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En un enrarecido clima se realizó el cierre de listas en el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), el último viernes, cuando se produjeron incidentes en las puertas de la sede central del sindicato en CABA.
Fricciones entre manifestantes de la lista oficial Naranja 22 y la lista opositora Granate 41 del Frente Marítimo terminaron con la intervención de la Policía de la Ciudad que reprimió a los marineros para despejar la zona y custodiar a la conducción del SOMU que libera Raúl Durdos.
“Luego de la feroz represión contra los afiliados de la lista opositora del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos. El proceso electoral en el gremio, sigue sumando escándalos”, indicaron desde la Lista 41, al tiempo de indicar que “ahora se suman más pruebas irrefutables del descontrol e impunidad con la que se manejó el oficialismo con la Junta Electoral del gremio marítimo, encabezado por Omar Raúl Durdos”, dijeron.
Desde ese sector también indicaron que “transgresiones de la lista oficialista al desarrollo normal del procedimiento eleccionario, dan fe de la impunidad con la que se maneja la Junta Electoral, a cargo de la abogada del gremio Sandra Fojo”.
“Cómo si fuera poco, la jornada del cierre de listas de SOMU, terminó con una salvaje represión policial, por orden del secretario General Omar Raúl Durdos contra los afiliados del gremio”, responsabilizan.
“BUSCAN SILENCIAR A DISIDENTES”
Por otro lado, desde la Unam Nacional, otro sector opositor que compite en las elecciones, también condenaron los hechos de violencia. “La paciencia tiene un límite, y el nuestro ha sido superado. Los recientes acontecimientos, donde quienes deberían ser nuestros representantes nos mandaron a reprimir con la policía, son una afrenta intolerable. No solo demuestran una falta de respeto absoluta hacia cada uno de los trabajadores, sino también una traición a los principios fundamentales de nuestra institución”, precisaron.
Ese sector que enfrenta al oficialismo consideró “inaceptable que dirigentes en estado de ebriedad den órdenes que resultan en violencia contra sus propios representados. Acusar sin pruebas y reprimir con la fuerza pública es una táctica vil que solo busca silenciar las voces disidentes y perpetuar un sistema corrupto”, cuestionaron en duros términos.
“ACCIONAR MAFIOSO Y PATOTERIL”
“Este accionar mafioso y patoteril es una clara muestra de la desesperación de una conducción que no quiere permitir el ingreso de nuevas voces al sindicato. Primero intentaron amedrentarnos con patotas, y al no lograrlo, no dudaron en utilizar la fuerza pública para silenciarnos”, denunciaron desde la Unam Nacional. Finalmente, expresaron que “este es el SOMU que no queremos más. Un sindicato que reprime a sus afiliados, que utiliza la violencia para perpetuarse en el poder, que traiciona los principios de defensa de los trabajadores”, concluyeron. Desde el oficialismo negaron las acusaciones.