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La empresa Conarpesa adoptó una drástica medida ante una acción de parte del SOMU de Rawson de paralizar los barcos, el último sábado, bajo el argumento que los marineros debían celebrar la Fiesta de los Pescadores, que se llevó a cabo en el puerto de la capital de Chubut.
El personal ya había embarcado para salir a zona de pesca, pero a instancias de la conducción del SOMU, los barcos pesqueros no pudieron zarpar esa jornada. La reacción de Conarpesa fue desembarcar de oficio a los marineros y, por otro lado, cesar las actividades de la planta de procesamiento de Puerto Madryn.
Con posterioridad, la empresa intentó armar barcos con nuevas tripulaciones, pero fue rechazado e impedido por el gremio de la marinería, tras lo cual Conarpesa dio por terminada la temporada.
EL SINDICATO Y LA FIESTA
“Tengo tres mil y pico de toneladas en las cámaras para cargar, iba a alquilar frío para seguir poniendo mercancía, o sea, haciendo todo ese esfuerzo, las dos plantas activas con 300 empleados en cada planta. Todo ese esfuerzo para que todo el mundo pueda trabajar haciendo 5.000 cajones diarios en cada planta”, describió Fernando Álvarez Castellano.
“Los tipos fueron a las 4:00 de la mañana a subirse todos a los barcos para salir a navegar y llegó el delegado del SOMU, el señor Daniel Cisterna y dijo no salen porque es el día del pescador”, puntualizó sobre el origen del conflicto al tiempo de señalar que “no puede ser que yo tenga inmovilizados millones de dólares en las cámaras, que tenga las dos platas activas, que me pelee con los políticos para mantener abierto mientras que haya langostino, que todo el mundo trabaje y gane dinero y me digan que por una fiesta que no van a salir los barcos cuando la gente está ahí para salir”, cuestionó.
Después de ese episodio, la empresa bajó de oficio a los marineros que no salieron a la pesca. “Tuve que parar la planta de Puerto Madryn porque con los barcos de terceros, a los que les compramos pescado, no nos iban a dejar sacar la mercadería a Madryn. Así que esa mercadería la dejo en Rawson y dejo la planta trabajando, porque no le voy a dar el gusto al SOMU”, indicó el presidente de Conarpesa.
“MEDIDAS PATOTERAS”
Álvarez interpreta que el sindicato pretendía “cortar la ruta o hacer un escándalo provincial para echarme a mí la mierda encima. Entonces, di por terminada la temporada porque intenté sacar los barcos armando nuevas tripulaciones, pero el SOMU fue a apretar a la agencia marítima para que no salgan. Estos tipos no piensan nada más que en ellos. Por una puta fiesta dejan a todo el mundo en banda”, aseguró.
El dueño de Conarpesa diferenció que el conflicto se suscitó solamente con el SOMU, ya que los maquinistas y oficiales estaban predispuestos a continuar trabajando en las semanas que quedan de la temporada.
“Si no me dejan trabajar ni con otra gente y nada, digo listo. Fin de temporada para los barcos. Y se cagan en la gente de Madryn, por culpa de estos señores, se terminó la temporada para trescientos trabajadores de esa planta. No les voy a permitir esas medidas patoteras, eso se acabó, se acabó”, enfatizó.