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El Gobernador anunció que pondrá en marcha severas medidas de seguridad, con motivo de los reiterados inconvenientes gremiales en ese puerto pesquero.
El gobernador de la provincia de Santa Cruz, Claudio Vidal, junto a su gabinete y los representantes en el Consejo Federal Pesquero, Harold John Bark y Ricardo Ancell Patterson , tuvieron el honor de recibir en la ciudad de Río Gallegos a los distinguidos representantes de la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP) y de la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (CAPeCA). Este significativo encuentro tuvo como propósito abordar de manera exhaustiva la situación actual del sector pesquero, así como los desafíos y obstáculos que se presentan en las operaciones de descarga en el puerto de Puerto Deseado.
En el transcurso de esta reunión, se alcanzó un consenso unánime en torno a la imperiosa necesidad de garantizar la paz social y la seguridad jurídica para el desarrollo de la actividad pesquera. En este contexto, el gobernador Vidal manifestó con claridad y determinación su posición ante los actores involucrados en esta vital industria.
La delegación empresarial, encabezada por Agustín de la Fuente de CAPIP y el Dr. Eduardo Boiero de CAPeCA, acompañada por ejecutivos de diversas compañías con inversiones en la provincia de Santa Cruz, calificó la reunión como altamente productiva. Asimismo, expresaron su agradecimiento al gobernador Vidal y a su gabinete por la acogida y la oportunidad de dialogar sobre estos temas cruciales.
El gobernador Vidal expresó su profunda preocupación por la situación prevaleciente en Puerto Deseado, señalando que, en contraste, otros puertos operan con normalidad. Destacó que la reunión fue compleja, con el sector empresarial exponiendo razones fundamentadas para su reticencia a operar en dicho puerto. En consecuencia, se acordó la necesidad de continuar trabajando conjuntamente, reconociendo la importancia de establecer un convenio colectivo que beneficie a los trabajadores y proporcione reglas claras para el funcionamiento de la actividad pesquera.
Asimismo, el gobernador Vidal hizo un llamamiento a la dirigencia sindical de Puerto Deseado para que adopte una actitud más constructiva y sensata, subrayando que la responsabilidad de construir un ambiente de paz social es compartida por todos los actores. Señaló enfáticamente que ciertas prácticas sindicales no son aceptables y deben ser erradicadas.
Con una severidad acorde a las circunstancias, el gobernador Vidal afirmó que no permitirá que un pequeño grupo de individuos frene la actividad pesquera mediante métodos de extorsión. En este sentido, anunció que el Gobierno impulsará un Convenio Colectivo de Trabajo y establecerá normas claras de convivencia. Cualquier conducta que obstaculice el desarrollo de la actividad pesquera no será respaldada por su administración.
El gobernador insistió en que todos los actores deben participar en las discusiones que beneficien a la actividad pesquera y a la comunidad en general. Recalcó que no se puede seguir permitiendo que un reducido número de individuos paralice toda la actividad en Puerto Deseado.
En un anuncio contundente, Vidal informó que se implementarán medidas más estrictas en Puerto Deseado en los próximos días, con la colaboración de la Prefectura Naval y las fuerzas de seguridad provinciales, para abordar problemas de robos y saqueos, y garantizar el cumplimiento de las normas de seguridad. Además, subrayó la necesidad de una decisión política firme para resolver los conflictos en el puerto, afirmando que su funcionamiento es vital para la comunidad de Puerto Deseado.
Apenas concluida la reunión, el Gobernador hizo declaraciones a una radio de esa localidad donde afirmó: “Así no se puede seguir. Yo lo siento en el alma, pero hay cuestiones que no se pueden permitir más. No podemos seguir fracasando. Son muchos años de conflictos permanentes. Hay cosas que son totalmente inexplicables. Me considero un trabajador y hoy cumplo una función importante, pero sigo siendo trabajador. Y hay cosas que no vamos a tolerar, como el apriete o la extorsión, ni la falta de respeto”.
Para cerrar diciendo, «hemos tomado la decisión de poner medidas mucho más drásticas en el puerto de Puerto Deseado a partir de los próximos días. Estamos solicitando que la fuerza de seguridad de la provincia también tome cartas en el asunto; vamos a trabajar en conjunto con la Prefectura Naval”.
Para ilustrar su punto, el gobernador citó el ejemplo de Caleta Olivia, donde un cambio de actitud ha permitido un incremento significativo en el nivel de desembarques pesqueros, logrados sin medidas de fuerza ni amenazas. Instó a adoptar un enfoque similar en Puerto Deseado, enfatizando que el Gobierno debe ofrecer garantías y condiciones adecuadas para que los trabajadores, las empresas de servicios y las operadoras pesqueras puedan reanudar sus actividades de manera efectiva y sostenible.