El dibujo del calamar que no genera trabajo en tierra

Sitio de Internet – Puerto de Palos – Mar del Plata

Roberto Garrone

La zafra de la abundancia de calamar ya  terminó. Hasta la semana pasada se contabilizaron 168.287 mil toneladas totales. La cifra es un 70% superior a la del año pasado y explica en exclusividad los números favorables que puede mostrar la industria este 2020 en que cayeron los precios de la mayoría de los recursos y las ventas por la disminución de merluza y langostino, sobre todo el entero congelado a bordo. 

Mar del Plata fue el epicentro de las descargas a partir de la sobre abundancia que mostró la unidad de manejo norte con el stock bonaerense norpatagónico. Acá los estibadores descargaron 107 mil toneladas. Casi el triple de lo movido el año pasado cuando la temporada terminó a poco de comenzar el mes de mayo.

Ahora es tiempo que la mayoría de los armadores que tienen permiso para pescar calamar rindan cuentas. Porque 42 de los 69 barcos que participaron de la temporada de pesca tienen un permiso de pesca que los obliga a descargar y reprocesar un porcentaje del total de captura en tierra.

Aumentar el trabajo en las plantas de tierra fue el principal objetivo con el que asumió Carlos Liberman al frente de la Subsecretaría de Pesca. En febrero derogó un artículo de la Disposición 299/07, la norma que reglamenta la manera en que se aplique estos compromisos.

Con la Resolución 1/2020 el Subsecretario de Pesca terminó con uno de los tantos artilugios administrativos por los que transitaban los armadores poteros comprometidos para esquivar responsabilidades.

El artículo derogado establecía que el calamar vendido para consumo en el mercado interno se computaba como procesado en tierra. Por eso hay que tomar con pinzas los números oficiales aportados por la Subsecretaria.

En el 2017 fueron 35 buques comprometidos a reprocesar calamar en tierra y lo cumplieron 34. Sobre un compromiso de 7.326 toneladas, se elaboraron en tierra 7.976 toneladas. En 2018, según la misma fuente oficial, fueron 35 de 36 buques los que cumplieron el compromiso, con un total comprometido de 7.887 toneladas, se elaboraron en tierra 10.257 toneladas.

Claro que estos números tienen mucho de ciencia ficción. Lo cumplían empresas que tienen plantas de reproceso como Solimeno, Di Leva, Moscuzza, Arbumasa en Ardapez, y alguna más. ¿Cómo hacía el resto? Facturas de venta apócrifas o por valores mucho mayores a los reales.

Liberman les quitó esa chance de mentir pero les dio facilidades: La Resolución 1 establece que el compromiso comienza a regir el 20 de febrero. Con la zafra comenzando los primeros días de enero, el Subsecretario les obsequia la primera marea como para vendan todo el calamar así como viene de la bodega.

La Disposición 299/2007 establece una serie de medidas para optimizar y extender los controles para comprobar el efectivo cumplimiento de los compromisos asumidos por las empresas armadoras en sus proyectos pesqueros para la explotación de la especie calamar. Al punto que se establecieron coeficientes para los distintos tipos de subproductos generados a partir del calamar entero de modo de calcular la cantidad total procesada.

La norma establece que la descarga a tierra del porcentaje comprometido podrá realizarse hasta el 31 de agosto del año de la zafra en curso y el reprocesamiento en tierra deberá efectuarse antes del último día del mes de febrero del año siguiente de la zafra.

Nadie sabe con exactitud el grado de cumplimiento de la Disposición. En los frigoríficos hubo más calamar que el año pasado, de eso no hay dudas. Pero también contribuyó que los barcos fresqueros aportaron calamar fresco. Y los fresqueros pueden pescarlo sin rendir cuentas.

La Disposición señala también que cuando se realice la descarga, la empresa deberá dar aviso al jefe de distrito Pesca de la Jurisdicción para que se labre el acta comprobatoria, independiente del acta de descarga habitual.

En esa declaración jurada deberá detallar los productos y kilos netos descargados, lugar donde se llevará la mercadería y los datos del establecimiento que la reprocesará. El responsable del Distrito en Mar del Plata es Leandro Marina, inspector de carrera que llegó a Jefe de la mano de Javier Faroni Sergio Massa, y el visto bueno de Raverta. Con la caja de ANSES parece que no necesitan acumular otra.

Marina no abre la boca. Tampoco hace nada para cambiar viejas conductas que él, por ser un inspector de carrera, conoce más que nadie. El verano y el otoño fue un festival de rayas, disfrazadas de otras especies, a 150 pesos el cajón.  Saturaron el mercado de raya en pocos meses. Corea dejó de comprar y bajó mucho el precio. Ahora no hay registro alguno de las actas complementarias del calamar descargado para reprocesar en tierra.

Tampoco hay señales en la Subsecretaría de Pesca. Solicitamos la información a Julian Suárez, asesor letrado de la Subsecretaría de Pesca pero al cierre de esta edición de PdP no hubo novedades. Si todos los poteros descargaron 147 mil toneladas de calamar y el compromiso de reproceso afecta a más de la mitad de barcos –hubo un par que no salieron a pescar por problemas mecánicos- con un 15% de promedio de compromiso, estaríamos cerca de las 10 mil toneladas para sumar valor en tierra.

Mar del Plata fue el epicentro de las descargas de calamar. Los poteros descargaron en Mar del Plata más de 90 mil toneladas. Replicando el mismo esquema, serían más de 10 mil toneladas para reprocesar. ¿Dónde están las actas complementarias?, ¿dónde esta guardado el calamar para su reproceso?, ¿qué barcos cumplieron?, ¿cuáles no?. Las respuestas brillan por su ausencia.

La estadística oficial brinda una pista. Las exportaciones de calamar en el primer semestre fueron de 110 mil toneladas. Más de 103 mil fue calamar entero. Los armadores pueden manejar ese porcentaje comprometido como quieran. Siempre lo dejan para la última marea de la zafra. Justo cuando ya no hay más calamar.

El reproceso de calamar en tierra se entiende como la transformación física y química del ejemplar de manera que se encuadre en la definición de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas. El incumplimiento total o parcial del compromiso asumido por los permisionarios se considerará “falta grave”, señala la Disposición 299/07, que faculta a Dirección Nacional para tramitar la suspensión preventiva, la modificación de la vigencia del permiso de pesca o la caducidad del mismo.

Mientras nada de esto se cumple, el Gabinete del Ministerio de Comercio Exterior trabaja en fomentar las exportaciones con valor agregado. Con ese objetivo identificaron 62 mercados en 10 regiones donde incrementar las ventas. Obviamente que los derivados de la pesca integran la canasta de productos.

Muchos obreros del pescado podrían trabajar en Mar del Plata con el calamar del compromiso. En lugar de exportar calamar entero, el país podría exportar valor agregado: el molusco convertido en tentáculos y anillas. Un producto que genera el doble de divisas que el entero..

Pero el illex parece que se descarga para reproceso, solo en la planilla de Excel de la Subsecretaría de Pesca.

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