Diario La Nación – Bs. As.
El ministro Jorge Taiana presentó el ARA Contralmirante Cordero, el último de los cuatro buques comprados durante la gestión de Mauricio Macri, con el objetivo de reforzar la vigilancia en el Atlántico Sur
Con el patrullero oceánico multipropósito ARA Contraalmirante Cordero, que llegó esta mañana al Apostadero Naval Buenos Aires, la Armada suma más capacidades para frenar el avance de pesqueros ilegales de bandera extranjera en el límite de la Milla 201, en el Atlántico Sur. El buque fue recibido por el ministro de Defensa, Jorge Taiana, y ya está a disposición del Comando Conjunto Marítimo, creado este año para reforzar la vigilancia en esa zona de constante depredación mediante un monitoreo permanente, las 24 horas del día, con renovada tecnología.
Se trata del cuarto de los patrulleros oceánicos (OPV) comprados por la Argentina a Francia, en una operación directa entre ambos gobiernos, que se gestionó y concretó en 2018, durante el mandato de Mauricio Macri, aunque los pagos se efectivizaron a partir de la creación del Fondo Nacional de la Defensa (Fondef), en el gobierno actual. Los otros tres OPV, construidos por la empresa estatal francesa Naval Group, llegaron entre febrero de 2020 y diciembre de 2021 y ya trabajan en el control de los espacios marítimos, a través del comando que depende del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.
El patrullaje de los espacios marítimos tiene el objetivo de evitar el ingreso de buques sin permiso dentro de la Zona Económica Exclusiva, delimitada entre la costa argentina y la milla 201.
Al recibir el buque, Taiana admitió que en la sociedad hubo -y aún hoy persiste- una preocupación por la defensa de la soberanía de los recursos y de la inviolabilidad del territorio argentino. “Se ha dicho muchas veces que la Argentina no ha mirado el mar. Nosotros queremos mirar el mar y, en respuesta a esa preocupación, en el Estado Mayor Conjunto se creó el Comando Conjunto Marítimo, para ejercer tareas de vigilancia y control de todo el territorio, para que no haya depredación de nuestros recursos en nuestras aguas”, aseguró el ministro.
Participó en el acto la embajadora Elsa Kelly, madrina del buque designada por la Armada. Asistieron también los jefes del Estado Mayor Conjunto, teniente general Juan Martín Paleo; de la Armada, almirante Julio Guardia; Fuerza Aérea, brigadier general Xavier Julián Isaac, y del Ejército, general de división Guillermo Olegario Pereda, además de legisladores nacionales, entre otros.
En enero pasado, el Comando Conjunto Marítimo detectó la presencia de 431 barcos pesqueros extranjeros en esa línea marítima, a la altura de Comodoro Rivadavia. China era el origen del 80% de las embarcaciones.
La ubicación no implica, en sí mismo, una infracción. Pero es un dato significativo que 417 de esos barcos eran pesqueros y el resto, buques de apoyo logístico.
Todos los ministros de Defensa de los últimos años intervinieron en las etapas que precedieron a los arribos de los buques. Las negociaciones se iniciaron durante la gestión del radical Julio Martínez y fueron acordadas por su sucesor, Oscar Aguad, tras largas negociaciones de “gobierno a gobierno”. El costo de la operación rondó los US$300 millones, pagaderos en diez años a partir de un crédito otorgado por Francia y que ahora la Argentina solventa con recursos del Fondef.
Durante el período de Agustín Rossi llegaron los dos primeros OPV: el ARA Bouchard, que ya prestaba servicios en la Armada francesa, en febrero de 2020, y el ARA Piedrabuena, el primero de los construidos a nuevo, que arribó en junio de 2021. Tras la asunción de Taiana, la Argentina recibió en diciembre pasado el ARA Storni.
El último de los OPV zarpó el 12 de mayo pasado desde el puerto de Concarneau, luego de ser botado el mes anterior con el nombre de ARA Contralmirante Cordero, en un acto al que asistió el secretario de Asuntos Internacionales de la Defensa, Francisco Cafiero. Será destinado a la Base Naval de Mar del Plata, donde se alistará para las misiones operativas.
Lleva ese nombre en homenaje al marino Bartolomé Leónidas Cordero, quien prestó servicios en las fuerzas navales argentinas durante más de 50 años, entre 1841 y 1892.
El patrullero oceánico Contralmirante Cordero, amarrado en el Apostadero Naval Buenos Aires
El patrullero oceánico Contralmirante Cordero, amarrado en el Apostadero Naval Buenos AiresMinisterio de Defensa
El ministro Taiana destacó que el acuerdo se ejecutó a partir de los pagos que realizó la actual gestión y dijo que la Incorporación del cuarto patrullero oceánico fue Posible “por la Directiva de Política de Defensa Nacional y por la creación del Fondef, que dio impulso al reequipamiento de las Fuerzas Armadas”.
Afirmó que “hoy prácticamente no hay incursión de barcos sin permisos dentro de las 200 millas” y señaló que la vigilancia y el monitoreo constante permite “una observación muy profunda sobre el conjunto de barcos que pescan en dos áreas muy definidas: a partir de la milla 201 y dentro de la zona que corresponde a la Argentina, pero que está ocupada ilegalmente por las fuerzas del Reino Unido, que roban nuestras riquezas, se apropian de nuestros recursos y amenazan con la militarización del Atlántico Sur, que es tradicionalmente una zona de paz y cooperación”.
Menos gasto de combustible
Los OPV traídos de Francia son buques multipropósitos de última generación, con sistemas de motorización optimizado, estabilización activa y un propulsor de proa, lo que “les permiten maniobrar más ágilmente ante la necesidad de abordar un buque en infracción, si fuera necesario”, informó el Ministerio de Defensa. Son aptos, además, para la navegación “ice proven”, en las frías aguas de la Antártida, se indicó en el parte oficial.
Entre otras ventajas, el nuevo OPV presenta una visibilidad de 360 grados desde el puente de comando. Tiene una autonomía de 7000 millas náuticas y capacidad para transportar un helicóptero de diez toneladas. Puede alcanzar una velocidad de 20 nudos y lanzar dos lanchas rápidas por sus rampas en menos de cinco minutos.
Taiana destacó en su mensaje que los patrulleros oceánicos tienen un consumo de combustible menor en un 50% respecto de las corbetas. “Necesitan menos tripulación y son rápidas y ágiles”, reveló.
Más allá del monitoreo permanente a través del centro de moderna tecnología instalado en el piso 12 del edificio Libertad, sede de la Armada, el Comando Conjunto Marítimo completó en lo que va del año cuatro operaciones de vigilancia y control en la milla 201, con la participación de los tres OPV y unidades aeronavales complementarias, para estar atentos a los movimientos de la flota pesquera extranjera. El organismo, cuyo comandante es el comodoro de Marina Pablo Varela, planifica una quinta misión para este mes. Habrá otras más hasta diciembre y se unirá en ellas el patrullero oceánico ARA Contralmirante Cordero.