Se siguen profundizando los conflictos en la pesca

Diario La Opinión Austral – Golfo San Jorge

La empresa perteneciente al grupo Iberconsa S.A despidió a siete trabajadores la semana pasada, aparentemente, habría sido sin causa alguna. La STIA en alerta. No es la única preocupación en el sector.

El sector de la pesca en la zona del Golfo San Jorge, particularmente en Santa Cruz, no pasa un buen momento. En las últimas horas, la empresa perteneciente al grupo Iberconsa S.A despidió a siete trabajadores la semana pasada, aparentemente, habría sido sin causa alguna. De esos siete, el Sindicato de los Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) contó que dos son integrantes de la comisión, lo que hace que la situación se torne más grave. A raíz de esto, se realiza un bloqueo adelante de la empresa. No puede ni ingresar ni salir mercadería. Los trabajadores si pueden ingresar.

Hasta el momento, según el medio digital Clipping 3.0, no hubo ningún tipo de respuesta por parte de la empresa. El  gremio STIA informó que está acompañando a sus afiliados y compañeros en esta manifestación pacífica. “Creemos que se trata de una medida antisindical”, afirmó Diego Colman, secretario adjunto del STIA, al medio Crónica de Comodoro Rivadavia.

Conflictos

Por otro lado, el conflicto en la flota pesquera continúa sin solución y más de 100 barcos siguen sin zarpar. El secretario de Pesca del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), Juan Navarro, denunció que las empresas del sector intentan forzar una baja salarial a pesar de los beneficios obtenidos con el nuevo tipo de cambio. “Solo quisieron jugar con la necesidad de la gente”, expresó. Afirmó que las ganancias ya están garantizadas, pero los empresarios se niegan a cumplir lo pactado en relación al dólar exportador.

En el medio de estas situaciones, las entidades integrantes de la Federación Sindical Marítima y Fluvial (FE.SI.MA.F), estuvieron este lunes en el Anexo A de la Cámara de Diputados de la Nación, alertados ante la anunciada publicación del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), que desregulará la Marina Mercante y el Cabotaje Nacional. La entidad advirtió semanas atrás que, de hacerse efectiva, esta norma podría tener gravísimas consecuencias para la soberanía nacional, la industria marítima argentina y el empleo en el sector.

“Las venas abiertas de la Industria Pesquera”

Sitio de Internet – Mar y pesca noticias patagónicas

Por Giuliano Falconnat 

La crisis que atraviesa el sector pesquero en nuestro país es de púbico conocimiento y se ha agravado en lo que va del 2025. La fuerte presión impositiva, el incremento en los costos operativos, la caída de precios internacionales y el atraso cambiario son los principales factores que han llevado a la industria de la Pesca a una situación preocupante.

Para entender la gravedad del asunto, es importante dimensionar algunas cuestiones:

1-La Industria Pesquera en nuestro país emplea cerca de 50.000 personas en forma directa y regularizada.

2-Aporta 2.000 millones de dólares anuales en concepto de exportaciones, constituyendo el séptimo complejo exportador en 2024.

3-Posee una cadena de valor sumamente amplia y diversificada, de la cual participan muchos oficios e industrias de manera indirecta.

4-Por su importancia y complejidad no debe evaluarse como una actividad netamente extractiva, sino como una matriz productiva y una rama fundamental de la industria alimenticia.

5-Pescar, es ejercer soberanía. No hay mejor custodio de nuestros recursos que aquellos que se embarcan para traer la materia prima a Puerto, generando empleo y alimento de calidad.

6-Si a la Pesca le va mal, a Mar del Plata le va peor.

Este último aspecto es trascendental, ya que le eslabón que peor la está pasando es la flota fresquera, la cual mayor mano de obra genera debido al procesamiento de la materia prima en fábricas terrestres. Gran número de estos buques no está saliendo a pescar, debido a los elevados costos que debe afrontar en relación con los beneficios por la venta del pescado (principalmente la merluza) dando un saldo negativo que lleva a los armadores a desistir de la marea.

Si bien es cierto que recientemente, el Consejo Federal Pesquero estableció una rebaja temporal del Derecho Único de Extracción (DUE) del 20% por el plazo de 180 días, no es suficiente, ya que a partir del 1 de Enero de este año dicha tasa, que supone el primer impuesto que el sector abona para hacerse del recurso, fue incrementado en un 80% para la merluza, en un 175% para el langostino y un 510% para el calamar, especie que ha sido excluida de la rebaja temporal. Demás está decir que estos incrementos están muy por encima de la inflación interanual y ocasionar un aumento del precio de comercialización en el mercado interno.

Para el caso de la merluza hubbsi, principal especie desembarcada en el Puerto de Mar del Plata y la que mayor cantidad de puestos de trabajo en tierra genera, debido a las etapas de proceso que contempla, la situación es aún peor. El precio del pescado entero llegó a valores ínfimos de $600 / $700 por kilo, repuntando estas últimas semanas debido a los pocos buques que ingresaron con sus bodegas llenas y a Semana Santa, época de mayor consumo en el mercado interno, logrando los $1400 por kilo. Estos valores son imposibles de igualar a la hora de exportar, que es el principal destino de la actividad, ya que allí rigen los precios de mercado y, trasladados al valor del dólar no resultan suficientes con relación a los costos, mientras que en el mercado interno no se compensan debido a una notable caída en la demanda, producto de la brutal pérdida de poder adquisitivo que los salarios arrastran desde principios de 2024.

Tampoco hay que perder de vista que el sector paga retenciones que van del 1% al 9% y no se vieron beneficiadas por las rebajas temporales aplicadas al Agro.

Muchos pensarán que esto se resuelve, o se corrige al menos, con la flamante unificación del tipo de cambio anunciada por el Gobierno, que comenzó con un dólar a $1250, un 15% por encima del “dólar blend” (producto de liquidar exportaciones en un 80% al dólar oficial y un 20% al valor “dólar blue”), pero es frazada corta para el invierno que azota al sector, ya que resulta inminente la corrección del precio del combustible, la energía eléctrica, tasas, insumos importados y reclamos salariales para reacondicionar los valores en torno a ese tipo de cambio.

Por todo lo expresado, es fundamental exigir al Gobierno las siguientes medidas de alivio:

I-Retrotraer el DUE a los valores de 2024 e incorporar al Calamar en el régimen de rebaja temporal y extender esta rebaja hasta fin de año.

II-Eliminar hasta fin de año las retenciones a los productos derivados de la pesca que se procesen en tierra, es decir, capturados por la flota fresquera, preservando los puestos de trabajo.

III-Otorgar a la flota Pesquera el acceso a un precio de combustible diferencial.

IV-Extremar las medidas de control para evitar subdeclaración de volúmenes de captura y declaración de especies de menor valor.

Por último, si bien en nuestra ciudad se llevó a cabo una Mesa de Trabajo en el Concejo Deliberante para concientizar sobre la problemática y solicitar respuestas al Ejecutivo Nacional, es imprescindible que el Sector construya referencias que pongan en agenda estas cuestiones durante todo el año, para no recurrir a los sectores de la política que se conforman con la foto a la hora del reclamo y luego sesionan de espaldas al Mar. Los Marplatenses debemos abrazar a la Pesca como un ícono la Región y asignarle la importancia que realmente tiene para todos nosotros.

Langostino: Barcelona como escenario clave en medio de tensiones gremiales y desafíos comerciales

Sitio de Interent – Pescare – Mar del Plata

La edición 2025 de la feria internacional de productos del mar en Barcelona se perfila como un punto de partida en el complejo escenario que atraviesa la pesca del langostino argentino, tanto en aguas nacionales por fuera y dentro de la Zona de Veda Permanente de Juveniles de Merluza (ZVPJM). El evento internacional, que comenzará en la primera semana de mayo, se anticipa como el espacio elegido por empresarios del sector para redefinir posiciones y buscar consensos ante un contexto atravesado por disputas salariales, presiones de mercado y una sostenida incertidumbre comercial donde la búsqueda de competitividad y rentabilidad es el objetivo para definir la política a llevar adelante en el inicio de operaciones de pesca para el segmento entero congelado a bordo de la flota marisquera mayor. Según algunas expresiones vertidas ayer por la mañana en un programa radial de Chubut, el propio presidente del grupo CONARPESA, Fernando Alvarez Castellano brindó esa información.

En ese marco, gana fuerza una propuesta que podría convertirse en eje de las negociaciones: la reducción del premio a la producción en un 30%. Esta alternativa, impulsada por sectores con fuerte representación empresarial, aparece como la opción más viable para aliviar los costos operativos, ante un mercado internacional retraído y un precio de venta que no logra recuperar niveles que permitan rentabilidad sostenida.

Otra línea de acción, que también empieza a cobrar cuerpo, apunta directamente al sinceramiento del valor de referencia para el langostino entero congelado a bordo. La última reunión paritaria habría sellado un acuerdo en torno a los 5.800 dólares por tonelada, aunque diversos actores coinciden en que esa cifra resulta artificial frente a la dinámica real del mercado internacional. Desde el sector gremial, se esgrime que eso es lo convenido en el Convenio Colectivo de Trabajo, está firmado, homologado y puesto en marcha, por lo que modificarlo representa un cambio en el CCT que no estarían dispuesto a ceder.

En tanto, persiste un conflicto latente entre las cámaras empresarias del sector congelador y los gremios, encabezados principalmente por el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU). Las posibilidades de alcanzar un acuerdo se ven condicionadas por la falta de equilibrio entre los costos de explotación y el precio de exportación del langostino congelado a bordo. Sin ese punto de convergencia, cualquier acercamiento parece condenado a diluirse. Desde el gremio exigen balances con saldos negativos o la presentación oficial de documentación que avale lo solicitado.

Por su parte, la Asociación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca mostró una posición aperturista: estaría dispuesto a discutir tanto la baja como la actualización del valor de referencia, con la única condición de que se transparente integralmente la liquidación salarial de su personal representado. En cambio, el Centro de Patrones y Oficiales de Pesca y Cabotaje Marítimo, que agrupa a la mayoría de los afiliados de la flota congeladora, sostiene que cualquier revisión debe respetar los convenios colectivos de trabajo (CCT) ya homologados y que cualquier modificación no tiene lugar si es a la baja.

El personal de máquinas, por su parte, aún no emitió una postura formal, aunque dejó en claro que no convalidará ningún retroceso salarial. La advertencia llega en un momento en que la inflación vuelve a erosionar el poder adquisitivo: el último índice mensual marcó un 3,7%, con perspectivas de mantener esa tendencia en los meses siguientes. Trascendidos del sector fresquero indican que circula una propuesta informal de incremento del 10% sobre la base a tablas de uso informal vigente en febrero, mientras que el empresariado anticipó que semejante ajuste sería inviable en la coyuntura actual, máxime cuando el sector está haciendo fuerza para no caer en cesación de pagos, evitando siempre sostener la cadena de valor y la planta permanente laboral.

A todo esto, se suma la inminente apertura de la temporada nacional en la ZVPJM, cuyo inicio podría estar condicionado por la falta de participación de la flota congeladora en la prospección. Al igual que en 2020, todo apunta a que será nuevamente la flota fresquera la que deba llevar adelante esta tarea clave, debido a las disputas internas del sector.

En paralelo, la situación comercial continúa siendo preocupante. Las empresas compradoras del complejo chubutense ya han deslizado que el precio que estarían dispuestas a pagar ronda los 1,60 dólares por kilo, un valor que dista de satisfacer las expectativas de la actividad primaria extractiva. Las cámaras frigoríficas de los principales establecimientos procesadores permanecen colmadas, sin que se registren ventas significativas desde el cierre de la temporada en aguas bajo jurisdicción de la provincia de Chubut.

Los datos del primer trimestre de 2025 reflejan una exportación de 25.700 toneladas entre langostino entero y procesado continental, un volumen considerable que deja en evidencia la existencia de un importante remanente sin salida comercial ni demanda en el circuito comercial internacional. En ese contexto, el inicio de la zafra nacional se anticipa con más incógnitas que certezas.

La Seafood Expo Global Barcelona 2025 , entonces, se presenta como un escenario estratégico donde podrían delinearse los próximos pasos de una industria que atraviesa un momento definitorio. Mientras las cartas comienzan a quedar sobre la mesa, el sector pesquero argentino langostinero del segmento congelador se enfrenta al desafío de encontrar un equilibrio entre competitividad, sustentabilidad económica y justicia laboral, en medio de un escenario de complejidad creciente y de final aún incierto.

Lo que comienza a evidenciarse con creciente nitidez es la emergencia de síntomas inequívocos de agotamiento financiero en un número cada vez más significativo de empresas del sector, cuyo margen operativo se ve constreñido por una ecuación económica insostenible. Lejos de avizorarse una senda de resolución estructural, el horizonte permanece nublado por incertidumbres múltiples, mientras las variables macroeconómicas profundizan las tensiones existentes.

Paradójicamente, la reciente flexibilización del régimen cambiario, que en otro contexto hubiera funcionado como catalizador de competitividad mediante un tipo de cambio más estimulante para las exportaciones, ha derivado en un resultado inverso: la apreciación de la moneda doméstica hacia la franja inferior de flotación impone una presión asfixiante sobre todo el entramado exportador argentino. En ese esquema, el sector pesquero —pieza clave en la generación de divisas y empleo en regiones periféricas— se ve arrastrado por una lógica que erosiona su sustentabilidad económica y pone en entredicho su viabilidad a corto plazo.

La conjunción de factores internos no resueltos y condiciones externas adversas delinean un escenario de alta fragilidad para los próximos meses. No sólo está en juego la estabilidad de las empresas y los puestos de trabajo, sino la continuidad de un modelo productivo que, pese a su potencial, parece atrapado entre rigideces estructurales y decisiones macro que desatienden su problemática. La preocupación es legítima: sin una respuesta integral y articulada, el riesgo de una desarticulación progresiva del complejo pesquero argentino no puede ser descartado.

Lo verdaderamente alarmante es que el destino de la pesca argentina —un recurso soberano y estratégico— parezca estar definiéndose no en los ámbitos institucionales del país, sino a miles de kilómetros, en una feria internacional en España. Que sea allí donde se dirima el rumbo de una de las principales economías regionales no solo resulta preocupante: es, sencillamente, una señal de extravío de viejos participantes del sector. Inaceptable.

Conarpesa pidió al SOMU que dé ‘libertad de acción’ a sus marineros

Sitio de Internet – Parte de Pesca – Mar del Plata

La empresa Conarpesa reveló que trescientos marineros aceptaron cobrar el anticipo ofrecido a cuenta de próximas mareas y desmintió al secretario de Pesca del SOMU, Juan Navarro, que había dicho que nadie se había interesado en percibir esos dos millones de pesos.

El presidente de la firma Fernando Álvarez criticó a Navarro advirtió la semana pasada que podría romperse la paz social. “Que se pongan de acuerdo, dicen que no vamos al norte porque el marisco el malo. Ahora dice que no hay conflicto y que puede haberlo en la calle. ¿Eso qué quiere decir, que va a salir a amenazarnos? ¿Quiéren patotear a la sociedad?”, se preguntó.

“Estamos parados porque no nos dan los costes y ellos no quieren salir porque no quieren discutir el premio de producción. Qué es esto que van a romper la paz social. Acaso van a ir a quemar plantas y creen que con esas amenazas van a arreglar algo”, reprochó Álvarez Castellano.

El dueño de Conarpesa sostiene que es muy difícil llegar a un entendimiento con la dirigencia del SOMU porque cambia su discurso y desmintió que no hubiera interesados en cobrar el anticipo. “Primero que se pongan de acuerdo entre ellos. Pero si creen que haciendo patoterismo nos van a asustar, se equivocan. Me extraña que dicen que no salimos porque el marismo es malo, pero después dicen que el pescado es bueno”.

“Nuestro discurso está claro y es que en estas condiciones no podemos salir. Ellos que dejen de engañar a los afiliados. El marisco es bueno y nos lo estamos perdiendo por culpa de estos tipos que no quieren entender la situación”, describió al transcurrir la quinta semana desde que se habilitó la pesca de langostino en aguas nacionales fuera de la veda, pero la flota de más de cien barcos sigue en puerto.

Álvarez Castellano le respondió al dirigente sindical: “La gente sí aceptó los anticipos que hizo Conarpesa. Fueron más de 300 pedidos voluntarios de la propia gente que aceptó el ofrecimiento de recibir esos anticipos. No tenían ninguna obligación, solo que cuando se saliera a pescar se descontará de sus próximas mareas”.

“Juan Navarro deje de mentir, más de trescientos de sus afiliados aceptaron el ofrecimiento de Conarpesa y si quiere le hago un listado, tanto del personal como de los relevos”, le sugirió.

En ese marco, el empresario instó a que “el SOMU que les dé libertad de acción a sus marineros y veremos si suben o no. Y, a la gente la voy a seguir ayudando con anticipos para cuando empiecen a trabajar. Yo no juego con el hambre de mi gente. Si la situación se sigue alargando en el tiempo, por culpa del SOMU, les daré otro anticipo”, adelantó.

“Que no digan tonterías y no mientan más a la gente. Un día dicen una cosa y después se desdicen. Navarro dice que liciten los permisos de pesca de langostino y que lo hagan, si no va a venir nadie con los valores que el SOMU pretenden. Ya les ofrecí un barco para que traigan un empresario que les pague lo que el sindicato pide, pero nunca respondieron”, concluyó.

Pesca en crisis: el Concejo Deliberante y una “jornada de trabajo” por el sector fresquero

Sitio de Internet – Qué Digital – Mar del Plata

Es impulsada por el radicalismo para “generar un espacio de diálogo y visibilización” ante el presente del sector.

Frente al contexto de aguda crisis que afecta a la industria pesquera, con reiterados pedidos de ayuda estatal por parte de empresarios y una situación de alerta entre los trabajadores por las implicancias en sus ingresos, desde el Concejo Deliberante buscan impulsar una “jornada de trabajo” para abordar el presente del sector.

Que el gobierno nacional no incluya a la pesca entre las economías regionales beneficiadas con la quita de retenciones, que haya subido el impuesto del Derecho Único de Extracción (DUE), que los precios internacionales no acompañen, que se mantenga el atraso cambiario son algunas de las cuestiones que hacen de la pesca actualmente una industria en crisis.

¿Bajan los salarios en la flota pesquera?: “Tienen que buscar otra variable de ajuste”

Así lo entienden desde el radicalismo marplatense y, si bien las respuestas se esperan principalmente del gobierno nacional, decidieron impulsar desde el Concejo Deliberante una “jornada de trabajo” para abordar la problemática exclusivamente desde la perspectiva de la explotación del pescado fresco. 

“Desde hace varios meses, el sector atraviesa una difícil situación, especialmente en los segmentos dedicados a la captura de pescado fresco, su procesamiento y exportación”, marcaron desde el bloque oficialista.

Pesca en crisis: piden la intervención de Guillermo Francos para evitar una “parálisis”

Asimismo, mencionan que el sector enfrenta “una compleja maraña regulatoria”, y citaron la existencia de “normativas, ordenanzas, decretos y leyes” que actualmente se aplican y que podrían estar “obsoletas” o bien superponerse con otras: “el sector debe cumplir con al menos 133 trámites administrativos desde la salida de un buque hasta la llegada del producto a la planta procesadora, de los cuales 78 corresponden a cada marea. Esta burocracia innecesaria reduce la competitividad y encarece la actividad”, señalaron.

Además, reconocen que la caída de la actividad “ha provocado una alarmante pérdida de puestos de trabajo”, tal como expuso en diversos casos este medio y que se grafica, también, en los últimos índices de desocupación plasmados por el Indec.

La CGT confirmó que el tercer paro general contra Milei será el 10 de abril

Y en referencia a la “jornada de trabajo” que también impulsaron el año pasado a raíz de las reformas regresivas que intentó impulsar el gobierno nacional con impacto directo en la industria, aseguran que el Concejo “ha trabajado de manera conjunta en la identificación y abordaje de diversas problemáticas que afectan al sector pesquero local, impulsando la búsqueda de soluciones concretas y sostenibles”.

Una vez que sea aprobada la convocatoria a la mesa de trabajo, de la cual se prevé que participen los gobiernos, empresarios e instituciones académicas, se espera que se confirme la fecha de la misma, que tendrá lugar en el recinto de sesiones.

Unidad empresaria y diálogo internacional: la nueva estrategia del sector pesquero ante la crisis nacional

Diario El Chubut – Comodoro Rivadavia

Fernando Álvarez advirtió que el conflicto en aguas nacionales es un callejón sin salida. Denunció aprietes y falta de diálogo, y pidió bajar el premio a la producción un 30%. Todo el arco empresarial se reunirá en España y definirá la postura colectiva para enfrentar la crisis.

En diálogo con este medio, el titular de Conarpesa, Fernando Álvarez, cuestionó duramente la postura sindical que ha paralizado el inicio de la temporada de langostino en aguas nacionales. Aseguró que el conflicto con el SOMU es “un callejón sin salida” y que la falta de acuerdo impide que las empresas puedan operar sin pérdidas. “Así no se puede salir a pescar”, sentenció en diálogo con el periodista Rodrigo Mansilla en el programa Invencibles que se emite en FM EL CHUBUT.

“Estamos cerrando abril, y la situación sigue igual que en marzo. No hay certezas, solo declaraciones contradictorias desde el sector sindical”, expresó Álvarez. En su análisis, el empresario fue enfático: “Nosotros no vamos a salir a pescar para perder dinero. Cuando vea que los números cierran aunque sea para empatar, saldremos. Pero mientras tanto, no”.

El empresario apuntó contra la dirigencia de uno de los gremios del sector: “Hay sindicatos que están abiertos al diálogo, que se sientan a negociar. Pero este sindicato es ‘no’ todo el tiempo. No quieren tocar el premio a la producción, no aceptan discutir una baja, y así no hay espacio para acordar nada”.

Álvarez advirtió además que no toda la tripulación está alineada con la postura sindical, y acusó a los dirigentes de “patotear y asustar a la gente”. “Si quieren ver qué pasa en serio, que den libertad de acción a los trabajadores para que negocien con sus empresas. Ahí se va a ver cuántos realmente no quieren salir a pescar”, desafió al SOMU.

En ese marco, explicó que la situación con el langostino en aguas nacionales es crítica, y contrastó con lo ocurrido en la provincia: “En Chubut logramos acordar rápido, y fue una de las mejores temporadas en mucho tiempo. Hubo paz social, más meses de trabajo, y todos ganamos. Pero a nivel nacional no se puede replicar porque hay otros intereses, incluso políticos, con elecciones en puerta”.

Consultado sobre el rol del Gobierno nacional, Álvarez fue claro: “Los conflictos entre sindicato y empresa son privados. El Gobierno puede empujar al diálogo, pero no puede obligar a nadie. Lo que no tiene sentido es que se pretenda que las empresas trabajen para perder plata”.

Finalmente, destacó la diferencia con la situación en Chubut: “En la provincia hay otro tipo de diálogo, más madurez, una postura común entre empresarios y el Gobierno que facilita las cosas. Nada de aprietes, solo voluntad de acordar. Eso es lo que hace falta a nivel nacional también”.

Mientras tanto, la zafra sigue detenida, con apenas un barco operando. “Lo festejaron como si hubieran ganado el Mundial, pero si fuera tan rentable, ¿por qué no salen los demás?”, ironizó.

“Nos estamos uniendo no para pelear, sino para aportar ideas y mejorar este negocio”

El presidente de Conarpesa, Fernando Álvarez Castellano, reconoció que entre los empresarios del sector pesquero se está dando un proceso inédito de diálogo y unidad, impulsado por la necesidad de adaptarse a un nuevo contexto económico internacional que pone en jaque la rentabilidad de las compañías. En una entrevista concedida a Invencibles, el dirigente empresario aseguró que “estamos empezando a hablar entre todos, algo que antes no ocurría”, y anticipó un nuevo encuentro clave de empresarios del sector, que se desarrollará en mayo en Barcelona.

“Antes cada uno hacía la suya y no hablaba con nadie. Hoy hablo con todos, todos hablan conmigo. Estamos viendo los problemas que hay, cómo afrontarlos, y nos damos cuenta de que no hay que unirse para pelear, sino para aportar ideas y mejorar este negocio”, remarcó Álvarez Castellano. Valoró además como un hecho inédito la foto grupal de empresarios pesqueros en Rawson, y recordó que ese acuerdo comenzó a gestarse previamente en España, en una feria del sector. “La verdad es que lo de Rawson lo empezamos a hablar allí, con Gustavo González y otros referentes, y ya vinimos con una idea conjunta”, explicó.

Respecto a la nueva cita prevista en Barcelona, confirmó: “Estamos convocando y nos vamos a juntar casi todos los empresarios de Argentina para hablar de esos temas en general. Y veremos si afrontamos algo en particular. Me imagino que también hablaremos de la cuestión del SOMU”.

Propuesta concreta: reducción del premio de producción

Consultado sobre qué planteo llevará a la próxima mesa de diálogo empresaria, Álvarez Castellano fue categórico: “Mi propuesta es la baja del premio de producción un 30%. Esa es inamovible”. Argumentó que el principal factor de presión sobre los costos hoy está dado por los salarios: “Mi mayor problema son los sueldos. Eso es lo que me descasqueta todo. Porque el combustible no lo puedo bajar, el cartón no lo puedo bajar, la comida o los insumos del barco no los puedo bajar. El único sitio donde me queda bajar es en los costos de la tripulación”.

“Yo voy al número gordo, que es el que vi en los recibos, con lo que me cuesta y lo que quiero. A partir de ahí, cualquier otra cosa que haya que modificar la veremos, pero si no bajo eso, a mí no me sirve”, enfatizó.

Finalmente, Álvarez Castellano dejó abierta la posibilidad de consensuar una alternativa superadora en conjunto con sus pares. “Si aparece una mejor, que a todos les convenga, yo encantado de la vida. Pero para mí, tengo que bajar el valor de producción del barco sí o sí”.

Bomberos controlaron un principio de incendio en la planta de Argenova

Sitio de Internet – Mar y pesca noticias patagónicas

Se trata de la filial argentina de española Nueva Pescanova. A raíz del percance un penetrante olor a humo inundó un sector de la ciudad, pero por suerte el incendio fue controlado. Hoy se sabrá si hubo materia prima afectada.

Un principio de incendio registrado ayer por la tarde en las instalaciones de la empresa Argenova, en Puerto Deseado, fue rápidamente controlado por los bomberos, evitando daños mayores.

El hecho ocurrió pasadas las 17:00, cuando un llamado anónimo alertó sobre la presencia de humo en el depósito de la compañía. De inmediato, acudieron al lugar dos dotaciones del Cuartel de Bomberos, pertenecientes a las Unidades N.º 22 y Cuarta, que lograron sofocar el foco ígneo antes de que se propagara.

Según informaron fuentes oficiales, el incidente se originó por una contingencia eléctrica. Afortunadamente, no se registraron heridos ni daños estructurales de consideración.

“Pudo haber sido una tragedia, pero por suerte sólo quedó olor humo; algo de merluza negra y langostino  remanente seguro se vio afectado, pero eso se sabrá mañana, (por hoy) cuando se haga la limpieza”, indicaron a Mar&Pesca allegados a la compañía pesquera.

Conflicto laboral con Prodesur no impide una Conciliación

Sitio de Internet – Pesca Chubut – Comodoro Rivadavia

Conciliación entre el pesquero Tai-an y Prodesur SA. El buque Tai-an permanece paralizado por deudas salariales y falta de aportes. El Ministerio de Trabajo dictó conciliación obligatoria pese al incumplimiento de la empresa.

El conflicto laboral que afecta al buque pesquero Tai-an, propiedad de la empresa Prodesur SA, pone en evidencia una situación crítica: meses de salarios impagos y la falta de aportes a la obra social, al sindicato y a la AFIP han dejado a los marineros en un estado de profunda vulnerabilidad. La inacción de la empresa forzó a los trabajadores a cesar sus actividades como medida de protesta legítima, según publicó Pescare.

Lejos de intervenir en defensa de los derechos laborales, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria, obligando a los tripulantes a retomar tareas sin que se haya resuelto el fondo del conflicto. La decisión fue acatada por el Secretario de Pesca, Juan Navarro, pese a que Prodesur acumula más de un año y medio de incumplimientos sostenidos.

La medida genera fuerte malestar entre los trabajadores, quienes denuncian que la conciliación beneficia a la empresa y posterga indefinidamente la resolución de sus reclamos. Desde el sector advierten que esta situación sienta un precedente peligroso, al otorgar impunidad a firmas que violan derechos laborales con total impunidad.

La falta de acción concreta por parte de las autoridades es interpretada por algunos gremios como una traición a los trabajadores marítimos, que ven desdibujado el rol del Estado como garante del cumplimiento del marco laborales.

Pesca: el senador Maximiliano Abad puso en el tapete nacional el problema del sector

Sitio de Internet – Info Puerto – Mar del Plata

Bajo el título de «Propuestas para salvar a la industria pesquera» el senador marplatense Maximiliano Abad expuso ante el diario La Capital y en Clarín el grave problema que está atravesando el sector pesquero y de gran repercusión en Mar del Plata, ya que es una actividad pilar para la economía zonal y provincial.

Mas allá de pertenecer a colores políticos distintos es correcto la visualización que hizo trascender a nivel nacional. Tiene razón cuando dice «lo que está en juego es, sin exagerar, la supervivencia de un sector clave para el país, (yo le remarco para Mar del Plata) que abastece al mercado interno y compite internacionalmente».

Coincido cuando dice «la situación es grave y amerita medidas urgentes».

Hizo propuestas concretas, las cuales considero que se deben acompañar, como:

a) Suspender el aumento de los Derechos Únicos de Extracción (DUE).

b) Bajar retenciones.

c) Otorgar al puerto de Mar del Plata y otros similares el estatus de economías regionales.

d) Eliminar los impuestos al gasoil para la flota fresquera (cuyo precio subió 500% en el último año, mientras que el kilo de merluza se mantiene en 700 pesos desde diciembre de 2023).

e) Tratar el aumento en dólares de los insumos importados.

f) Bajar aranceles e impuestos.

g) Acá no estamos de acuerdo con los costos laborales (los trabajadores no pueden más).

h) tratar las regulaciones que encarecen y entorpecen la actividad.

Coincidimos también cuando manifiesta que: «como ocurre con otros sectores exportadores, la crisis de la pesca tiene raíces en la política cambiaria. La apreciación artificial del peso deteriora la competitividad a nivel internacional y multiplica los costos internos. Pero hay muchísimo por hacer en otros frentes».

«En el plano impositivo, los aranceles a las importaciones de insumos (redes, cables y repuestos de motores) encarecen todo el proceso productivo, lo que perjudica aún más la rentabilidad de un negocio que está contra las cuerdas hace tiempo. Las alícuotas que impone la Argentina están 4 veces por encima del promedio mundial, lo que coloca a la industria pesquera nacional en una situación claramente desventajosa».

«De todo lo dicho se desprende que, como tantas problemáticas en Argentina, la actualidad de la pesca presenta una paradoja desconcertante: la situación es gravísima, pero las soluciones están al alcance de la mano. ¿Qué hace falta? Apertura para escuchar a todos los actores, determinación para implementar las medidas necesarias y visión de futuro para potenciar a una industria que puede darle mucho al país».

Somos de Mar del Plata y entre todos y sin banderías políticas pero cada uno poniendo sus ideas defendamos la industria fundamental e histórica que hizo grande a la ciudad.

Daniel Sosa, ex Director provincial pesquero

El BP Mar Sur marca el rumbo en la presencia de langostino al norte del paralelo 42°Sur

Sitio de Internet – Pescare – Mar del Plata

En un contexto económico y pesquero profundamente afectado por la inestabilidad cambiaria y las tensiones internacionales, el buque congelador Mar Sur, propiedad de la firma Pescargen, se consolida como un caso testigo de lo que aún es posible alcanzar con estrategia, visión y determinación en el sector marisquero nacional del segmento congelador pero sobre todo con algunas compras puntuales de ese grupo económico en España.

Desde que se eliminó la restricción que impedía la pesca fuera de la Zona de Veda Permanente de Juveniles de Merluza (ZVPJM), el BP Mar Sur se ha convertido en el único congelador marisquero activo, operando bajo el mismo marco normativo laboral. Su primera zarpada se registró el pasado 2 de abril desde la escollera norte del puerto de Mar del Plata, en un momento particularmente complejo: una coyuntura signada por un fuerte conflicto de intereses manifiesto por la nula rentabilidad del segmento congelador entre armadores y gremios, y con un trasfondo económico marcado por la falta de interés en la demanda internacional del langostino entero congelado a bordo, que ahora se profundiza en lo económico por la reciente eliminación del CEPO cambiario y un marcado retroceso del valor de la divisa americana.

La liberalización financiera, lejos de oxigenar al sector, dejó al descubierto nuevas dificultades estructurales: el tipo de cambio libre —incluso por debajo del extinto dólar blend— ha reducido sensiblemente la competitividad de las exportaciones pesqueras. A ello se suman las ruidosas intervenciones en materia de nuevas barreras arancelarias entre Estados Unidos y los principales bloques económicos del mundo, que complejizan aún más el panorama comercial internacional para los productos argentinos.

Es en ese marco que la actividad del Mar Sur adquiere relevancia. No solo porque representa el único esfuerzo operativo del segmento congelador marisquero, sino porque sus resultados empiezan a trazar una línea de trabajo concreto en un tablero adverso. En tan solo tres semanas, el buque completó dos mareas exitosas operando en la zona norte del paralelo 42°S, área tradicionalmente ocupada por la flota fresquera por estos días.

En la misma zona operan hoy buques como el Golfo San Matías, Lucas Santino, San Cayetano I, Siempre Santa Rosa y Ciudad de Huelva, pertenecientes a la empresa CONARPESA, así como otros actores importantes como el Júpiter II y el Espardel. El Niño Jesús de Praga, por su parte, permanece en muelle en Mar del Plata, en plena reparación de su propulsor principal siendo el primer buque en armar con tangones con pesca objetivo langostino, a pesar de la falta de rentabilidad manifiesta de su armador.

Las capturas registradas por el Mar Sur son altamente satisfactorias. Las tallas L1 y L2 predominan en las concentraciones detectadas, lo que ha permitido completar sus mareas en tiempos óptimos: 12 días en la primera y apenas 6 días de pesca efectiva en la segunda. Actualmente, el buque se encuentra en tareas de descarga y alistamiento en Puerto Madryn, desde donde se prevé su próxima salida al mar en las próximas 24 horas.

Este desempeño no sólo valida la operatividad del buque bajo condiciones económicas exigentes, sino que además permite abrir un debate necesario sobre la viabilidad del modelo congelador, aunque una golondrina no haga primavera. En un escenario donde el precio internacional no acompaña, el tipo de cambio penaliza, y los mercados imponen nuevas barreras, la eficiencia operativa se vuelve el único salvavidas real.

La experiencia del Mar Sur es, por lo tanto, mucho más que una buena campaña pesquera. Es un llamado a repensar el futuro del sector con una mirada técnica, seria y estratégica. Porque si hay algo que ha demostrado este buque en apenas dos mareas, es que incluso en aguas revueltas, todavía hay espacio para navegar con rumbo firme y esto queda de manifiesto cuando las voluntades de las empresas junto al sector laboral encuentran un punto de equilibrio que permite desarrollar tareas de pesca a pesar de las inclemencias externas al sector.