Diario Jornada – Trelew
La pesca atraviesa un escenario complejo y de incertidumbre. No hay certezas del inicio de la temporada de langostino en aguas nacionales debido a que las empresas han planteado que los números no cierran y que se deben producir adecuaciones para que hay certezas en el sector.
Damián Santos, gerente general del Grupo San Isidro dijo que a pesar de estar los números sobre la mesa y con riesgos de consecuencias sociales, no se ha logrado comprender la magnitud del problema.
“Esta crisis implica que el negocio ya no da. Esta crisis comenzó hace tiempo y se viene hablando y se vienen mostrando números que son muy concretos. El mercado ha cambiado, tremendamente. Enfrentamos la competencia de otros productos como en Vannamei. Ecuador exporta 20 veces la cantidad de lo que exportamos nosotros. Hace 10 años exportaba 3 veces”, describió sobre uno de los factores a tener en cuenta.
El empresario, ex presidente de CAPIP, reconoció que “tenemos que darnos cuenta de los cambios que hay en el mundo en los cuales nosotros casi no participamos. Un montón de cambios hacen que nuestro producto haya pasado de un promedio de 10 dólares a 5 dólares.
No hay mucha ciencia. Cuando pasa eso, hay que ajustar el negocio, cambiarlo”, sugirió.
Santos planteó que Puerto Madryn “es una ciudad que ha tenido un gran crecimiento en materia de inversiones. Nuestras plantas no tienen nada que envidiarle a cualquier planta de Europa, pero hoy ya no se puede competir”, insistió.
No obstante, aclaró que “tenemos una gran ventaja, el caladero está sano. Y tenemos una segunda gran ventaja, podemos reinventar y reajustar el negocio a lo que se necesita hoy”.
El directivo del Grupo San Isidro afirmó que “en la pesca hubo un cambio grandísimo y podemos seguir adelante. Hoy con 113 barcos parados pareciera que no somos inteligentes. Si hay 113 barcos parados y no nos podemos poner de acuerdo entre las empresas, con números muy claros, y la gente que tiene que trabajar algo está fallando”, reconoció.
Asimismo, aclaró que “cuando en la época que se pudo se pagaron sueldos excelentes, que se lo recontra merece la gente que trabaja a bordo, pero hoy no se puede”, reiteró mientras instó a tomar medidas que eviten un agravamiento del problema.
Para concluir Santos razonó que “hace tres años que hablamos y venimos advirtiendo de esta crisis. ¿Hay que tener todos los barcos parados, la gente sin trabajo para que realmente se pueda abordar la crisis?”.