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En medio de un debate sobre la crisis que afecta a la industria pesquera argentina, ceñida por factores de la macro y un contexto internacional de mercados retraídos y precios a la baja, ingresó al Consejo Federal Pesquero una lluvia de presentaciones de gran parte del acto sindical marítimo y pesquero apoyando la continuidad del régimen de cuotas de captura y promoviendo que se mantenga el status quo actual, es decir, se renueven tal como se asignaron hace quince años, por otro periodo idéntico.
La irrupción de la nueva administración de Gobierno, a nivel nacional, con un paradigma de fuerte desregulación de la economía, que inicialmente proponía una brutal reforma del régimen pesquero, pone en discusión si es el momento de revisar la actual legislación que regula a la actividad.
El CFP recibió un vendaval de pedidos de renovación de cuotas de parte de entidades sindicales, tales como la Federación Sindical Marítima y Fluvial (FESIMAF), Centro de Capitanes de Ultramar, SOMU, SICONARA, SEEN, Centro de Patrones de Pesca, Centro de Oficiales Navales, la Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval, entre otras.
En este marco, y en esa línea, desde la Asociación de Capitanes de Pesca salieron a apoyar abiertamente al sector empresario tenedor de las CITC para que se renueven, tal como están, por otros quince años.
“En medio de un panorama económico desafiante, tanto a nivel internacional como nacional, acompañamos desde la Asociación, las recientes manifestaciones de las cámaras del sector que han puesto de relieve esta realidad innegable”, indicaron en un documento.
Y agregan: “Nos encontramos en una encrucijada que requiere atención inmediata y acciones concretas por parte de todos los actores involucrados a fin de optimizar uno de los sectores productivos más importantes del país”, dice la entidad.
En este contexto, “se hace imperativo -afirman- que el Consejo Federal Pesquero actúe con celeridad en la distribución de las Cuotas Individuales Transferibles de Captura (CITC). Esta medida no solo proporcionaría un marco de previsibilidad esencial para los trabajadores del sector, sino que también permitiría a las empresas planificar sus operaciones con mayor certeza en un entorno económico volátil”, añaden.
Por otro lado, “la coyuntura actual también pone de manifiesto la necesidad de revisar y actualizar la Ley Federal de Pesca. Es momento de abordar las discrepancias y vacíos legales que han quedado expuestos en los últimos años, adaptando el marco regulatorio a las realidades y las necesidades específicas de la industria”.
La entidad que nuclea a los capitanes de pesca, aprovechó la oportunidad para instalar otro tema en agenda: “es crucial revisar las convenciones laborales del sector. El objetivo debe ser encontrar un equilibrio que proteja los derechos de los trabajadores mientras se garantiza la viabilidad económica de las empresas en un mercado cada vez más competitivo y desafiante”, puntualizaron.