La trampa de Pescapuerta para operar en Argentina y Malvinas

Sitio de Internet – Puerto de Palos – Mar del Plata

by Roberto Garrone

La empresa española cedió sus activos a Estrella Patagónica SA en 2015 pero según la Inspección General de Justicia “es continuadora jurídica por cambio de denominación social de Pescapuerta”. Mantuvo su flota y acaba de presentar un barco congelador que pescará en Malvinas, algo que prohíbe la Ley Federal de Pesca.

La Ley Nacional de Pesca en su artículo 27 bis establece que los operadores pesqueros nacionales y/o provinciales deben declarar bajo juramento no tienen vínculo con empresas pesqueras que realicen pesca ilegal (sin autorización) y eso incluye a aquellas firmas que trabajan en zona de exclusión, ilegalmente establecida por el Gobierno británico alrededor del archipiélago.

Desde hace cinco años la empresa Pescapuerta viola la ley sin ningún tipo de sanciones para los cuatro barcos congeladores con los que opera en el caladero argentino: Anabella M, Carolina P, Mara l y Pescapuerta V, dedicados a la pesca de merluza y langostino.

Pescapuerta es una empresa española que en 1996 desembarcó en Puerto Madryn con su filial argentina dedicada a la actividad pesquera. Con los años fue creciendo su participación en el negocio y en el 2004 invirtió 12 millones de dólares para incorporar más barcos y una planta de reproceso en Ushuaia. Su representante de este lado del Atlántico era Buenaventura Lafuente Matos como vicepresidente de la compañía.

Pescapuerta no solo tiene intereses en Argentina. Desde su página web la empresa sostiene que “el holding tiene relaciones con más de 70 países de los 5 continentes, especialmente con las gamas de productos de pescados, mariscos y cefalópodos, que se comercializan en las mejores condiciones de calidad y competitividad”.

Lo curioso es que en el mapa virtual que Pescapuerta muestra donde desarrolla sus actividades, no figuran las Islas Malvinas. Curioso porque en las últimas horas “El Faro de Vigo” difundió que su nuevo buque, “Falcon”, un arrastrero de 75 metros de eslora, operará en esas aguas una vez que terminen las pruebas de mar en la Ría de Pontevedra. El buque tiene un arqueo de casi 2000 GT y se construyó en Nodosa Shipyard, uno de los astilleros del polo naval vigués.  

“La entrega esta prevista para este final de año, con la intención de que el buque pueda faenar en la primera campaña de calamar de 2021”, detalla el portal.

Pescapuerta no solo viola la Ley Federal de Pesca sino también la Ley 26389? Que la modificó al agregar el artículo 27 bis y suma un párrafo al Art. 28, el cual establece que “en el caso de comprobarse que un titular de un permiso de pesca que cuente con cuota/s de captura asignada y/o autorización de captura en los términos de la presente ley viole algunas de las prohibiciones previstas en los incisos a), b), y c) del artículo 27 bis, el permiso y la/s cuota/s y/o autorizaciones pertinentes caducarán automáticamente”.

La actividad de Pescapuerta en Malvinas no es nueva. Desde hace años comercializa productos en España capturados por el buque congelador “Venturer”, según contó el diario Jornada, de Chubut, en el 2015. “El buque en cuestión pertenece al grupo Pescapuerta y pesca en Malvinas bajo la operación de una empresa mixta (también la integran capitales kelpers) denominada ‘Petrel Fishing’”, precisó.

¿Cómo hizo Pescapuerta para trampear la ley y exhibir con semejante obscenidad sus intereses en Malvinas?  En ese mismo año 2015 cedió sus activos en Argentina a la empresa Estrella Patagónica. El cambio de nombre quedó reflejado en el Registro Público de Comercio de la Inspección General de Justicia de Chubut, el 19 de agosto de ese año, en que modificaron el artículo 1 de su estatuto social.

“La denominación de la Sociedad Anónima es “Estrella Patagónica SA y es continuidad jurídica por cambio de denominación social de Pescapuerta Argentina SA”, dice el acta que firmó la Dra. Marlene Del Rio, en representación del Registro Público, y al que tuvo acceso PdP.  

Con apenas un cambio de nombres Pescapuerta se burla de la ley de pesca y pudo seguir operando, a la vista de todas las autoridades, en el caladero nacional conservando sus permisos y cuotas de captura. Un verdadero bochorno, una mancha más para una industria irreconocible de tan mugrienta que luce en los últimos años.

“El socio argentino de Pescapuerta aspira a ganar cuota de merluza y subir la producción”, señala el mismo Faro de Vigo en abril del 2016. El socio argentino no es otro que Buenaventura Lafuente, ahora como presidente de Estrella Patagónica SA. Según la empresa “abandonaron la producción en origen”. Desde la denominación original de la casa matriz, solamente.

Una cesión de activos que les permite operar en Malvinas y conservar sus beneficios y facturar millones de dólares en estos cinco años sin que la Subsecretaría de Pesca, Consejo Federal Pesquero objetaran tal maniobra tramposa. Qué dirá Daniel Filmus el Secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, del Ministerio de Relaciones Exteriores. ¿Algún fiscal en sala?

Ya hubo casos parecidos al de Pescapuerta y se actuó de manera diferente. En enero del 2015 el gobierno de Tierra del Fuego suspendió preventivamente el permiso de pesca provincial del barco “Echizen Maru”, perteneciente a la empresa de capitales japoneses Pesantar, por presuntos vínculos con la operatoria en torno a las Islas Malvinas.

En ese momento se investigaba una supuesta relación entre Pesantar y el buque “Unión Sur”, propiedad de la empresa Emdepes, instalada en Chile y perteneciente al grupo japonés Nissui, ligado a Pesantar, que estaría operando en aguas aledañas a Malvinas desde 2014

La denuncia no la hizo ninguna cámara armadora argentina, ni la Subsecretaría de Pesca ni el Consejo Federal Pesquero sino un particular, Juan Benegas, empleado de Pesantar.  El “Echizen Maru” recuperó su permiso cuando fue adquirido por la empresa nacional Newsan, sin socios que operen en Malvinas.

Los permisos de pesca, cuotas y autorizaciones de captura de Pescapuerta/Estrella Patagónica deberían caducar inmediatamente si existiera decisión política de cambiar las cosas. El gobierno ha fijado en la lucha contra la pesca ilegal en inmediaciones a la milla 200 uno de sus objetivos primarios de gestión pesquera.

Que en cinco años nadie haya reparado en la situación irregular de la empresa española refiere un claro mensaje. Nadie quiere comenzar a depurar a los ilegales de adentro de nuestro caladero

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