Acampe en la casa del empleador: “Alguien nos va a tener que escuchar”

Sitio de Internet – Qué Digital

Los trabajadores precarizados de una cooperativa portuaria asistieron a una mediación donde no se presentó el empleador y continúan el acampe fuera de su casa.

Desde hace una semana, trabajadores de una cooperativa portuaria “Rocamare” permanecen acampando fuera de la casa de quien fuera su empleador, Carlos Blanco, a quien denuncian por haberlos dejado en la calle sin ningún tipo de reparación. Este martes asistieron a una mediación en el Ministerio de Trabajo bonaerense, donde esperaron por la presencia del responsable de la cooperativa, pero nunca llegó y decidieron volver al acampe: “Alguien nos va a tener que escuchar”, manifestaron.

Días atrás, mientras otros trabajadores ocupaban la Secretaría de Trabajo de la Nación, Qué digital contó la historia de 20 obreros de la industria del pescado que habían decidido iniciar un acampe en la vereda de la casa de su empleador, en Vieytes al 2800, a quien acusan por no darle respuestas tras haberlos dejado sin trabajo desde hace cuatro meses.

En ese contexto lograron convocar a una audiencia en el Ministerio, donde aspiraban a poder iniciar el diálogo con el empresario, aunque finalmente, después de esperar varias horas, finalmente nadie se hizo presente y la incertidumbre de los trabajadores y sus familias crece.

“Estuvimos dos horas esperando al abogado en el Ministerio de Trabajo y no llegamos a nunguna solución porque siguen en la misma postura, la de no hacerse cargo de nosotros. El abogado ni apareció. La audiencia al principio era con el patrón y su abogado. Después el patrón dijo que no iba a ir, que se iba a presentar el abogado solo. Estuvimos hasta las 2 de la tarde esperándolo y nos mandó a decir que no iba a ir ni a esta, ni a otra, ni a ninguna audiencia y tuvimos que venir de vuelta para la carpa”, contó al respecto Alejandro, uno de los damnificados.

Ante esta situación, todo volvió como al principio: “Volvimos al lugar de partida, volvimos a la casa de este hombre para ver si podemos hacer algo, hacer ruido y que alguien nos va a tener que escuchar. No puede ser que el tipo siga facturando con la misma empresa y le da lo mismo dejarnos en la calle que estemos acá. A él no le importa nada que estemos acá. Encima ahora se fue y no podemos hacer nada”, apuntó.

Mientras tanto, los trabajadores siguen allí. Días atrás, los trabajadores describían la situación: “Hace cuatro meses que no nos da un peso, ni trabajo. Cuando tuvimos la reunión con él en el gremio dijo que nos desconocía a nosotros, que nunca habíamos trabajado para él, que nunca habíamos pertenecido cuando todo el Puerto sabe que trabajábamos para él”.