Diario El Chubut – Pto. Madryn
En los sitios especializados en actividades navales de los Estados Unidos se informó en las últimas horas que se trata de “la primera patrulla del servicio a Sudamérica en la memoria reciente” y que involucra a «socios» como Argentina, Brasil, Guyana y Portugal.
Hablan esos sitios del operativo que el buque estadounidense patrulla USCGC Stone (United States Coast Guard Cutter) iniciará en unos días por el Atlántico Sur, que no pasa desapercibido.
Ocurre que la patrulla estadounidense contará con un alto nivel de cooperación del gobierno de Alberto Fernández y su ministra de Seguridad, Sabina Frederic –quien maneja la Prefectura y por lo tanto sus vínculos-, en actividades que contrariamente se habían suspendido o habían mermado durante la gestión de la ex presidenta Cristina Kirchner a raíz de los conflictos -hiper ideologizados- con Washington que habían afectado el intercambio en Defensa y Seguridad.
El buque USCGC es esperado en el puerto de Mar del Plata para el presente mes, cuando gozará de una recepción adaptada a la pandemia durante el primer mes del año. No se señala si ocurrirá lo mismo en Puerto Madryn. Aunque amarren en Mar del Plata estos no harán actividades con los argentinos y tampoco podrían bajar a tierra porque se precisa aprobación del Congreso argentino. En teoría tampoco navegarán dentro de las 200 millas de la Zona Económica Exclusiva.
Aunque es el USCGC es un buque patrulla que depende de la Guardia Costera, y esta del Homeland Security, su inusual presencia en esta zona recuerda las actividades de la flota del llamado Comando Sur, que tanto sensibilizaba en los países por sus actos de disuasión durante la Guerra Fría. Y dependía del Departamento de Defensa.
Sin embargo la disuasión del USCGC será ahora presencia de otras características geopolíticas: apunta a amedrentar las actividades ilegales, el tráfico ilícito y sobre todo la pesca ilegal, que se ha convertido en uno de los principales flagelos en las aguas del planeta.
Pero el mensaje también tiene contenidos frente a los nuevos rivales de los Estados Unidos: China. “Si bien se ha prestado mucha atención al Pacífico, donde los funcionarios estadounidenses dicen que las flotas pesqueras y patrulleras en expansión de China han hecho alarde del derecho internacional y amenazan la seguridad económica y la soberanía de las naciones, existen preocupaciones similares en los recursos naturales del Atlántico Sur”, comienza un escrito del Instituto Naval de EE.UU. sobre la llegada a esta zona del USCGC.
“La creciente preocupación por las actividades ilícitas en las pesquerías frente a América del Sur, incluidos los avistamientos de más barcos pesqueros chinos y asiáticos, ha llevado a Argentina a comprar nuevas embarcaciones de patrulla costa afuera para su guardia costera”, advierte en referencia a la política oficial, que incluso mantiene la ministra de Seguridad Frederic.
Además de aprobarse una nueva ley de pesca en este año, la que incrementó las multas para los buques que cometan ilícitos, Frederic le viene dando respaldo a la Prefectura –esta detuvo y multó a tres buques extranjeros, dos chinos y uno portugués- y destinó un helicóptero para los operativos especiales.