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Por Nelson Saldivia
El secretario de Pesca, Andrés Arbeletche, en nombre del Gobierno de Chubut que conduce Ignacio Torres, le comunicó a todo el sector pesquero provincial, el pasado 6 de agosto, que el Poder Ejecutivo impulsaría una ley declarando la ‘emergencia pesquera’.
La herramienta normativa tendría como principal objetivo el mantenimiento de los puestos de trabajo en el sector y se instrumentaría a tal efecto un esquema de reducción impositiva sobre diversas tasas y canon que alcanzan a la industria pesquera, tal como informó PARTE DE PESCA hace cuatro meses atrás.
Ese pedido de ‘alivio fiscal’ ha sido una demanda que el sector ha venido planteando desde incluso antes que se iniciara la actual gestión de gobierno, a raíz de una serie de variables endógenas y exógenas que colocan a la actividad en una posición que les quita competitividad.
Esas variables y ese escenario no han cambiado por lo que los fundamentos para la declaración de la emergencia pesquera siguen plenamente vigentes al cierre del año 2024.
La elevada estructura de costos internos de producción es una problemática que tienen esta y otras industrias, con un nivel de retenciones a las exportaciones para el caso de la pesca que la hace menos competitiva. Y, en cuanto a los factores externos, los precios de los mercados internacionales no experimentan un repunte significativo, ni la demanda presenta una curva ascendente.
SÓLO RESTAN DOS SESIONES LEGISLATIVAS
“La ley tiene como base dos ejes, uno que las empresas que mantengan los puestos de trabajo van a poder acceder a beneficios fiscales, es decir, el Gobierno hace un esfuerzo para apoyar a las empresas y también los sindicatos ven garantizados los puestos de empleo que hoy tiene el sector”, se explicaba desde la Secretaría de Pesca, en agosto pasado, para fundamentar el proyecto de ley, que cuatro meses después aún no ha sido elevado a la Cámara de Diputados.
Desde el sector pesquero advierten con preocupación que la promesa del gobierno de Ignacio Torres se dilata, teniendo en cuenta que solamente restan dos sesiones ordinarias previstas en la Legislatura, una prevista para el 5 de diciembre y la última para el 19 de diciembre.
NECESIDAD DE UN ALIVIO FISCAL
“La pesca no termina en la banquina. Que la temporada se haya iniciado y esté la flota operando es solo una foto parcial de la situación de la actividad”, resumió un referente del sector al ratificar que los factores que daban fundamento al reclamo de esquema de alivio fiscal permanecen en plena vigencia.
La reducción de la carga impositiva no iba a torcer las distorsiones de costos que tiene la industria pesquera, pero resultaría un gesto de parte del Estado chubutense que colaboraría en el objetivo final que es la preservación de los puestos de empleo.
En un esfuerzo conjunto de todas las partes, la zafra provincial de langostino inició en tiempo y forma, pero lejos se está de tirar manteca al techo. Más allá que ya se preparen gacetillas para la semana próxima titulando que ‘Chubut ha tenido un noviembre récord’, la realidad es que cualquier dato comparado con años anteriores será superador ya que en años anteriores no se operó en noviembre.
“Los problemas de fondo siguen latentes y el sector aguarda que la promesa del Gobierno de Chubut se cumpla sin mayores dilaciones”, sintetizó otro ejecutivo de una compañía que mientras esperan definiciones a nivel provincial, sigue con no poca preocupación la evolución de la recuotificación y actualización de los DUE a nivel nacional.