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Por Nelson Saldivia
El conflicto que mantiene inactiva a toda la flota langostinera que opera en aguas nacionales se dilata en el tiempo y las discusiones tienden a salirse de foco respecto a la cuestión de fondo. El ‘eje central’ del problema por el que se llegó a este punto es la elevada incidencia que tiene el ‘costo laboral’ en la explotación del recurso langostino en su modalidad de congelador a bordo.
El sector pesquero a través de las cámaras empresariales ha venido advirtiendo de esa situación en los últimos años, y resulta pertinente tomar dimensión de la problemática para su adecuado abordaje.
Por estas horas, hay en curso ‘gestiones políticas’ que intentan atemperar el impacto de conceptos como el Derecho Único de Extracción (DUE) o una disminución porcentual temporal de los Derechos de Exportación (DEx), pero vale tener en cuenta cuál es su nivel de incidencia dentro de la estructura de costos de la operatoria pesquera del langostino.
Entre el DUE y las retenciones a las exportaciones esa incidencia llega al 8%, mientras que los sueldos y las cargas sociales impactan en un casi 60%, cuando este rubro en otras actividades productivas, con rentabilidad, no perforan el techo del 35%.
Vale mencionar y tener presente estos porcentajes de incidencia, dado que una eventual disminución parcial y temporal del DUE y de los DEx, no moverán la aguja en la ecuación general; concretamente, entre ambos constituyen el 8% de la estructura de costos de la explotación del recurso langostino.
“SUELDO PROPORCIONAL DE PRODUCCIÓN”
En diferentes presentaciones y exposiciones realizadas por las cámaras pesqueras CAPIP y CAPECA, se ha transmitido al sector sindical, como a autoridades nacionales, provinciales y municipales, un detalle sobre cuál es la problemática de fondo y cuál es el eje central del debate.
“La metodología que se utiliza para liquidar el ítem “Sueldo Proporcional de Producción” de la especie langostino congelado a bordo, resulta ser el más importante en la liquidación de los sueldos de una marea por estar atado a lo que se pesca, se procesa y se descarga, el que fue acordado por las pares según CCT firmado en el año 2005, cuando el valor promedio anual de exportación del langostino por tonelada, fue de USD 12.124. mientras que en año 2024 (periodo enero/noviembre/ se exportó langostino entero a un promedio de USD 5.637, o sea que el valor de exportación resultó inferior al valor estipulado en el CCT”, han explicado las entidades empresariales.
Y, en ese contexto, agregan: “Más aún, en el último trimestre del año 2024, el precio de exportación de langostino entero disminuyó siendo inferior al precio promedio del año”.
En este análisis, “el porcentaje del costo de la tripulación de un buque tangonero, anualizado, o sea que comprende la totalidad de las liquidaciones mensuales por los distinto estados laborales del año, con más conceptos complementarios (aguinaldo y vacaciones) y los aportes patronales correspondientes, representó el 60% del total de las exportaciones del buque, y debido a la disminución del precio de exportación del producto entero este año superará los porcentajes de costo de la tripulación del año anterior”, precisan los informes.
NULA RENTABILIDAD
El Consejo Federal Pesquero (CFP), el Gobierno nacional, el Gobierno de Chubut, y los Municipios han recibido un actualizado estado de situación de la pesca de langostino por parte de la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (CAPECA) y de la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP).
Las compañías del sector han reiterado que en las condiciones actuales el negocio ha dejado de ser rentable. En 2024 el costo de explotación y producción del langostino entero congelado a bordo fue de USD 6.741 la tonelada, mientras que esa misma tonelada se debe en promedio a USD 5.802; lo que deja una pérdida estimada de USD 940 por tonelada, esto significa una “rentabilidad negativa” de -16,2%.
En esos informes se indica, en cuanto a los “mercados”, que hay una baja global en la demanda de pescados y mariscos, que esto se traduce en una caída de precios internacionales, y es cada vez más fuerte la competencia directa del langostino de cultivo Vannamei.
Las cámaras empresariales transmitieron, en lo que respecta a los “costos de explotación”, que al día de la fecha hay ‘nula rentabilidad’ y eso explica que más de un centenar de buques congeladores tangoneros sigan amarrados a puerto y ni siquiera hubiera interés en salir a la prospección.
Además, explicaron que se verifica un incremento significativo de los costos de operación, con una fuerte incidencia del costo de mano de obra; y en el caso de los barcos congeladores el 60% del costo es en conceptos laborales. Ese ítem es el de mayor incidencia en la estructura global.
Por detrás, aparece el concepto de ‘combustibles y lubricantes” con un 11%; envases y empaque 4%; estiba y fletes 4%; mantenimiento y reparaciones 6%; comerciales 2%; gastos de estructura 12%; financieros 1%; fiscales 4%; retenciones 6% y DUE 2%.