Diario La Opinión Austral – Río Gallegos
Desde la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de Argentina sostuvieron que si se mantiene un costo laboral del 60% las empresas no recuperarán rentabilidad y terminarán cerrando. El Sindicato de Obreros Marítimos Unidos respondió que «si hay que hacer ajustes, que busquen por otro lado».
Tensión en la industria pesquera: empresarios piden una reducción salarial del 30% para los trabajadores
Previo a lo que será la negociación por los salarios en la flota congeladora, la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de Argentina (CaPeCa) y el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) mantienen tensa la relación.
Mientras los empresarios advierten que los costos salariales son insostenibles y ponen en riesgo la actividad, el gremio rechaza cualquier intento de ajuste sobre los trabajadores.
“El costo laboral debe bajar para que la actividad sea viable”
Eduardo Boiero, presidente de la CaPeCA, sostiene que el costo laboral representa actualmente entre el 59% y 60% de la facturación de los barcos, cuando debería estar en torno al 35% para garantizar la rentabilidad.
“El negocio dejó de ser viable en estas condiciones y si no logramos ajustar los costos, las empresas corren riesgo de desaparecer”, advirtió Boiero, quien remarcó que el acuerdo vigente data de 2005, cuando el kilo de langostino se exportaba a 12 dólares.
“Si el precio del producto bajó y los costos impositivos subieron, la ecuación ya no cierra. No podemos sostener una actividad donde las tripulaciones se lleven el 60% de la facturación”, agregó, anticipando que buscarán un acuerdo con el SOMU para modificar el convenio vigente.
Explicó , además, que un marinero en la flota congeladora percibe 8.000 dólares en bruto por 10 días de trabajo, lo que para las empresas resulta “inviable”. “Si no logramos ajustar, muchas empresas se fundirán, lo que derivaría en una pérdida masiva de empleos”, sostuvo.
“El ajuste no puede ser sobre los marineros”
Desde el SOMU, en tanto, el rechazo es contundente. Juan Navarro, secretario de Pesca del gremio, desestimó la versión de que el costo laboral representa el 60% de la facturación de las empresas y aseguró que en realidad equivale solo al 11,73%. “Es un error decir que el costo de la tripulación es el principal problema del sector”, sentenció.
“Si hay que hacer ajustes, que busquen por otro lado, no por el marinero. Somos el primer eslabón de la cadena y no vamos a aceptar una reducción salarial”, afirmó Navarro, quien además recordó que el valor que perciben los trabajadores está congelado hace 20 años. “Seguimos cobrando 3 centavos y medio de dólar por kilo de langostino, lo que equivale a 36 pesos. No es un costo alto como pretenden hacer creer”, sostuvo.
Navarro también cuestionó la postura empresarial de condicionar la salida de los barcos a un acuerdo con el gremio. “Si las empresas no salen a pescar, pediremos que se suspendan sus permisos de pesca por lockout patronal. Esto no es responsabilidad de los trabajadores, sino del aumento de impuestos y retenciones que aplicó el gobierno nacional“, advirtió.