De vaguedades, casualidades y dilaciones

Sitio de Internet – Puerto de Palos – Mar del Plata

BY ROBERTO GARRONE

En un país normal la titular de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES) tendría poco que conversar con el presidente de un Consorcio Portuario Regional como el de Mar del Plata.

Salvo que la plata de los jubilados piense destinarla a obras de infraestructura que generen una lluvia de inversiones en el mapa portuario. Algo menos probable que Mar del Plata alcance la Fase 5

A Fernanda Raverta y Gabriel Felizia los une la militancia política, el amor a Cristina y como nos acabamos de enterar en las últimas horas, en que hicieron pública una charla telefónica, su preocupación por el futuro de la terminal marítima y el rol para dinamizar la economía local pospandemia.

Es que Fernanda eligió que sea Gabriel y ningún otro el reemplazante de Merlini en el sillón principal del Consorcio. De ahí una relación estrecha y cotidiana hasta que la ex candidata a Intendente pegó el salto a las grandes ligas a poco de asumir Alberto.

Algunos datos del diagnóstico que comunicó Raverta hay que tomarlos con pinzas. Lo de los 100 mil puestos de trabajo que YA genera el puerto es tal vez el más sensible.

En el Consorcio sostienen que ingresan 20 mil personas por día a trabajar al puerto. Algo parecido ya había dicho Merlini. Pedí alguna prueba que respalde ese número pero no llegó al cierre de esta columna. Los otros 10 mil directos no entran al puerto y los 70 mil restantes serían indirectos. Una plegaria al optimismo.

Pocos deben coincidir con semejante cifra. Sobre todo porque la pesca no es una actividad regular como para pensar que ese número de ingresos al puerto se mantenga constante. Salvo que incluyan los pasajeros del Anamora, del 581 y los alumnos de la UTN,

Hay una flota de inactivos y otros muchos que se fueron a pescar langostino al sur. Dejó de venir hace un año la otra naviera de portacontenedores. No hay dragado y los silos siguen siendo una postal detenida en el tiempo. Cuesta llegar a 20 mil trabajadores.

Fui a buscar pistas a los equipos de investigación de la UNMdP que trabajan con empleo e industria… Fernando Graña avisó que no tiene datos. En Economía Pesquera, tampoco. En el Grupo de Empleo, Actis Di Pasquale, tiene otros números. El permisionario de los controles de acceso a las terminales reconoció que no tienen directivas para contar a las personas que ingresan.

Raverta también dijo que la terminal marítima concentra el 60% de la actividad pesquera del país y es una verdad a medias. La mayor flota pesquera amarra en los muelles interiores del puerto y Mar del Plata acapara la mayoría de los desembarques pesqueros. Esa hegemonía no esta en juego, menos esta temporada con el milagro del calamar.

Pero con el furor del langostino, la industria local ha perdido relevancia en comparación con las bondades que reparte el marisco en patagonia. En generación de divisas y empleo de calidad, una falencia que ninguno de las gestiones de Néstor y Cristina, los modelos de Raverta, pudieron resolver.

En la conversación con Felizia resaltaron el hecho que hace más de 70 años que el puerto no recibe obras de infraestructura. No sé si hay que tomarlo como una autocrítica a los tiempos en que gobernó el peronismo/kirchnerismo.

Podrían encarar la obra de extensión de la Escollera Sur como para no tener que dragar todos los años y pasarían a la historia. O mandar a construir una draga y dejarla operativa para mantener la profundidad de calado. Tal vez alcancen la Intendencia. Acá no se hace ni una cosa ni la otra. Casi siempre tarde, la licitación para que draguen empresas privadas.

Sorprendió, al menos a mí, que en el comunicado de la charla no se haya hecho mención al predio de los silos. La joya de la abuela que tiene el puerto, la última chance de dar un paso al frente hacia un puerto que deje de depender de los vaivenes de la pesca. Guardan un as bajo la manga o se olvidaron. Las dos opciones pueden ser correctas

Cuando ponen el foco en el problema de la falta de amarre por barcos inactivos, hundidos o semi hundidos, alguno de esos 52 hace más de 10 años que no mueven… Los 54 metros del “Galemar”, de Barillari por ejemplo, esta abandonado desde fines del 2008.

O los 46 metros del “Mar Azul”, de Moscuzza, amarrado en el muelle 2 desde el 25 de noviembre de 2010. Gobernaron hasta el 2015 y de ese barco sólo se movió el permiso de pesca para generar la trampa ilegal del “José Américo”, consumada en tiempos de Macri. No, acá no hay buenos…

Entre todos los inactivos y abandonados suman más de 2100 metros ocupados por chatarra flotante . Sí es cierto esa cifra representa casi el 35% de los metros lineales que dispone la administración para el amarre del resto de la flota operativa.

Eso genera problemas de espacio que Merlini jamás resolvió y Felizia lo está intentando. Con ambos persisten algunas singularidades del manejo operativo de las segundas líneas que implica sobrecostos para algunos armadores.

Más allá que Merlini refiera que son decisiones que se toma la Gerencia de Operaciones en en función de las “disponibilidades” de espacio para el amarre y la descarga, las arbitrariedades trascienden los cambios de funcionarios.

Lo último ocurrió con los poteros Xin Shi Ji 99 y luego con el Xin Shi Ji 91. La empresa Fenix mandó una nota al Consorcio avisando que nunca había pedido descarga, pero se olvidó de avisarle a TC2 que la tenía en su cronograma logístico. “Es más casual de lo que vos crees”, me dijo Merlini.

Tan casual como que nunca esas decisiones obligaron a Moscuzza a descargar en la Escollera Norte, por poner un caso. A Pototo siempre le toca en la sexta, ochava u octava. Y los poteros cuando no hay zafra, esperan amarraditos en la décima para que no se golpeen contra el muelle. Casualidades.

Los que no creen en casualidades son los tripulantes que embarcan en los barcos del INIDEP. Después del fallo de Cámara que confirmó la sentencia que declaró ilegal el acuerdo del Instituto en tiempos de Otto Wöholer con Prefectura para el manejo del Angelescu, el entusiasmo duró poco.

Padin, por orden de Liberman, interpuso un recurso extraordinario que llevará el caso a la Corte Suprema y dilatará la posibilidad que los marineros y oficiales puedan subir y tripular no solo el Angelescu sino el “Mar Argentino”, el nuevo buque que llegará antes de fin de año, también construido en Vigo. Otra casualidad.

La jugada de Liberman responde a cuidar a Otto. Santacruceño y vínculos con el kirchnerismo que nombró al Subsecretario de Pesca, el ex Director del INIDEP se refugió en Cambiemos para conservar el cargo y hacer y deshacer a su antojo desde la Comisión de Buques que intervino en el proceso de diseño y construcción del Angelescu. Lobbosco hizo una auditoria y balance que quedó más guardado que el cordobés enamorado.

Ahora en un segundo plano, Otto intenta mantener a distancia a los marineros del SIMAPE de los nuevos barcos del Instituto pese a dos fallos judiciales. Otto ya no se acuerda de Macri, Gerpe ni Bosch. Recuperó la memoria kirchnerista. Ni Dario Sócrate pegó tantos volantazos.

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