Valores de referencia, contagios, botaduras y Horacio cazando en el zoo

Sitio de Internet – Puerto de Palos – Mar del Plata

by Roberto Garrone

Aduana escuchó a industriales exportadores y se abrió un canal de diálogo. No ceden los casos positivos a bordo. SPI cotizó casi 400 mil dólares la licitación para reparar el Angelescu en su dique flotante.

Mientras los industriales pesqueros tratan de convencer a las autoridades de la Dirección General de Aduana que los valores referenciales de las exportaciones se ajusten a la realidad del negocio y sus precios bajos producto de la pandemia en el caso del langostino y la crisis del petróleo en el de la corvina, que frenó las compras desde África, y puso a todos en alerta, en Mar del Plata el covid no da tregua en el agua ni en los frigoríficos en tierra.

Aduana reconocieron que la pesca atravesaba momentos de mucha incertidumbre pero la carga de datos conlleva un proceso interno de dos meses hasta que publican la norma. Desde la pesca advirtieron que el negocio no maneja esos tiempos y es mucho más volátil, para arriba y para abajo.

Desde el organismo de control y fiscalización aclararon que no quieren instalar una banda de precios ni exigirán garantías como en otras épocas. Si hay ventas por debajo de los coeficientes las empresas tendrán un plazo razonable para aportar la documentación.

“Considero que fue buena. Lo importante es poder tener un canal de comunicación de ida y vuelta abierto”, les dijo Mariano González, gerente de Cafrexport a los socios en el balance que trazó en el grupo de whatsapp. Los industriales se comprometieron a entregar información para que Aduana analice posibles cambios.

Donde hay cambios pero parecen no ser suficientes es en el protocolo sanitario.  Lo puede decir Pototo Moscuzza que sumó 50 positivos de 84 testeados entre el María Liliana y el José Américo, al que no dejaron entrar en Madryn y tuvo que venir a Mar del Plata.

Lo dijimos en una de las últimas columnas: es una lotería poder completar la vuelta sin tripulantes sintomáticos. Y ni así, como pasó con el Ur Ertza, el fresquero de Solimeno, que demoró su zarpada por dos positivos en los hisopados previos. Cambió por relevos y a los pocos días tuvo que volver con otro tripulante con síntomas. Finalmente el resultado del test fue negativo.

El que mira todo en positivo es Horacio Tettamanti. El empresario naval propietario de SPI Astilleros acaba de botar al “Merluan” y “Barlovento” los dos costeros para Pesquera San Isidro. La empresa patagónica sigue apostando al langostino fresco desde Rawson.

El diseño apuesta a la seguridad en la navegación; ningún camarote está situado por debajo de la línea de flotación del barco, con lo que en caso de emergencia todas las salidas están situadas arriba de la cubierta principal y son de fácil acceso en cualquier situación.

La máquina de hielo todavía no fue colocada pero estará lista antes de la temporada en aguas provinciales. La bodega tiene espacio para 1200 cajas para hacer langostino entero con cuidada calidad.

Damian Santos, el gerente General, contó que fue un diseño de Ingemar, estudio español, que buscó  adaptarlo a las características de la pesca y el puerto patagónico. Habrá que ver si esa proa bulbo o proa invertida que busca un menor consumo de combustible, se adapta a las urgencias que suele mostrar Rawson en plena temporada.

Desde SPI aseguran que el diseño es propio, que el armador envió un plano de formas preliminares pero lo terminaron redondeando sus ingenieros. Vale la aclaración porque en SPI hay un cuerpo profesionalizado que sin embargo adapta diseños de otros.

Pasará con la dragalina que SPI construirá en Campana a partir de un acuerdo con la holandesa Damen, que también aporta la bomba de succión con la que estará equipada, y ensamblará en Mar del Plata cuando baje los pontones de un camión.

Y también el tangonero que encargó Solimeno, después de mucho vacilar si lo hacía con Horacio o con Domingo, tendrá diseño español. Lo que terminó de decidirlo es que podrá construirlo de la manga que pretendía, medida que no encajaban en la nave industrial de Contessi. El barco no podía salir a varadero.

Todos esperan que mida 39,95 de eslora total, aunque descuentan que serán varios más por el artilugio de la eslora de arqueo. Habrá que ver cómo hace SPI para bajarlo al agua porque mide el doble que estos costeros, pesa muchísimo más y el sincro no aguantaría. 

La semana redonda de Horacio había comenzado unos días antes, el 21 de septiembre, cuando subió el Victor Angelescu, el nuevo buque del INIDEP, en el dique flotante para tareas de reparación en el casco y tareas de mejoras mecánicas y de habitabilidad. El buque mide 52,8 metros de eslora y tiene menos de dos años de trabajo luego de ser construido en Armón, Vigo, España con un crédito del BID.

SPI resultó ganador del Concurso Público 47-0001 CPU20 que tuvo como objeto la contratación del servicio de entrada y trabajos en dique seco. La apertura de propuestas ocurrió el 20 de julio pasado. El presupuesto oficial para la misma figura: “sin datos”.

La descripción de las tareas a realizar, en 30 días de trabajo, resumen un mantenimiento preventivo, según reveló el propio Instituto en su sitio web. Se aplican sondajes ultrasónicos de casco para evaluar posible deterioro y se lo lava, rasquetea, desengrasa y aplica un arenado. Se  desmontan rejillas, lavado, rasqueteado y pintado de hélices

Se realizará un “Waterjetting” (chapa pelada) en las cubiertas de proa y espardeles. Trabajos en la quilla retráctil y su habitáculo. Pintura de obra muerta, viva, línea de flotación en ambas bandas y espejo de popa. Pintado del nombre, matricula, calados y puerto de asiento. Pintura y tratamiento antideslizante de las cubiertas.

Arenado y pintado de tomas de mar. Arenado y pintado de las cadenas y molinete de anclas y las anclas. Recambio de ánodos de zinc. Trabajos mecánicos en todos los mecanismos, dispositivos, tuberías y válvulas. Limpieza y pintura en tanques de agua, combustible y aguas negras. Renovación de tuberías de distintas medidas y sectores donde se detecten signos de corrosión. Repaso general de la obra viva, planta de pesca. Además se recorrerá las zonas de cocina y baños.

Para aquel lector que no entienda mucho: es como una lavada de cara para mantenerlo en condiciones. Tras 2 años de uso muy dañado no debiera estar. Por eso sorprende el monto de la orden de compra que cursó el INIDEP: 389.829 dólares al cambio de la fecha de pago. Más de 31 millones de pesos, sujeto al resultado de los trabajos monitoreados por personal del INIDEP. El organismo no informó si participó alguien más del concurso público.

“Es un verdadero despropósito; no te da ni por las órdenes de trabajo ni por las horas hombre para cuatro semanas de trabajo una cifra semejante”, afirma Walter Castro, secretario General del Sindicato de la Actividad Naval en Mar del Plata, y conocedor de lo que cuestan las órdenes de trabajo que hay que hacer en el Angelescu

La hora hombre de un oficial bajo convenio colectivo de ABIN, al que esta adherido SPI,  ronda los 3 dólares con las últimas actualizaciones salariales del 2020. Para cotizar esa cifra, mínimo se demandarían más de 100 mil horas hombre. El resto se supone que es ganancia para el astillero.

Para tener una idea de lo que implica esa cantidad de horas: La construcción del tangonero Federico C, botado tiempo atrás en gradas de Astillero Contessi, demandó 75 mil horas hombre.

¿Cuántos obreros trabajan sobre el Angelescu?. Fuentes de SPI aseguran que son alrededor de 60 entre el área de mecánica y carenado. Si trabajaran durante 8 horas diarias, en 30 días, recién sumarían 14.400 horas hombre. Claro que es difícil que sean 60 puesto que los protocolos sanitarios no recomiendan la concentración de tantos trabajadores.

Menos en lugares cerrados como el interior de un buque pesquero. Pero tomemos como válido el dato aportado por el Astlllero…, si dividimos el monto adjudicado por el INIDEP por las horas de trabajo sumadas para realizar la obra, se genera un valor de 41,60 dólares la hora. Y ya dijimos que los trabajadores ganan menos del 10% de ese valor. Bondades de facturarle al Estado y que nadie controle.

A esta altura es posible que al INIDEP le hubiese salido más barato hacer el Angelescu casi de nuevo. Y de paso hasta podrían corregir las falencias con que llegó de Armón y que debieron ajustar los propios marineros del instituto para volverlo operativo, para que se pueda realizar, y sobre todo ver, la maniobra de pesca.

El astillero de Tettamanti es el único que puede subir ese barco en Mar del Plata.  Sin competencia, SPI cotizó lo que quiso. “Esa reparación no cuesta más de 15 mil dólares”, remarcó Castro.

Horacio se abusa como único prestador del servicio y el INIDEP acepta cualquier presupuesto, aunque sea desorbitadamente alto. Volvieron los tiempos felices y ya ni hace falta ser funcionario nacional para quedare con las licitaciones de las reparaciones de los barcos de la Armada y Prefectura, con los mismos despropósitos de cotización como ahora ocurrió con el Angelescu..

Tettamanti caza en el zoológico con total impunidad, capítulo mil. Pero volvían mejores.

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