barcos. Los que quieren bailar tienen que bailar a la música que quieren ellos”, graficó.
Sobre la situación de sus barcos en relación con el conflicto de la marinería precisó que “en la anterior temporada hemos pagado lo que teníamos que pagar y cumplimos con todo y no le debemos nada a nadie. Salimos a la pesca de la anchoa, le pagamos a la gente, y no tenemos ninguna clase de problemas”, clarificó.
Asimismo, señaló que “el problema surge cuando las decisiones las tienen que tomar desde la cámara de la flota amarilla. Tengo 73 años y me rehúso a ser obediente de un grupo que se creen los dueños de puerto”, sostuvo Valle.
“DESDE EL SINDICATO NO MIRAN LA REALIDAD”
Por otra parte, reclamó que el sector sindical entienda el contexto actual de la industria pesquera en su conjunto, comprenda las variables del mercado y no plantee reclamos que superan las posibilidades de las empresas.
“A todo esto, hay una realidad innegable, los mercados están caídos y los precios siguen caídos. Todos deberíamos ajustarnos para salir de esta situación. La gente tiene que entender que aún con los números actuales van a trabajar una temporada y van a ganar mucho dinero, más que en cualquier otra actividad”, manifestó en un mensaje dirigido a las tripulaciones y sus representaciones sindicales.
“No pueden estar pretendiendo un aumento de algo, cuando la situación de la pesca cambió, los mercados no compran y lo que se vende, se vende a precios bajos. Los que están al frente del sindicato no miran la realidad, pero tienen que entender cuál es el contexto actual de la pesca”, dijo el empresario chubutense en relación a los planteos del SOMU Rawson.
No obstante, aclaró: “Yo siempre digo que los marineros ganen fortuna si es necesario, porque si ellos ganan bien, también nosotros vamos a ganar, pero ahora se distorsionó todo eso, ellos quieren seguir ganando más, pero las empresas no pueden seguir sacando plata del bolsillo porque los números de los mercados no dan”, enfatiza.
En cuanto a la incertidumbre por la venidera zafra de aguas provinciales, opinó que “al venir de una temporada fracasada, si se presenta otra igual, va haber problemas económicos muy grandes en la zona y la provincia. Espero que todos se bajen del caballo y todos entiendan cuál es la realidad”, reclamó.
Roberto Valle consideró que “en una negociación todos deben ceder un poco. La pesca es un negocio, pero es negocio cuando lo es para todos, si ahora es para un sector y para el otro no, no tiene sentido trabajar a pérdida”.
“Mi empleado tiene que ganar dinero, y está bien, pero como empleador también tengo que ganar dinero en este negocio. Hay que sincerar los números y terminar con estas demandas exageradas a los tiempos que corren”, sugirió al tiempo de admitir que “observo que hay poca voluntad de resolverlo y así estamos”, concluyó.