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La profundización de la crisis que arrastra el sector pesquero en su conjunto ha obligado a plantear un sinceramiento de las estructuras de costos, una discusión que genera tensiones, pero ante la perdida de competitividad a niveles de rentabilidad negativa en determinados productos, es que ese debate no se continuará postergando y comienza a dominar la escena en la actividad.
La pesca argentina tiene salarios con ítems dolarizados y sueldos que largamente superan la media de la mayoría de las actividades económicas, encontrándose entre los mejores pagos, como la minería y el sector petrolero.
En este inicio de 2025, la industria pesquera argentina en su conjunto, de fresqueros a congeladores, y de marplatenses a patagónicos, coinciden en que con el actual esquema de costos la actividad se torna cada vez más inviable. A diferencia de años anteriores se observa un consenso intersectorial para avanzar en forma conjunta en reclamo de medidas ante el gobierno, pero también para dar las inminentes negociaciones paritarias.
ALTOS COSTOS INTERNOS
En este marco, el presidente de la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (CAPeCA), Eduardo Boiero, confirmó la mirada que tiene el sector en vistas a lo que será la próxima temporada de langostino en aguas nacionales que comienza a mediados de marzo afuera del Área de Veda Permanente de Juveniles de Merluza (AVPJM), para posteriormente habilitar la operatoria dentro de esa zona.
Boiero planteó la necesidad de discutir el costo laboral del sector, además de subrayar la necesidad de una reducción de los Derechos de Exportación para el sector por parte del Gobierno nacional.
“Estamos en un análisis de estructura de costos y las posibilidades de trabajar”, resumió respecto al momento actual, detallando que actualmente el sector se ve afectado por los altos costos internos, incluidos los laborales, por las retenciones, la retracción de los mercados internacionales y la tendencia a la baja de los precios de los productos.
QUITA TEMPORAL DE RETENCIONES
En cuanto a los derechos de exportación, indicó que se solicitará al Gobierno nacional una reducción temporal para esta temporada. “Estamos pidiendo, por lo menos en esta temporada, una quita temporal de retenciones que nos permitirá al menos tener ese 6% y nos ayudaría a tener rentabilidad”, detalló.
Las diferentes cámaras empresariales han venido planteando este tema ante el actual, como también al anterior gobierno, mostrando los números que tiene la actividad y la fuerte presión fiscal que afecta la competitividad.
“SINCERAR EL VALOR DE PRODUCCIÓN”
Respecto a los costos laborales, enfatizó que se buscará acordar con los sindicatos una reducción salarial cercana al 30%, al explicar que es “sincerar el valor de producción”. Puntualizó que “las tripulaciones hoy tienen un peso en la estructura del costo, que es superior a lo razonable”, y repasó que esto se debe a que “cuando se hizo el acuerdo de producción, de lo que se cobra por producción; se hizo en 2005 cuando el langostino valía US$ 12 o más, y hoy no llega a los US$ 6”.
EL 60% DEL COSTO DEL BARCO ES LABORAL
“Nunca se modificó ese valor de referencia, entonces tenés los salarios muy atados a un valor del langostino que no es real. Eso hace que la incidencia del costo de la tripulación en los barcos de langostino sea del 60% de lo que trae, cuando lo razonable en el trabajo a la parte es el 33-34%”, describió el presidente de CAPECA.
Subrayó que “un costo razonable de tripulación para un barco pesquero es el 35% de lo que el barco trae, pero hoy en el langostino eso es del 59-60%. Hay un desfasaje importante, entendemos que no es sencillo, pero la idea es sentarse y tratar de mostrar la realidad, para ver si llegamos a un acuerdo que sea beneficioso para todos”, reflexionó Boiero.
Boiero enfatizó que se trata de “sincerar el valor de producción”, ya que “si los precios no mejoran y no vuelven a valores más viables, puede pasar que los barcos no salgan porque los números no dan, nadie sale a perdida. Los barcos no saldrían porque no dan los números, salen a perder plata”, afirmó en declaraciones a Fm El Chubut de Trelew.
“NADIE SALE A PÉRDIDA”
Frente a este panorama, planteó que si bien es complejo llegar a un acuerdo en tal sentido, enfatizó que se pretende “que todos puedan ganar. Entiendo que en porcentaje es mucho, pero peor es no trabajar. Además, que la empresa se funda tampoco es bueno para nadie. Es un tema de madurez”.
Por último, indicó que se comenzó con reuniones informales con el Gobierno y gremios “mostrando los números y explicando la situación”, remarcando que “este negocio, hoy, no es viable. ¿Qué hacemos?”; y valoró el comenzar a discutir esto con tiempo para que “nadie se quede un día sin trabajar”.
Desde la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores señalaron que si no se logra un acuerdo, las embarcaciones podrían no zarpar en la temporada en aguas nacionales: “nadie sale a pérdida”.