Diario El Chubut – Pto. Madryn
Hace 43 años se creó el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) sobre la base del antiguo Instituto de Biología Marina. La misión del instituto consiste en asesorar a la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura de la Nación (SSPyA) y al Consejo Federal Pesquero (CFP) en el uso racional de los recursos pesqueros y su entorno con el objetivo de preservarlos para las generaciones futuras.
La gestión de los recursos pesqueros, así como las industrias, trabajadores y empresas que dependen de ellos no podrían continuar adelante -o lo harían en un marco de peligrosa y creciente incertidumbre-, si el personal de INIDEP no aportara diariamente su esfuerzo y horas de trabajo para elaborar informes que sirven de insumo al Consejo Federal Pesquero para el manejo sostenible de las pesquerías nacionales. También las arcas de la Nación se resentirían si las exportaciones pesqueras comenzaran a disminuir, producto de un manejo irracional, comprometiendo el ingreso de divisas al país.
El plantel del INIDEP cuenta con reconocidos investigadores de gran experiencia y compromiso con la investigación pesquera; también con técnicos experimentados que apoyan la tarea de los primeros. Este engranaje se complementa con los observadores a bordo, esenciales para la toma de datos en las campañas comerciales. El personal embarcado y los administrativos completan la planta de un instituto de jerarquía regional e internacional, con historia de méritos propios y compromiso con la investigación pesquera argentina.
Sin embargo, los científicos, técnicos, observadores, administrativos y personal embarcado de quienes dependen tan importantes responsabilidades, como consecuencia de un largo periodo altamente inflacionario, están recibiendo actualmente remuneraciones que rozan o están por debajo por debajo del valor de la canasta básica.
Quienes desarrollan esas tareas las efectúan con gran vocación y amor por lo que hacen, y por ello continúan trabajando. Pero como dice la conocida canción de Andrés Calamaro, no se puede comer al amor, las deudas no se pueden pagar con amor y una casa no se puede comprar con amor.
La misma canción dice también que nunca es tarde para pedir perdón. Desde CeDePesca hacemos llegar nuestra solidaridad con el personal del INIDEP y esperamos que ese pedido de perdón llegue muy pronto en la forma de remuneraciones equitativas que compensen adecuadamente su trabajo, altamente calificado y de importancia estratégica.