Últimas imágenes de una temporada inimaginada

Sitio de Internet – Puerto de palos – Mar del Plata

Roberto Garrone  

Con 154 mil toneladas desembarcadas hasta el 1 de septiembre, mejoras en los rendimientos de la flota tangonera congeladora y fresquera de altura en comparación con el 2020 y una recuperación del precio internacional, en los últimos días la flota pesca mucho más merluza que langostino. La industria pudo surfear la segunda ola de covid en plena zafra pero preocupa el aumento del esfuerzo pesquero

No parece haber mucho más langostino en el carretel a juzgar por las últimas imágenes que irradió la pesquería en el área habilitada a la flota comercia dentro de la zona de veda de juveniles de merluza en el tablero de aguas nacionales.

La prospección en la subárea 11 no cambio de parámetros de como arrancó el lunes pasado: poco langostino de buen tamaño mezclado con canuto y merluza, según reportó uno de los tangoneros que participa de la prospección.

Con este panorama es casi un hecho que se mantendrá cerrada. Al cierre de esta edición en el INIDEP reconocían los magros resultados pero advertían que le faltaban algunos datos. Si esos datos no eran buenos incluso podían llevarlos a pedir el cierre anticipado del área.

Más al norte, en la subárea 4 los rendimientos eran aún menores. 500 kilos en un lance, todo lo demás merluza, contó un tripulante embarcado en uno de los tangoneros de Solimeno donde apenas procesan entre 5 y 6 toneladas por día. “No pasamos de las 60 toneladas en bodega y no se sabe si hay otro viaje”, subrayó

En la 8, entre el 43ªS y 44ªS el panorama en el Marvimar era mucho peor. Lances cortos de 250 kilos de langostino y 4 toneladas de merluza. En Pesca aguardan por el informe de observadores a bordo para tomar una decisión no solo sobre la 11 sino sobre el resto del área.

Es curioso porque si bien desde el INIDEP incluyen en sus modelos de evaluación las más de 100 mil toneladas de merluza descartada como by catch en la pesquería de langostino, la infracción por tirar pescado al agua pocas veces se refleja en los informes de mareas que realizan los inspectores a bordo.

Y cuando se refleja, como en la marea 5 del Vieirasa XVI y el inspector a bordo hace lo que corresponde, según cuentan allegados al Distrito Pesca, sorpresivamente el buque ingresa en Madryn y lo desembarcaron, sin que nadie pida explicaciones,

Si la temporada termina en las próximas horas nadie pondría el grito en el cielo. Hasta el 1 de septiembre se llevaban desembarques declarados por 154.213 toneladas, la cifra representa una mejora del 47% en relación a los primeros ocho meses del año pasado. El marisco es la especie que más creció en el comparativo interanual en el mapa general de desembarques.

Si pensamos que en vísperas del inicio de la zafra el principal temor eran los coletazos que podía aplicar el covid en medio de la segunda ola, todos, autoridades, empresas y sobre todo  trabajadores, pueden sentirse satisfechos con la tarea y esfuerzo realizado.

En la radiografía de la participación de capturas de langostino por flota, los tangoneros congeladores son los grandes vencedores del 2021. Hasta el 1 de septiembre esta flota desembarcó 63.172 toneladas, un 132% más que las 27.185 que descargó el año pasado.

Como olvidar el 2020 en que la flota comenzó tarde por el lock out que aplicó para que el SOMU acepte una rebaja en el valor del dólar para liquidar la producción. En el comparativo con un año “normal”, el 2019, están un 10% abajo. Ese año a la altura del corte estadístico habían acumulado 70.153 toneladas.

Los fresqueros de altura también muestran números en verde con un crecimiento del 48%. Y esta flota pescó en continuado como el año pasado. Pasaron de 32.754 toneladas del año pasado a 48.425 toneladas ahora.

No solo hubo más barcos que pescaron más días sino barcos sin permiso que reciben cuota social de Santa Cruz. Barcos más grandes como el “Josè Marcelo”, “Nina”, “Feixa” y “Graciela I”.

Y están los costeros que mutaron a fresqueros como el “Juan Pablo II”, “Tifon”, “Don Escipión” y el “Espartano” o “Camaleón” domo lo bautizaron en Rawson porque cambia de color según pesca en nación o provincia.

También contribuyó al aumento de capturas que este año las marcas más abundantes aparecieron no tan al este como el año pasado en que la flota tuvo que navegar más de 150 millas.

Este año las concentraciones aparecieron dentro de las 100 millas y eso posibilitó una mayor fluidez de toda la flota. La mejor logística o las menores trabas a la circulación que desplegó Chubut por su territorio durante la zafra completaron el combo. Ahora falta que la captura tenga un mejor tratamiento para sacarle más rédito a la abundancia.

Los costeros de Rawson mantuvieron niveles de descargas similares al año pasado. Fueron 37.696 toneladas contra 38.061 toneladas hasta el 1 de septiembre del 2020. Y los fresqueros de rada/ría sí tuvieron un impacto significativo. De 7 mil toneladas pasaron a descargar 4920 esta temporada. 

Viendo la realidad de magras capturas en el área abierta, la creciente aparición de merluza como fauna acompañante y después del sobreesfuerzo pesquero que se aplicó sobre el langostino esta temporada, no sería mala idea darle un respiro y cerrar la temporada antes que termine septiembre.