Día del Mar y la Riqueza Pesquera

Diario Crónica – Comodoro Rivadavia

En 1937, por iniciativa de la Liga Naval Argentina, se estableció el 1° de octubre como el Día del Mar y la Riqueza Pesquera, por la importancia del componente marítimo nacional, su relevancia económica y medioambiental.

La mayor parte de nuestro planeta está cubierto por océanos y nuestro país, en particular, tiene una costa de más de 5.000 kilómetros -desde la desembocadura del Río de la Plata hasta el sur de Tierra del Fuego- y un mar de más de 2.800.000 km2, a los que se le suman la superficie de la plataforma continental, en tanto que el componente marítimo nacional es uno de los más productivos del mundo.

La Argentina, como el resto del planeta, se enfrenta a grandes desafíos que amenazan la sustentabilidad de los océanos, reguladores del clima global. El continuo crecimiento demográfico, la globalización, la revolución tecnológica y el consecuente cambio climático están generando una demanda sin precedentes de recursos alimenticios, energéticos y minerales. Por ello es imperativo conocer, proteger y cuidar nuestro mar, fuente de recursos y oportunidades para todos los argentinos.

Intereses marítimos

Es en ese sentido que la Armada impulsa y defiende los intereses marítimos nacionales, contribuyendo a la fiscalización de la pesca ilegal; realizando el apoyo logístico a la actividad antártica argentina; protegiendo la vida humana en peligro a través del Servicio Nacional de Búsqueda y Rescate; contribuyendo con la formación de nuevas generaciones de marinos.

En 2013, el Senado sancionó la Ley de Áreas Marinas Protegidas y desde entonces se han establecido tres dentro de la Zona Económica Exclusiva de jurisdicción nacional, en vistas de proteger la biodiversidad marina.

Además, con este espíritu, en 2015 se promulgó la Ley Nacional 27.167 Programa Nacional de Investigación e Innovación Productiva en Espacios Marítimos Argentinos, concretando así la denominada “Iniciativa Pampa Azul”, con el propósito de promover el conocimiento científico, el desarrollo tecnológico y la innovación productiva en el Atlántico Sur.

La valoración del mar y de las riquezas que nos ofrece posee una relevancia indiscutible. Esto nos exige una concientización y el trabajo conjunto de todos los actores involucrados para su conservación y aprovechamiento responsable.