Una promoción de hidrocarburos que pone en jaque a la pesca

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Por: Roberto Garrone 

El anuncio, esta semana, de la presentación del proyecto de ley para promover inversiones en hidrocarburos, pasó desapercibido porque ocurrió en e momento en que quedaba más en evidencia la grieta en la coalición de gobierno.

Ocurrió justo cuando con su renuncia, Wado de Pedro le prendíó el “Samba” al gabinete del Presidente y habilitó horas convulsionadas en el “Frente de Todos” que concluyeron tras la carta de Cristina y Alberto aceptando casi todas sus sugerencias para intentar refrescar su gobierno de cara a las elecciones de noviembre. Difícil que Aníbal Fernández pueda refrescar algo, pero esa es otra historia.

Volvamos al proyecto que presentó Alberto…. La iniciativa que busca generar mayor estímulo en la exploración de hidrocarburos impactó de lleno en la intercámara pesquera, un sello que agrupa a todos los sectores industriales y armatoriales a lo largo del litoral marítimo, a quienes sorprendió el anuncio y los obligó a reaccionar rápido.

Más allá que el Presidente aseguró que la propuesta “tiene un rasgo distintivo” ya que “fueron escuchados todos los sectores y aportaron para que sea más fructífero y conveniente”, en la pesca, como casi siempre en este tema, se enteraron por los diarios.

Para colmo el proyecto de ley también contempla las inversiones en las cuencas Costa Afuera, la exploración off shore, y aclara que las inversiones tendrán mayores plazos de implementación por tratarse de proyectos mas complejos.

Y acá asoma el gran interrogante. Porque ya hay un proceso que se inició en el gobierno de Macri con la licitación y adjudicación del bloque CAN 100, el cual comprende un área de 15 mil km2, el más grande de la cuenca norte del Mar Argentino, a la empresa noruega Equinor, asociados con YPF y Shell, . El trío ya trabaja en conjunto en el bloque no convencional de Bandurria Sur en Vaca Muerta.

Una promoción de hidrocarburos que pone en jaque a la pesca

Los trabajos de exploración no comenzaron aún. En julio pasado se desarrolló una audiencia pública impulsada por el Ministerio de Ambiente oportunidad en que la chance de explorar petróleo en el Mar Argentino recibió un rechazo masivo.

En los cinco minutos que pudo exponer cada uno, los representantes del sector pesquero cuestionaron los estudios de impacto ambiental que habían realizado las petroleras.

Advirtieron que las evaluaciones tienen errores conceptuales y operativos, son desactualizados y no están centrados en el área a prospectar. Ni siquiera se hicieron in situ, sino con base bibliográfica y antecedentes en otros mares del mundo.

“Si no se realizan observaciones directas, no se puede cuantificar la biomasa ni la biodiversidad existente en el área antes del comienzo de la experiencia, ni de los procesos biológicos claves en el ciclo de vida de los organismos”, reporta un informe que hizo Otto Wöhler, el ex Director del INIDEP, como consultor de la Intercámara.

De las 522 personas anotadas en la audiencia hubo 373 intervenciones de todo el territorio nacional, tanto de manera oral como escrita. “De acuerdo con el monitoreo que hicimos desde Greenpeace, 345 personas se expresaron en contra de la actividad propuesta por Equinor, y en general, en contra de la expansión de la frontera petrolera. Sólo 12 personas se expresaron a favor del proyecto y de la actividad, siendo que el total de esas doce personas representaban intereses corporativos o tenían intereses personales ligados a los hidrocarburos”, resumieron desde la organización ambiental.

El problema es que la Audiencia Pública no es vinculante. Igual todavía se desconoce el veredicto. La Secretaría de Gobierno de la Secretaría de Energía ya tendría que haber emitido su opinión técnica a su par de Ambiente y Desarrollo Sustentable para que a su vez desde ahí se emita la Declaración de Impacto Ambiental o el rechazo a la iniciativa.

A principios de septiembre desde la Intercámara pesquera presentaron nota en Ambiente para que el Ministerio se expida sobre el proyecto de exploración e insistieron con sus cuestionamientos. En la pesca estaban expectantes porque entendían que había señales que invitaban al optimismo. Por eso a todos los sorprendió el anuncio de esta semana.

El gobierno circula a los volantazos y no solo en esta área. Si bien se entendía que la demora en dar a conocer el veredicto obedecía a una mera especulación electoral, a no sufrir otro tiro en el pie sabiendo que cualquiera de las dos opciones generaría críticas y rechazos, también en las entidades ambientalistas pensaban en un fallo favorable al cuidado del medio ambiente.

Esos mismos esperanzados ahora están sorprendidos y preocupados por el devenir del proyecto. Iniciativa que debería tener el aval mayoritario de los legisladores si pensamos que es una iniciativa que se originó en tiempos del macrismo en el poder.

En la pesca no están muy lejos de esa mirada y aunque tienen en la peregrinación a la justicia como última carta, al menos públicamente se muestran más conciliadores.

Más allá que los tomó desprevenidos el anuncio del Presidente remarcan la necesidad de hacer los estudios ambientales de manera correcta para que puedan convivir ambas actividades y no que la exploración off shore termine con la pesca en la zona.

Así como se han planteado las cosas, la actividad pesquera nunca fue considerada como un actor con intereses en el área y como tal deben tenerla en consideración.