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By Roberto Garrone
El armador esta molesto con el Consorcio Portuario porque a la draga le dieron amarre en la sección séptima, “su” muelle de operaciones. Recién ayer Prefectura emitió la excepción para que los daneses no tengan que embarcar práctico cada vez que salían a dragar
¿Cuándo tendremos el muelle?, le inquirió Tony Solimeno a Gabriel Felizia en un tono que caminaba por la delgada línea entre lo simpático e iracundo. Ambos coincidían en la recorrida por las instalaciones de SPI Astilleros que encabezaba el ministro Julián Domínguez y la entonces candidata, Victoria Tolosa Paz, “Vicky” para Manino Iriart que no le perdía el paso.
El ex diputado y referente de la línea Aire y Sol que promovió el hoy Embajador y ex Gobernador, Daniel Scioli en Mar del Plata, ahora autoproclamado representante del Albertismo por estas playas, fue el promotor de la visita al astillero.
Las gradas de Horacio Tettamanti no fueron la primera opción para mostrar a “Vicky” en un paisaje productivo del puerto horas antes de arrancar la veda. Un rato antes MAnino había intentado desembarcar en TC2, el operador de la carga exportable, y que ese día tenía en el muelle de ultramar al “London Trader”, el feeder de Maersk que viene a buscar la carga pesquera.
El contacto de “Manino” en el puerto es Juan Carlos Donato, un peronista que supo trabajar con Tettamanti en sus tiempos de Subsecretario en Puertos y Vías Navegables, y que ahora trabaja en la Terminal de Contenedores.
La iniciativa no prosperó por especial pedido del propio Presidente del Consorcio. Felizia llegó al cargo designado por Fernanda Raverta, a quien “Manino” le hace una guerra de guerrillas tras no dejarlo participar de las PASO.
Los casi 20 puntos que le sacó la lista de Cambiemos en Mar del Plata al Frente de Todos no hicieron eco en el rostro de Raverta quien regaló sonrisas en bunker de campaña. Imaginamos que ese domingo a la noche Iriart tuvo más motivos para reírse.
Tettamanti fue parte del encuentro con la comitiva en campaña aunque no hizo uso de la palabra. Dejó que Sandra Cipolla cuente los avances de la construcción del “Luigi” y la potencialidad que tiene la industria naval argentina ahora que la pesca va a ganar competitividad con el 1% en la reducción de derechos de exportación para el langostino pelado y desvenado y podrá acentuar el proceso de renovación de la flota pesquera.
Para los mal pensados que advierten la presencia del ingeniero naval justo en momentos claves como estos en que golpea la puerta del astillero el Ministro de los Sueños de los empresarios pesqueros, Horacio estaba en Mar del Plata para emitir su voto. Lo demás es fruto de la casualidad. Y del deseo de darle un abrazo a su amigo, con quien compartió gestión en el ante último gobierno cristinista.
“Cuando hagamos el muelle nuevo, el año que viene”, le contestó Felizia a Solimeno mientras seguían viendo la estructura del “Luigi” desde otro ángulo y ya Sandra había encarado con sus palabras hacia la potencialidad de la industria naval con la exploración off shore. Tony desacreditaba cada una de las palabras que pronunciaba Felizia. Atento escuchaba Leandro Marina, que había llegado con el Presidente del Consorcio al astillero y luego no se despegó de Dominguez y hasta le indicó al chofer de la combi el mejor camino para salir del puerto.
Si el Ministro supiera de Marina, el Distrito Pesca, los barcos fríos y calientes, los inspectores preferidos y marginados y los dividendos que genera la Jefatura que hasta pueden verse en la nueva residencia que se construye el Jefe a la vera de la Autovía 2.
El muelle nuevo es el 9, proyectado por el Consorcio sobre la Escollera Sur y anunciado este verano por el ministro Guzmán, pero del que todavía no se tienen muchos detalles. Sobre todo del plan de negocios que permitiría solventar y cubrir los costos del crédito. Son 17 millones de dólares más otros 3 en obras complementarias financiadas por ANSES.
“Por qué pusieron la draga en la séptima”, elevó la voz “Tony” como si esa sección del puerto, en el extremo del muelle 2 le perteneciera en exclusividad. En realidad él sí cree que le pertenece y por eso interroga como si avasallaran sus derechos; como hubiese hecho a Pototo si alguien osaba a darle amarre a un barco en la sección décima, desde donde siempre opera sus barcos y como los poteros, deja amarrados hasta la próxima temporada.
No está escrito en ningún lado pero ambos son los dueños de hecho de esos lugares. Una privatización encubierta que ahora altera la llegada de la “Idun R” que llegó a Mar del Plata para profundizar los canales de acceso y sectores del espejo interior como la posta de inflamables y el área de giro. Y complicarle la vida a Tony que poco le importa la draga y el dragado mientras sus barcos puedan seguir entrando y saliendo del puerto. Nada nuevo bajo el sol.
A los daneses igual le brotan complicaciones y sobrecostos sin cesar desde que llegaron al puerto. Cada vez que algún representante de la UTE debe ingresar le cobran la tarifa de visitante. No defiendo el bolsillo de Rodhe NIelsen que bastante averiado lo dejará un presupuesto que no contempló casi la mitad de los sedimentos que debe remover. Es el gesto.Igual mucho más les costó tener que embarcar al práctico cada vez que salieron a dragar porque POLINAVE de Prefectura recièn ayer notificó la excepción contemplada por la importación temporaria que habìa emitido Vías Navegables.
El Decreto 817 que reglamenta la Ley de Practicaje establece para buques extranjeros la presencia del práctico en 3 salidas y 3 entradas como para que el capitán se familiarice con las enfilaciones del puerto donde va a operar. Ese requisito se completò el viernes pasado.
En Prefectura aseguran que le faltaban completar algunos trámites. Los dragadores prefieren no emitir opinión. Mar del Plata revalida pergaminos como “puerto difícil”.