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El Gerente General de Arbumasa, José Luís Soñora, (foto), le bajó el tono a la polémica generada por el Sindicato de Estibadores de Puerto Deseado al conocerse la autorización por parte del Consejo Federal Pesquero para que la empresa pueda cumplir con la obligatoriedad de reproceso del calamar capturado por sus poteros en la planta que Ardapez S.A posee en Mar del Plata.
“Ese pedido se viene haciendo desde hace varios años, inclusive a veces no enviamos nada, como ocurrió el año pasado que terminamos procesando toda la materia prima en Deseado”, señaló el directivo en diálogo con Mar&Pesca.
Y apuntó; “de la misma manera que Arbumasa recibe langostino de los fresqueros de Ardapez, también envía calamar para reproceso a la planta de la empresa en Mar del Plata”.
En ese contexto, Soñora recordó que el propietario de Arbumasa también es también dueño de Ardapez, razón por la cuál los barcos de esta última abastecen de langostino fresco a la planta de Arbumasa generando un trabajo sostenido durante los meses en que se lleva adelante la temporada de langostino en aguas nacionales.
“Arbumasa y Ardapez pertenecen al mismo empresario y eso permite un trabajo de manera conjunta”, dijo y recalco que; justamente el trabajo con el langostino fresco que se realiza en Arbumasa a veces no da tiempo para cumplir con el reproceso del 20 por ciento de las capturas de los poteros de la empresa, ARBUMASA XXVI y ARBUMASA XXVIII
“Hay meses en que se trabaja fuerte con el langostino y no queda tiempo para cumplir con el reproceso de calamar y por eso se envía una parte de la materia prima a la planta de Ardapez en Mar del Plata, pero no siempre pasa, y tampoco es el total de la materia prima”, aclaró para cerrar.
«El fresco que recibe Arbumasa genera trabajo en otras plantas»
Cabe acotar que al enterarse de que el CFP había autorizado a la empresa a continuar con la autorización de iguales características que le fuera otorgada en las Acta CFP N° 22/17 y 31/18, para las temporadas 2021 y 2022, el Secretario General de Sindicato de Estibadores, Raúl Mella salió a cruzar a la subsecretaria de Pesca, Lucrecia Bravo y a los demás integrantes del organismo colegiado.
«Yo tengo buen diálogo con Mella y por eso me asombró que una autorización que data del 2017 haya generado esta polémica. Arbumasa recibe langostino de los fresqueros y también genera trabajo en otras plantas como Vieira y lógicamente no puede abocarse a procesar calamar cuando está trabajando con con el fresco», puntualizó Bravo