Dafne, haciendo camino en la pesca

Diario El Chubut – Comodoro Rivadavia

La entrevista con Dafne Irina Salvatierra transcurrió llena de emociones y signos propios de una exponente íntegra del feminismo, proveniente de una familia con mujeres empoderadas y que deja en claro que las mujeres pueden realizar cualquier trabajo, incluso aquellos que anteriormente eran reservados para los varones.

Hoy en día, Dafne afirma que “me acostumbré a estar en el barco y prefiero eso a estar en la planta”. Dafne es nacida en Capital Federal, y cuando llegó a la Patagonia, después de haber finalizado primario y secundario, debió comenzar a trabajar para lograr su sustento, y fue la actividad en la pesca el lugar donde comenzó. “Recuerdo que me pagaban por hora, épocas bastantes difíciles, había mucho trabajo en negro, y si no se trabajaba no se cobraba, en cambio ahora hay un mínimo garantizado (un básico). Empecé en planta pesquera. Pude ascender rápidamente en el rubro, ya que en esos tiempos no había mucha gente con el secundario completo como tenía yo, y eso me posibilitó que me adjudicaran tareas administrativas como planillera de envases, de fichas. Luego me contrataron en una empresa japonesa, acá no pudieron instalarse y consolidarse, pero me capacitaron y realicé tareas de control de calidad, y uno ahí se da cuenta que los japoneses tienen un orden y excelencia en lo que hacen “.

Desde hace tiempo, Dafne está trabajando fija en una empresa de la zona. “Ingresé como operaria, tuve un accidente, y al regresar me proponen entrar a control de calidad y acepté. Quedé efectiva, ya los tres años en la misma empresa necesitaban realizar control de calidad, pero en los barcos, y por insistencia, perseverancia y conocimiento llegué a embarcarme y estar en el barco trabajando. 

Cuando comenzó a trabajar en los barcos, a embarcarse, comenzó otra etapa en su vida, pues de vivir sola en su casa, con su perro, su espacio y sus tiempos, ahora debía hacerlo arriba de un barco pesquero con otros 28 tripulantes o marineros. En el ambiente de la pesca en altamar había (y hay) resistencia a que suba una mujer a decirle a los marineros que hacer con los langostinos. En ese ámbito de embarcarse les cuesta a los hombres aceptar la presencia de una mujer.

En su relato se refirió a que “cuando salimos embarcados, yo comparto camarote donde dormimos con otras seis personas, compartimos el baño con el capitán y dos personas más, pero siempre ingreso a darme la ducha y salgo vestida, y hay que imponerse `para que te respeten. Debo ser dura, para que no me pisen. ¡Hay que convivir con toda esa gente dentro del barco durante las 24 horas!, durante una, dos o tres semanas que dure la salida!“.

Además, Dafne explica que ahora las mujeres tenemos mucha más protección en nuestros derechos, especialmente con temas como acoso o posible violación en el trabajo.

El mensaje valiosísimo que nos dejó a todas las mujeres en esta nota, es para tener en muy cuenta “nosotras podemos realizar TODAS las tareas arriba de un barco, incluso las maniobras de fuerza, maniobras de pesca, no hay nada que no pueda detener a las mujeres “En su vida de muchísima vitalidad y empeño en progresar en base a sus propios méritos y esfuerzos. Dafne confiesa que “me gusta evolucionar, crecer, mejorar económicamente, tener libertad sin depender de otro

“Dafne es de las pocas mujeres que realiza control de calidad embarcada, pero la reafirmación de su potencial feminista , donde no hay imposibles cuando se tienen convicción es y metas claras

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