Pesca: El Simape quiere “recuperar el salario que se perdió el año pasado”

Diario La Capital de Mar del Plata

La flota que pesca langostino está paralizada por un conflicto salarial. El sindicato argumentó que deben resolver la paritaria 2020 y se mostró abierto al diálogo.

En el marco del conflicto salarial que mantiene paralizado un sector de la pesca, el Sindicato Marítimo de Pescadores (Simape) remarcó que el único reclamo es “por los salarios de los trabajadores” y aclaró que “hasta no resolver la deuda del 2020, no se firmará lo del 2021″.

La medida de fuerza llevada adelante por el Simape y el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) afecta a la flota tangonera (pesca de langostino) y mantiene paralizados a 11 buques congeladores langostineros.

En total, son alrededor de 220 los trabajadores afectados y el martes habrá una asamblea para definir los pasos a seguir.

El secretario general de Simape, Pablo Trueba, señaló que todavía no está resuelta la situación salarial del año pasado y argumentó que las empresas “aplicaron un convenio que fue firmado por cámaras del sector Buenos Aires y por el SOMU central”, y aclaró que su sindicato “jamás avaló ese acuerdo”.

Tras algunas medidas de fuerza llevadas adelante durante el 2020, la discusión se retomó este año con la intermediación del Ministerio de Trabajo de la Nación.

“El Ministerio dictaminó que ninguna parte puede aplicar un convenio ajeno de manera unilateral. Nosotros hicimos todas las presentaciones y acatamos la conciliación obligatoria que nos aplicaron”, sostuvo.

En ese contexto, Trueba sostuvo que están “abiertos al dialogo” aunque advirtió que “no vamos a salir a trabajar hasta que no se solucione esta diferencia”.

“Queremos una propuesta para que la gente recupere el salario que perdió el año pasado por haber aplicado un convenio ajeno”. puntualizó.

El Simape tendrá mañana a las 10 una asamblea para definir las próximas acciones. “Sabemos que estamos cerca de abrir la nueva temporada de la actividad y es responsabilidad de todos llegar a un acuerdo para que la gente no siga perdiendo”, cerró Trueba.

Días atrás, las cámaras pesqueras CAPECA, CAPIP y CEPA manifestaron su preocupación sobre la decisión que tomaron el Simape y el Somu “al desconocer el acuerdo firmado en la paritaria del año 2020 para toda la flota congeladora tangonera”.

Clara Liebana, la investigadora que busca darle valor agregado a los residuos pesqueros

Sitio de Internet – 0223 – Mar del Plata

La investigadora utiliza técnicas amigables para el medio ambiente, para convertir desechos pesqueros en alimentos saludables para la industria acuícola y avícola.

Como cada lunes, el Conicet Mar del Plata presenta Selficiencia, una propuesta para conocer a los científicos y científicas de nuestra ciudad en primera persona.

¿Quién sos?

-Me llamo Clara Liebana y soy Licenciada en Ciencias Biológicas egresada de la Universidad Nacional de Mar del Plata (Unmdp). Me desarrollo como becaria doctoral del Conicet en el Grupo de investigación de Fisiología de Organismos Acuáticos y Biotecnología Aplicada (IIMyC- Conicet, Unmdp) y en el grupo de Fisicoquímica de sistemas de interés ambiental (IFIMAR- Conicet, Unmdp). Tengo 27 años y actualmente convivo con mi compañero en Mar del Plata.

¿Qué hacés?

-El objetivo de mi trabajo consiste en la revalorización de residuos sólidos de especies pesqueras comerciales de Mar del Plata para obtener ingredientes alimenticios funcionales, que además de nutrir generen mejoras en la salud, y que sirvan para ser utilizados en la formulación de dietas para consumo de animales de las industrias acuícola y avícola. En base a la teoría previa, luego de diferentes procesos de hidrólisis utilizando como materia prima enzimas y sustratos proteicos provenientes de restos de procesamiento pesquero, espero obtener mayor cantidad de péptidos, aminoácidos, ácidos grasos y otros componentes con diversas propiedades bioactivas (antioxidantes, antimicrobianas, antihipertensivas) los cuales podrían mejorar las características de los residuos alimenticios de partida. Esto promueve, por un lado, la utilización integral del alimento, pero también le da un valor agregado. Mis tareas principales consisten en evaluar estas propiedades biológicas y en base a eso determinar cuáles son los potenciales ingredientes funcionales para elaborar dietas avícolas y acuícolas. A su vez, analizo la capacidad de las especies alimentadas de digerir estos alimentos y la aptitud de los mismos para consumo animal.

¿Por qué lo hacés?

-El motivo por el que estudié Biología fue mi profunda admiración por la vida en sus diversas formas y mis ganas de conocerla. Durante la carrera fui conociendo diferentes líneas de investigación y todas me resultaron muy interesantes, pero el motivo inicial por el cual elegí mi tema de investigación fue por el grupo humano con el que me presenté a beca. Luego de realizar mi tesis de grado en el Grupo de investigación de Fisiología de Organismos Acuáticos y Biotecnología Aplicada (IIMyC- Conicet, Unmdp), en ese entonces con mis directoras Nair de Los Ángeles Pereira y Yamila Rodríguez, donde a partir de la revalorización de desechos de la pesca y de la agroindustria, pude elaborar un pienso para un productor acuícola local, Germán Beherens, me di cuenta que no solo el tema de investigación me pareció fascinante (ya que estábamos dando un valor agregado a residuos y colaborando con un pequeño productor) sino que el grupo de investigación en aquel entonces también: un grupo bastante incipiente de mujeres, donde prima el compañerismo, la empatía y la participación colectiva.

A partir de allí decidí hacer mi doctorado abocándome a la revalorización de desechos pesqueros netamente, con mis directoras actuales, Analía Fernández Giménez y Nair de los Ángeles Pereira, en conjunto con mi codirectora Florencia Fangio perteneciente al grupo de Fisicoquímica de sistemas de interés ambiental. El objetivo final de mi investigación consiste en reutilizar desechos pesqueros para obtener, mediante técnicas amigables para el medio ambiente, ingredientes alimenticios y funcionales para animales de la industria acuícola y avícola.

¿Cuál es el impacto de tu trabajo para la sociedad?

-En la ciudad de Mar del Plata se encuentra el principal puerto pesquero del país. Durante el procesamiento de las especies marinas capturadas, gran parte de la masa corporal (vísceras, piel, restos óseos y cárnicos) se desecha, generando un importante volumen de residuos pesqueros, los cuales, o suelen ser descartados sin ningún intento de recuperación, o son utilizados para generar productos de bajo valor agregado como fertilizantes y harina de pescado. La finalidad de mi trabajo es darle valor agregado a estos residuos mediante procesos de hidrólisis, y contribuir a la industria pesquera ofreciendo la oportunidad de generar productos alimenticios alternativos a partir de tecnologías verdes y que sean económicamente rentables. Pero a su vez, contribuir con las industrias acuícola y avícola, proponiendo la formulación de dietas que incluya estos ingredientes funcionales, los cuales al poseer alto contenido de compuestos bioactivos liberados durante la hidrólisis, además de servir como alimento generarían mejoras en la salud de los animales.

Si te interesa conocer más podés escribir a comunicacion@mardelplata-conicet.gob.ar o sumarte a las redes sociales.

Pesca ilegal en el Mar Argentino: cómo enfrentan desde la Armada, la Prefectura Naval y el Gobierno las maniobras predatorias en el Atlántico Sur

Sitio de Internet – Infobae – Bs.As.

Los responsables de ambas fuerzas y el subsecretario de Pesca detallaron ante Infobae los procedimientos coordinados para eliminar las incursiones de pesqueros ilegales en la Zona Ecónomica Exclusiva. Operativos, acciones y mitos sobre la depredación de los recursos

Como nunca antes Prefectura Naval y Armada Argentina trabajan en forma coordinada en el control del mar. Los resultados son más que alentadores

Como nunca antes Prefectura Naval y Armada Argentina trabajan en forma coordinada en el control del mar. Los resultados son más que alentadores

En circunstancias en las que resultan cada día más frecuentes los planteos de organizaciones ambientalistas y sociales en torno a la supuesta depredación de la riqueza ictícola en el Atlántico Sur, se acrecienta en la sociedad argentina la idea de que los mares sujetos a control por parte de las autoridades están abandonados. Días atrás, la Asociación Civil Observatorio del Derecho a la Ciudad recurrió a la Corte Suprema de la Nación con el objetivo de que “se ordene al Estado Nacional realizar acciones a fin de obtener el cese del gravísimo daño ambiental que genera la actividad ilegal en la Plataforma Continental”. Algo que en principio estaría fuera del alcance de cualquier tribunal nacional según sostienen la mayoría de los organismos del Estado consultados por este medio.

La mayor parte de las organizaciones reclamantes suelen confundir los diferentes ámbitos de incumbencia de las autoridades provinciales y nacionales en materia de regulación y control, como así también las diferentes legislaciones aplicables. Así por ejemplo la pesca costera (hasta las 12 millas) es responsabilidad de la provincia ribereña; la que se realiza entre las 12 y las 200 es resorte de la autoridad nacional en la materia y la que procede a partir de las 200 millas está tipificada en la Convención Internacional sobre Derecho del Mar.

En este contexto, por primera vez en forma concurrente y para un mismo medio, representantes de los únicos tres organismos del Estado Nacional con responsabilidad primaria sobre la pesca en altamar explicaron ante Infobae cómo enfrenta el Estado argentino la amenaza de la depredación de los recursos marítimos. Se trata del Director de Operaciones de la Prefectura Naval Argentina, prefecto general Miguel Ángel Reyes; el Director General de Organización y Doctrina de la Armada, Contraalmirante Julio Sanguinetti; y el Subsecretario de Pesca y Acuicultura de la Nación, Carlos Liberman.

Seguramente la mayoría de los transeúntes que se desplazan por la esquina de Avenida Madero y Juan D Perón (CABA) desconocen que en el tercer piso del “Edificio Guardacostas” emplazado en esa esquina, un grupo de mujeres y hombres de la Prefectura Naval Argentina monitorean palmo a palmo y en tiempo real lo que sucede en las zonas de pesca más calientes del Atlántico Sur.

Trabajo conjunto entre Prefectura Armada y Secretaría de pesca de la Nación para controlar el mar – Entrevista a Miguel Reyes – #Entrevista

El prefecto general Reyes es el máximo responsable de las operaciones de la fuerza. Entre sus múltiples tareas se destaca el control de la actividad pesquera realizada por propios y extraños. Brinda a Infobae una detallada explicación sobre los pormenores del despliegue de hombres y medios que realiza la institución, el fin que persiguen y por sobre todo el recientemente implementado convenio de complementariedad operativa que -por un acuerdo interministerial- se viene realizando desde hace un año con la Armada Argentina.

“Para entender la problemática del control pesquero hay que tener en cuenta que nos regimos por un convenio internacional, con jerarquía constitucional, tradicionalmente conocido como CONVEMAR. Entre otras cosas determina los distintos derechos que los estados ribereños tienen sobre su mar -explica Reyes-. Se establece que las primeras 12 millas contadas desde la llamadas líneas de base constituyen el mar territorial, las 12 millas siguientes se denominan zona contigua y las primeras 200 millas desde las líneas de base (o de más bajas mareas) son la llamada Zona Económica Exclusiva. Esta es la zona objeto de nuestro interés y dentro de ella toda actividad extractiva de fauna, flora y minerales debe realizarse exclusivamente con permiso expreso de las autoridades nacionales”.

Reyes declara: “Toda la actividad pesquera realizada fuera de la milla 200 por esa enorme cantidad de buques que concitan atención por la potencia lumínica que exhiben cuando están abocados a la pesca del calamar, no infringe ninguna ley nacional y no puede ser impedida por ninguna autoridad nacional. Eso dice la CONVEMAR (Convención de las Naciones Unidas sobre Derecho del Mar) y tenemos que acostumbrarnos al cumplimiento de la ley”.

Sobre este punto en particular, diversos especialistas consultados por Infobae coinciden al afirmar, que las cuestiones ecológicas o ambientales son importantes pero que por ahora las únicas normas en vigencia son la CONVEMAR y la ley federal de pesca y el país se debe ceñir a ellas. En cuanto a la extensión concedida en 2016 por la Comisión de la Plataforma Continental de la ONU, resulta necesario aclarar que la Argentina no sumó derechos sobre las especies nómades sino solo respecto a los recursos vivos sedentarios y los minerales adheridos al lecho y subsuelo marino.

La aseveración del prefecto Reyes fija el primer hilo conductor a tener en cuenta a la hora de clarificar algunos de los mitos en torno a la pesca ilegal. Si bien la presencia de grandes concentraciones de pesqueros mayormente chinos en las puertas de la ZEEA ( Zona Económica Exclusiva Argentina) puede llegar a constituir una amenaza para el equilibrio de los stocks de determinadas especies, ponerle fin a estas prácticas va más allá del accionar policial o fiscal del país. Todos los países con litoral marítimo se enfrentan en forma creciente al azote de las grandes flotas orientales que buscan alimento.

 El sistema multicapas  «Guardacostas»  posibilita obtener en tiempo real toda la información sensible que la Prefectura necesita en su rol de Autoridad Marítima nacional (Gastón Taylor)

El sistema multicapas «Guardacostas» posibilita obtener en tiempo real toda la información sensible que la Prefectura necesita en su rol de Autoridad Marítima nacional (Gastón Taylor)

La imaginaria línea que nadie debe cruzar

Sin perjuicio de lo normado por la CONVEMAR, entre las 12 y las 200 millas cobra vigencia la Ley Federal de Pesca ( 24.922) en ella se establecen los lineamientos generales de la actividad pesquera nacional y también se establecen las penalidades pecuniarias y operativas para quienes pesquen sin permiso. Tal como resalta Reyes aquí surge otro hilo conductor a la hora de eliminar conceptos erróneos . “La pesca sin permiso dentro de las 200 millas no es un delito sino una infracción arancelaria redimible con multa”. Es por ello que más allá de las voces que se alzan pidiendo acciones armadas represivas contra buques y tripulaciones que sean sorprendidas infraganti pescando en aguas económicamente soberanas, esas pretensiones no solo son improcedentes sino además de cumplimiento imposible.

Reyes aclara taxativamente. “Lo que a todas luces sí es un delito susceptible de acción penal por parte del Estado Nacional es el intento de fuga ante una requisitoria de las autoridades militares o policiales para que una embarcación detenga sus máquinas y reciba a una dotación de inspección o lo que es peor una agresión contra la autoridad como ser intentar embestir a una nave del Estado Argentino”. Con un discurso que repetirán casi en forma idéntica los otros entrevistados, Reyes señala: “No estamos en el mar para apresar pesqueros, estamos para impedir que ingresen a la ZEEA pero si ingresan los capturamos sin dudar y si se dan a la fuga tenemos todos los medios materiales y legales para ir tras ellos”.

Para el cumplimiento de su misión en la materia, la PNA dispone de los guardacostas clase 24 o clase “Mantilla” que son los más grandes con los que cuenta la fuerza. Son 5 unidades de las cuales normalmente afectadas en forma alternada al control del mar en forma alternada en la zona de las 200 millas. Como la Prefectura es además de policía auxiliar pesquera la autoridad marítima nacional, las mencionadas naves también se utilizan para el control y protección de los buques argentinos que operan en la ZEE a los que aleatoriamente inspeccionan a efectos de garantizar que no poseen falencias en lo que hace a la seguridad en la navegación. El servicio de aviación de la autoridad marítima complementa el accionar de las naves con la vigilancia aérea. Todo ello apoyado en un moderno sistema de vigilancia electrónica al que Reyes se referirá por separado.

Respecto a la difusión que hace algunas semanas tuvieron varios videos tomados desde un avión comercial conducido por el piloto civil Enrique Piñeyro quien tomó la iniciativa de convocar a diversos medios de prensa para que registren un sobrevuelo sobre la milla 200 de la ZEE y constatar la supuesta presencia de pesqueros ilegales dentro del área reservada para el país en forma exclusiva. Reyes intenta derribar otro mito al señalar que “es imposible que desde un avión civil sin contar con un sistema de identificación AIS o equivalente adecuado se pueda opinar sobre la ilegalidad o legalidad de una embarcación pesquera. En el momento en que se tomaron esas imágenes constatamos que había 84 buques pescando dentro de las 200 millas. Todos eran argentinos y todos tenían permiso de pesca vigente. No siempre lo que se ve es lo que parece”.

Trabajo conjunto entre Prefectura Armada y Secretaría de pesca de la Nación para controlar el mar – Entrevista a Oscar Nasimbera – #Entrevista

“Desde hace un año y a partir de un acuerdo político entre los Ministerios de Defensa, Seguridad, Cancillería y Ganadería y Pesca, estamos trabajando en forma coordinada con la Armada. El grado de entendimiento es excelente y nos relevamos mutuamente no solo en el patrullaje naval sino también en el reconocimiento aéreo. Ya nunca más sucederá que existan momentos en los que nos superpongamos en el control de una zona marítima y otros en los que ninguna de las fuerzas se encuentre presente”. Acota el Director de Operaciones.

Reyes afirma rotundamente que en lo que va de la presente “zafra del calamar” ni la Prefectura ni la Armada han detectado incursiones extranjeras en las 200 millas. Lo que contrasta con las tres detenciones exitosas producidas durante 2020. Una vez surge la frase. » Nuestra misión es disuadir a los presuntos infractores más que capturarlos una vez que cruzan la línea.

Infobae consultó además al prefecto general acerca de un hecho sucedido en 2020 cuando inesperadamente la PNA interrumpió la persecución de un pesquero chino por una supuesta orden emanada de la Cancillería. Al respecto Reyes indicó. “Las maniobras en cuestión se continuaron hasta lograr la identificación fehaciente de la embarcación. Una vez obtenidos los datos necesarios y con el antecedente logrado por la institución hace cuatro años cuando Interpol aceptó detener a un buque infractor que evadió el accionar de la autoridad marítima nacional en un puerto de Indonesia reteniéndolo hasta que su propietario pagó la multa, se interrumpió la persecución con la intención de iniciar posteriormente el mismo procedimiento de captura internacional. Ello no fue necesario ya que luego de intensas gestiones diplomáticas el armador fue instado a entregar la nave a la autoridad local y abonar las multas y costos relacionados con la persecución”.

Las imágenes que se proyectan sobre la enorme pantalla entronizada en la sala de situación del edificio Guardacostas muestran la relativa suavidad con la que una enorme masa de agua menea lo que sin lugar a dudas es la proa de una embarcación. Podría tratarse de un atractivo salvapantallas pero en realidad son las imágenes en tiempo real que el guardacostas Azopardo está enviando a la central de operaciones de la Prefectura. Todo lo que el capitán a bordo ve, es visto también por Reyes y su gente.

“El sistema de vigilancia Guardacostas es un desarrollo propio que nos permite obtener información sensible acerca de la situación en las 200 millas y con un sistema multicapas”. Explica Reyes. Y continua al mismo tiempo en que pone en acción la “maquinaria” informativa. “De acuerdo a lo que deseamos ver proyectamos distintas capas de información. Desde el estado del clima, hasta la posición de cada buque que es recibida por intermedio del sistema AIS. Un buque puede apagar su sistema emisor AIS pero el sistema tiene otras fuentes de información obtenidas entre otros medios, por la propia CONAE ( Comisión Nacional de actividades espaciales)”. Otro “clic” del operador del mouse y en mucho menos de lo que se tarda en decirlo, aparece en la imagen un pesquero nacional, seguido de la imagen de su capitán o de un tripulante junto a su legajo personal y las habilitaciones que posee. La exposición finaliza con la certeza de que es muy poco lo que puede hacerse aún a 200 millas de la costa sin que el “ojo” del Guardacostas deje de verlo.

Cuatro ojos ven más que dos

Julio Sanguinetti es uno de los altos mandos de la Armada Argentina. Su jerarquía de contraalmirante y su cargo de Director General de Organización y Doctrina de la fuerza permiten inferir que su experiencia en las lides marinas es vasta. No obstante reconoce que es la primera vez que se “enfrenta” a una cámara para conceder un reportaje relacionado a su trabajo.

Trabajo conjunto entre Prefectura Armada y Secretaría de pesca de la Nación para controlar el mar – Entrevista a Julio Sanguinetti – #Entrevista

“Dentro de las tareas propias de la defensa una de particular importancia es precisamente la vigilancia. En este caso hablamos de la vigilancia de los espacios marítimos. Cuando vigilamos sabemos lo que ocurre en las aguas que son objeto de interés para el país y podemos obviamente detectar las anomalías que pueden estar ocurriendo en un determinado lugar y poner en alerta a los organismos del estado que tienen injerencia en la situación detectada. En el caso que nos ocupa nos referimos a la autoridad nacional en materia pesquera, la Subsecretaría de Pesca de la Nación”, explica Sanguinetti.

En un país que se ha esforzado en las últimas décadas por separar las cuestiones relativas a la defensa nacional con las de seguridad interior, podría parecer improcedente que una fuerza armada se involucre en cuestiones relacionadas con el régimen federal de pesca. No obstante lejos de ser así y tal como lo explica el oficial naval, bajo el paraguas de la autoridad nacional pesquera, la Armada es una fuerza concurrente al control y neutralización de la actividad pesquera ilegal. Los marinos militares que se empeñan en esta tarea lo hacen luego de ser capacitados en los institutos que la fuerza posee para tal fin a efectos que su desempeño en la función de contralor pesquero sea acorde a las normas taxativamente consagradas por la CONVEMAR y por la ley pesquera nacional.

» No solo capacitamos al personal sino que desarrollamos un proceso de mejora continua a partir de las experiencias propias a las que ahora se suma las que nos brinda la interacción con la Prefectura Naval Argentina”. Sostiene Sanguinetti al tiempo que se adentra en la gran novedad operacional que ya había enunciado el representante de la PNA. “Fui el encargado de trabajar durante un año junto al Prefecto Mayor Villarreal en la confección de los acuerdos marco para la interacción coordinada en materia de control del mar.

Este trabajo ha desembocado en el actual sistema de labor coordinada que hace que en este mismo momento mientras una embarcación de la Prefectura se encuentra en las 200 millas con el apoyo de sus medios aéreos, una corbeta de la Armada se encuentra en camino a relevarla y asumir la patrulla hasta el próximo 30 de abril”. Sanguinetti explica además que los medios materiales con los que dispone la fuerza están constituidos por las unidades de la división patrullado marítimo dependientes en última instancia de Comando de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada. Las corbetas tipo A69 (en especial la Grandville) son las naves tradicionalmente encargadas de la tarea. Se cuenta ahora además con la moderna unidad tipo OPV ARA Bouchard, mientras que procedente de astilleros franceses está por arribar en junio su gemela bautizada “Piedrabuena”. Además, en construcción se encuentran otras dos unidades con fecha de entrega pactada para 2022 que completaran una escuadra de cuatro patrulleros oceánicos afectados exclusivamente al control y salvaguarda de los intereses argentinos en la ZEE.

El marino aclara y refuerza el concepto vertido por la Prefectura y que apunta a dejar en claro que en ningún caso la pesca sin permiso que pudieran ejercer buques propios o extranjeros en las 200 millas es un delito sino una contravención de acuerdo a lo normado en la ley federal de pesca, de la misma manera indica que los esfuerzos de vigilancia y control deben estar centrados en impedir lisa y llanamente que las flotas foráneas efectúen su faena dentro de las 200 millas y obviamente estar en capacidad de intervenir si ello ocurriera.

 Si bien los buques de ambas fuerzas tienen una autonomía mayor, los relevos de medios se producen cada 15 días. Oficiales navales y de Prefectura comienzan a cimentar las bases de una interacción a largo plazo 

Si bien los buques de ambas fuerzas tienen una autonomía mayor, los relevos de medios se producen cada 15 días. Oficiales navales y de Prefectura comienzan a cimentar las bases de una interacción a largo plazo

“Todo procedimiento de detección, análisis y eventual decisión de registro y captura de un pesquero infractor se cumple siguiendo protocolos establecidos de antemano y si bien cada situación es particular, la gradualidad en el accionar que aplica la Armada obedece a parámetros determinados que quien encabeza el procedimiento tiene en claro”. Detalla el almirante. Vale recordar que más allá de la existencia de medios remotos de vigilancia, de acuerdo a la ley del mar, para proceder a la persecución y captura de una nave en alta mar, la infracción debe producirse en el momento en que una unidad de superficie con poder y medios adecuados se encuentre en forma presencial en el lugar. Las reclamaciones en base a datos satelitales no son procedentes pero sí lo es el hecho de destacar unidades a un determinado lugar en base a la información que estos soportes electrónicos brindan.

Déjà vu

El vocablo francés resulta adecuado para describir el siguiente paso de la exposición del contraalmirante Sanguinetti. La presentación del moderno sistema de información multicapa “Pollux” desarrollado por la Armada “compite” en circunstancias muy beneficiosas para el país con el anteriormente expuesto por la PNA (sistema Guardacostas) a la hora de producir información sensible y confiable sobre el estado de situación en los caladeros más calientes del Atlántico sur. Tanto a 200 millas al este de Puerto Madryn como en la misma ubicación respecto a Comodoro Rivadavia 450 buques chinos, taiwaneses, españoles y rusos entre otros succionan la vasta pero siempre finita riqueza ictícola que el océano les ofrece. Los peces no saben de soberanía, si salen de las 200 millas son presa fácil de la voracidad pesquera, si regresan a la ZEEA serán protegidos por las fuerzas en el lugar, las que reconocen que están mucho mejor preparadas que hace unos años pero que aún falta mucho camino por recorrer.

“Toda la información producida por el Pollux está disponible para ser compartida con la PNA, con la Subsecretaría de Pesca, Cancillería y cualquier organismo nacional que la requiera para fines específicos”. Culmina Sanguinetti no sin antes aportar un dato revelador. “El 70% del personal de la Armada Argentina se encuentra empeñado en tareas relacionadas con la faz operativa del control del mar”.

Carlos Liberman es un abogado nacido en Santa Cruz y ejerce su cargo de Subsecretario de Pesca y Acuicultura de la Nación habiéndose formado para el mismo. Más allá de la lógica pertenencia política que lo lleva prolijamente a obviar cualquier referencia a logros y mejoras en materia de control pesquero que pudieran haberse producido durante la gestión de Mauricio Macri (por ejemplo la decisión de construir 4 patrulleros oceánicos, continuada por la administración Fernández) cuando habla lo hace con sólidos conceptos y fundamentos.

Trabajo conjunto entre Prefectura Armada y Secretaría de pesca de la Nación para controlar el mar – Entrevista Carlos Liberman – #Entrevista

Al definir sus propias funciones y competencias y luego de reconocerse como la autoridad de aplicación del régimen federal pesquero, Liberman pone especial énfasis en el impulso que se le está dando a la acuicultura, una actividad que en Argentina solo cubre el 1% del consumo total de pescado. El día elegido para la entrevista coincide con el de la publicación en el B.O de la designación del primer Director Nacional de Acuicultura de la Nación, quien precisamente tendrá por función el fortalecimiento de la actividad.

Entrando en materia y al margen del reconocimiento que en forma reiterada hará Liberman del accionar de las fuerzas federales (Prefectura y Armada) en el ejercicio del control operativo del mar, el funcionario intenta dejar en claro el involucramiento de la actual administración en materia de defensa de los recursos ictícolas resaltando que uno de los primeros proyectos enviados al Congreso por el Presidente Alberto Fernández fue el de reforma de la Ley de Pesca 24.922 la que había quedado obsoleta en materia de penalización a quienes la violaban ya que las multas devinieron en irrisorias por efecto de la inflación. “Casi que era más caro montar el operativo de captura de un buque, que lo que finalmente terminaba pagando el infractor apresado. No era extraño por otra parte que un armador abandonara el buque en lugar de pagar la multa y terminaba generando un trastorno operativo en puerto”, sostuvo Liberman.

 Los guardacostas  clase Mantilla, fueron incorporados en la década del 80 a la PNA, siguen prestando eficiente servicio en las 200 millas 

“En 2020 trajimos a puerto 3 buques ( dos chinos y uno portugués) y si bien el nuevo sistema de valuación de multas no estaba actualizado tal como lo está ahora, hicimos una reinterpretación de lo que la ley permitía y les aplicamos no sólo la multa correspondiente sino que les cobramos el ticket completo correspondiente a todos los gastos en los que el Estado Nacional incurrió para lograr su captura, más el cobro de toda la carga de sus bodegas a valores internacionales o el decomiso de la misma según corresponda. Las tres capturas dejaron un saldo de 125 millones de pesos, lo que si bien fue un récord en su momento, con la nueva valorización de las infracciones atada al precio del Gas Oil grado 2 sería de más de 800 millones”.

Así lo explica el funcionario, quien además señala que una multa tipo de diez millones de pesos ( la mínima de la escala) antes de la modificación de la ley ahora es equivalente a 3 millones de litros de combustible naval lo que a valores actuales importa la suma de 200 millones de pesos.

«Al moderno patrullero ARA Bouchard incorporado en 2020 le siguen el Piedrabuena y otros dos aún en construcción. Lo que potenciará nuestra capacidad de control». Carlos Liberman.

Una vez más de boca de un funcionario público se repite el concepto que refiere a que el trabajo conjunto apunta a no tener incursiones ilegales dentro de las 200 millas, pero Liberman enfatiza que ahora “si entran el chiste saldrá muy caro”.

Al referirse a las últimas capturas de 2020 el entrevistado hace especial mención a la circunstancia que todos tuvieron un denominador común. “Las tres naves fueron apresadas en la milla 199, es decir apenas penetraron allí estuvimos. La tolerancia es 0 no pueden ingresar ni un cuarto de milla y los capitanes de esos buques deben tenerlo en claro. Estamos mandando un mensaje muy fuerte a quienes están allí, no solo por los valores de las multas sino por el nivel de excelencia que han alcanzado las operaciones de control”. Sostuvo.

Para fines de 2022 el país contará con cuatro patrulleros oceánicos ( OPV) operados por la Armada Argentina para afianzar el control del mar.

“Ahora, así como enviamos un mensaje para afuera debemos mandar un claro mensaje para adentro, para los 44 millones de argentinos. El mar se está controlando. Tenemos Radares, tenemos aviones y tenemos buques, tenemos 25 imágenes satelitales por día que la CONAE suministra a las fuerzas. Ahora si tenemos controlada la situación de nuestra milla 200. Nuestro control es de vanguardia.″. Asegura Liberman.

Infobae consultó al Subsecretario acerca de la forma en que su área contribuye al sostenimiento de los operativos de control a lo que Liberman respondió. “Entre lo que se recauda por el cobro de las licencias de pesca y otros aranceles más el producido de las multas cobradas a los infractores se conforma el Fondo Nacional Pesquero que se reparte entre el Estado Nacional y las Cinco provincias con litoral marítimo. Además una parte de lo recaudado se gira como partida especial para el sostenimiento del accionar de la Armada y la Prefectura además del INIDEP”. Indicó.

Requerido acerca de su apreciación sobre cuan cerca o lejos se está de obtener un nivel óptimo en materia de control sobre la riqueza pesquera nacional, Liberman manifestó. “Nosotros hemos avanzado significativamente en materia de control. Se me preguntan si me gustaría tener drones de vigilancia la respuesta es sí. Sí me gustaría tener más medios diría también que sí pero en este momento nuestro problema no es la falta de control”.

 Cada buque que opera en la línea de las 200 millas es monitoreado desde la central de operaciones de Puerto Belgrano mediante el sitema POLLUX (Foto: Franco Fafasuli)

Por último Liberman no eludió la respuesta a la hora de referirse a la situación del sector pesquero nacional. Calificó el momento por el que atraviesa la actividad como extremadamente particular a tono con la situación general originada por la pandemia COVID-19. “No solo está resentida la actividad en lo económico sino en lo sanitario. Falta sin dudas una gran mirada nacional respecto a lo que pasa en el mar y fue muy complejo abordar el tema de la pandemia manteniendo la productividad. No obstante es importante aportar el siguiente dato, en 2019 sin pandemia se descargaron 780.000 toneladas de pescado hacía las plantas procesadoras. En 2020 con pandemia la cifra fue de 788.000 toneladas. Una diferencia exigua que se torna superlativa si se comparan los contextos”

Sobre el final del encuentro Liberman ratificó que el mar argentino en este momento está “sano” presentando stocks sensiblemente aumentados en lo que respecta a la existencia de merluza y langostino (esta última especie cuenta con una existencia 7 veces superior a la registrada 20 años atrás) según expresó el funcionario.

Para Liberman los planes de modernización de la flota pesquera avanzan, aunque reconoce que se trata de una flota que nació vieja ya que muchas unidades fueron importadas con muchos años de uso sobre sus cascos. 

Seguramente un año de actividad exitosa y de neutralización de las incursiones ilegales al punto de llevarlas a 0 no bastará para quitar del ideario colectivo la idea de vulnerabilidad del sistema de vigilancia, control y represión de la pesca ilegal. Pero es un paso muy grande en la dirección correcta aseguran desde distintos sectores relacionados con la política pesquera del país.

Quedó abierta la pesca de langostino en el sector norte

Diario EL Chubut – Pto. Madryn

El INIDEP entregó el informe que permite la apertura de la zona, tras finalizar la primera etapa de la prospección. Buenos rendimientos y bajo nivel de bycatch. 

Las empresas optan por no sacar todos los barcos, para evitar una caída del precio.

La prospección del langostino comenzó el 12 de marzo entre los paralelos de 41º y 42º Sur y en la primera etapa, que concluyó el miércoles, la flota operó entre los meridianos 61º y 62º de longitud Oeste, con buenos resultados. Se observó una mayoría de tallas grandes, L1 y L2 con una muy baja presencia de merluza en las capturas. A partir de ello, el Programa de Langostino del INIDEP elevó un informe a las autoridades dando luz verde al inicio de la temporada en el sector norte.

La ventana de 15 días que se abrió en el conflicto por mejoras salariales que mantenía paralizado al INIDEP no solo permitió que la prospección de langostino en el sector norte se realizara finalmente con observadores nacionales, sino también contar con el informe que avalara la apertura del área ante las bunas condiciones de pesca.

La rúbrica de un acuerdo paritario entre las empresas congeladoras y el SOMU también jugó a favor para que los barcos comenzaran a armarse, pero la corta duración que suele tener en período de pesca en el sector norte y el temor de que una oferta excesiva baje el precio del producto, conspiran contra la salida de la totalidad de las embarcaciones.

“Es probable que algunos no saquen todos sus barcos, se sabe que la pesca en el sector norte no dura mucho y además tener grandes volúmenes de captura ahora puede generar la baja del precio, antes de que comience la temporada en aguas nacionales dentro de la Veda. Lo más probable es que todos hagan un par de mareas”, señaló un referente del sector a Revista Puerto.

La prospección concluirá el sábado, cuando termine de explorarse la segunda subzona, ubicada entre los meridianos de 60º y 61º de longitud Oeste y deberá esperarse hasta el lunes para conocer el resultado del análisis de los datos que realice el INIDEP. De mantenerse las mismas condiciones que en la primera subzona, el martes se daría apertura a toda el área.

Para algunas empresas poner en marcha la rueda es una necesidad, pero sobre todo para los tripulantes que llevan cinco meses en tierra, un alivio económico que les posibilitará esperar el inicio de la temporada en aguas nacionales. Lo que podría ocurrir en mayo o junio, a juzgar por las últimas evaluaciones realizadas por el grupo de investigación.

Hasta ahora la mejor noticia que ha dado la prospección, desde el punto de vista pesquero y para la flota tangonera, es la ausencia de merluza en las capturas. La temporada 2020 estuvo signada por altos niveles de bycatch que obligaron a mantener cerradas gran parte de las zonas, comúnmente habilitadas dentro de la Veda de Merluza.

Comenzó la pesca del langostino al norte

Diario El Chubut – Pto. Madryn

La decisión fue tomada por la Autoridad de Aplicación luego de un informe remitido por el Inidep donde da cuenta de los excelentes resultados obtenidos durante la prospección todavía en curso en la segunda área, que dio inicio 12 de abril del entre los paralelos 41° y 42° de latitud Sur y los meridianos 60° y 62° de longitud Oeste.

Por REDACCIÓN CHUBUT                                                 

|   19/04/2021 00:00

En su informe, el Instituto detalla que la relación merluza/langostino osciló entre 0.02 y 0.07; y que aproximadamente el 84% de los ejemplares capturados pertenecen a las categorías L1 y L2 en orden de importancia; que el porcentaje de hembras maduras e impregnadas se encuentra en un 44%.

Este porcentaje a valoración de los científicos destaca la importancia de la medida llevada adelante por la Subsecretaria de Pesca de la Nación en octubre de 2020, cuando ratificada por el Consejo Federal Pesquero decidió suspender preventivamente la pesca en la zona.

Ahora tras los resultados de la prospección, la zona vuelve a habilitarse a partir de este sábado 17 de abril, aunque se deja se deja claro que no se abrirá la captura de langostino en áreas vedadas.

Por su parte, los observadores a bordo de los buques participantes de la prospección en la subarea 2, deberán permanecer a bordo de las embarcaciones hasta finalizar cada una de las respectivas mareas, a fin de contar con la información derivada de las operaciones de pesca.

La confirmación del inicio de la pesca al norte fue celebrada por todo el sector pesquero en su conjunto y en ese sentido se supo que algunos barcos que se hallaban en el agua a la espera de la novedad comenzaron a enfilar hacia la zona

Langostino: Buen arranque para la flota que opera al norte

Sitio de Internet – Mar y pesca noticias patagónicas 

Tras la apertura ocurrida este sábado, los buques que operan en el paralelo 41º obtuvieron muy buenos rendimientos con ejemplares L1 y L2 que suben a las redes tangoneras prácticamente limpios, sin fauna acompañante.

“Tenemos un buen panorama, con un langostino de talla grande, que sale sin merluza, ahora a rezar para que los precios nos acompañen”, sostuvo a Mar&Pesca un armador con tres barcos en la zona.

Destacó además la consistencia del crustáceo al señalar; “es un pescado que tiene buen aspecto, es duro, no se desarma como a veces suele ocurrir, creo que fue un gran acierto la decisión de las autoridades de mantener vedada  la zona, si no se hubiera cerrado quizás hoy no tendríamos estas capturas y eso hay que valorarlo”, enfatizó el armador al recordar la prohibición de pescar en la zona decretada a fines de octubre del 2020.

Cabe acotar que unos 45 buques entre congeladores y fresqueros pidieron despacho a la pesca, la mayoría ya se encuentra en plena faena, y algunos hallan navegando hacia la zona, esto sin contar los que permanecen en Mar del Plata por un conflicto gremial con el Somu y el Simape.

Si hay nuevas ofertas por el dragado se alejan del presupuesto previsto

Sitio de Internet – Punto Noticias – Mar del Plata

Por: Roberto Garrone

De no mediar nada raro, mañana lunes en las oficinas del primer piso del Consorcio Portuario se deberían abrir los sobres con las ofertas del segundo llamado a licitación de la obra de mantenimiento del dragado de puerto Mar del Plata.

Luego del fracaso del primer intento, donde solo se presentó la empresa Servimagnus con una oferta de 20 millones de dólares más IVA, cuatro veces más que el presupuesto que la administración portuaria piensa destinar a la obra, en el despacho de Felizia esperan al menos recibir alguna oferta más.

Todas las miradas están puestas en una empresa dragadora danesa que en el primer llamado le habían objetado flaquezas administrativas que fueron subsanadas en este plazo extendido y estaba interesada en presentar una propuesta, en función que tiene equipos a pocas semanas de Mar del Plata.

Lo que parece claro es que no alcanzarán esos 5 millones de dólares que el Consorcio tiene para pagar la obra, ni que serán 560 mil los metros cúbicos a remover que figuran en el pliego de la licitación y tampoco durará los 150 días previstos.

Algunas pistas sobre estas cuestiones las brindó la propia Servimagnus para justificar el exceso en la oferta. “Según la información que recabó la empresa, la tasa de sedimentación que afecta a la terminal marplatense ronda los 300.000 m3 por año”, refleja el portal www.tradernews.com.ar en el artículo “En qué consistió la propuesta de dragado en el puerto de Mar del Plata”.

“La última campaña de mantenimiento finalizó en diciembre de 2018, y dos años después se acumularon 560.000 m3 por arriba de los perfiles de diseño”, añadieron desde Servimagnus. “Si la obra comienza en julio y cuenta con un plazo de 5 meses, finalizará prácticamente un año después del relevamiento de referencia que figura en el pliego. O sea que habrá que dragar entre 250.000 y 300.000 m3 adicionales al valor solicitado”.

Pero eso no es todo: hay que incluir el sobredragado técnico “cuya magnitud depende del plan de trabajo, del área a dragar, que en este caso es muy amplia, el volumen total a dragar ronda el millón de metros cúbicos, casi el doble del volumen enunciado”, aclararon.

Desde la empresa dragadora relevaron otro detalle que desalienta el interés por realizar la obra. “Salvo por un anticipo, la totalidad del trabajo se abonaría una vez terminado el mismo” refiere la nota de “Tradernews” por lo que deben sumarle un costo financiero adicional.

En Servimagnus anticiparon que volverán a presentar una oferta y “de dialogar y consensuar criterios para generar condiciones más atractivas para las empresas”. Desde el Consorcio, hasta el viernes, reconocieron no haber tenido contactos con la empresa del Grupo Román por lo que habrá que esperar al lunes para tener mayores certezas. Y refutan otra de las teorías: “Es mentira que se requiere remover un millón de metros cúbicos”, aseveran en cercanías de la Presidencia.

Lo que queda claro es que Servimagnus expuso un escenario mucho más hostil de lo imaginado y que hacen pensar que las ofertas quizás no se arrumen a los 20 millones de dólares pero sí estarán más cerca de los 10 millones que de los 5 con los que cuenta el Consorcio.

Y la duda central aflora. De dónde saldrán los fondos adicionales para pagar la obra si Nación apenas aportó 200 millones de pesos. Menos de la mitad del presupuesto original. Con la incertidumbre adicional: qué será del tipo de cambio después de las elecciones de medio término.

Conflicto sindical paraliza a tres flotas tangoneras de la ciudad

Diario La Capital de Mar del Plata

Una medida de fuerza paraliza a 11 buques congeladores langostineros. Alertan que esto genera “una pérdida de 93 millones de pesos diarios” para el país.

Un conflicto sindical paraliza a tres flotas tangoneras de Mar del Plata, lo que genera que 11 buques congeladores langostineros permanezcan inactivos y provoquen “una pérdida de 93 millones de pesos diarios” para el país.

En este marco, las cámaras pesqueras CAPECA, CAPIP y CEPA manifestaron hoy su preocupación sobre la decisión que tomaron el Sindicato Marino de Pescadores (Simape) y la seccional del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) de Mar del Plata “al desconocer el acuerdo firmado en la paritaria del año 2020 para toda la flota congeladora tangonera, a pesar de que se encuentra homologado por el Ministerio de Trabajo de la Nación”.

“Esta decisión no solo perjudica y paraliza a las empresas Moscuzza, Solimeno y Xeitosiño, sino que también se ven afectados más de 500 puestos de trabajo”, aseguraron las entidades a través de un comunicado.

En el mismo sentido, las cámaras expresaron que “la situación actual mantiene paralizada a la flota congeladora tangonera de las 3 empresas, afecta cientos de empleos y generan pérdidas millonarias en divisas para el país; justo en un momento donde el país necesita reactivar la economía, generar ingresos y fuentes de trabajo formal”.

Cabe destacar que la medida paraliza a 11 buques congeladores langostineros, lo que representa una pérdida de producción de más de 200 toneladas de langostino por día, equivalentes a 93 millones de pesos diarios, indicaron.

Asimismo, se remarcó que el acuerdo firmado por el CEPA junto al firmado por la CAPeCA y la CAPIP, se encuentra legalmente homologado por el Ministerio de Trabajo de la Nación, con alcance para toda la actividad pesquera, y plenamente vigente.

Desde las cámaras resaltaron que mantienen su predisposición al diálogo, a pesar de que hasta el momento “los representantes gremiales han mantenido una posición intransigente y sin margen de negociación”.

Decretan la implementación del sistema de cámaras a bordo de Buques Pesqueros

Sitio de Internet- Pesca Chubut- Chubut

Por un período de dos años se llevará a cabo la práctica y prueba de este sistema

La Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, publicó este viernes el Decreto 52/2021 donde establece la implementación del Sistema de Cámaras a bordo de Buques Pesqueros.

La medida dispone un período de dos años para para poner en práctica y probar el Sistema de Cámaras a bordo de Buques Pesqueros. Durante este tiempo, la Dirección Nacional de Coordinación y Fiscalización Pesquera probará y pondrá en funcionamiento un Sistema Integral de Control que resulte superador al “Sistema de Control a través de las Cámaras de Video a Bordo de los Buques de la Flota Pesquera”.

Además, esta también será la encargada de » dictar todas las normas y actos administrativos que resulten necesarios para llevar adelante las pruebas y la puesta en función del sistema referido en el artículo primero» de acuerdo al texto original.

El artículo 3 de este decreto indica que las firmas armadoras de Buques Pesqueros tendrán a su cargo los gastos que demande el mantenimiento de los equipos instalados y/o a instalarse.

Control

En imágenes recientes que se dieron a conocer, se pudieron observar cientos de barcos pesqueros extranjeros al límite de la ZEE. Diferentes especialistas indicaron que estos buques se mantienen en la zona para ingresar a aguas nacionales cuando no hay vigilancia, de acuerdo a El Intransigente.

En consecuencia y frente a este escenario, el Gobierno de Alberto Fernández busca avanzar con el control sobre el mar argentino. Es por ello que dispone de medidas para contener la pesca ilegal, entre las que destaca este nuevo sistema de vigilancia.

«La puesta en marcha de un nuevo sistema significará una herramienta de control de los Buques Pesqueros que operen en aguas de Jurisdicción Nacional», argumentaron desde el Ejecutivo.

Con esta medida medida se busca tener un registro fílmico en primera línea de posible actividad ilegal.

Pesqueros extranjeros doblan en la línea de la ZEE argentina el número de los nacionales

Sitio de Internet – Puerto Chubut – Chubut

El papel que juega el Reino Unido tras el Brexit y la ausencia de controles por parte de la Administración pesquera argentina permiten, según un informe de la organización ecologista Greenpeace, que más de 450 buques extranjeros -entre estos varios españoles- realicen pesca ilegal en la línea de las 200 millas que delimita las aguas responsabilidad argentina y las aguas libres.

La inmensa mayoría de esos buques -cuya cantidad duplica ampliamente el número de barcos argentinos que faenan en aguas propias (177)- desarrollan su actividad en el denominado «Agujero Azul», una superficie de poco más de 5.000 kilómetros cuadrados localizada en el Mar Argentino entre la frontera de aguas internacionales y nacionales. Todo se debe, según la administración argentina, a la presencia de Gran Bretaña en las Islas Malvinas, donde expiden licencias de pesca que los argentinos no visan.

Una vieja pelea por legalidad

Las islas Malvinas -para los británicos Falkland Islands- no aportan a sus aproximadamente 2.800 habitantes, todos ellos ciudadanos del Reino Unido, más intereses económicos que los derivados de las numerosas granjas de ovejas y las muy abundantes especies de aves. La más importante fuente de ingresos es, parece claro, la de la concesión de licencias de pesca en el ya citado Mar Argentino (sumamente rico en especies como la pota (para ellos calamar) y la merluza, que se capturan en las aguas que rodean los cientos de islas e islotes que tienen como capital Puerto Argentino (para Argentina), Port Stanley (para el Reino Unido) a armadores de buques principalmente asiáticos y europeos, entre estos no pocos gallegos.

A Gran Bretaña se le asigna por el país austral la principal responsabilidad de la existencia de esa pesca ilegal que, en su opinión, allí se perpetra desde hace muchos años, y que no se reduce por lo que los argentinos entienden como un deja vú de las autoridades de las islas consentido por la potencia administradora, Reino Unido, cuando son muchos los que creen que la máxima responsabilidad de esta situación recae en el Estado argentino debido a la escasez de recursos que, aducen, permite que la actividad extractiva a gran escala se mantenga e incluso incremente sin límite alguno.

El agujero azul de los pecados

A finales del pasado mes de febrero un informe de Greenpeace se refería a la permanencia en aguas del Mar Argentino de 470 buques (actualmente algo menos) «bordeando las aguas argentinas», que se concentran en mayor número en el mencionado Agujero Azul, localizado en aguas entre la frontera de las internacionales y las nacionales.

La Zona Económica Exclusiva (ZEE) argentina se extiende desde puntas continentales o líneas de base hasta las 200 millas, en el espacio considerado mar territorial. Fuera de este se encuentra Alta Mar, donde según la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, puede practicarse la pesca libre, recurso al que en tiempos no muy lejanos acudían los armadores de buques gallegos constantemente hostigados por las patrulleras argentinas que los acusaban de pescar en sus aguas territoriales.

Ahora, y a pesar de la escasez de recursos de aquellos caladeros, la actividad extractiva, además de por barcos españoles, es ejercida por arrastreros coreanos, chinos, taiwaneses, coreanos y de algunos otros países que capturan recursos pesqueros en el Agujero Azul, lo que representa el 75% de su economía.

El Agujero Azul es un caladero especialmente codiciado por la industria pesquera por cuanto, debido a las características de su ecosistema marino, uno de los pocos existentes en el mundo, le convierten en un punto de atracción muy importante en el que, por el vacío legal de las aguas internacionales, se incurre en prácticas no reguladas, actos ilegales e incluso la violación de los derechos humanos.

Argentina no tiene medios de control

Las fuerzas armadas y de seguridad argentinas son escasas, por lo que carece de capacidad de control y pierde el beneficio de desarrollo de su litoral marítimo. Esto impide que las flotas argentinas ocupen el espacio que en la actualidad desarrolla la flota extranjera, cuando los argentinos podrían aumentar sus capturas, el empleo, las exportaciones, generar más producción y, obviamente, ejercer soberanía para asegurar la protección del Mar Argentino, su rica biodiversidad y sus ecosistemas, algo que desea llevar a cabo con la aplicación de un proyecto de creación de un área marina protegida bentónica.

El fondo y el subsuelo marino tienen aquí jurisdicción argentina por la aprobación de la extensión de su plataforma continental, y su Gobierno se dispone a proteger el fondo marino para que sea un verdadero límite a esas flotas destructivas, que no podrán realizar pesca de arrastre en la zona, arte que, según los argentinos, lleva al colapso a sus océanos.

Es por todo esto que el Agujero Azul se convierte en una muy brillante y grandiosa ciudad durante la noche, iluminada la zona por miles de voltios de los potentes focos de más de 450 buques que allí faenan. En más de una veintena de esos grandes arrastreros faenan marineros gallegos con residencia en áreas del Barbanza, Marín, O Morrazo, etcétera.

Fuente: Mundiario