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Nelson Saldivia
En momentos en que se inicia un debate de fondo sobre los acuerdos salariales dolarizados que se instrumentan en la actividad pesquera, los que en el contexto actual de la economía argentina y la situación de los mercados, hace replantear a las empresas sobre la imposibilidad de cumplirlos, y la propuesta de comenzar una negociación paritaria, desde los gremios marítimos piden explotar otras opciones antes de revisar salarios.
En medio de la crisis que atraviesa el sector pesquero, el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo instó al Gobierno nacional a cumplir con su promesa de campaña de eliminar impuestos para recuperar el potencial productivo de la actividad. “Siempre se ajustan las mismas tuercas, pero nadie le reclama al gobierno que bajen los impuestos como prometieron”, remarcaron.
Cabe recordar que en las últimas semanas, tanto cámaras empresariales, como armadoras independientes, hicieron público que debería revisarse el ítem de producción con el que se liquidan los salarios de las tripulaciones de los barcos, principalmente los del congelado, y puntualmente para los buque congeladores tangoneros donde se fijaron valores cuando el langostino valía 12 dólares y hoy se comercializa a la mitad.
Desde el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo rechaza un eventual intento de reducción salarial en el sector pesquero, en tanto, admiten que el sector tiene fuertes cargas fiscales, apoyando la rebaja de las retenciones a las exportaciones. “Convocamos al diálogo responsable con el sector empresarial y las autoridades para garantizar el respeto de los derechos de los trabajadores”, expresa el documento del gremio que dirige Mariano Moreno.
El sindicato realizó un análisis sobre la incidencia del costo del combustible en la operatoria de las distintas flotas que componen la industria pesquera nacional, con el objetivo de proponer una solución económica sin afectar a los trabajadores.
El informe detalla el consumo de combustible anual según el tipo de flota. Una embarcación de la flota costera marplatense realiza en promedio 50 viajes al año y consume 175.000 litros de combustible. Una embarcación fresquera de altura, con 40 viajes anuales, consume 384.000 litros, mientras que una fresquera de altura de mayor tamaño, con 20 mareas al año, requiere 804.000 litros. Por su parte, un tangonero congelador realiza 10 viajes y consume 702.000 litros, y una embarcación congeladora de merluza negra, con 5 viajes anuales, utiliza 3.145.000 litros.
En 2023, el precio promedio del litro de combustible era de $248, mientras que en 2024 se disparó a $1.000, lo que representa un incremento del 400%.
“El Gobierno Nacional, encabezado por Javier Milei, liberó los precios de los combustibles sin medir las consecuencias. Sin embargo, podría quitar los impuestos a los combustibles, lo que significaría un alivio para el sector pesquero, ya que los impuestos representan el 31% del precio del combustible”, señalaron desde el gremio.
Según el análisis del Centro de Patrones, si el Gobierno hubiera eliminado los impuestos al combustible, una embarcación de flota menor habría gastado $108.500.000 (USD 121.197,90) en vez de $175.000.000 (USD 195.480,49), lo que representaría un ahorro de $66.500.000 (USD 74.282,59). En el caso de la flota mayor, el costo se habría reducido de $3.145.000.000 (USD 3.513.063,68) a $1.949.900.000 (USD 2.178.099,48), generando un ahorro de $1.195.100.000 (USD 1.334.964,20).
“El valor del combustible es uno de los principales factores que afectan la rentabilidad y competitividad de nuestra industria. La carga impositiva encarece de manera significativa la operatividad de las embarcaciones, impactando no solo en los costos de producción, sino también en la sostenibilidad de las empresas y el empleo en el sector”, amplió Moreno.
“El Gobierno Nacional debe hacerse cargo del impacto negativo de sus medidas de gestión, que han generado un incremento feroz en los costos de producción”, concluyó.