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Nelson Saldivia
La lectura y evaluación completa de la temporada de langostino en aguas provinciales no se circunscribe sólo a los titulares por el “récord” en el volumen de capturas. La flota no tuvo el mismo nivel de rendimiento económico que en campañas anteriores, tampoco las plantas de procesamiento, ni los exportadores. Promedia el mes de marzo y muchas de las cámaras de frío están con volumen considerable de langostino aún sin vender.
Primera conclusión: en términos biológicos el recurso goza de buena salud. En cuatro meses de zafra se realizaron capturas en niveles históricos con más de 100 mil toneladas de desembarques declarados. Se cierra la pesca cuando aún hay predominio de L2 y L2, con barcos llegando a hacer 800 cajones al día y sin porcentajes elevados de by catch de merluza.
Segunda conclusión: ese récord no ocurrió ‘en espejo’ en términos económicos. La cadena productiva de la pesquería de la especie Pleoticus muelleri cierra una temporada provincial con una rentabilidad menor a la de años anteriores.
TERMÓMETRO DE LOS MERCADOS
El precio internacional que hace años atrás llegó a tocar USD 12, hoy le cuesta perforar el techo de los USD 6, en un contexto de mercados retraídos por menor demanda.
La retracción de los valores de mercado tiene otro elemento determinante que es el sostenido crecimiento geométrico de productos sustitutos como el Vannamei; un camarón de cultivo que inunda los mercados con producciones anuales superiores a 1,2 millones de toneladas.
China viene reportando un descenso en el interés por la adquisición de Pleoticus muelleri, y los clientes del gigante asiático que demandan langostino FAO 41 ofrecen precios muy deprimidos, y está claro que la industria pesquera argentina no es formadora de precio a nivel global.
TIPO DE CAMBIO, COSTOS Y RETENCIONES
A este contexto, se le suman las variables de la macro argentina, con un tipo de cambio anclado, costos que suben por arriba del crawling peg, y una pesada carga fiscal que incluye Derechos de Exportación (DEx) y la suba del Derecho Único de Extracción (DUE), entre otros.
Mientras el gobierno argentino niega un retraso del tipo de cambio, los sectores exportadores ven como se ha ido perdiendo competitividad, ya que la inflación en dólares socaba la ecuación de una actividad donde más del 95% de la producción va a los mercados mundiales. Allí, las retenciones a las exportaciones juegan otro papel significativo de voracidad fiscal, teniendo en cuenta que además para ingresar al mercado europeo se deben pagar aranceles de importación.
Hoy, el langostino paga retenciones para salir del país y paga aranceles para entrar a la UE. Ese dato es una fotografía elocuente de cómo la pesca argentina ve afectada su competitividad.
SOSTENIBILIDAD BIOLÓGICA Y ECONÓMICA
Así las cosas, hoy es el último día de pesca en aguas provinciales. Concluye una temporada con volúmenes de captura nunca antes registrados, evidenciando que la pesquería goza de sostenibilidad biológica y ambiental.
Ahora bien, la industria pesquera requiere necesariamente de recostarse sobre el pilar de la sostenibilidad biológica de sus recursos, pero la experiencia indica que también es menester lograr una sostenibilidad económica para que no se altere la cadena de valor.
ABRE NACIÓN CON BARCOS AMARRADOS
Con una ventana temporal de 48 horas, Chubut cierra la pesquería de langostino en su jurisdicción y el lunes 17 de marzo de 2025, la jurisdicción nacional fuera del Área de Veda Permanente de Juveniles de Merluza (AVPJM) queda habilitada para el ingreso de la flota para la pesca de langostino como especie objetivo.
La flota congeladora avisó que, en las condiciones actuales, con las variables actuales, ese sector no cuenta con sostenibilidad económica para planificar una temporada en aguas nacionales.
El lunes abre nación y la mayor parte de la flota no saldrá, quedará amarrada a puerto. Con el stock de langostino existente en las cámaras, no hay apuro en salir a explorar qué disponibilidad hay arriba del paralelo 41°.
Es de prever que se avance en una dura discusión paritaria, donde desde el sector empresario insisten en que se debe rediscutir los valores establecidos en el concepto “producción” dolarizado de las tripulaciones, al tiempo de advertir que mientras ello no ocurra, la flota congeladora permanecerá amarrada a muelle.