Diario La Nación – Bs. As.
Una empresa nacida en 1967 logró llegar a mercados internacionales con sus ecosondas y pilotos automáticos
En 1967, Carlos Alberto Saumell y su hermano José Salvador Saumell, ambos nacidos en Mar del Plata, decidieron seguir su pasión por la electrónica. Fundaron la empresa Electrónica Naval donde inicialmente ofrecían servicios de comunicación para barcos y lanchas pesqueras en una época en la que la tecnología era limitada.
Dada la escasa disponibilidad de tecnología en ese momento, se dedicaron a la fabricación de equipos de comunicación, especialmente radios, para permitir la comunicación efectiva entre los barcos pesqueros. Con su experiencia lograron desarrollar un proceso productivo propio que les permitió transformar y reparar radios, muchas de las cuales databan de la Segunda Guerra Mundial.
Este avance tecnológico facilitó la comunicación entre los barcos y las empresas conserveras, que adquirían la pesca diaria para la producción de conservas. A medida que Mar del Plata se transformó en un puerto para barcos más grandes, la empresa experimentó un crecimiento continuo, ya que muchas familias que operaban las famosas “lanchas amarillas” empezaron a adquirir barcos de mayor tamaño.
En la década de 1990, la empresa diversificó sus actividades al comenzar a fabricar ecosondas para equipar una variedad de barcos de pesca, desde grandes factorías arrastreros hasta pequeños cerqueros artesanales. En 2015, los hijos de Carlos Saumell (Fernando, Lorena y Carlos) asumieron oficialmente el control de la empresa, adquiriendo la parte de la sociedad que pertenecía a su tío José Salvador.
Hoy en día, Seaman Electronics ha alcanzado un lugar destacado en la industria, compitiendo a nivel mundial con tres empresas, dos en Japón y una en Noruega. “En la Argentina, la empresa se distingue como la única que fabrica ecosondas y pilotos automáticos para barcos en el país”, comparte Carlos Saumell, uno de los actuales socios de la empresa.
Salir al mundo
“Viendo que se abría el camino con gran potencialidad en el mercado internacional, decidimos en 2008 ir de visita a una feria especializada en el rubro en los Estados Unidos, llamada Pacific Marine Expo. Digo de visita porque primero queríamos ver bien como era salir al mundo y si nuestro producto estaba a la altura de lo que se vendía en ese momento. Nos fuimos con una gran perspectiva de los productos y viendo que teníamos que mejorar algunas cosas”, explica Saumell. Agrega que “seis años después, en el 2014, pudimos lograr nuestra primera exportación a Perú, y en 2016 pudimos volver a la feria con stand propio y un producto a nivel internacional”.
Todos los productos que exportamos contienen insumos extranjeros
Para buscar más clientes asistieron a varias exposiciones internacionales como Navalia en España, y Nor-Fishing en Noruega, entre otras. “Siempre abrir nuevos mercados es un desafío importante para cualquier empresa y para nosotros fue tomar la decisión y avanzar de la manera que podíamos y con los recursos disponibles. Fue muy difícil ya que competíamos con tecnología del primer mundo”.
Durante la primera incursión exportadora, experimentaron un proceso que les resultó bastante complejo y, en algunos momentos, incluso desafiante. “Fue necesario gestionar nuestra inscripción como exportadores e importadores, contratar a un despachante de aduana y elaborar documentación que difería de la que estábamos acostumbrados a manejar. La complejidad aumentó debido a la naturaleza tecnológica de nuestros productos, pero afortunadamente, con el apoyo adecuado de asesores, logramos superar los obstáculos y comenzar con éxito nuestras operaciones de exportación”, añade Saumell.
Hoy Seaman Electronics además de exportar su producción a Europa, Sudamérica, México, Asia, Rusia y Estados Unidos, entre otros mercados, abrió una sucursal en Vigo, España y siguen incursionando en tecnología, micro y comunicaciones satelitales. “Hemos experimentado varios años con restricciones significativas debido a la escasez de dólares, lo cual ha supuesto un desafío constante. Durante el período comprendido entre el 2023 y enero del 2024, nos vimos impedidos de importar insumos, lo que nos obligó a gestionar nuestras operaciones con el stock disponible. En este lapso, también enfrentamos un periodo de paralización debido a la pandemia de Covid-19. En respuesta a esta situación, nos dedicamos a desarrollar y mejorar una nueva ecosonda, un proyecto que abarcó tres años desde el 2019 hasta el 2022″, sigue.
En materia de actualidad, opina que “como empresario pyme, creo que las restricciones son medidas a corto plazo que deben abordarse de manera rápida y efectiva, resolviendo los problemas subyacentes que conducen a la escasez de dólares. Es crucial reconocer que, sin la posibilidad de realizar importaciones, se ve afectada también la capacidad de exportar. Todos los productos que exportamos contienen insumos extranjeros. Necesitamos políticas públicas que nos permitan trabajar para generar ingresos de dólares genuinos. Mantenemos nuestra confianza en el país y estamos comprometidos, por eso estamos llevando a cabo la construcción de una planta para ampliar nuestra capacidad de producción”, cierra.