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La reapertura del comercio y exportación de langostinos de Argentina al mercado de Brasil generarían una ganancia cercana a los 200 millones de dólares por año, según trazaron este jueves funcionarios y empresarios de ambos países en la apertura de la primera ronda de negocios.
El encuentro, que se desarrolló vía digital y estuvo encabezado por el embajador de Argentina en Brasil, Daniel Scioli, y el ministro de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, Javier Rodríguez, también contó con la participación del presidente del Consorcio Portuario Regional Mar del Plata, Gabriel Felizia, entre otros funcionarios.
Julio César Antonio fue el representante de la Asociación Brasileña de Promoción de Pescados y Mariscos (Abrapes), cámara que acercó a una decena de empresarios del vecino país para que negocien importación de langostino argentino que ofrecen otros tantos empresarios pesqueros bonaerenses.
Una reciente gestión de la representación diplomática nacional permitió reanudar estas operaciones comerciales que abren las puertas a un producto que, según se estima, podría generar ventas a Brasil de casi 200 millones de dólares al año.
La captura de esta especie involucra a buena parte de la flota y personal embarcado de Mar del Plata y también genera mano de obra en tierra a partir del valor agregado que significa el pelado de langostinos, condición que debe cumplir el producto requerido por los compradores del exterior.
“Es un paso muy importante el que se dio con la reapertura de un mercado con tanto potencial para el langostino nacional y una oportunidad enorme la que se abre para empresas argentinas, la mayoría de la provincia y marplatenses, lo que también significa más ingresos y recursos para la ciudad y la región”, destacó Felizia en el encuentro.
A fines de abril, el ex gobernador de la provincia de Buenos Aires había visitado junto al intendente Guillermo Montenegro la planta de pescado de la empresa Solimeno, una de las beneficiadas con la apertura de las exportaciones, y había destacado que también se destrabaron otros 49 productos, lo que permite recuperar a Brasil como principal socio comercial.
No obstante, a principios de marzo, desde el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (Supa) habían advertido que la reanudación de la exportación de langostinos a Brasil, suspendida desde el 2013, generararía un volumen de 50 millones de dólares exportables que, en principio, no beneficiarían a los trabajadores de la pesca de Mar del Plata porque el 80% langostino se pesca y se descarga en el sur.