Diario La Capital de Mar del Plata
Diversas cámaras empresariales de la industria pesquera advirtieron que es “inviable” continuar incrementando los costos de transporte y logística, “en función de la delicada situación que afronta la actividad”,
Así lo señalaron la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP), la Cámara de la Flota Amarilla de Chubut (CAFACH), la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (CAPECA) y el Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas (CEPA).
A través de un comunicado, le transmitieron al sector vinculado a la Cámara de Transporte que la coyuntura de la industria, “a la luz de recientes conflictos que demoraron el inicio de la temporada -tal como ocurrió con el langostino- , la industria pesquera no soporta nuevos incrementos de tarifas”.
“Las estructuras de costos han colocado a la actividad pesquera en un punto crítico que hace necesario revisar para hacer sostenible a la industria. Así lo han entendido diferentes eslabones de la cadena productiva congelando valores y tarifas, en la comprensión de que no hay margen para sumar presión al fino equilibrio que requiere el sector”, señalaron las patronales.
En este escenario, el transporte y la logística forman una parte central de la cadena del esquema productivo de la pesca. Sin embargo, “hoy no es factible incrementar tarifas, por lo que se requiere trabajar en forma constructiva generando consensos para lograr herramientas que hagan sostenible la actividad a largo plazo”, concluyeron las cámaras.
La crisis en la pesca tiene su correlato en Mar del Plata, donde se viene alertando sobre una crisis general. En el sector fresquero, por caso, de acuerdo a un informe de la consultora económica INVECQ, se registra una rentabilidad negativa en el agregado de valor de los productos, que en algunas fábricas procesadoras de pescado en tierra llega al 35%.
En la flota congeladora, este año se atravesaron varios meses de incertidumbre que retrasaron el inicio de la temporada de langostino en aguas nacionales. Finalmente el conflicto se destrabó a fines de julio, con un acuerdo salarial transitorio entre las cámaras y los marineros.
Mientras las cámaras empresarias reclaman una baja en los impuestos, además del costo laboral y del transporte, el Gobierno nacional analiza disminuir o eliminar los derechos de exportación de la actividad, en un contexto de caída de los precios internacionales de los productos pesqueros. Así lo dio a conocer la semana pasada, en el marco de un informe de la Jefatura de Gabinete remitido al Congreso.