Reunión clave con Ambiente entre números rojos y verdes, un protocolo sin señal y el langostino entero como la estrella del 2021

Sitio de Internet – Puerto de Palos – Mar del Plata

  by Roberto Garrone

Un total de 774.157  toneladas fueron desembarcadas entre enero y diciembre del año pasado por la flota pesquera argentina. La cifra representa una merma del 2% en relación a las 789.780 toneladas descargadas el año pasado. Un número en rojo en el tablero rodeado de verdes.

Mar del Plata sufrió una merma de casi el 15% afectado por la menor abundancia de calamar. Fueron 344 mil toneladas contra 395 mil toneladas del 2020. Movimiento inverso tuvieron los puertos patagónicos donde hubo crecimiento en Madryn, de 119 a 144 mil toneladas y Comodoro, de 16.640 a 18 mil. Rawson bajò de 80 a 74 mil  y en Santa Cruz, Deseado creció casi 20 mil toneladas y pasó de 46 mil a 65 mil. El puerto que más creció, aunque con un volumen modesto, es Ingeniero White, que duplicó las 4540 toneladas del 2020. 

A diferencia de las descargas generales, las exportaciones en cambio están marcadas en  signo positivo. Hasta noviembre se llevaban comercializadas 488.150 toneladas, las cuales generaron 1863 millones de dólares, lo que representa un incremento del 3,2% en volumen y un 15,3% en divisas.  

Por lo visto hasta acá en desembarques y ventas al exterior, números que se ubican muy lejos del 251% de crecimiento que tuvo la actividad el año pasado, según publicó un portal especializado del sector, aunque sin aportar más información que esta “cifra récord” y sin saber en comparación con que otro número y/o, período analizado.  Así por arriba, parece todo una muestra de optimismo sin fundamentos. Como aquel porcentaje de julio o junio del 2021.

De los 1863 millones de dólares se generaron, 1128 millones correspondió a la especie langostino en sus dos productos.  La estrella del 2021 fue el “Entero”: se exportaron 93515 toneladas que generaron  672 millones de dólares a un precio promedio de 7166 dólares la tonelada. Las cifras representan un incremento del 51,7% en volumen, 94% en divisas y 28% en valor promedio. Los  “Exc entero”, generaron 454 millones de dólares por 61800 toneladas. Los incrementos fueron más modestos y el precio promedio alcanzó los 7348 dólares.

Todos quieren colgarse de la cola del langostino. Que lo digan los amarradores de puerto Rawson que intentan parir un servicio innecesario a la vera del río. No parece tener muchos fundamentos pero en Chubut puede pasar cualquier cosa. Hasta interesar a empresas armadoras chinas que operan sobre la milla 201 para que inviertan en el astillero de Comodoro.

Un interrogante superfluo a esta altura es saber si la industria podrá perforar el techo de los 2 mil millones de dólares. Una pista: en diciembre del 2020 se exportaron 30 mil toneladas por 112 millones de dólares. Final de bandera verde.

Tampoco parece despertar mucha preocupación la firma del nuevo protocolo sanitario en Mar del Plata. La vigencia del borrador duró menos que la apertura del área al sur del 49ªS para pescar calamar. Ya no es obstáculo el lugar dónde quedarán alojados para cumplir el aislamiento los positivos que no sean de la ciudad que fueran diagnosticados antes de zarpar.

Cada armador se encargara de conseguir alojamiento. Bien sui generis, como gusta por estas playas y playones atiborrados de fanáticos del rock de “Don Osvaldo”, tantos como vendedores ambulantes sobre la Manzana de los Circos con merchandising a fin de la banda. Si todos sacaron permiso para poder trabajar, el Consorcio debiera tener para pagar la segunda etapa del dragado sin necesidad de pedir auxilio a Naciòn.

Por ahora la obra avanza a pasos firmes y son todas loas para los daneses de Rodhe NIelsen a quien solo frena sanidad de frontera cada vez que tiene que desembarcar a los tripulantes extranjeros.

Nadie muestra números contantes y sonantes de los metros cúbicos removidos desde el 12 de noviembre, pero a poco más de dos meses aseguran haber completado el 60% de la obra, contemplada inicialmente en 150 días de trabajo. Unos 300 mil metros cùbicos removidos.

Si siguen así les sobrará tiempo. En el Consorcio quieren aprovechar para elevar los veriles del canal principal; llevarlo de 11 a 13 metros, de modo de retardar el vuelco de sedimentos desde el banco de arena.

Hasta Horacio, ansioso por el comienzo de la obra de extensión del elevador en la banquina chica, quizás aprovecha y pide que profundicen las celdas de sus diques flotantes. Es que hubo foto de la “Gloria P”, la dragalina que construyeron en Alnavi, (Campana) hace unos meses pero no se supo más de su llegada a Mar del Plata. Y se hizo para eso, regalar previsibilidad y máxima operatividad a los Mossdock.

De la novela exploración off shore, el capítulo más esperado desde que se publicó la Resolución se dará mañana viernes cuando desde las 14, en San Martin 451, sede del ministerio de Medio Ambiente, el dueño de casa reciba a referentes del sector pesquero acompañados por el Subsecretario de Pesca y el Director Nacional de Coordinación y Fiscalización junto a miembros de la Secretaría de Energía.

La industria pesquera –menos ALFA que se decidió en asamblea a favor de la actividad sísmica en alta mar- pedirá los estudios adicionales que menciona la Resolución 436 que hizo Equinor y tratará de entender cómo es que si el proceso estaba suspendido por las objeciones presentadas desde el sector, terminaron enterándose del aval al proyecto por el BO.   Se espera una delegación reducida porque algunos dirigentes todavía no tenían el alta tras contagiarse covid-19.

Volvamos al protocolo… Lo del wifi a bordo para que un médico pueda monitorear a los tripulantes en caso de dar positivos y seguir la evolución de los contactos estrechos, quedará para otra oportunidad. Hoy es cartón pintado en el documento.

Nadie sabe entre la flota fresquera cuántos barcos cuentan con el servicio de internet a bordo. Desde la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera aseveraron que en su flota nadie lo tiene y que tampoco piensan colocarlo.

Tampoco hisopaban a la tripulación previo a la zarpada por una cuestión de costos.  La familia de un oficial de máquinas, que falleció por covid el año pasado, no logra que la ART se haga cargo por  falta de ese primer resultado positivo.

En los barcos que no haya wifi será el médico de la Prefectura quien finalmente determine la gravedad de los síntomas y si es necesario que la embarcación  regrese a puerto. Por suerte para el oficial del potero Natalia, su positivo fue detectado antes de zarpar y cumple aislamiento en su casa.