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Así lo manifestaron a uno de los gremios del sector en el inicio de las negociaciones paritarias. La parte gremial buscará hacer prevalecer los convenios vigentes.
En medio de la crisis que sufre la pesca por diversos factores entre los que se encuentran los precios internacionales y las cargas impositivas que el gobierno de Javier Milei mantiene sobre el sector, esta semana empresarios formalizaron ante los trabajadores de la flota congeladora sus intenciones de reducir los salarios un 30% para hacer “viable” la actividad: los trabajadores ya anticiparon que buscarán hacer prevalecer los convenios vigentes.
Luego del conflicto que tuvieron en octubre, en el que se acordaron sumas mensuales ajustadas a inflación hasta marzo, los sindicatos de marineros y las cámaras (Cámara de Armadores, Cámara Patagónica, Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas y Cámara de Poteros) volvieron a sentarse a negociar, ahora en medio de la situación de ahogo que denuncia la industria en sus distintas ramas.
Y desde el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) dieron a conocer en las últimas horas que el empresariado cristalizó lo que ya venían advirtiendo en los últimos meses: la intención de realizar una fuerte rebaja salarial como condición para sacar los barcos.
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“Tendríamos que estar acordando solo un aumento de los nuevos valores de los salarios básicos mensuales que rigen la actividad pero para estas paritarias las cámaras plantean una rebaja de un 30% en todos los salarios“, sintetizaron desde el SOMU y advirtieron que tanto sobre los básicos como sobre los montos por producción hay convenios vigentes y que, por lo tanto “no hay nada que evaluar solo se debe aplicar“.
Desde el sindicato explicaron que las cámaras afirman que la exportación dejó de ser rentable debido a los altos costos, entre los que se encuentra la mano de obra de los trabajadores que, calculan, representa un 60% y haría “inviable” sacar los barcos: “Actualmente los costos laborales totales por tonelada de exportación superan los costos de venta“, señalaron desde las empresas al solicitar que el salario sea la variable de ajuste.
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“Que quede claro que sería inviable que el marinero pescador gane menos de lo que se merece porque realiza todo el trabajo a bordo, se capacita para poder salir a pescar, que está dispuesto a afrontar todos los peligros que conlleva la navegación y el trabajo a bordo lejos de su familia, aporta una mano de obra calificada y encima de todo esto nos queda la mitad de lo que ganamos porque descuentan el 35% del Impuesto a las ganancias y el 21% de ley”, enumeró el secretario nacional del SOMU, Juan Navarro.
Frente a esta situación, que anticipa un conflicto más en el puerto marplatense, desde el sindicato ya denunciaron que las empresas del sector -entre las que se encuentran Solimeno, Moscuzza, Grupo Mattera y Grupo Giorno– buscan persuadir a los tripulaciones con acuerdos individuales para que acepten embarcarse a pesar de una considerable baja salarial y así sacar los barcos.
“Es ilegal y este accionar se va a denunciar”, adelantó al respecto el secretario general Raúl Durdos. “No se dejen engañar por los empresarios, salir por menos de lo establecido en el CCT es regalar nuestra mano de obra y hacer acuerdos particulares por tripulación es tomar una decisión por el bolsillo de todos sus compañeros, todos los secretarios y delegados van a estar informando y acompañando lo que a partir de ahora vaya sucediendo”, advirtieron.