Diario Jornada – Rawson
La iniciativa pertenece a Ayelen Lecumbarry, proveniente de una familia de pescadores radicada desde hace muchos años en esta ciudad. Presentó un estudio diseñado por ella misma para obtener los permisos correspondientes para realizar pesca artesanal de arrastre atendida solo por mujeres.
Ayelén Lecumbarry es oriunda de Necochea, en provincia de Buenos Aires, pero desde muy chica, en 1993, vino a Rawson con su familia. “Mi abuelo trabajaba para un barco del Puerto Rawson, era el barco pesquero “Don Francisco”, cuenta.
“Cuando llegamos a Puerto Rawson costó bastante el trabajo porque era la pesca de merluza y en el año 2003 arrancó fuerte la temporada de langostino, y en esa fecha también empezó remontar la pesca de langostino”.
En septiembre del 2005 se reemplaza la embarcación que utilizaba su abuelo y llega “Diego Fernando” y ahí ya con su padre, se puede decir que se empezó a criar en el ámbito de la pesca.
“Andaba con mi papá para todos lados arriba de los barcos. Yo estudiaba, pero en mis días y horarios libres acompañaba a mi papá al muelle y al terminar la escuela estaba en pareja con mi actual marido y nos propusimos empezar a solicitar el permiso de pesca de arrastre zona 2 en el 2018, pero en ese año no tuve respuesta de la gente del Gobierno, aunque cumplía con todos los requisitos que me pedía la Ley de Pesca”.
Desde hace poco, presentó ante las autoridades provinciales un estudio diseñado por ella misma para obtener los permisos correspondientes para realizar pesca artesanal de arrastre zona 2 pero con una particularidad: que sea tripulado exclusivamente por mujeres, es decir que como no hay antecedentes al respecto, se trataría del primer barco a nivel nacional con tripulación femenina.
La original propuesta ahora está en análisis y se esperan definiciones probablemente antes de fin de este año. (EL PROVINCIAL)