Más dólares con menos volumen exportado… ¿más trabajo?

Sitio de Internet – Puerto de Palos – Mar del Plata

Roberto Garrone

Las cifras que recientemente publicó el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, duelen. El 43,8% de la población en Argentina, es decir alrededor de 18,4 millones de personas, aún sigue sumergido en situación de pobreza. La pesca aumentó el nivel de divisas generadas con menos volumen exportado. Trabajo en astilleros nacionales para construir barcos de empresa estadounidense

El informe “Crisis del empleo, pobreza de ingreso y privaciones sociales estructurales 2010-2021”, elaborado por la UCA marcan que ese 43,8% surge de la suma de dos categorías. Por un lado, un 35% de pobreza, sector cuyos ingresos cubren la Canasta Básica Alimentaria (CBA) de acuerdo al Indec, pero no logran alcanzar cubrir otros gastos como vivienda, salud, educación, entre otras cosas.

Y por el otro, un 8,8% de indigencia, como referencia al sector de la población más relegado en términos socioeconómicos. Este último dato es el más alarmante, ya que se trata de personas que no pueden satisfacer necesidades básicas de vivienda, alimentos, salud y educción.

Argentina crecerá este año en el orden del 10% pero sin embargo los niveles de pobreza apenas disminuyeron en relación al período anterior evaluado (-0,9%) porque fue anulada por la fuerte inflación que redondeará el 2021 cerca del 50%

El documento aporta datos complementarios igual de preocupantes: El 44,7 por ciento de la población vive con un programa social y es record el porcentaje de la población ocupada mayor a 18 años que, aun trabajando, son pobres. Ese guarismo alcanza al 28,2%

“Necesitamos seis millones de empleos si queremos salir de este estado de estancamiento hasta 2030 y un millón y medio en forma urgente. O sea, hay que crear 400.000 empleos por año para revertir este proceso”, precisó Agustín Salvia, director del Observatorio en declaraciones que reproduce Infobae

¿Cuánto puede la industria pesquera y naval aportar a la generación de puestos de trabajo que menciona el especialista?

En materia pesquera es indisimulable la intención de las autoridades por promover el empleo en tierra. Desde el mayor volumen para el reproceso de calamar en tierra a medida que se vayan renovando los permisos de pesca, la mayor porción de merluza hubbsi para los buques fresqueros en el reparto de la reasignación de cuota y la más reciente modificación del esquema de derechos de exportación que inventiva el agregado de valor en tierra.

En Mar del Plata, el SOIP no lleva un registro exacto de los obreros registrados en los últimos meses. Pero apelando a la memoria de alguno de sus dirigentes, surgen los casos de “Margastin”, la pyme de la empresa Mattera para blanquear a los trabajadores de la cooperativa “Costa Sur”; el caso de la planta de Nicolas Mineo, con la registración forzada por AFIP; la de la conservera Pranas, de Copeca y un grupo de fileteros que cortaban para Caputo y fueron registrados en “McChili”.  

Los CAT (Alta Temprana AFIP) que se completaron este año en el sindicato de los trabajadores del pescado rondan los 100. La cantidad de obreros que alcanzaron la edad jubilatoria o los que acordaron su salida con una indemnización homologada que incluyó telegrama de renuncia es un dato que no consta en ningún registro.

Los años de abundancia del langostino siguen desfilando por los muelles sin que en el sector del reproceso en Mar del Plata, cámaras patronales y gremio, logren firmar un acuerdo básico que fije su precio y condiciones de trabajo.  Cada temporada que pasa es una oportunidad perdida 6 mil

Más allá de los esfuerzos por quitarle incentivos a la exportación de cola en bloque, debería seguir siendo un anhelo de las autoridades disminuir las ventas bajo este formato. Casi la mitad de lo que se exporta como cola es en bloque.

Si estamos pensando en incrementar el empleo acá hay una vertiente de la cual alimentarse.  La cola en bloque genera trabajo, pero es mínimo, o podría generar mucho más y no regalarlo a terceros países. No parece suficiente ese 2% de incremento en los derechos que por otra parte obligará a las empresas a reducir el bloque a dos kilos para quedar eximidos del “castigo”.  

La estadística de exportaciones parece darle la razón a quienes apuntan a maximizar el negocio, a generar más divisas con menor o igual volumen. Obvio que todo está patinado por la bonanza del langostino y la recuperación de su precio, en particular por el entero que pudo este año capturar la flota tangonera congeladora, pero los números son claros.

Entre enero y octubre del 2020 la pesca exportó casi 430 mil toneladas de productos pesqueros y generó 1492 millones de dólares. En el mismo período del 2021 hubo menos volumen, 408 mil toneladas comercializadas, pero un incremento en los ingresos: 1731 millones de dólares.

Quieren ir al último año en que vivimos sin pandemia… Enero/octubre 2019. Se exportaron 405 mil toneladas y se generaron 1556 millones de dólares. Este 2021 fue el mejor, en términos cuantitativos, de los últimos tres años. Sin embargo la pila de alimentos no perecederos no desaparece del salón de usos múltiples del SOIP.

Ayer en Tandanor Red Chamber anunció la construcción de un pesquero de 40 metros que estará terminado en el 2023 y operará desde Madryn, en reemplazo del Cabo San Sebastián, uno de los ex Alpesca.

La presencia del Jefe de Gabinete y el Ministro de Defensa motivó la queja por redes sociales de Horacio Tettamanti, ex Subsecretario de Puertos y Vías Navegables y el propietario de SPI Astilleros. El ingeniero naval planteaba lo que muchos piensan en el sector. Que un astillero público no debería competir con el sector privado en el segmento de la construcción de barcos pesqueros.

En realidad Horacio lo dijo a su modo, sin filtro. “Donde se deberían estar fabricando submarinos, la embajada los puso a fundir a los astilleros privados fabricando a pérdida pesqueros para las empresas extranjeras. Dan asco”, reportó con su verborragia habitual.

Horacio no se queja cuando en sus diques flotantes quedan en seco artefactos navales de la propia Armada y de la Prefectura, barcos que con la lógica inversa, deberían repararse en gradas de astilleros públicos. Negocios son negocios.

Es cierto que Red Chamber, de capitales estadounidenses, podría haber ordenado la construcción en un astillero privado. No SPI o Contessi porque su agenda esta ocupada por los próximos tres años, pero sí en TPA, para citar un ejemplo cercano, que todavía aguarda la firma del primer contrato para poner en plena actividad su nueva nave industrial inaugurada meses atrás.

Pero en un contexto donde Iberconsa acaba de recibir su tercer buque construido en Armón, Vigo, en un contrato de 27 millones de dólares. Que Moscuzza construyó sus últimos 3 congeladores en las mismas gradas españolas. Que Newsan trajo el suyo.

Que hasta el INIDEP fomentó la industria naval gallega con sus dos últimos buques de investigación y proyecta un tercero… en este contexto digo, sectorial y social que refrescó el informe de la UCA, antes que alimentar el trabajo en Vigo, no me parece mal que se priorice la mano de obra argentina., pública o privada, argentina al fin.