De puño y letra: Ley de pesca con polémicas, internas calientes, y adiós a las PASO

Diario El Chubut – Comodoro Rivadavia

Arranca una semana con temas clave, y fuertes disputas tanto en Juntos por el Cambio, como en el «panperonismo». El PJ votaría dividido una ley de pesca de última hora y hay «ruido» por el tratamiento. Luque y Mac Karthy plantearían objeciones.

…a tratar esta semana un proyecto de nueva ley de pesca, que viene con pelea interna en el peronismo, fuertes discusiones entre parte del PJ y el gobierno, y mucho «ruido» político. El proyecto fue presentado por Mesa de Entradas de la Legislatura el 31 de agosto último, hace doce días, y los que aparecen como firmantes son los diputados Carlos Eliceche, los oficialistas «Juani» Pais, Roddy Ingram, Claudia Mariela Williams, Xenia Gabella, Gabriela De Lucía, el radical Manuel Pagliaroni, y el ex PRO Sebastián López. Por lo que se ve, este proyecto de nueva ley de pesca que vendría con fuerte envión del lobby pesquero, tendría el apoyo del peronista disidente y ex intendente de Madryn, Eliceche, del sastrismo, de la UCR, del arcionismo, y de parte del peronismo que integra el bloque del Frente de Todos. Según se supo, los diputados cordilleranos Rafael Williams y Carlos Mantegna habrían comprometido su apoyo a esta nueva ley de pesca, a cambio de otra que también tiene tratamiento legislativo y que es la de «Renta Hídrica» para la cordillera. Vale un paréntesis. Williams y Mantegna piden esa ley hace años, como muchos referentes de la cordillera. Pero podrían estar comprando un «lote en la Luna». Para que esta ley de renta hídrica sea efectiva, el gobierno nacional debería transferir a la provincia la potestad sobre el recurso hídrico. Y no hay ninguna posibilidad de que ello ocurra en medio del fin de las concesiones hídricas más importantes del país: 22 grandes represas en ocho provincias terminan su concesión nacional desde el año que viene. Y se dispara un cronograma que incluye la represa de Futaleufú, cuya concesión vence en junio de 2025. El gobierno nacional estudia renovar las concesiones, volver a licitar, dar parte a las provincias, o incluso pasar a un esquema de control estatal absoluto. Por ello, plantear una renta hídrica provincial ingresa en la fantasía política.

Volviendo a la ley de pesca, el apuro legislativo que se vio alrededor del proyecto disparó señales negativas a algunos sectores de la política, que dudan de las bondades de la iniciativa.

Sin entrar en tecnicismos…

…quienes critican la ley dicen que dar concesiones de 20 años (diez renovables a otros diez) es una exageración -hoy el canon para poder pescar al año siguiente es anual- y que se trataría de una ley «con nombres y apellidos», por la titularidad de los permisos que existen y de algunos precarios. «Se blanquea todo…» dijo una fuente. Del otro lado, quienes la defienden dicen que hubo proyectos que venían con supuestos consensos, y que terminaron perdiendo estado parlamentario. Esta iniciativa viene con fuerte apoyo empresario, y del gremio STIA, de acuerdo a la información que se pudo recoger. La mano gremial se ve en los cupos que el proyecto impone para que haya trabajo en las plantas pesqueras. La pesca marítima de Chubut concentra el 30 % de las capturas nacionales. Está en importancia detrás de las exportaciones de petróleo y aluminio. La merluza y el langostino son grandes generadores de divisas, recursos, trabajo, y renta provincial. Por eso no se entiende por qué un proyecto tan importante que regula una de las principales actividades de la provincia se trata casi entre gallos y medianoche, lo que genera rispideces. 

El recorrido de esta ley estaria…

…resultando casi «exprés». El viernes hubo reunión de comisión por Zoom, tal el apuro. Y hoy se trata en las comisiones de Presupuesto y de Recursos Naturales. Si hay despacho, esta ley podría tratarse mañana en la única sesión que habrá en la semana, ya que el jueves es el aniversario de Rawson, la capital provincial.

De acuerdo a fuentes capitalinas, el apuro por tratar esta ley habría generado una discusión de alto voltaje, el viernes por la noche, entre el gobernador Mariano Arcioni y el intendente de Comodoro, Juan Pablo Luque. Fuentes del gobierno dijeron que el gobernador le habría recomendado al intendente, que lidera parte del PJ y es uno de los potenciales candidatos a gobernador, que se informe de esta iniciativa a través de la presidenta del bloque del FPV, Adriana Casanovas. Pero parece que la legisladora fue una de las sorprendidas por la repentina aparición del proyecto de ley en comisiones de última hora.

La génesis de esta nueva ley de pesca fue difícil de reconstruir. El gobierno provincial había mandado un proyecto muy discutido, un par de años atrás. Pero perdió estado parlamentario. Con la discusión del FAP, el canon del langostino que se derogó, aparecieron voceros oficiosos pidiendo una nueva ley de pesca. «Trabajaron todos, hicieron cambios a la anterior, y tiene el apoyo de las cámaras y de los gremios» dicen en el gobierno.

Los que no estarían tan convencidos serían dos referentes importantes. Luque, por un lado, y Gustavo Mac Karthy. Estarían en interconsulta y con especialistas, estudiando el proyecto que hoy podría sufrir alguna modificación.

Por lo que parece, este…

…proyecto de pesca fue una especie de perinola de «todos ponen», cada quien fue aportando su parte del texto, de acuerdo a los intereses y «alegatos de oreja» que habrían ido apareciendo. No se sabe, por ejemplo, quién pulió el texto final. Sí, que nadie del peronismo de Comodoro fue consultado.

Lo importante es que se garantice la sustentabilidad de la pesca, y que no haya avivadas, que en materia de pesquería las hemos visto -y muchas- en todos estos años, desde que el caladero se convirtió en un shopping en los noventa. Hemos visto denuncias de sobornos, sub declaraciones de merluza, pesca de juveniles, camiones que partían al norte sin pasar por las plantas… Hubo de todo. Es tal la lluvia de dólares que genera la pesca, que acomodar las regulaciones o la «vista gorda» en función de las necesidades de la industria, podría no haber resultado tan difícil.

Hoy, se viviría otro proceso. Pero tiene que garantizarse que la pesca sea sustentable, que genere trabajo en tierra para los chubutenses, y que se cuide la renta que corresponda por el recurso. Ello, en contraposición a lo que se ve y que muchos han denunciado: La producción pesquera versus la capacidad instalada, no cuadra ni siquiera haciendo contabilidad creativa.

Finalmente, la nueva ley va a salir, porque habría abundante consenso legislativo. Sólo votarían en contra algunos de los diputados del FPV. Pero una ley que modifica las condiciones de explotación de un recurso tan importante y valioso como el gas, el crudo, o el aluminio, merecía un tratamiento amplio y a la vista de todos los chubutenses. Y con lista de beneficiarios a la vista, si no es mucha molestia.

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