Sitio de Internet â Puerto de Palos â Mar del Plata
BY ROBERTO GARRONE
La coyuntura pesquera nacional transitaba, antes del domingo, con una agenda de temas importantes pero pocos trascendentes. La posible medida de fuerza de capitanes y conductores navales por una reforma en el registro de formación y capacitación de la marina mercante que les quita campo de acción, y que puede afectar también a la flota pesquera, es una luz que titila en el tablero de la industria.
La derrota de Juntos por el Cambio por amplio margen, mayor al previsto por las principales encuestadoras âa esta altura y después de tantos pifies es asombroso como mantienen su poder de predicamento- y la posterior devaluación, dejan a la pesca en otro casillero.
Industria exportadora por excelencia, envÃa al exterior más del 95% de lo que se desembarca y procesa, más allá que no hay mucha estadÃstica del consumo en mercado interno, el sector recibe como una bendición el vuelo del dólar porque le permite mover inventario a fuerza de reducir algún margen de rentabilidad. Es que la clientela no transita el paraÃso: Brasil está en recesión y Europa y China empachados de langostino de cultivo.
âNuestros clientes leen las noticias, saben lo que pasa en Argentina, la devaluación ayuda pero nadie pagará los mismos valores que antes sabiendo que se devaluó tu moneda un 33% en tres dÃasâ, resumió un industrial lo que ocurre del otro lado del mostrador de la pesca marplatense.
Hoy las cámaras frigorÃficas están repletas de mercaderÃa. Lo muestran los números de la estadÃstica oficial. Mientras los desembarques subieron un 8,8% en el primer semestre, el volumen de las exportaciones, hasta mayo, retrocedió un 0,3%. En divisas la merma fue mayor, un 2,3% según el informe de coyuntura que publica Pesca.
Esta coyuntura acentuará los precios a la baja de todos los productos pesqueros. Lo que quede del año se acentuará el fenómeno en la estadÃstica. Los 2150 millones de dólares del año pasado seguramente fueron el techo del negocio. Lo que exporte la pesca valdrá menos.
Queda por ver hasta qué piso, teniendo en cuenta que hay mucha merluza congelada en depósito, cuyo costo de producción, como ya lo hemos dicho, es ostensiblemente inferior al que tiene quien reprocesa en tierra.
En el mercado interno el último registro de precios para la merluza entera fue de $32 más IVA el sábado pasado. Algunos lo mantuvieron el lunes pero otros dejaron el remito abierto como cada vez que el dólar se desboca. En las pescaderÃas de Mar del Plata el kilo de filet todavÃa se mantenÃa en torno a los $200 en un mercado absolutamente planchado.
En lo que va del año el peso se devaluó más del 50% en tanto las empresas en Mar del Plata pagaron incrementos salariales, en pesos, del 30% para el servicio de estiba y del 35% para obreros del pescado. Los tripulantes recibieron un 35% en los Ãtems fijos aunque la producción corre al valor del dólar.
El lunes se reunió la Intercámara que agrupa a todos los sectores armatoriales e industriales con el Subsecretario de Pesca. Más allá que habÃa temas vinculados a reformas laborales, infraestructura portuaria y facilidades para adquirir un combustible que hoy se paga antes de zarpar, se avanzó poco en un par de Ãtems.
Aranceles para la importación de repuestos y barcos, y las barreras sanitarias que mantiene Brasil para con la importación de langostino y merluza fueron las principales preocupaciones del sector. âQue definan esto antes de irse. El resto quedó todo en un cajónâ, resumió un asistente a la reunión.
Las autoridades creen que en los próximas dÃas cruzará la frontera el primer cargamento de langostino pelado y devenadoâ made in industria argentinaâ al mercado brasileño. Con precios más bajos en dólares la exportación con valor agregado puede acompañar a los envÃos de cola en bloque, lo único que mantiene regularidad de ventas.
Mientras las empresas insistieron ante las autoridades sobre la necesidad de unificar los convenios para el personal embarcado, âdonde nadie pierde derechosâ, según quedó registrada en la minuta tras la reunión, los gremios piensan en otras urgencias.
Ayer se mostraron casi todos los referentes juntos y expusieron la necesidad de recomponer salarios. Estibadores, obreros del pescado y prácticos de muelle tienen más apuro porque solo perciben pesos, aunque seguramente saldrá un porcentaje unificador. Pero para conocerlo habrá que esperar a que frene el dólar. Una certeza extinguida por estas horas.