El 25% del pescado que se vende en Mar del Plata no es lo que indica la etiqueta

Sitio de Internet – 0223 – Mar del Plata

El dato surge de una investigación que realizó el Conicet local. El atún es la especie más sustituida. En el 60% los casos se reemplaza por peces cartilaginosos.

Científicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) revelaron que uno de cada cuatro filetes de pescado comercializado en Mar del Plata no corresponde al producto de referencia que lleva en la etiqueta. En la mayoría de los casos la mercadería se vende como producto de mayor valor cuando en realidad tiene un precio de venta menor.

El relevamiento se realizó a lo largo de toda la Costa Atlántica. En concreto, los investigadores encontraron que el 21% del filet de pescado vendido al por menor no corresponde con la especie indicada por los comerciantes. En la mayoría de los casos, se tratan de especies que se encuentran en peligro de extinción. El resultado, obtenido en conjunto con el Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras, la Universidad Nacional de Mar del Plata, el Instituto Nacional de Limnología y la Universidad Nacional del Litoral, fue publicado tiempo atrás en la revista científica inglesa Fisheries Research.

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En la actualidad, a través de una técnica conocida como «código de barras genético» que permite determinar la secuencia de un gen que varía entre distintas especies para luego comprarlo con las muestras ya obtenidas, los investigadores pueden identificar con precisión la especie de la que proviene el producto pesquero para así ponerle un freno al fraude al que acuden algunos comerciantes y empresarios.

Los investigadores Gabriela Delpiani, Matías Delpiani, Mariana Deli Antoni, Marina Covatti, Luciana Fischer, Juan Martín Díaz de Astarloa y Luis Lucifora analizaron muestras de toda la costa atlántica bonaerense, desde San Clemente del Tuyú hasta Bahía Blanca, área de mayor desembarque pesquero del país. La tasa de sustituciones por ciudad varió entre un 13% en Santa Teresita y San Clemente del Tuyú, hasta un 40% en Miramar. En Mar del Plata la tasa de reemplazo fue de 25%.

Además de detectar una alta tasa de reemplazo, encontraron que las especies que más comúnmente se usan para sustituir a otras son peces cartilaginosos, es decir, tiburones, rayas y pez gallo o elefante, ya que fueron usados en más del 60% de los reemplazos, y el atún fue la especie más sustituida.

«Es preocupante que se vendan peces cartilaginosos con otros nombres porque estos tienen un alto riesgo de extinción. De hecho, las especies que detectamos que se usan como sustitutas se encuentran todas amenazadas y algunas han disminuido drásticamente en Argentina», explicó Delpiani. La comercialización de tiburones y rayas bajo otros nombres abre la puerta al comercio de especies prohibidas, como los grandes tiburones, cuyo desembarque está prohibido en todos los puertos argentinos.

El principal motivo para realizar sustituciones parece ser el fraude económico, ya que en la mayoría de los casos se utilizaron especies de menor valor comercial como reemplazo de especies más caras. Así, filets de tiburones, rayas, pez gallo, mero, pescadilla o castañeta fueron vendidos como atún, lenguado, abadejo, chernia, brótola o besugo. En proporción mucho menor, se observaron casos de mal etiquetado accidental, que pueden explicarse por la semejanza morfológica de las especies involucradas.

Ante esta investigación Delpiani pidió que las autoridades correspondientes debieran hacer pública la lista oficial de nombres de productos pesqueros. «Estas listas, empleadas en muchos países, son herramientas muy útiles para combatir el mal-etiquetado porque evitan la proliferación de nombres inventados y homogenizan los nombres de los productos entre comercios», cerró el investigador.