Sitio de Internet – Parte de Pesca – Mar del Plata
Nelson Saldivia
El dato político del día en materia pesquera de este lunes fue, sin temor a equívocos, el antecedente que acaba de registrarse en Mar del Plata. El buque ‘Marlene del Carmen’ zarpó a zona de pesca tras sellar ‘acuerdo privado de partes’ entre la armadora y los ocho tripulantes, incluidos, capitán, maquinista y marineros.
A pesar de los aprietes del SOMU, la empresa y sus trabajadores suscribieron un ‘acuerdo particular voluntario’, por fuera de las organizaciones sindicales, el cual fue comunicado a la Prefectura Naval Argentina, que al son de los acontecimientos, les garantizó el despacho de la embarcación.
No se trata de un dato menor. Hay un precedente clave. Ante un acuerdo voluntario de partes en materia laboral, la autoridad naval garantiza el despacho de la embarcación.
Se trata de un caso particular de la flota fresquera de altura, pero sin dudas en el ámbito pesquero generó inmediata repercusión. Al cierre de esta edición, diferentes empresas encomendaron a sus equipos jurídicos explorar esta alternativa.
Las áreas de Recursos Humanos (RRHH) de las compañías tienen explotados sus mails y WhatsApp de marineros ‘ofreciéndose’, dispuestos a salir mañana a trabajar con el 30% menos de los valores de producción; y al igual que los trabajadores del Marlene del Carmen están dispuestos a firmar “voluntarios acuerdos particulares entre privados”.
EL CASO TESTIGO
La semana pasada, en dos oportunidades, el recientemente botado buque Marlene del Carmen intentó sin éxito inaugurar sus redes en zona de pesca. El SOMU patoteó a sus propios compañeros que querían salir a trabajar. Ayer, lunes 5 de mayo de 2025, algo cambió.
El dueño del barco, Luis Santander, brindó detalles de los acontecimientos. “Están diciendo que hubo una medida judicial, no hubo nada de eso. La realidad es que la tripulación del Marlene Carmen, me llamaron que querían salir, y yo les dije que no iba a pedir la bajada si no había un acuerdo firmado entre las partes, entre la empresa y ellos”, precisó el empresario chubutense a PARTE DE PESCA.
“Y me dijeron que estaban de acuerdo”, agrego al tiempo de indicar que posteriormente efectuaron “la firma de esos acuerdos individuales con cada marinero, donde ellos aceptaban las condiciones y pautábamos, en forma privada, poder salir a trabajar de esta manera”, dijo Santander.
PARA EL SOMU SON “CARNEROS”
Vale mencionar que, en este conflicto, la Prefectura Naval fue clave para que la unidad productiva salga a pescar. El miércoles y el viernes, la patota del SOMU de Mar del Plata coparon el muelle donde estaba amarrada la embarcación.
El barco con despacho autorizado fue impedido de salir a instancias de una horda salvaje de sindicalistas que acusando de “carneros” a sus propios afiliados, intentaron amedrentar para someterlos a la lógica, pero este lunes la PNA garantizó que, no habiendo impedimentos legales, el barco debía zarpar. Y así ocurrió.