Diario El Chubut – Comodoro Rivadavia
La pelea entre Red Chamber y el Gobierno de Chubut está en su punto más tenso. La empresa confirmó que intentó negociar una actualización del canon locativo desde hace más de un año, pero nunca obtuvo respuesta formal.
Marcelo Mou: “Con esta decisión Arbeletche está generando una segunda Alpesca”
Ahora, con la notificación que le envió la Secretaría de Pesca, que le da un plazo de 120 días para desalojar la planta en Puerto Madryn y entregar la lista de empleados, Red Chamber advierte que la provincia podría repetir la debacle de Alpesca.
La empresa defendió sus inversiones en los últimos 10 años (Ver Solicitada aparte) y cuestionó la falta de diálogo con el secretario de Pesca, Andrés Arbeletche.
Marcelo Mou, presidente de Red Chamber Argentina, fue contundente: «Con esta decisión, Arbeletche está generando una segunda Alpesca».
Asimismo, eecordó el colapso de aquella empresa, que dejó a miles de trabajadores en la calle y una flota de barcos abandonada: «Nosotros trabajamos para reconvertir la compañía y nos hicimos responsables de sus ex empleados», afirmó.
El conflicto se profundizó cuando la Secretaría de Pesca exigió el pago de un canon locativo de 200 mil dólares, sin especificar cómo se calculó ese monto. Red Chamber aseguró que intentó dialogar y que incluso envió una carta documento en septiembre pasado para conocer los criterios de ajuste. Afirman que, como nunca tuvo respuesta clara, pagó según la actualización del Banco Central.
Otro punto que la empresa pone sobre la mesa es la inseguridad jurídica. Según Red Chamber, la decisión de rescindir el contrato por carta documento es arbitraria y carece de fundamentos legales.
Advierten, además, que la Secretaría de Pesca ya había promovido otras medidas en contra de la empresa, como la intención de quitarle la cuota de merluza a los buques de Alpesca para transformarla en una cuota social. Esa decisión había sido rechazada por la empresa con un recurso legal.
El escenario ahora es incierto. Red Chamber asegura que no se quedará de brazos cruzados y ya inició acciones legales, administrativas y diplomáticas para defender sus operaciones en Argentina.
La empresa, de origen estadounidense, busca también respaldo internacional para evitar que se repita la historia de Alpesca, que terminó en un colapso económico y social en la región.